En la obscuridad
Es al final del día cuando nos replanteamos las acciones del día y reflexionamos acerca de lo que hacemos durante el día para bien o para mal.
Mi nombre es Akasuna no Sasori y soy conocido como el escorpión de la arena roja en el mundo ninja. Soy despiadado e inmisericorde, casi sin sentimientos. Y ese casi es debido a que aunque no los demuestre hay están y es al final del día cuando me abruman y atormentan con su existencia. Muchas veces he deseado ser como todos creen que soy Un ser cruel y sin ningún sentimiento.
Esta noche en particular me encuentro muy sumido en mis pensamientos y sentimientos, y es que hoy por una fracción de segundo me ataco un sentimiento que hace mucho había olvidado. Un sentimiento que removió a muchos otros de las épocas de antaño aquellos que me había forzado a olvidar. El infame sentimiento de ternura. ¿Y qué lo provocó? Una escena que de solo recordarla se me eriza los vellos de la emoción y me frustro aún más.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: *FLASH BACK* ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Me encontraba caminando hacia una de las bases de la organización, por más que lo busqué no pude encontrar al traidor, lo único que me tiene satisfecho es que mi espía se fue con él y me va a mantener informado acerca de sus movimientos dentro de un par de años cuando su cuerpo se debilite y necesite otro.
Ya hacía tiempo que me había internado en el bosque y estaba por llegar, sólo me faltaban alrededor de 15 minutos, cuando pude apreciar una serie de ruidos proveniente de una pequeña cabaña situada a unos cuantos metros de mi camino. Eran unos gritos de dolor desgarradores, pero no se sentía ningún chakra en los alrededores lo cual me llamó la atención. Al poner atención pude distinguir que eran de mujer y lo peor se me vino a la cabeza "tal vez estén abusando de ella". Vale, se supone que soy malo pero hasta yo considero una bajeza el abusar de las mujeres y sea quien sea lamentará haberse atrevido a cometer tal acto. Caminé hacia la cabaña y me acerqué y antes de llegar me asomé a la ventana (no soy ningún depravado, sólo que necesitaba comprobar la situación y analizar una manera de alejarlos lo más posible de la mujer) y al realizar tal acto me llevé una sorpresa enorme.
Los gritos se debían a que esa mujer estaba dando a luz, puse más atención y me di cuenta que lo estaba haciendo sola. Ella sola estaba trayendo al mundo a su hijo y entre un último grito la mujer pujo más fuerte y una bolita de carne bañada de los restos de la placenta y un poco de sangre. La mujer con una sonrisa de satisfacción levantó el bulto y con unas tijeras bañadas en alcohol cortó el cordón.
-Bienvenido al mundo Keita-chan- murmuró con una sonrisa y luego se desmayó.
Me preocupé un poco así que decidí darle un chequeo, y así asegurar su supervivencia.(no soy un experto, pero sí sé algo de las clases que me dio Chiyo). Entre y le di una chequeada tenía una hemorragia y decidí ayudarla. Traté de removerle al bebé de sus brazos pero aún inconsciente no lo soltó. Así que solo le removí un poco las sábanas que la cubrían y procedí a tratar la hemorragia, y mientras lo hacía el bebé me miraba atentamente "Tal vez vaya a llorar" pensé. Pero contrario a mi creencia él se mantuvo quieto y observándome atentamente. Cuando terminé le di un rápido chequeo a él y estaba bien. Y antes de que me diera la vuelta para alejarme de ahí el bebé me miró atentamente y sonrió. Me sonrió y yo me quedé totalmente prendado con ese acto tan puro y de su faz angelical, después cerró lentamente los ojos y cayó en un sueño profundo y yo solo me quedé ahí parado observando todo mientras sentía un calor en la única parte humana de mí. Pasaron los minutos mientras yo observaba la escena de madre e hijo y después me alejé, dejándoles un sobre con un poco de dinero.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: *FLASH BACK END* ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Sé que los bebés tan pequeños no pueden realizar tal acto. Tal vez me lo imaginé y sin embargo una parte de mí me dice que ese acto fue real, que ese bebé de unos cuantos minutos de nacido se mantuvo callado y atento mientras los revisaba a su madre y a él, y después con su sonrisa me agradeció el hecho de haberlos ayudado.
Si tal vez soy un criminal despiadado, pero el hecho de que ese recién nacido me haya regalado su primera sonrisa me causa un fuerte sentimiento de ternura y me da un poco de tranquilidad para enfrentar a la tormentosa noche.
Y bien ¿qué les pareció? Vale la pena el haberlo leído.
Es parte de una serie de tres viñetas para el reto Emociones del foro Arte Shinobi.
Hasta la próxima!
Matta ne!
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