Los demonios existen… eso lo sé muy bien

Yo… soy uno…


– RAAAHHHHGGGG –

– ¡JAJAJAJA! –

Amaimon, el señor de la tierra, uno de los 8 reyes demonio… estaba combatiendo contra Okumura Rin, el vástago de Satán.

La clase de Escuderos, aspirantes a exorcistas, estaban impactados al ver como el chico que creían que era uno mas de ellos, resultara usar aquellas llamas que se vieron aquel día donde los 3 de Kyoto, Ryuuji, Renzou y Konekomaru; perdieron a sus familias.

Ryuuji no podía comprender, ¿Cómo es que Okumura tiene la Kurikara en sus manos? ¡esa espada se perdió hace 16 años de Myoda!

– Esas llamas – Koneko estaba asustado por aquel poder que usaba Rin para atacar a ese rey demonio. Eso mientras su hermano gemelo menor y profesor, Okumura Yukio, sacaba un parasito de aquella polilla gigante que los ataco cuando traían la linterna al campamento.

Según conto Amaimon, eso lo planeo para pelear contra Okumura. Y lo logro tras casi estrangular a Bon, romperle el brazo a Konekomaru y algunas costillas a Shima.

Shura, la que se supone que debía de encargarse de cuidar y vigilar al vástago de satán, miraba como se libraba la batalla entre demonios hermanos.

Y no era la única preocupada…

Shimizu Aura, la mas nueva chica del grupo que se unió después junto con Moriyama Shiemi, ha tratado con Rin Okumura de una forma huraña a principio, pero vio que era como ella.

Alguien rechazado por su sangre por todos, pero aceptado por muy pocos. Ella pensó que Rin comprendía eso tras hablar y tratar con él.

La joven peli plata apretaba firmemente el mango de su hoz, dispuesta a ir y ayudar a su amigo, pero la mano de Shura se lo impedía.

– si tu vas… no podrás ayudarlo – le dijo la pelirroja desvergonzada sin mirarla.

– ¡Pero… Rin esta…! –

– ¡si vas tú, el pasara a defenderte y Amaimon lograra lo que quiere! – aura se sorprendió por ello – ¡solo serás un lastre!

– ¡Él está sufriendo… él! –

– El es un demonio – dijo Yukio tras examinar a la rubia del grupo y ver hacia donde Amaimon y Rin combatían, era mas que claro que el rey demonio solo jugaba con Rin pues las llamas azules no funcionaban con alguien como él y bloqueaba los ataques de Kurikara con las manos desnudas, todo mientras reía a expensas de su poder – a este paso perderá el control… y…

– ¿a qué se refiere? – Izumu, la mas huraña del grupo, miro a su profesor pidiendo explicaciones – ¿de qué se trata todo esto?

– ¿Cómo demonios es que Okumura tenga esa arma? ¡¿eh?! –

– ¡¿Por qué Okumura-kun puede usar esas llamas?! –

– ¡Explíquese por favor! –

Ryuuji, Konekomaru y Shima pedían lo mismo. Yukio los miro de forma neutra mientras Shura chasqueaba la lengua y sacaba su espada.

– oye, gato miedoso – dice refiriéndose a Yukio, quien miro su teléfono – ¿hasta cuándo vamos a seguir de espectadores?

Ella ya estaba preparada.

– no interfieras Shura-san –

– ¿ha? – la desvergonzada en bikini miro con rabia al pelinegro de lentes – ¡no me jodas, cabron! ¡es tu hermano el que…!

– ellos ya han llegado – arrojo el teléfono a la pupila de su padre – el paladín mismo está aquí…

– ¡tch! Lo que nos faltaba… esa princesa guerrera –

Todos simplemente estaban asombrados y veían con miedo el desarrollo de la batalla.

Rin, con su cola en llamas, las orejas alargadas como las de un elfo y dos llamas sobre su frente a modo de cuernos, usando el uniforme de la academia de Vera Cruz con Kurikara desenvainada en sus manos.

Arrojaba llamas con cada corte y con una precisión digna de un novato, pues cada que arrojaba el corte, Amaimon lo esquivaba saltando o simplemente disipaba las llamas con un manotazo. Como si apagara una vela.

Al ver que el ataque a distancia no funcionaba, Rin opto de nuevo al combate cercano, demostrando su ineptitud con la espada demoniaca. Cada corte que lanzaba era fácilmente esquivado por el demonio o simplemente desviaba el ataque con sus guarras. Esto enfurecía al joven demonio… su enemigo solo jugaba con él.

Amaimon salto esquivando otro corte de flamas azules de Rin, momento que este aprovecho para ir hacia él y darle un corte, corte que evadió Amaimon, pero no la patada de Rin la cual lo arrojo en dirección al suelo.

Rin siguió a Amaimon en su caída y se puso en su espalda para clavarle la punta de Kurikara en el hombro derecho del demonio peliverde, este, por reflejo, tomo la cola de Rin.

El pelinegro con cuernos de llamas se sintió mal en el momento que tocaron su cola, razón por la cual salto de la espalda de Amaimon.

Mientras se libraba la batalla, los demás Escuderos se retiraban del bosque hacia la academia. Mirando aun con miedo y duda aquellas brazas que empezaban a quemar el bosque.

Yukio llevaba a Shiemi en su espalda y esta empezó a mostrar signos de conciencia. Abriendo levemente los ojos, la rubia de ojos verdes miro a las llamas del bosque y solo pudo pronunciar…

– Rin – cerro los ojos de nuevo, el cansancio había ganado…

Aura, por su parte miraba hacia atrás solo para sentir más impotencia.

– la cola es uno de los puntos mas débiles de los demonios – dijo el mismo Mephistopheles en el aire, sentado muy cómodamente en su sofá flotante, observando muy divertido el acontecer actual – a este paso… mi objetivo será…¡!

Miro a su izquierda rápidamente, desviando su atención de la batalla entre sus hermanos mientras veía a la distancia, entrecerrando los ojos…

– ¿lo imagine?... no, realmente vino – siseo entre dientes mientras daba una sonrisa forzada – realmente está aquí… que interesante se puso – se ajustó el sombrero…

A la distancia del lugar, en una torre alta que había en las cercanías del bosque… un sujeto vestido con una túnica con capucha miraba la batalla entre el Rey de la tierra y el vástago ilegitimo de Satán.

