Horrible pesadilla
Henry era un hombre que trabajaba como psicólogo infantil de una correccional de menores, no le gustaba mucho el trabajo ya que algunos de los niños que atendía eran muy… perturbadores, extraños, no sabía cómo describirlos exactamente. Como ahora mismo. Tenía enfrente de su escritorio a un niño gordo, vestido con la típica ropa que identifican a una persona de la cárcel.
-Entonces…
- ¿Entonces qué? – el niño lo miro con molestia. -Ya le dije. El muy cabrón me llamo gordo y le llamo puta a mi mama. ¿Qué quería que hiciera? ¿Quedarme callado?
-Bueno no digo eso. Solo pudiste, no sé, hablerlo golpeado, o quizás… -El niño soltó una risa.
-Lo pensé, en serio, pero creo que el bastardo se merecía algo peor. -Henry sintió un escalofrió en su cuerpo. -Así que lo que hice fue… bueno ya lo sabe.
-Matar a su padre. Y luego cocinarlo y dárselo de comer en el almuerzo. -Cuando leyó la razón por la que ese niño estaba ahí no pudo evitar pensar: Ese chico esta loco.
-Pero ya le dije. El empezó.
Henry no dijo más. Agarro su bolígrafo e hizo unas anotaciones en su cuaderno.
-Puedes irte. Nos vemos la próxima sesión. -Hablo por un radio que tenía en el bolsillo de su camisa, no paso mucho tiempo para que un par de policías llegaran.
-Adiós doctor. -El niño gordo se despidió con una enorme sonrisa, antes de salir del consultorio.
Henry solo se rasco un poco la cabeza.
-Santo Dios. -Dijo mientras revisaba un folder que tenia en su escritorio con algunos informes de niños. -El siguiente es… -Vio la foto de un niño de doce años con el nombre de Lincoln Loud, aquel niño tenía el cabello blanco, algo curioso ya que no era muy común ver ese color de cabello en las personas jóvenes. Soltó un suspiro. -Espero que no esté tan loco. -Saco el radio nuevamente de su bolsillo y hablo para que le trajeran al chico.
Antes de que llegaran Henry saco un frasco de pastillas que estaba en uno de los cajones de su escritorio y se metió dos a la boca. Guardo el frasco de nuevo en el cajón de su escritorio.
La puerta de su consultorio se abrió. Un policía entro con el niño de la fotografía. El niño llamado Lincoln se sentó enfrente de él.
-Tu eres Lincoln Loud. -El chico lo miro y asintió. -Muy bien. -Comenzó a revisar las hojas y la causa de que estuviera en la correccional.
Nombre: Lincoln Marie Loud.
Edad: 12 años.
Niño de en medio de una familia de once.
Henry miro esa descripción con sorpresa. ¿Once? No se imaginaba que hubiera padres que aun quisieran tener muchos hijos, normalmente las familias grandes venían de generaciones atrás, las personas de antes querían, o muchos hijos o nietos. Henry continuó leyendo la información del chico
Señas particulares: Cabello blanco y dientes de conejo.
Padres: Lynn Loud Padre y Rita Loud.
Cargos: Asesinato de treinta personas.
A Henry se le abrieron los ojos como platos al leer los cargos. Miro al chico de los cabellos blancos, Lincoln no mostraba emoción alguna, solo estaba indiferente viendo al aire. Leyó un poco acerca de las personas que había asesinado, algunos eran adultos, viejos, mujeres y niños, pero lo que más le sorprendió fue que una de las personas asesinadas había sido una de sus hermanas.
-Carajo. No otra vez. -Pensó. ¿Por qué siempre le tocaban los locos? Suspiro pesadamente y vio a Lincoln.
-Tus cargos son asesinatos. -Lincoln asintió. - ¿Quieres empezar a contarme las razones por las que asesinaste? -Lincoln se encogió de hombros.
-Supongo que no tuve opción y ahora no tengo opción. -La voz de Lincoln se escuchaba algo cansada. Se rio un poco y se acarició el mentón. - ¿Por dónde puedo empezar?
