PRIMERA NOTA: Confirmo que esta historia NO es ninguna secuela de la serie ni sus películas por mucho que lo parezca.

SEGUNDA NOTA: Si piensan buscar drama o realismo negativo en esta historia, búsquenlos en otra y lean las mías con perspectiva de fantasía, pues en la mayoría de las mías pongo drama y realismo negativos solamente si resulta necesario usarlos y nunca es mucho porque no me gustan, sino, uso la fantasía y por eso es que más del cincuenta por ciento de la trama, casi toda o toda se vuelve positiva.

TERCERA NOTA: Esta nota va dirigida solamente para los que me comentan de forma erróneamente realista en historias de fantasía. Si en esta historia ven que algún detalle o suceso ocurre de una manera que no concuerde en nada con la vida real y que tampoco suceda como en la serie o sus películas, dejen de ser obtusos y entiendan de una sola vez que sucede así porque esta historia es de fantasía o porque ocupa más fantasía que realismo.

CUARTA NOTA: Les digo anticipadamente que en toda esta historia verán que nada es igual o totalmente igual a todo lo conocido en la serie y sus películas, los personajes no se comportan, ni hablan, actúan o piensan como en realidad lo hacen o lo hacen sin ser exactamente igual, así que cuando vean todo eso mientras vayan leyendo, mejor intenten comprender que algunos pocos escritores NO andamos fijándonos ni preocupándonos de hacer o intentar que las personalidades, gustos, disgustos, formas de comportarse, actuar, hablar y pensar de nadie sean iguales o parecidas a las que tienen en sus fantasías originales, porque NO todos nos apegamos y acostumbramos a la idea de hacer que todo en nuestras historias sea exactamente igual a las fantasías sobre las que escribimos.

QUINTA NOTA: Esta nota está dirigida a los que no les gustan las descripciones o explicaciones demasiado explícitas en las historias. Si ven que en ésta hay descripciones así, lamento decirles que así lo verán en todas mis historias y que me resulta más conveniente hacerlo así siempre, no porque yo quiera ser demasiado expresivo, sino porque como otros escritores ya habrán visto, hay lectores que nunca se conforman con que en alguna escena o diálogo se deje ausente alguna aclaración que diga específicamente con qué emociones, sentimientos o formas de expresión hablan los personajes y que eso los orille a deber imaginárselo por sí mismos, sino que se quejan por esas ausencias y piden que siempre se incluya las descripciones directamente, ya me sucedió a mí y he visto que a otros escritores también les sucedió de la misma forma, así que no tengo más remedio que seguir siendo siempre así de específico.

SEXTA NOTA: Esta historia NUNCA tendrá ninguna secuela y JAMÁS se autorizará a nadie a crearle ninguna precuela, intercuela ni secuela.

SÉPTIMA NOTA: Como esta historia tiene más de mil quinientas palabras, había decidido pasar parte de lo escrito a otro capítulo para hacer que la lectura sea menos pesada para todos, pero ahora veo que siguen siendo demasiadas palabras para dos capítulos juntos, así que los dividí en dos más y por eso dice que la última actualización fue hoy.

Disclaimer: La autoría de esta historia le pertenece a Hasbro.

Géneros: Acción y Amistad

Era el atardecer del Sábado nueve de Octubre de 2010 y a ciertos metros de un granero, hay tres potrancas pequeñas junto a un proyector de cine, cinco bolsas con distintos dulces y cinco botellas con jugo de naranja. Las tres miraban la entrada de la granja hasta que vieron a dos yeguas venir.

—¡Hola, Diamond Tiara!. ¡Hola, Silver Spoon!.— saludó una de las recibidoras a ambas con una voz y cara muy contentas.

—¡Hola, Applebloom!. ¡Hola, Sweetie Belle!. ¡Hola, Scootaloo!.— saludaron las recién llegadas a sus recibidoras con la misma alegría.

—¡Hola, chicas!.— saludaron Sweetie Belle y Scootaloo al mismo tiempo tan contentas como Applebloom.

Las tres chocan los cascos con las recién llegadas.

—¿Qué película escogiste, Applebloom?.— le preguntó Diamond Tiara.

—Una llamada "La Historia de las Hermanas Hechiceras".

—¿Qué géneros tiene?.

—Fantasía, Comedia y Musical.

—Oh, musical, no me esperaba eso.— dijeron ambas.

—¿Sabes algo más de ella?.— preguntó Diamond sintiendo más curiosidad.

—Sí, que fue dirigida este mismo año y sólo unas pocas escenas se dirigieron dentro de un foro en Applewood, porque la mayoría fueron dirigidas en Baltimare, Manehattan y Fillydelphia.— contestó Applebloom.

—Específicamente, ¿la cantidad de escenas dirigidas fue mayor en alguna de esas ciudades?.— siguió preguntando Diamond Tiara con su curiosidad que continuaba.

—Sí, la mayoría se hicieron en Manehattan.

—¿Tiene escenas más importantes que otras?.

—Sí.

—¿Dónde hicieron las más importantes?.

—En Baltimare.

—¿Fueron todas o no?.

—Sí, fue necesario que todas se hicieran allí, porque allá era donde estaba todo lo más necesario para el ambiente y lugar de desarrollo de la trama.

—¿Sabes cuánto tiempo tomó hacer toda la película?.— siguió preguntando Diamond Tiara.

—Sí, siete meses.

—¿Cuándo se estrenó?.

—El décimo día del mes pasado.

—Si sabes la fecha específica, ¿cuándo se empezó y terminó el rodaje?.

—Empezó el diecinueve de Febrero de este año y terminó el seis de Septiembre.

—¿Qué personajes son los protagonistas principales?.