– jamás pensé que tuviera interés en mi tablero… mucho menos en mi mejor pieza – Mephisto sonreía de forma forzada – bien… ¿Qué harás ahora?... hijo del caído…


Nuestro grupo del salón 1106 había llegado a la entrada de la academia mientras Shiemi ya empezaba a recuperar la conciencia tras ser capturada por Amaimon…

Ella no creía lo que sus ojos veían.

Rin, su amigo y la primera persona con la que hablo a parte de Yukio… usaba llamas azules y estaba combatiendo con el mismo Amaimon a la par que el bosque se incendiaba.

– Rin… ¿Cómo es que? –

– Sensei – Aura miro a Yukio exasperada – ¡responda!

– es simple… hibrida –

– ¡! – todos miraron a la torre cercana descubrieron a un sujeto sobre el tejado…

De cabello rubio y largo, de ojos azul oscuro y vistiendo un traje de exorcista, muy similar al de Yukio, pero en color blanco y una capa con un bordado que emula alas.

Por su postura y sonrisa se mostraba muy confiado o muy arrogante… aunque en realidad es ambas.

– ¡JA! – salto del edificio y aterrizo en el puente, cerca de donde estaban – el gran paladín, Arthur Augusto Ángel ¡ha llegado!

– ¡a nadie le importa, calvo! – grito Shura al recién llegado, pero, de la nada, apareció tras ella mientras desenvainaba de un costado una espada… o mas bien dicho, una hoja de guillotina.

– Calibur, te pido tu poder – dijo el paladín mientras rápidamente amenaza a Shura colocando el filo plano de la hoja en el cuello de la pechugona mientras sostenía con su mano izquierda la muñeca de Shura donde tenía su espada.

¡Kyaaa, eres tan genial, Ángel! – clamo el pomo de la espada con voz de quinceañera al ver a su ídolo musical favorito.

– ¡¿Qué crees que haces, Calvo?! – Shura le reclama, pero era su superior – ¿a qué viniste?

– ¡AJAJAJA! Eres tan divertida, Shura – acerco mas el filo a su garganta – sin duda eres la aprendiz del anterior paladín… un vil fracaso – siseo con odio y sin tapujos.

– Ese viejo era mejor que tu – Shura odiaba que este sujeto…

– ¡Vez, tienes la misma lengua de víbora que él! – dijo jovial el paladín, solo para tomar una postura seria y emitir un aura casi asesina – más bien… ¿Por qué no reportaste que habías encontrado al engendro de Satán?

– ¡Deja a Shura-sensei, Pervertido Oxigenado! – Shimizu amenazo al paladín con su hoz, solo para recibir una mirada de desprecio y una sed de sangre que la asusto…

– silencio… sucia hibrida – le dijo de forma casi mecánica – aun no sé porque no eliminamos a los tuyos… si no fuera tan difícil ¡El mismo vástago del demonio no hubiera aparecido!

– O-oye, Shimizu es distinta – Bon salió a defender a su amiga – ella no es como…

– un escudero que defiende a una hibrida… supongo que eso te hace estar del lado de ese monstruo – todos miraron la batalla y como Amaimon reía de gozo mientras Rin gritaba como una bestia salvaje – ¿o me equivoco?

Arthur miro a Ryuuji de reojo y este no pudo hablar… estaba frente al sujeto mas importante de la Orden y que se conoce por seguir las instrucciones al pie de la letra… incluso si eso conlleva derramar sangre inocente, el las cumplirá.

– tch… maldito perro de Grigori – Shura sabía cuál era la misión de este sujeto – ¿viniste aquí para matarlo?

– ¿de qué hablas? – Ángel se veía divertido – no hemos recibido reportes ni de ti ni del líder de la rama japonesa, por lo que vinimos exclusivamente a investigar… ¿pensar que tenían a tal atrocidad aquí? – detrás de él, varios exorcistas armados con espadas, rifles, sellos y demás equipamiento – Aseguren un perímetro, apaguen el fuego antes de que se esparza, que ningún /civil se acerque…

Tras dar esas órdenes, los exorcistas bajo su comando asintieron y fueron hacia el bosque en llamas.

– en cuanto al vástago… – Ángel miro al lugar donde estaban peleando los dos demonios – me encargare personalmente…

– ¡! – Shura no cabía en su sorpresa… ese calvo va a – no iras a…

El silencio fue su única respuesta, pero todos los de la clase 1106 sabían que significaba…

– Okumura… – Bon se veía furioso… esas llamas – Maldito…


En la batalla, Amaimon y Rin chocaban filos y garras cuando estaban cerca y fuego a distancia por parte del cornudo en llamas, pero era inútil. El peliverde solo las esquivaba o bien, las desvanecía con una mano. Como si apagara una vela.

En determinado momento. Rin trato de dar un corte descendente, pero Amaimon atrapo la hoja de Kurikara con ambas manos. Ambos forcejeaban y ninguno estaba dispuesto a ceder.

– ¡JAJAJA! – reía el Rey de la tierra – ¡Ya veo porque Nii-san te tiene bajo la mira! ¡Eres jodidamente divertido!

– ¡CALLATE! – Rin trato de darle un golpe con la mano derecha, soltando la empuñadura de su espada. Pero el peliverde atrapo su mano sin perder la sonrisa –¡!

– ¡eso no funciona! – dijo antes de, con brutalidad, arrojar a Rin hacia el suelo solo para ver como su hermano menor se estrellaba en la tierra, dejando un cráter en el lugar del impacto – ¿eso es todo?... que mal – dijo algo aburrido.

– T-tu – Rin trataba de levantarse, pero estaba cansado… jamás había gastado tanto poder en una batalla y no tenía mucha resistencia. Sabía que no podría ganar esta pelea… no sin perder su cordura en el proceso. Él podría… – no… esa una mala idea – se decía mientras se levantaba con ayuda de su espada – mi poder es para ayudar… si hago eso… ¿Qué diferencia habrá entre los dos? – su tren de pensamientos se vio interrumpido cuando Amaimon llego y le tomo la cabeza y lo levanto con suma facilidad mientras le daba una mirada neutra.