-No lo sé. Quizás puedes decirme las razones.
-Creo que tienes razón. No lo vas entender, pero… ¿a quién le importa? -Lincoln rasco su frente y luego vio a Henry. -Veras yo era feliz en mi vida. Tal vez no sobresalía mucho en cosas como los deportes o la escuela, pero era feliz, eso era lo único que me importaba. Pero… -Lincoln apretó sus puños. -todo cambio esa puta noche… todo comenzó cuando me fui a dormir.
Henry comenzó anotar en su cuaderno. Podía imaginarse un poco de lo que le contaría. Que sus sueños le dijeron que debía matar a todas esas personas o quizás que se volvió loco cuando vio como él, asesinaba personas y al final lo hizo. Henry continúo prestando atención al chico.
-Pensaras que quizás eso no quiere decir nada, pero si lo es, solo presta atención. -Lincoln miro a Henry y este solo le hizo la seña de que continuara. -Al momento de dormirme pude sentir la sensación de tranquilidad cuando estas apunto de quedarte dormido y luego me quede dormido. Al cabo de no se minutos o quizás una hora. No lo sé. No sé mucho acerca de los sueños, como sea. El punto es que pude visualizar en mi mente, como vivía el sueño en primera persona, había un pasillo enorme, parecía infinito, podía distinguir que al final solo había oscuridad. Yo sin imaginar lo que pasaría comencé a caminar hacia aquella zona oscura. Caminé por algunos minutos y de repente se encendió de golpe iluminando el lugar entonces pude ver… pude ver... a una especie de ser humano grande, yo me asuste un poco puesto que tenía un aspecto algo aterrador, su cara era calaverica, sus ojos eran blancos y su boca dejaba ver sus grandes dientes, no sé qué tenía puesto debajo de su cuello, parecía una capa negra que le cubría todo su cuerpo. Aquel hombre o criatura, me miraba fijamente, me arme de valor y le pregunte: ¿Quién eres? El hombre al momento de abrir la boca pude escuchar un sonido similar al crujido de los huesos y con una voz grutural y profunda, me respondió: en este mundo no tenemos un nombre especifico, pero puedes llamarme como quieras. Yo existo en la mente de cada ser humano, escojo a ciertas personas para que vean la realidad en el mundo. -Henry le empezó a prestar más atención a Lincoln, ya que, por primera vez tenia algo interesante. -Yo me quede callado, no sabía exactamente qué contestarle, aun así, le conteste lo primero que se me vino a la mente. ¿A qué realidad te refieres?, él rápidamente me contesto: La verdad del mundo. Los males que las personas esconden en su interior y no quieres mostrar. ¿Te gustaría verlo? -Lincoln hizo una pausa y soltó una risa. -Jamás le hubiera dicho que me mostrara ese mal. Pero el hubiera no existe, como sea. -Lincoln soltó un suspiro y continúo hablando. -No tarde mucho en contestarle que sí. No es como que en ese momento pensara que iban a haber consecuencias después. El gigante se puso pie y me señalo a la derecha, me dijo al señalarme ahí: En ese portal podrá ver a mentira, cuando hayas terminado simplemente dirígete por donde viniste y listo. Yo me quería burlar en ese momento, todo sonaba muy estúpido e incierto, pero no lo hice simplemente asentí y me dirigí hacia donde me había señalo aquel humanoide, al entrar camine por unos segundos e inmediatamente estaba en una sala donde había otro humanoide similar al primero que había visto, bueno, no tan similares este era mas grande y se le veía con mas carne en el cuerpo, su color era rosado y en su piel se le podía ver algunos clavos enormes que estaban clavados en su piel, camine un poco más hacia él y me percate que habían mas clavos en el suelo. Aquel ser al notar mi presencia me miro fijamente y me sonrió forzadamente. Hola. ¿Te sorprende verme en este estado?, por si no sabes mi nombre, mi nombre es mentira, la mentira que todos los días y que cada humano dice con tal de no aceptar la verdad. Vez todos los clavos en el suelo y en mi cuerpo, cada uno de ellos me lo clavo siempre que una persona dice una mentira y como puedes ver son muchos. Cada día pierdo la cuenta de cuantos clavos clavo en mi cuerpo. Yo me quede paralizo, pero aun así le pregunte. ¿No te duele? La criatura se burló fuertemente y luego me miro seriamente. Obvio que me duele. Estar clavándome estos putos clavos todos los días duele. Si pudiera irme de aquí, lo haría, pero no puedo porque estoy condenado. Todo porque las personas, incluyéndote, mienten y no pueden aceptar la verdad. No pude evitar sentir algo de asco.
