DIGIMON EXTREM ESPECIAL 3: "NUESTRA BATALLA DIGITAL"
Parte 1: "Una Misión Para Viajar A New York"
-¡Date prisa Daisuke! –
-¡Ya voy, ya voy! No me apresures Miyako-san. –
Ambos jóvenes corrían apresurados a casa de un compañero de ellos en Shinjuku, al llegar tocan la puerta.
-Digi, Digi. –
-Mon, Mon. –
El chico de 13 años abre la puerta y los conduce a su habitación.
-Al fin llegan Daisuke, Miyako. –
-Lo siento Hikari-chan, pero Miyako-san tropezó varias veces por venir pensando en cierto peliazul de ojos azules claros y de piel blanca que no quiero decir nombre. –
-¡C-Cállate! No hay que dar detalles. – Miyako estaba ruborizada ante la indiscreción del pelirrojo demasiado obvia.
-Bueno, bueno, Hikari ya puedes decirles. –
-Gracias Ken, bueno… La razón por la que los llamé aquí fue por un mensaje que recibí de Wallace-kun. –
-¿Wallace? – Daisuke puso cara de sorprendido.
-Sí, dice que últimamente han pasado sucesos extraños en New York y necesita de nuestra ayuda. –
-¿Iremos a New York? – Kamiya Kari se veía confundida y a la vez sorprendida.
-Así es, para evitar gastos los digimons con capacidades de volar se harán cargo de llevarnos, perdón si les pido ese gran trabajo, amigos. –
-¿Quiénes serían los digimons? -
-Los elegidos a esta misión serán Stingmon, Halsemon, Nefertimon, Pegasusmon, XV-mon y Kurusumon. –
-Pero Kurusumon no puede volar… - Takeru replicó.
Hikari de una carterita que tenía colocada en su cintura sacó una carta. – Yo soy una Tamer al igual que Yanie-chan, a diferencia de ella nosotras podemos usar las cartas debido a que yo poseo un D-T. –
-¿Y qué pasa con Taichi-san y los demás? – Iori al fin dejó oír su voz.
-Les diremos que los invité a un viaje a New York, Wallace-kun me pidió que únicamente la sexta generación, es decir ustedes, fueran a ayudarle. – Hizo una seña al peliazul, quien se acercó al frente.
-Contamos con la información que Wallace hizo el favor de enviarnos y la que yo he recaudado. – Abre su laptop y comienza a teclear. – He estudiado a fondo la información y al parecer los eventos presentados han sido por digimons, existen algunas puertas abiertas en New York por la que estos entran y salen del Mundo Humano como les place. –
-Y es un trabajo que solo los D-3 puede resolver, además de que contamos con más digievoluciones que los demás, ya que poseemos los Digimentals, las digievoluciones comunes a etapa adulta y finalmente las Jogress Shinka, en el caso de Yanniel, Takeru, Kari, Daisuke, Ken y el mío poseemos Emblemas, así que son otras digievoluciones agregadas. –
-Y en todo caso de que la situación lo requiera podemos hacer la Jogress Shinka a Imperialdramon. –
-Ya veo… -
-¿Y cuándo nos vamos? –
-Mañana a primera hora, Ken, Yanniel, Takeru y yo nos encargaremos de llevar alimentos suficientes para el viaje, Iori, Miyako, Kari y Daisuke se ocuparán de llevar bebidas, los climas son variables, más porque iremos por el aire así que les sugiero que lleven algún suéter con ustedes. –
-¿Sería todo? –
-Así es, como dije, avisen que iremos a un paseo por New York que yo misma pagaré y que avisaremos a los chicos el día de nuestro regreso. –
-De acuerdo. –
-Otra cosa más, los digimons restantes deben ir en su forma bebé para que no sea demasiado peso para los digimons que los llevarán. – Ken continuó su trabajo en la laptop mientras los demás caminaban a la salida.
-Entonces nos vemos mañana a primera hora en el jardín trasero de la secundaria. –
-Por supuesto, nos veremos ahí Hikari-Nee. –
-Adiós Hikari-neechan, vamos Gatomon. –
Los chicos se despidieron y cada uno regresó a su hogar, a Hikari le tocaba quedarse esa semana en casa de Ken por lo que regresó a la habitación del peliazul.