– realmente esperaba más… eres divertido, pero no duras mucho en una batalla real – decía con claro aburrimiento y un deje de decepción en su voz – sigo sin entender que busca Nii-san contigo…

– … cállate – Rin aun no se daba por vencido – ¿Qué sabes… tú de mí?

– sinceramente no me importas – le dijo – Nii-san dijo que podía divertirme… Mmmm, ahora que lo pienso – Amaimon hizo un gesto reflexivo – había una mestiza entre ustedes ¿no?

– ¡! – Rin temía lo peor – ¿A-Aura?

– si… ella – Amaimon se mordió la punta de su garra derecha – ella seria mejor compañera que esa humana… ¿no crees?

– ¡! –


Y-yo… yo soy S-Shimizu Aura – la albina de cabello blanco y ojos azules se presentaba de forma nerviosa – E-espero que nos… que nos… ¡que nos llevemos bien! – se inclinó de forma exagerada, mostrando su cola que era como la de Rin, solo que de color blanco.

Se vio sorprendida al mostrar su cola y trataba de esconderla, pero solo corría en círculos hasta que finalmente se cayó al suelo tras tropezarse con su hoz, la cual había dejado recargada.

más idiotas – dijo Izumo con una expresión de molestia.

Auch… sigo siendo torpe – se quejo en el suelo mientras que Rin se levanto y fue hasta ella.

¡Oye! –

¡HIII! –

¿estás bien? –

¿eh?... ¡Ah! – la albina vio como el chico de cabello azul oscuro y aspecto salvaje se levanto a ayudarla y le tendió su mano arrodillado.

Shimizu miro con duda aquella acción, durante su vida nadie le había tendido la mano y eso era…

G-gracias – dijo con duda, pero…

¡Yo! – Shima había tirado a Rin a un lado mientras actuaba genial, aunque eso lo hacía ver más idiota – Shima Renzou, ¡Es un placer!

¿A-A-A-A-AH? – la pobre se sonrojo al verlo tan cerca…

¡Shima oye! –

lo siento, pero también siento interés ¡Okumura! –

¡¿JA?! –

Shimizu vio la interacción de ambos, empezaron a discutir sobre chicas y belleza, cosas así.

ya empezaron… esos idiotas –

Shima-san y Okumura-kun tienen buena química, Bon –

Ryuuji y Koneko dieron su opinión.

Aura-chan – Shiemi se acerco a Shimizu y le ayudo a levantarse mientras los dos idiotas se amenazaban como amigos al tomarse del cuello de la camisa y chocar sus frentes.

¡solo puedes pensar con eso que llevas entre las piernas, pervertido! –

¡lo dice el que siempre tiene a las chicas a su alrededor! –

¡¿Qué chicas?! – Rin se sonrojo – Solo conozco a Shiemi y a las Cejas, ¡Idiota!

¡¿a quién le dices Cejas, tarado?! – la aludida se quejó solo para invocar sus Zorros familiares – ¡Uke, Mike!

¡No hay que llegar a tal extremo! – Konekomaru estaba preocupado al ver que ella lo llevaría a otro nivel.

El calvo tiene razón, novata –

No nos llames por estas nimiedades –

¡Cállense y obedezcan! –

¡Cálmate, señorita "soy superior a todos"! –

¡no quiero que un gorila de buena memoria y cabeza de gallo me diga eso! –

¡Maldita! –

Aura veía todo con miedo. Su cola erizada era la muestra de ello.

descuida – miro a Shiemi que le hablo – ¡todos aquí son buenas personas!

¡ten tu castigo, monje pervertido! – Rin estrangulaba a Renzou con una llave al cuello.

¡duele, duele, duele, duele, duele! –

¡Ya basta de canticos, Gorila! – Izumo atacaba a Bon con sus Zorros mientras Koneko apoyaba en la barrera con canticos.

Yukio, que solo veía a los chicos con una mirada de decepción. Luego tomo la hoz de Aura y…

¡aprende a compórtate… Ouch! –

esa es mi línea, Nii-san – Yukio golpeo a su hermano con el lado sin filo del arma – ¡y ustedes los del fondo! – dijo refiriéndose a los 3 que estaban en un punto muerto – ¡dejen de perder el tiempo y siéntense, repasaremos lo visto en la clase pasada!

tch, maldito 4 ojos – Rin vio como aura tenía una impresión mala de él – l-lo siento, v-veraz ¡este idiota es un…!

PFT – Shimizu trataba de no reír ante el Okumura mayor – Lo… lo siento… yo pft… jajajaja

¡ah! –

jajaja… Rin es muy divertido – Shiemi también evitaba reír, pero lo contenía mejor que Aura.

ehhhh – Rin se sentía estúpido.

Shimizu se tranquilizo y miro con una sonrisa a Rin solo para tenderle la mano.

llevémonos bien… Rin – ella sonrió y nuestro querido semi demonio, el cual se sonrojo levemente mientras respondía al apretón.

jeje – Shimizu movía su cola de lado a lado. Cosa que llamo la atención de todos… y no fue hasta que Yukio tomo la palabra tras carraspear.

Shimizu-san tiene sangre de demonio – dijo sorprendiendo a todos levemente – pero espero que se lleven bien con ella – miro a la albina – si tienes alguna pregunta no dudes en hablar conmigo o con cualquiera de los profesores ¿bien?

¡si! – la chica movía su cola emocionada.

Rin vio eso con una sonrisa… al parecer tiene otra amiga…


Rin no podía creer lo que Amaimon acaba de decir… Aura… ella…

El demonio de llamas azules tomo la mano del Rey de la tierra con su derecha y este vio eso con curiosidad.

– Tu… no –

– ¿no qué? – ladeo su cabeza intrigado mientras que la mano de Rin se aferraba aun mas a la suya… espera… aumentaba la fuerza en esta – ¿no iras a…?

Sus palabras se cortaron cuando llamas envolvieron la mano de Rin… quemando la del peliverde.

– No te dejare… – dijo el vástago de satán mientras sus llamas aumentaban y las de su cabeza se tornaron de un tono azul tan puro que casi era blanco – ¡salirte con la tuya!