Henry sintió un cosquilleo en su estómago. Aunque no pudiera decirse que era una blanca palomita, él no era de mentir mucho. Aunque había mentido como cuando acepto estudiar psicología infantil solo porque su padre quería, o cuando era joven decía que no veía porno en las noches. Miro a Lincoln, el cual lo miraba con una sonrisa.
- ¿Cuánto miente al día Doc.? -Le pregunto.
-Todos mentimos Lincoln. Quizás unos mas que otros, unos por lo que tú dices, no pueden aceptar la realidad o simplemente para evitar problemas. -Henry se levanto de su silla y fue hacia un garrafón que estaba a un lado de su escritorio. Agarro un vaso de unicel y le sirvió agua. Tomo asiento y le paso el vaso a Lincoln, el peliblanco se tomo la mitad del líquido de golpe. -Es algo natural del ser humano. No le puedes decir a una persona que no mienta porque jamás lo va a dejar de hacer.
-Gracias. Y creo que tiene razón.
-Continua por favor.
-Bueno el caso es que sentí asco por todas aquellas personas que mentían, pero, aun así, no importo, recordé que todo esto era un sueño. Decidí salir ahí por el mismo lugar por donde había entrado y me encontré de nuevo con aquel humanoide enorme. Antes de preguntar algo, él me dijo: Eso que acabas de ver es la verdad. Quería hablar de nuevo, pero el se me adelanto una vez más. ¿Quieres continuar? -Lincoln hizo una pausa. -Debo admitir que me estaba algo nervioso, pero de nuevo recordé un sueño. Le asentí al humanoide, me señalo a la izquierda y me dijo: El que está detrás de esa puerta se llama odio. Ten cuidado con él, puede llegar a ser muy agresivo si lo provocas. Yo simplemente me encogí de hombros y me dirigí por donde me había indicado. Caminé por ahí y mientras caminaba pude sentir arena en mis pies descalzos, cuando tuve iluminación pude ver que era arena blanca, caminé unos metros y ahí lo pude ver. -Henry noto que Lincoln cambio su expresión a una de tristeza. -No se que putas era, pero parecía un hombre muy alto y sumamente delgado, todo su cuerpo estaba lleno de cadenas que le atravesaban su cuerpo, y este estaba lleno de sangre seca y fresca, no tenía ojos, pero sabia que yo estaba ahí porque me hablo: Te odio. Te odio. Como no tienes idea. Juro que si algún día salgo de aquí matare a todos y a cada uno de tus seres queridos. Todo es tu maldita culpa. Yo me quede… -Lincoln se quedo callado y tomo mas del vaso de agua. Henry se levantó y le sirvió mas y al dárselo Lincoln tomo un pequeño trago. -No sé qué sentí. Lástima, tristeza, no lo se realmente. -Lincoln miro a Henry. -Aquí entre tu y yo. No me gusta que alguien me diga que yo soy el culpable de su sufrimiento, no me gusta que alguien me diga que es mi culpa. Eso me duele o mejor dicho me dolía. -Soltó un suspiro. -Lo que le dije después fue: oye cálmate, no te hice nada, ¿Por qué estas enojado?, aquella criatura solo me gruño. Parecía que me quería hacer daño, pero no lo hacía o se contenía, la criatura suspiro profundamente mientras seguía gruñendo y me dijo: ¿Sabes que soy? Soy el odio de la humanidad. Soy el odio desde que un niño es castigado y