-Por favor, por favor, por favor. –
-No estoy segura Yanniel, ir a New York con puros niños no me convence mucho. –
-No iremos solos, Hika-chan estará con nosotros y además los digimons nos harán compañía. –
-Háblalo con tu tía Priscila, ella tomará la decisión final. –
-De acuerdo… -
A la mañana siguiente todos se reunieron en el lugar acordado y con las cosas que se les habían solicitado.
-¿Ya estamos listos? –
-Sí. –
-Bien, entonces nos vamos. –
-¿Estás listo, Wormmon? –
-Así es Ken-chan. –
-Bueno, ahora. –
-¡Wormmon Digivolt a… Stingmon! –
-¡V-mon Digivolt a… XV-mon! –
-¡Patamon Armor Digivolt a… Pegasusmon, la Esperanza naciente! –
-¡Gatomon Armor Digivolt a… Nefertimon, el rayo de Luz! –
-¡Hawkmon Armor Digivolt a… Halsemon, el poder del Amor! –
-Nuestro turno… ¡Cambio de Carta… Evolution! –
-¡Evemon Digivolt a… Kurusumon! –
Hikari guarda aquella carta sacando otra. - ¡Cambio de Carta… Alas Blancas! –
-Bien, Kari llevará a Yanie-chan en Nefertimon, Takeru llevará a Iori en Pegasusmon, Miyako llevará a Daisuke-kun en Halsemon, Ken y yo iremos en Kurusumon, Stingmon llevará a Tanemon mientras que XV-mon llevará a Upamon, ¿dudas? – Todos asintieron con la cabeza, Hikari sonrió y prosiguió. – Entonces vámonos. –
Todos subieron a los digimons acorde a las instrucciones de Hikari, así los digimons se pusieron en marcha por el aire rumbo a New York.
Después de 2 días de viajar, finalmente estaban llegando a New York.
-Ken, despierta, despierta, ya llegamos. –
-¿Eh? – Ken despertó, aún era de noche, por lo que la vista de la ciudad era maravillosa. - ¡Impresionante! Es muy lindo. – Ken esbozó inconscientemente algunas sonrisas que daban ternura a la rubia, aun cuando fuera un genio seguía teniendo el espíritu y corazón de un niño de 13 años de edad.
-Desciendan en ese bosque público, nos refugiaremos ahí. – Los digimons asintieron y descendieron en el bosque público no muy lejos de ellos, una vez tocaron tierra bajaron suavemente a los digielegidos recostándolos en el suelo, los digimons regresaron a sus formas bebés y tomaron una larga siesta para compensar todo el vuelvo sin descanso que tuvieron que hacer.
Ken no pudo dormir por lo que salió a caminar un poco, y ahí encontró bajo la luz de la Luna a Hikari, su figura resaltaba en ese brillo nocturno y sus ojos reflejaban esos brillos que tanto hipnotizaban a Ken, el joven se acercó a ella. – Deberías dormir, llevas despierta desde hace rato. –
-Estoy bien. – Voltea a ver a los digimons. – Creo que ellos son quienes necesitan descansar, trabajaron muy duro. –
-Sí, aun así deberíamos descansar, en la mañana tenemos que buscar las puertas y los digimons fugitivos. –
-Te preocupas demasiado, me recuerdas a los gemelos. –
-¿Kouji y Kouichi? –
-Sí. Deberías relajarte un poco Ken, meterte todo el día en preocupaciones no te traerá nada bueno, ¿entiendes? –
-Eso creo, Jejeje… ¿Sabes? Te ves muy linda bajo esa Luz, incluso más linda que la misma Luna, sinceramente te hubiera ido más ser la Sacerdotisa De La Luna. -
-¿De verdad lo crees? –
-Sí. – Ken sonrió a la joven.
-Gracias… - Murmuró mirándolo fijamente. - Regresemos con los demás, el viento comienza a soplar. –
-De acuerdo. –
*A LA MAÑANA SIGUIENTE*
-Tengo hambre Daisuke… - Demiveemon apretaba su estomaguito con sus pequeños brazos.
-Yo también Hikari-chan… -
-Vale, vale, vayamos a buscar un restaurant. – Hikari levantó el ánimo a los digimons, recogieron sus cosas y salieron del lugar comenzando a recorrer las calles de la ciudad buscando algo de comer.
-No entiendo nada de lo que dice en esos letreros… - Daisuke por más que intentaba no lograba comprender las escrituras.
-Hikari, Yanniel y yo sabemos este idioma, podemos encargarnos de las cosas. – Ken caminaba con muchos ánimos sosteniendo a Minomon en sus brazos.