Rin tomo a Kurikara con su derecha y cambio el filo hacia abajo…

SLASH

– ¡! – de un tajo, la mano de Amaimon con la que sostenía a Rin fue cercenada desde el codo… pero el ataque no acabo ahí.

FLUSHHHHH

– ¡WAAAA! – Una ola de fuego azul empujo al demonio de tierra, mientras Mephisto observaba todo con sumo interés…

– oh, esto es interesante – dijo el Amo del tiempo… mientras aun sentía aquella presencia que emitía sed de sangre hacia su persona – si realmente vas a actuar… será mejor que sea pronto – dijo al ver a la derecha solo para ver a un montón de exorcistas usando demonios de agua y hielo, agua bendita en extintores y mangueras y varios Aria que cantaban para extinguir las llamas – esto está por terminar muy pronto…

De regreso en la batalla. Amaimon veía con un gesto de horror en aumento al ver su brazo… en las manos de su hermano menor…

¡AAAAAAAAHHHH! – el rey de la tierra veía con ira a su oponente y como este se quito su mano de su cabeza… mas aun al ver como su mano se quemaba rápidamente con tan solo sostenerlo – ¡TE MATARE, TE MATARE! ¡TE MATAREEEEEEEEE! – grito mientras de su pecho emergió algo similar a una flor.

Pronto su apariencia empezó a cambiar.

Su brazo derecho empezó a volverse mas musculoso y de su espalda emergió una cola similar a la de un cocodrilo, dos cuernos más aparecieron sobre su frente como los de los Goblins y el que ya tenía se alargó. Al igual que sus orejas se volvieron más grandes a la par de un tono verdoso en su cuerpo apareció, se veía mas como un goblin humanoide.

Pero no era el único que recibió un cambio.

– yo… lo dije antes – Rin se paro frente a su enemigo y arrojo la extremidad cercenada aun lado, mientras sus llamas se intensificaban y las de su frente se volvieron casi blancas – Mi poder… ¡Es un acto ve bondad!

El ojo izquierdo de rin cambio a ser uno con la pupila roja con azul y el iris en forma de hélice con 3 aspas que giraban a la derecha. Mientras una llama azul emergía de este.

– Oh, así que logro llegar a ese nivel… increíble – Mephisto estaba complacido, su hermanito había logrado dominar su poder a este nivel – pero… ¿mmm? – la presencia que sintió… se fue.

Je… jeje… jejeje – Amaimon empezó a reír como desquiciado – ¡JAJAJAJAJA! ¡increíble!... ¡Eres tal y como Hermano dijo que serias!

– no me importa lo que digas – rin se preparo y tomo a Kurikara con ambas manos – tengo un objetivo…

¿oh? Es sobre matar a padre ¿verdad? – Amaimon sabia eso de antemano – ¡ridículo!... tendrás las llamas de padre… ¡Pero no su fuerza ni su poder! – señalo a ron y grito con fuerza – ¡solo eres un mocoso que sueña despierto!

Rin no dijo nada, hasta que…

– … lo sé – apretó la empuñadura con ambas manos – sé muy bien mi limite… por eso – se quito toda duda de la cabeza – ¡no perderé contra ti, Umarimon!

¡tch! – el rey de la tierra miro al chico con odio… él – ¡Me llamo Amaimon! – gritó – ¡soy el Rey de la tierra, uno de los 8 Reyes demonio! ¡te hare que lo recuerdes bien! – el demonio peliverde se arrojo contra su hermano menor con claras intenciones asesinas – ¡Okumura Rin!

– ¡WOOOOOO! – el vástago de satán se arrojó al frente de igual forma que su enemigo. Con llamas azules envolviendo a Kurikara, y una gran determinación en su corazón, Rin fue a acabar con esto de una vez por todas.

O eso creía…

– ¡Amaimon! – Arthur se interpuso entre ambos con Calibur en mano – ¡Ángel… Slash! – lanzo un corte con su espada y dicho tajo, hirió y lanzo al rey de la tierra por donde vino… pero no acabo ahí – ¡Vástago!

CACHIN

– ¡! – ambos, Rin y Arthur chocaron espadas. Rin con motivo de defenderse y Arthur… con intensiones asesinas.

– esto termino… – dijo Mephisto sirviéndose té mientras veía todo – pero no creo que tu aceptes eso… Cazador…

¡jajaja! – reía la espada – que arma más ridícula…

CRACK

Rin se sorprendió al ver que en el lugar del impacto entre ambos filos… Kurikara se había quebrado.

– ¡y débil! – gritaron ambos, Ángel y Calibur al terminar el corte y…

CHING

La Kurikara se partió… literalmente. Su hoja había sido cortada en dos mientras rin salió hacia atrás solo para impactar con los pocos arboles que aun estaban intactos del fuego.

La punta partida de la espada Koma cayo cerca de donde estaba Arthur con Calibur en mano mientras veía seriamente el lugar donde quedo el mayor de los Okumura.

Una sonrisa triunfal se dibujó en su rostro.

– ¡Jajajaja! – reía con júbilo – esperaba más, pero realmente es débil – poso a Calibur en su hombro – aunque si causo bastantes problemas… pronto será llevado a juicio – actuando de forma genial, el paladín paso su mano por su cabello – esto se acabó.

¡Kya, Arthur! – clamo Calibur – ¡eres increíble!

– ¡Por supuesto! – clama de forma arrogante – ¡Soy el paladín de la orden, es natural que yo…!

¡exorcista! – Amaimon apareció a su lado y con la guardia baja – ¡NO TE METAS!

Le golpeo con su mano derecha. Sacándolo del lugar con un enorme impulso.

¡Arthur! – Clama su espada con miedo al ver como su portador fue tratado como trapo viejo, pero el Paladín se recompuso y giro en el aire para pisar tierra y caer de pie – ¡Eres genial!

El paladín se puso en guardia al ver caminar al Rey de la tierra en dirección suya. Y tenia una cara de pocos amigos…

¡me estaba divirtiendo tanto! – grita para luego señalar al exorcista más fuerte de la orden – ¡hasta que interferiste! – se tomo del rostro con su única mano – ¡hermano dijo que podía jugar! ¡pero tú me quitaste mi diversión! – miro al paladín por entre los dedos de su mano – ¡te matare por eso!