se molesta con sus padres, soy cada persona que se traga las maldiciones. Soy el odio que las personas no les dicen a las personas y se lo guardan en su interior recurriendo a la mentira. Al terminar de hablar, la criatura se jalo las cadenas que estaban en su pecho dejando ver varias bocas con filosos dientes que gruñían y chillaban como cerdos. En ese momento me sentí aterrado, no supe que decir, pero aquel humanoide me dijo entre los gruñidos de las bocas: Esto es el odio que las personas esconden en su interior y eso te incluye a ti. Esto es lo que realmente son, odio. No lo soporte más y Sali corriendo por donde había entrado. Al estar de nuevo con el humanoide, empecé a tener temblores en el cuerpo acompañado con ganas de llorar. Intente calmarme respirando tranquilamente. Al estar mas calmado el humanoide se inclino hacia mi y me dijo: La ira y el odio son sentimientos que guardamos en nuestro interior, porque al expulsarlo no nos contralamos y no sabemos de lo que podemos hacer, se pueden traicionar unos con los otros solo por la ira, incluso llegar a matarlos o hacerles cosas terribles. -Lincoln tomo otro sorbo del agua y continuo. -Yo me quede callado y aquel humanoide me señalo la parte de atrás, lo pensé con cuidado esta vez, pero de nuevo pensé que solo era un sueño, -Lincoln rio un poco. -un sueño, mejor dicho una pesadilla de la que quería despertar, pero aun así, decidí continuar porque no era real, comencé a caminar hacia la parte de atrás mientras caminaba pude escuchar algunas palabras del humanoide: Vas con locura, mantén tu mente serena y no le sigas el juego. Yo continúe. Y no paso mucho tiempo cuando pude ver a un hombre, pero lo aterrador era que no tenía piel, parecía como si le hubieran pelado de la piel, su cuerpo colgaba entre dos cadenas, una arriba y una abajo, una sostenía su cabeza y la otra lo sostenía de sus testículos, su cuerpo dejaba caer unas gotas de sangre. La parte de sus cachetes estaba cortada en forma de una sonrisa dejando ver sus dientes y una sonrisa algo grotesca, ¿Sabes que es lo que me aterro? -Henry miro a Lincoln y este soltó una risa seca. -Que parecía disfrutarlo. Al mirarlo y él al mirarme me dijo con una voz… chirriante: ¿Oyes esas risas? Son risas de locura. ¿Oyes esos gritos? Son gritos de locura. ¿Sabes quién soy? Yo soy locura. ¿Dime tu estas loco? El hombre parecía estar hablándose él mismo y respondiéndose el mismo. No tarde mucho en pensar que era un desquiciado. Yo le pregunte compasivamente al ver su estado: ¿Has estado mucho tiempo solo y por eso hablas contigo mismo? La criatura solo comenzó a reírse fuertemente y luego, por alguna razón extraña me dieron ganas de reír y lo hice, ambos reímos, pero el hombre al escucharme reír dejo de hacerlo y me pregunto: ¿De qué te ríes? Yo me deje de reír y lo mire: No lo sé. ¿Tú de que te ríes? El hombre se quedo callado un momento y luego me respondió. No lo sé. En ese momento me empecé a sentir confundido y raro. -Lincoln comenzó a hacer círculos en su cabeza. Henry al verlo pudo entenderlo.
-Loco. -Lincoln asintió.