—Tres unicornios adultas que son hechiceras.

—¿Nos puedes decir un poco de la película?.

Le asiente con la cabeza.

—Se trata de esas unicornios que viven en una ciudad donde nadie sabe que ellas practican la hechicería.

Diamond miró las bolsas y las botellas.

—¿Qué es lo de las botellas?.

—Jugo de naranja.

—¿Qué hay en las bolsas?.

—Todos los tipos de golosinas que a todas nos gustan mucho.

—Ahora te preguntaré cosas que jamás te pregunté antes.

—Adelante.

—Cuando decidiste ser boxeadora, ¿alguien de tu familia se opuso o tuvo alguna reacción?.— preguntó Diamond sintiendo curiosidad por eso ahora.

—Se sorprendieron un poco, pero mayormente fueron indiferentes y nadie se opuso.

—¿Tuvieron alguna reacción cuando les dijiste que ahora pelearías conmigo?.

—Fue igual que cuando les dije que sería boxeadora.

—¿Y con Sweetie Belle y Scootaloo?.

—Fue igual.

—Sweetie Belle, cuando le contaste a tu familia de la decisión de Applebloom de ser boxeadora, de pelear conmigo y que Scootaloo y tú serían sus entrenadoras, ¿tuvieron alguna reacción?.

—También se sorprendieron un poco y mayormente fueron indiferentes, ninguno se opuso.— contestó su amiga con la misma sonrisa y modos.

—Ahora te dirijo esa pregunta a ti, Scootaloo.— le dijo Diamond a su otra mejor amiga con alegría igualitaria.

—Fue igual que con las familias de ellas. Ahora, yo les pregunto lo mismo a ustedes dos.— contestó Scootaloo con la misma alegría y haciéndoles así la pregunta a ellas.

—Fue igual.— contestaron ambas.

—Applebloom, cuando le dijiste a tu familia de esta idea de ver la película, ¿estuvieron de acuerdo o alguien se opuso aunque sea un poco?.— le preguntó Diamond con curiosidad por eso ahora.

—Todos estuvieron totalmente de acuerdo.

—¿Te pusieron alguna restricción?.

—No.— Applebloom seguía contestando con toda disposición, tranquilidad y alegría.

—¿Alguno te dijo si te dejaban seguir haciendo esto?.

—Sí, Applejack me dijo que tengo la libertad total de hacerlo por toda mi vida si quería, todas las noches que quisiera, que podía comer y beber lo que quisiera y que podía invitar a quien yo quisiera. Incluso me dijo que por la libertad que me da, no necesito su opinión para esto.— dijo su amiga con su eternamente típica voz amistosa, su grandiosa amabilidad y su enteramente eterna alegría.

Eso entusiasmó a sus amigas.

—¡Uh, que bien, eso es genial!.— exclamaron las dos elevando sus voces por el entusiasmo alegre que les dio oír eso.

—Que maravilla es que te dijera eso.— dijo Silver con voz más tranquila.

Silver Spoon dejó de sonreír ante su nueva duda.

—Oye, Applebloom, ahora recuerdo que nosotras dos jamás te preguntamos cómo, dónde y cuándo conseguiste el proyector.— dijo sin sonreír, sintiéndose con duda, hablando con curiosidad y con una voz sin alegría ni ninguna emoción más que la pura tranquilidad.

Diamond supo que su amiga tenía razón.

—Es verdad, jamás lo supimos.— dijo con voz tranquila, sin sonreír y recordando que ciertamente no lo sabían.

—¿Entonces quieren saberlo?.— les preguntó Applebloom dispuesta a decirlo.

—Sí.

—A las diez de la noche del dieciocho de Septiembre de este año, fui con toda mi familia a Manehattan en tren. Nos fuimos a esa hora porque como llegar de Ponyville a allá toma doce horas, Applejack supo que llegaríamos a las diez de la mañana. Al salir del tren, nos fuimos de inmediato a buscar una tienda donde se vendieran. Nos llevó un buen rato, pero pudimos encontrar una, así que miramos los proyectores que había y elegimos éste. Al salir de la tienda, volvimos de inmediato a la estación y esperamos un buen rato hasta que fueron las once, que era la hora de abordar para volver a Ponyville.

—¿Tan rápido abordaron su otro tren para volver?.— preguntó Diamond sintiéndose curiosa y un poco desconcertada.

—Sí.

—¿Por qué no se quedaron a conocer?.— preguntó Silver con el mismo desconcierto y curiosidad.

—No nos interesó conocer nada de la ciudad, comprar el proyector fue lo único que queríamos.— contestó Applebloom con tranquilidad, indiferencia y simpleza.

—¿Alguno pensó alguna vez en volver allá?.— preguntó Silver sintiendo más curiosidad.

—No, no tenemos pensado ir de nuevo.

—¿Cuándo supieron Scootaloo y Sweetie Belle de la idea del proyector?.— siguió preguntando Silver Spoon.

—El dieciséis de ese mes.

—¿Por qué no antes?.

—Porque ése fue el día en que tuve la idea. Estábamos las tres juntas caminando en la plaza cuando tuve la idea, así que fueron las primeras en saberlo.

—¿Sólo eran las tres, no hubo nadie más con ustedes?.

—No.

—Habiendo tenido la idea el día dieciséis, veo que sólo dos días fueron suficientes para planificar el viaje. ¿O sólo uno bastó?.

—En realidad, sólo bastaba uno, pero con mi familia decidimos que viajaríamos el dieciocho para alistarnos mejor y sin apuro.

—¿Scootaloo y Sweetie Belle fueron?.— preguntó ahora Diamond.

—No, eligieron quedarse.— contestó Applebloom calmadamente sin tener por qué dejar de sentir calma.