Pero Arthur ni se inmuta por su amenaza.

– oh… ya veo – Arthur sabia quien estaba detrás de esto y se hacia una idea de porque lo hizo – lamento decirlo, pero Okumura Rin será llevado a juicio por ser una amenaza latente y solo nosotros decidiremos su castigo – respondió con una sonrisa amable para luego cambiar a un gesto serio – así que no te metas…

¡Te matare! – dijo el demonio reptil antes de ir contra el rubio arrogante.

– Calibur, te pido tu fuerza – decía como si sedujera a una chica.

¡oh, Arthur! – la espada sonaba como boba enamorada – ¡eres tan rudo!

La batalla entre el Rey de la Tierra y el Paladín de la Orden había comenzado.


Mientras tanto, en el lugar donde Rin había sido lanzado. Este estaba adolorido tras estrellarse contra los que eran los únicos arboles que no fueron tocados por sus llamas, ahora mostraban un camino de destrucción.

Tenia astillas en todo el uniforme y en el cabello, mas unos cuantos raspones que empezaron a curarse poco a poco a la par que miraba lo que quedaba de su espada…

– Kurikara – dijo al ver la espada… aquella que, según el payaso de Mephisto, tenía sellado su corazón – ¿entonces… yo?... ¡!

Sintió que algo no estaba bien… no, de hecho, algo paso dentro de él…

Se sentía caliente, ardiendo… no, ¡se estaba quemando!

– ¡GWAAAAAHHHHH! – grito al sentir como se quemaba por sus propias llamas. Es insoportable… ese poder.

Eres débil – sonó una voz… su propia voz – no tienes la fuerza para dominar mi poder… nuestro poder…

Rin sentía como si…

dices que buscas poder… pero no puedes con todo lo que somos – dijo su voz – yo puedo verlo… tienes miedo del resto – en eso, varias imágenes llegaron a su mente – Ellos siempre te odiaron, solo jugaban a ser amigos – se vio como los tres de Kyoto reclamaban convertirse en exorcistas, en como perdieron a sus padres en la Noche Azul… y como Bon se propuso eliminar a Satán – ellas nunca confiaron en ti – Izumu y su expresión huraña hacia el resto, y como Shiemi lo miro por primera vez… con miedo – no puedes ni siquiera confiar en tus seres queridos – vio como… Aura descubrió quien era y se sorprendió por ello – ni siquiera en tu propia familia – ahora veía a su hermano… apuntándole con un arma…

no… no puede ser – su cuerpo empezó a carbonizarse – yo… no… no quiero…

exacto… no quieres esto porque eres débil – se decía – tu propio poder será la cruz que siempre cargaras… y no hay nadie quien te salve…

Su cuerpo se carbonizo hasta el punto que su piel convertida en ceniza caía al suelo, mostrando sus huesos y su brazo derecho, así como sus piernas empezaron a desmoronarse.

eres el hijo de satán y no importa que tanto lo intentes… nada cambiará eso – decía su voz a la par que caía en el suelo de espaldas – el ser exorcista no hará la diferencia… serás un monstruo para todos – pronto una llama apareció sobre su pecho, era pequeña y tenue… como un alma en pena – una amenaza para Assiah, y una llave para Gehena… ¿Qué derrotaras a padre? Si no puedes ni salvarte a ti mismo – la llama se acumulo mas al grado de cambiar su color a uno casi blanco – mira, hasta los de tu propio bando te quieren muerto porque saben que eres una bomba de tiempo – aparece la imagen del exorcista que corto la espada Koma – pero descuida…

La llama empezó a volverse solida… tomando una forma clara y precisa.

La forma de un corazón azul pálido con líneas en este y con espinas sobre este, a modo de una corona que rodea una llama azul que sale por la parte superior.

Este corazón era el corazón demoniaco de Rin… el corazón del hijo de Satán.

El corazón flotaba sobre el cadáver de Rin y poco a poco, la llama se extendió por el cuerpo quemado, pero algo pasaba. Todo lo que tocaba este fuego se regeneraba. Piel, musculo, hueso, todo.

Era como un ave Phoenix… renaciendo de sus cenizas.

El cuerpo de Rin regreso a su estado original, pero estaba desnudo y su cabello y cola eran de un tono azul pálido.

La llave que le dio el padre Fujimoto aun estaba en su cuello. Junto con el corazón.

Sobre la frente de Rin… una llama en forma de V emergió mientras poco a poco abría sus ojos y en estos, su iris era como una hélice de 3 aspas con la pupila roja.

no… no seré débil – dijo Rin en el suelo mientras se levantaba – mi poder… es mío y solo mío – se puso de pie mientras miraba sus manos y sonreía… era libre – no me importa ya nada… ¡esto es increíble!

Las llamas estallaron a su alrededor, no eran aquellas llamas comunes de tono azul… no, estas eran de azul pálido.

la orden, ellos… Shimizu, Shiemi y los otros… incluso Yukio – apretó sus manos – son solo estorbos… ¡Nada me ata a ellos! ¡Nada!

Las llamas cesaron y se concentraron a su alrededor.

yo… con este poder… no habrá nadie que me detenga – extendió sus brazos y con alegría exclamo – ¡nada me detendrá! ¡jajajaja!

El hijo de satanás estaba libre…

– si yo fuera tú, no diría eso – sonó una voz.

¿que? – Rin no pudo ver nada hasta que…

CHIN

¡!

Una katana se incrusto en su pecho… atravesando su corazón azul…

El filo de la espada era de un tono metálico brillante, con una empuñadura blanca y una guarda de bronce.

Un sujeto con una túnica con capucha la tenía con la mano izquierda y había usado la espada para atravesarlo.

– aun no es tiempo – dijo el sujeto – no saldrás… no aún.

¡¿Quién eres?! – Rin sabia que esa arma no lo lastimaría… pero no sabría lo que vendría luego de ser atravesado.

– Kurikara no podrá suprimirte más – el sujeto no mostraba su rostro, pero Rin pudo ver unos ojos rojos en la sombra de la capucha – pero Yamato… es otra historia.

¡! – Rin en eso supo… – ¡¿no iras a…?!