-Luego le dije a la criatura con desprecio: Estas loco. Loco de remate. El hombre me rio fijamente, parecía querer reír, pero no lo hizo y luego me contesto: Al igual que tú. Loco. Al igual que los seres humanos. Loco. Al igual que un padre matando a sus hijos para luego comérselos. Loco. -Henry hizo una mueca de asco al escuchar aquellas palabras. -Si yo no estuviera aquí atrapado te mostraría lo que es realmente estar loco. Yo me quede asqueado, el hombre soltó una risa forzada y me dijo: Respóndeme algo: ¿Quién está más loco?, ¿El loco que dice no estar loco, o el loco que admite estar loco? No lo soporte más así que decidí irme de ahí, con aquel hombre no podía evitar sentirme enfermo, mientras me iba pude escuchar sus risas. Ya una vez con aquel humanoide. Lo mire fijamente. Ya no quería estar ahí, le iba a decir, pero él se me adelanto: Locura es algo que nadie acepta, pero sabes que existe y como el odio y la mentira, no admites. Ve por ahí enfrente donde te encontraras con miedo y una vez que termines con él, despertaras al instante. Una vez despierto, todo va a comenzar. Al terminar de que hablara, comencé a caminar hacia enfrente, al estar ahí pude ver que estaba totalmente oscuro. Comencé a caminar, pero no veía nada, era como caminar con lo ojos cerrados. No tarde mucho en comenzar a sentirme asustado. Siempre le tuve miedo a la oscuridad, seguí caminado me comencé a asustar más algo ya que pude sentir que alguien me miraba y me seguía, comencé a caminar más rápido, casi al punto de empezar a correr, pero choqué con algo, no sabia que fue, lo sentí rasposo, acompañado de un gruñido. Yo me arme de valor y le pregunte: ¿Quién eres? Y entonces escuche algo horrible. -Henry noto que Lincoln comenzó a temblar. -Yo soy miedo. En ese momento desperté de golpe, pude ver que todo estaba bien, pero aun así seguía asustado. Mire la hora en mi celular, no había pasado mas de dos horas desde que me dormí, me levante unos temblores en el cuerpo y me dirigí al baño al entrar me lave la cara, me seque con una toalla y luego me vi al espejo. Había algo disintió. No sabía que era. Pero no me reconocía, podía ver mi cabello, pero no me sentía como yo mismo. -Lincoln tomo un sorbo de agua y luego suspiro. -Desde ese entonces no pude dormir por varios días. Tenia miedo de encontrarme con aquellos seres. Pero no soporte más días sin dormir y entonces caí rendido. Lo curioso fue que no soñe de nuevo con ellos, sino que fue algo peor. -Henry miro a Lincoln.
-¿Que soñaste? -Le pregunto.
-Me soñé a mi. Soñé como mataba a mi familia, o soñaba como salia a la calle y me disponía a matar a todo el que encontrara enfrente, o luego violaba a mis hermanas, o mis compañeras o niños y niñas pequeñas. -Henry miro los papeles en su escritorio. No había ninguno que indicara violación. -Después de ese sueño me sentí enfermo y asqueado con todos. Los miraba y no podía evitar sentir que todo en lo que vivía una mentira...
-¿Y fue por eso qué empezaste a matar personas? -Henry lo interrumpió. Lincoln lo miro con los ojos cristalinos, parecía que quería llorar. Henry no pudo evitar sentir pena por él.
-No quería, pero no tuve opción. Se lo que dirás: Que los sueños me dijeron que lo hiciera, pero no fue así, te voy a explicar la razón...
-Me lo dirás mañana. -Henry lo detuvo. -No nos queda tiempo, quizás mañana me lo digas. -Lincoln asintió y se limpio las pequeñas lagrima que salieron de sus ojos.
Henry indico por su radio que vinieran por el chico. Al poco tiempo un par de guardias se lo llevaron. Dejando a Henry solo. Paso una mano por su cabello y barba que eran castaños claro, agarro su bolígrafo y comenzó a escribir en su libreta. Lincoln no era mal niño, de hecho parecía estar arrepentido, lo podía ver en su mirada. Lo ayudaría, pero antes debía entender sus razones y eso lo haría mañana.
Hola amigos. Esta historia es la de destructores, pero como que no me gusto mucho como quedo así, que le cambie un poco. Ya algunos años en el futuro después de que Lincoln tuvo ese sueño.
En fin espero les guste y no se enojen, como siempre con todo mi empeño para los que les guste :3
PS: La razón por la que no había publicado nada era porque: Hace un mes tuve exámenes y ahí estoy en chinga haciendo mis trabajos y estudiando, luego mi computadora falla y ya cuando la arreglo, mi Internet falla pero ya estoy de regreso, así que atentos.
Sin mas, nos leemos después.