-De acuerdo Ken. – Yanniel caminaba a un lado de Daisuke con Tanemon en sus brazos. – Por aquellas calles se encuentra un pequeño restaurant, podemos desayunar ahí. –
-¡Vamos entonces! – La boca comenzaba a escurrirles a Daisuke y Demiveemon.
Los chicos trataron de correr, pero una bestia enorme les obstruyó el paso.
-¡¿Qué es eso?! – Miyako estuvo más cerca de ser aplastada por la bestia, estaba algo sobresaltada.
-¿Es uno de los digimons fugitivos? – Takeru miraba la bestia.
-Hikari… Esto es… - Evemon mostraba su mirada de combate.
-Exacto… Esto no es un digimon. –
-¡¿Qué?! –
-Solo son datos virus… Pero no tiene vida ni emociones… -
-¿Es como los digimons hechos por agujas de control? –
-Exacto… -
-Entonces hay que derrotarlo, Tanemon. –
-Upamon. –
-Poromon. –
-Minomon. –
-Demiveemon. –
-Salamon. –
-Tokomon. –
-¡Tanemon Digivolt a… Floramon! ¡Floramon Digivolt a… Kiwimon! –
-¡Poromon Digivolt a… Hawkmon! ¡Hawkmon Digivolt a… Aquilamon! –
-¡Upamon Digivolt a… Armadillomon! ¡Armadillomon Digivolt a… Ankylomon! –
-¡Salamon Digivolt a… Gatomon! ¡Gatomon Armor Digivolt a... Nefertimon! –
-¡Tokomon Digivolt a… Patamon! ¡Patamon Armor Digivolt a… Pegasusmon! –
-¡Demiveemon Digivolt a… V-mon! ¡V-mon Digivolt a… XV-mon! –
-¡Minomon Digivolt a… Wormmon! ¡Wormmon Digivolt a… Stingmon! –
-¡Cambio de Carta… Evolution! –
-¡Evemon Digivolt a… Kurusumon! –
-Ustedes peleen, yo me encargaré de mantenerlos seguros. –
-De acuerdo, los dejamos en tus manos Hikari-chan. – Los digimons comenzaron a atacar a la bestia.
-Deberíamos retroceder, es peligroso. – Ken se veía preocupado por el resto del grupo.
-Pero… Si nos vamos ellos podrían… - Miyako dirige la vista a su digimon.
-¡Vamos Pegasusmon! –
-De acuerdo. –
-¡Fuerza De Unión! –
-¡Láser X! –
-¡Kurusumon! –
-De acuerdo… ¡Guardian Atack! –
Hikari había creado una barrera protectora alrededor de los chicos protegiéndolos de los ataques.
-¿De dónde diablos ha salido otra cosa así? –
-No lo sé… -
-Dudo que esto sea obra de Airi-neechan, ni siquiera ella con sus poderes puede crear cosas como esta… -
-¿Entonces quién es? –
-No lo sé… -
La bestia arroja un líquido pegajoso contra los digimons, dejándolos un poco inmóviles.
-¡Kurusumon! –
-¡Gargometralladoras! – Un Gargomon ayudó a los digimons en la batalla y los liberó de esa extraña sustancia.
-¿Un Gargomon? –
-Si este no es el Gargomon de Henry-kun… Entonces… - Hikari miraba al Gargomon peleando.
-¡Tú puedes, Gummymon! -
-¿Gummymon? – La rubia voltea y mira a un chico rubio de ojos azules acercarse corriendo a ellos.
-¡Chicos! – El chico se detiene y mira a las chicas mostrándoles un rostro encantador que lo caracterizaba. – Miyako-san, Kari-san, Hikari-san. -
-¡Wallace-kun! – La rubia corre y lo abraza, Takeru, Daisuke y Ken lo miraban con celos debido al gran encanto que tenía el norteamericano con las chicas.
-Cuanto tiempo, Hikari-san. – Wallace responde al abrazo.
En ese momento la bestia, aprovechando la distracción de los niños lanzó un ataque contra ellos que los digimons no notaron durante su lucha.
Kamiya se percató del ataque, pues estaba detrás del grupo de digielegidos que se encontraban saludando y recibiendo a Wallace. - ¡CHICOS CUIDADO! –
-¡AAHHHHHH! –
El ataque finalmente colapsó y se causó una explosión algo fuerte, el lugar dónde estalló fue cubierto por una cortina de humo.
-CONTINUARA-