– fin del juego… idiota –

El sujeto saco la punta de la espada del pecho de Rin, pero el corazón seguía atravesado por la espada y fue separado de su portador.

No… ¡No volveré… no a la oscuridad… no al vacío… no… no!

– esa no es mi decisión – dijo el sujeto con el corazón el cual rodeo el filo de la espada, señar de resistencia a la posesión – sino de ti…

no… no… ¡No! – el fuego azul que emitió el corazón era tal que ilumino el lugar por completo. Pero poco a poco, el fuego empezó a controlarse y el corazón era absorbido por la hoja de la Katana.

Rin pudo ver el rostro del sujeto…

Era un viejo, de cabello largo, canoso, con barba y ojos rojos… como si hubiera lava o fuego en ellos.

El sujeto sonreía al ver que el corazón estaba por ser sellado de nuevo.

¡un día…! – clamo el hijo del demonio – ¡un día yo regresare y el será mío… este cuerpo será mío! ¡y cuando ese día llegue… yo destruiré todo y a todos!

– si… pero hasta entonces – el corazón fue absorbido por completo – descansa en el vacío…

¡Noooooooo! – grito el demonio pálido antes de que la llama de su frente desapareciera y sus ojos volvieran a la normalidad antes de cerrarse.

El ahora demonio de cabello azul pálido estaba por caer, pero el sujeto con la espada lo atrapo y lo recostó en el suelo.

El encapuchado miro al niño y no dudo en negar con la cabeza.

– los de la orden sí que están locos – dijo – mira que llevar a niños a la guerra… bueno, yo no soy un santo tampoco… ¿no crees, Payaso ridículo?

Dijo mientras miro al cielo y veía como el mismo Mephistopheles bajaba con su sombrilla murciélago al puro estilo de esa niñera inglesa.

El demonio del tiempo tenia una sonrisa cansada y de absoluta derrota, gesto que solo este sujeto encapuchado le ha hecho hacer.

– me sorprende que estés interesado en mi juego – Samael se ajustó el sombrero – mira que sellar de nuevo su corazón en otra espada… ¿estás seguro de esto?

– esta cosa estaba juntando polvo y no tengo espacio para más armas – dijo el encapuchado – mira que te lo tenias bien escondido ¿eh?... usar al vástago del demonio más poderoso como arma para la Orden… Tan malos recuerdos tienes de mí.

– digamos que tu solo me diste una idea, viejo amigo – el rey del tiempo miro al sujeto con duda – ¿y que harás con la espada?

– lo mismo que tu hiciste hace 16 años – dijo el encapuchado sacando de entre la túnica algo… era la punta de Kurikara – reforzare el sello con la Koma… el resto dependerá de él…

– ¿me estas ayudando? – pregunto Mephisto – o será que tienes segundas intenciones ¿no?

– no todos somos como tu – dijo mientras iba por la otra parte de la espada – el chico no tiene madera de exorcista… y dudo que te sirva en el futuro.

– ¿estás seguro de eso? – Mephisto veía como el sujeto acerco la katana rota a la hoja de su espada y esta absorbió la Kurikara – tiene potencial… puede incluso llegar a paladín en unos años…

– si no lo han usado como conejillo de indias como a los otros – Mephisto afilo su mirada – de todas formas, tiene los días contados ¿no?

– bueno… puede que esto se me haya salido un poco de las manos – Mephisto admitió que se le paso la mano – ahora mismo, el Paladín actual y Amaimon están luchando, y creo que tendremos 5 minutos más…

– cómo sea – el encapuchado también metió la funda de la espada Koma en el filo de la katana que traía – esto le ayudara a controlar mejor su poder, limitara sus llamas y le dará un mejor manejo de estas – el sujeto saco de entre sus túnicas una vaina de color negro con un sageo amarillo y un diseño metálico en el extremo de la punta.

Envaino la katana que absorbió la Kurikara y el corazón en esta funda y ahí, el color del sageo cambio de amarillo a azul.

– esta listo el sello – dijo el sujeto encapuchado – es mejor que empieza a entrenar y aprenda al menos técnicas de una escuela decente.

– eso si sobrevive al juicio – Mephisto sabia que esos de Grigori no lo dejaran seguir con sus planes… en especial Nephilim – y con lo que paso, dudo que muchos quieran tenerlo cerca.

– ese es tu problema – el encapuchado arrojó la katana envainada a Mephisto que la atrapo con una mano – si el chico llega a estar en una situación como esta…

El sujeto le dijo a Samael una idea… una que nunca se le ocurrió…

Mephisto sonrió al ver el nuevo camino que pueden tomar sus planes.


– ¡apaguen eso rápido! – grita un exorcista que usa una Undine para apagar las llamas – ¡Que los Aria sigan con sus canticos!

– ¡el lado sur está bajo control! – dijo otro.

– ¡El lado norte sigue en llamas, necesitamos apoyo! –

Todos se estaban moviendo mientras la clase del salón 1106 estaban en una torre viendo desde un puente como el fuego empezó a extinguirse.

– Rin – Shimizu estaba preocupada por su amigo – ¿estará bien?

Tristemente… sus amigos no tenían el mismo sentir…

– ¿Por qué debería preocuparte él? – dijo Bon furioso mirando a los Aria recitar canticos contra demonios de alto nivel – ese idiota…

– esas llamas… son como las de aquella noche – Koneko había recibido tratamiento en su brazo y ahora tenia un cabestrillo, pero seguía con miedo del poder que había demostrado el chico que considero su amigo y futuro colega en la lucha contra el mal… que tonto fue – Okumura-kun…

– sabia que ese idiota ocultaba algo – dijo la mas huraña de todos… es decir, Izumo – nadie actúa tan sinceramente…

– sensei – Shima miro a Yukio pidiendo respuesta – ¿Qué es Okumura?

Todos miraban a Yukio pidiendo una explicación…

– Yuki-chan – Shiemi miraba a su primer amigo con duda – Rin… ¿el estará…?

– Él está bien – Mephisto, de la nada, bajaba del cielo con Rin tomándolo por el tobillo y con una katana que no era la Kurikara – algo aletargado pero vivo…

Rin usaba su uniforme… fue una suerte que Mephisto lo vistió antes de traerlo.

