¡Hooola! :D
Quizá os sorprenda ver este fanfic mío, ya que estoy metida en otro también de Narnia (del cual acabo de actualizar el 3º capítulo ;D). Pero es que me hacía mucha ilusión escribirlo, y es taaan cortito… casi es más larga la "presentación" que estoy escribiendo ahora que la historia en sí.
Bueno… esta loca idea salió la tarde del sábado 6 de Septiembre (la misma fecha que en el fanfic) entre mis amigas y yo, y no pude resistirme a plasmarlo "sobre papel".
Así que nada… es un poco chorra pero divertido.
"Un sábado no tan normal y corriente"
Un sábado normal y corriente (concretamente un 6 de Septiembre), 4 amigas: Bego, Almu, Patri y Carol, estaban dando una vuelta por su ciudad, por la calle Alameda. Iban comiendo pipas y charlando animadamente:
- Bueno, tened claro que si estuviésemos en Narnia, yo me casaría con Edmund –dijo Bego, levantando un dedo como en señal de amenaza.
- Pues yo con su hermano Peter, no te digo –contestó Almu.
- ¡Pues yo con Caspian! –se apresuró a decir Patri.
Las cuatro rieron.
- Oye… ¿y Carol? –preguntó Bego. Todas se pusieron a pensar–. Mmm… te puedes casar con Tumnus.
Carol las miró con cara de *¬¬*
- Menudo nombrecito –les dijo Carol.
- Tronca, pues Tumnus no está mal –protestó Almu.
- Lo malo… es que es un fauno –añadió Patri.
Carol se puso a pensar. De repente sus ojos se agrandaron:
- Eh, si… ¿que me tengo que casar con un tío que es medio cabra?
Todas, incluida Carol, rieron estridentemente. La gente que pasaba por su lado se les quedaba mirando con caras raras.
Siguieron caminando hasta que llegaron a un semáforo, cruzaron, y se dirigieron a su asiento favorito: el expositor del Banco Santander, que tenía como una especie de banco de piedra. Se sentaron; y las cuatro, a la vez, se apoyaron en la cristalera. Pero en vez de sentir el sólido cristal en su espalda, lo que ocurrió es que lo traspasaron. Y cayeron y rodaron un poco sobre lo que les pareció hierba mullida.
Las cuatro se levantaron poco a poco y miraron hacia su alrededor.
- Eh tío… pa' habernos matao –dijo Carol.
- ¿Dónde se supone que estamos? –Patri miraba a su alrededor preocupada.
- Jolín… y eso que hoy no hemos bebido, ¿estamos flipando todas o soy la única que ve que estamos en una especie de campo? –preguntó Almu.
- ¡TÍAS! ¡MIRAD, VENID! –exclamó Bego, que había ido a investigar un poco más allá.
Las tres fueron al encuentro de su amiga, que se encontraba al lado de una farola.
- ¡Uy! ¿Y esto? No pega mucho aquí –Patri empezó a reírse sola, Almu y Carol se contagiaron de su risa.
- ¿Es qué no os dais cuenta? –Bego estaba impaciente
- ¿De qué? -Almu paró de reírse
- ¡De donde estamos! -ninguna dijo nada– ¡Esto es el Erial del Farol! ¡Estamos en Narnia! ¡COMO CUNDE!
Almu, Patri y Carol miraron a su alrededor maravilladas.
- ¡Eh o no! Es verdad.
Las cuatro amigas empezaron a chillar y a saltar como locas durante unos minutos.
- Bueno, tendremos que buscar a nuestros futuros maridos, ¿no? -preguntó Almu con cara de interesante.
- ¡Seeeh! –dijo Bego.
- Caspian, Tumnus, Edmund, Peter… ¡Allá vamos! –gritó Patri.
Las cuatro se pusieron en marcha. Carol paró, las otras tres también.
- Ey… -dijo Carol preocupada- ¿en serio que me tengo que casar con un tío que es medio cabra?
FIN
Va dedicado a mis 3 mejores amigas: Almu, Patri y Carol. ¡Que las quiero con locura! Una de las cosas que me gusta de esta historia es que he intentado meter frases y comportamientos típicos de cada una de nosotras. ¡Casi me siento como si pudiese ocurrir esto de verdad!
¡Espero que os hayais reído!