– ¿ese es Okumura? – Bon miro con cuidado al chico inconsciente – ¿Qué le paso a su cabello?

– obviamente trata de imitarte – Izumo con sus insultos hizo enfadar a su compañero, pero entonces miro la katana que traía Mephisto – director… ¿y eso?

Todos veían con interés la katana. Era extraño y…

– es cierto… ¡¿Cómo obtuvo Okumura la espada Koma?! – Shima sabia que esa espada era parte de la secta Myoda, de donde venían ellos – esa espada estaba perdida y…

– … y ahora fue destruida – irrumpió el Rey del tiempo, sorprendiendo a los 3 de Kyoto.

– ¡eso es imposible! – Koneko sabia de esa espada por parte de los otros en casa… era una espada que sella demonios de atributo fuego… que haya sido destruida...

– puede que lo sea, pero esa es la verdad – Mephisto invoco una tetera humeante y sin remordimiento, vertió el agua caliente sobre el pobre Rin – y tu deja de dormir…

– ¡GUKYAAAA! – grito Rin al sentir el ardor del agua sobre su piel – ¡quema, quema, quema, quema, quema! – empezó a rodar por el suelo. Como si eso fuese a quitarle el dolor.

– si… es Okumura – dijo Izumo al ver como aun actuaba como idiota.

– ¡Rin! – Shimizu estaba por ir a ayudar a su amigo... cuando dos exorcistas con alabardas la detuvieron – ¡oigan!

– ¡¿Q-qué hacen?! – Rin estaba por levantarse, cuando filos de espadas y lanzas sobre su cuello lo detuvieron.

– ¿Qué no es obvio?... engendro – la voz de Arthur lo sorprendió y mas al ver que llegaba con el traje algo sucio – ese desgraciado de Amaimon escapó… pero tú, eres otro caso.

Hizo un gesto con la mano y los exorcistas caballeros levantaron sus armas y alejaron los filos de su cuello, con eso, el chico fue levantado por la mano izquierda de Arthur solo para colocar a Calibur sobre el cuello del chico.

– Por ordenes de Grigori, alto mando de la Orden de la verdadera cruz, tengo la orden de ejecutar al vástago de Satán – dijo el Paladín con una enorme satisfacción.

– ¡! – todos se aterraron ante sus palabras. Yukio palideció por ello, Shura no podía ni hablar… Shiemi veía con horror al exorcista más "fuerte" …

Pero entonces el gesto de Arthur cambio cuando por el comunicador que tenía en el oído izquierdo.

– entiendo – el exorcista asintió y bajo su arma – tch… – chasqueo la lengua al ver que no podía tomar la vida de este… engendro – hay nuevas órdenes…

– ¿de qué hablas, calvo? – Shura tenia su espada en mano, lista para cualquier cosa. Pero Mephisto sonreía triunfal.

– Se tomará bajo custodia al vástago de Satanás a la par que el líder de la rama japonesa, Mephistopheles, será llevado a juicio por ocultar información vital a los altos mandos – miro a la voluptuosa de la espada – Shura, vendrás como testigo clave… y en cuanto a ti…

– oh, no tengo intenciones de eludir esto, después de todo… ordenes son ordenes ¿no? – el rey del tiempo sabia que esto pasaría… ahora todo iba viento en popa – le parece si vamos directamente… ¿Sir Arthur?

– por supuesto – el rubio con la espada mojigata miro a los jóvenes – Que los escuderos vayan a un lugar seguro… los interrogaremos más tarde.

– yo los llevaré – Yukio se ofreció de inmediato, pero mantenía un semblante pálido, como si le hubieran sacado el alma – Soy… el maestro de Farmacología demoniaca…

– ya veo – Arthur noto cierto parecido en el joven con el engendro que tiene amagado ahora – contactaremos con ustedes más tarde… y tú, nos vamos – empezó a jalar a Rin, que se resistió un poco.

– ¡oye! – forcejeo un poco – ¡espera un momento ¿quieres?!

– que… ¿Qué estás? – se soltó del agarre de Arthur y miro a los chicos.

– ¡Suguro! – grito Rin – ¡¿están bien?!

– ¡! – el aludido, junto con los otros dos de Kyoto y el resto se sorprendieron por sus palabras… pero su sorpresa paso a la ira, la furia y la intriga.

– … ¿Por qué? – dijo el mechudo con pressings – ¡¿Por qué el hijo de satán está en esta escuela?!

Tras su grito, Bon empezó a toser debido a la herida que le hizo Amaimon cuando lo sostuvo por el cuello.

El silencio reino entre los presentes, nadie dijo ni hablo de ello, solo Mephisto mantenía su gesto triunfal. Shiemi estaba sorprendida mientras recordaba cuando se conocieron en el jardín de su casa. Aura lo miraba como a un extraño… pero algo oprimía su corazón.

– ya veo – Rin, a pesar de su situación, sonrió aliviado – temía que algo malo les pasara… ¡me alegro que estén todos a salvo!... jejeje…

Ese gesto despreocupado les hizo comerse sus insultos a unos… pero a otros…

– … ¿Cómo…? – Shiemi empezó a lagrimear… estaba triste, feliz, dudosa y sobre todo… preocupada – ¡¿Cómo es que actúas así de despreocupado?!

– ¡Shiemi! – Aura veía como la rubia del grupo apretaba sus puños al punto de que se volvieron blancos – Rin…

Vio como el demonio de cabello pálido se dio la media vuelta y se fue con Arthur para levantar las muñecas… gesto de que aceptaba su destino.

– ¡No, Rin! –

– ¡Shimizu-san! – Aura fue detenida por Yukio.

– ¡Rin!… ¡Rin, no! – el mencionado ni siquiera le dirigió la mirada – ¡Rin… Rin!

– será mejor que nos vayamos – Arthur le hizo un gesto a uno de los exorcistas y estos le colocaron a Rin unas esposas que emitían una luz amarilla en donde debían estar las cadenas – es solo una medida de precaución…

El peli pálido no respondió, pero si miro al exorcista con una sonrisa desenfadada. Cosa que le intrigo.

– bien – Mephisto miro al grupo del salón 1106 – Profesor Okumura… encárguese de explicarle a sus alumnos la situación actual… ¿quiere?

El mencionado abrió los ojos por medio segundo para asentir al siguiente mientras retenía a Shimizu que lloraba por su amigo…

– ¡Rin! – la albina trato de extender su mano hacia su amigo… pero el menor de los Okumura debía calmarla.

– lo siento – dijo antes de golpear a la chica, dejándola inconsciente – Suguro-kun… ¿podrías ayudarme?

– ¡! – Ryuuji miro a su profesor y decidió ayudarlo a cargar a la chica entre los dos.

– Shiemi-san – Yukio miro a la chica que se consideró su primera amiga.

Estaba llorando de forma desesperada. Por lo que el profesor encargado de a clase tuvo que bajar la mirada. Esto se salió de su control.

– vamos – Shura guardo su katana en su sello que tiene en el vientre y guio a la rubia y al resto adentro de la torre, había mucho que explicar.

– … Rin – Bon miro como la chica hibrida repetía el nombre de su amigo… pero de esa forma – ¿no será que ella…?

Dejo sus pensamientos para otro momento… por ahora habías preguntas que necesitaban una respuesta de forma urgente.

– lo siento – dijo Yukio al ver el gesto que tenia el mas listo de la clase – les explicare todo.

– eso espero – fue lo que respondió Bon.

Rin solo sonreía de forma cansada. Por lo que simplemente se preparo para lo que venía…

Entro por la puerta seguido de varios exorcistas y el mismo paladín, finalmente entro Mephisto sonriendo mientras se ajustaba su sombreo.

La puerta se cerro tras él y nadie supo sobre el asunto más hasta el día siguiente.


A la distancia, en las torres mas altas de la academia. El mismo encapuchado que sello el corazón de Rin en la katana, miraba como era arrestado el niño.

– veo que realmente lo hiciste – dijo una nueva voz.

El sonido de un ave aleteando y una nueva presencia se dieron en aquella torre.

– tenía que hacerlo… sé cómo actúan estos sujetos – dijo el encapuchado viendo como todos extinguían el fuego – te usan hasta que ya no les sirves y entonces… puff, ni siquiera saben tu nombre…

si me preguntas son unos desgraciados hijos de perra – dijo una voz distinta a la primera – usarte como una vil herramienta de segunda… ¡ja! Y se dicen ser guardianes de la humanidad…

– basta, Griffon – dijo la primera voz pisando la torre tras soltarse del ave negra que lo cargaba – ¿Qué esperas sacar de esto… Dante?

El sujeto que aterrizo era alto y delgado, con un montón de tatuajes y una gabardina negra sin mangas y abierta, pantalones ajustados y botas simples con cintos con hebillas metálicas. Brazaletes y anillos en sus muñecas y dedos. Tenia un bastón y una especie de libro antiguo y muy delgado. Su cabello era negro y estaba tatuado desde el cuello hasta los dorsos de la mano.

Sobre su brazo derecho se posó una especie de cuervo, búho o halcón negro con tonos de azul y purpura, las cuencas de su cabeza tenían 3 ojos en cada una y un pico inferior dividido en 2 partes, dando la apariencia de tener 3 picos.

– es simple V – dijo el encapuchado quitándose la capucha y mostrando su rostro.

Cabello largo y blanco, un rostro viejo y una barba de 4 días, era un anciano en todo sentido de la palabra, pero lo curioso de todo eran sus ojos rojos… como si hubiera fuego en ellos.

– quiero a ese chico con nosotros – dijo el viejo, conocido como Dante, con una sonrisa al sujeto delgado. Que se mostro sorprendido por su respuesta.

bueno, si queremos un pirómano, el sujeto está contratado – dijo el ave mientras veía el incendio.

– cierra el pico, guacamaya de quinta – el tatuado le dijo eso a lo que el ave dejo de hablar – ¿estás seguro, Dante?... a este paso…

– el chico terminara en un laboratorio como rata de experimento o bien, lo explotaran como la punta de una lanza hasta que se quiebre – Dante dijo eso – pero antes de eso… el chico meterá la pata y huira… el payaso de traje de paño me dio su palabra.

– básicamente compraste al chico – dijo V – no estoy seguro si tiene potencial… no tiene técnica y dudo que pueda usar a Yamato al 100%, solo es un niño…

– oh, yo me preocuparía de eso – dante se miró complacido – digamos que próximamente… las cosas se van a poner algo locas…

Dante salto al vacío mientras V suspiro.

– vaya líder que tenemos – dijo antes de extender el brazo izquierdo y que Griffon tome su mano para llevarlo por el mismo lugar que se había ido Dante…

Algo quedo claro aquella noche.

El hijo de Satán esta vivo… y eso solo es el principio del final…


Chicos, soy nuevo en el fandom y tras una recomendación de un amigo mío, me vi este manga (aunque me quede con las versiones animadas) y me sorprende todo lo que hay tras ello.

Pero la autora no escatima en detalles, huecos argumentales y respuestas que producen mas preguntas. Por ello es que tomare un camino alternativo ya que no quiero meter nada de los eventos del manga por obvias razones.

Muchos en este punto se habrán dado cuenta del cruce con Devil May Cry, pues es que ambas franquicias comparten elementos tales como un mundo demoniaco, la carencia de ángeles, el uso de armas y demonios para proteger a la humanidad y una banda sonora increíble.

Bueno, en argumento nada que ver. Pero por ello (y para rellenar algunos huecos para complementar la historia) usare ciertas cositas de otras franquicias que me encantan y tienen cierta similitud con Ao no Exorcist.

Ahora, ¿Rin será OP?

Desgraciadamente no, mis amigos. Debido a que hubo cierto fic en el fandom de DXD que fracasó estrepitosamente (El Heredero de Sparda) debido a su falta de nivelación de poderes (ósea, otro Goku más) por ello me enfocare en otra cosa para el sistema de poderes.

Si alguno tiene alguna queja o sugerencia, envíenme un MP o en los comentarios déjenme sus propuestas.

Eso sí, no esperen que aquí haya ships canónicos o de tipo LGBT (yaoi) por lo que no esperen que cambie de opinión en ese ámbito.

De ahí en más. Chao~~su~ (comenta si sabes quién dice eso)