Uh, esta es la primera vez que hago algo sobre pokemon, sobre todo de esta pareja pero es que me gusta tanto y hay tan pocos fics -que ya leí- que pensé "¡Hey!¿Por qué no escribes unos drabbles o one shot?" *-* y aquí estoy xD espero que les guste 3


Pokemon no me pertenece a mi si no a sus respectivas compañías, creador y todo :3


Derrota

Sentado pensando en cuales habían sido sus errores en aquella batalla, ella había derrotado finalmente a todos sus pokemones ganando la batalla contra el campeón del monte plateado, claro que los de ella también se habían ido bastante lastimados y cansados, por lo cual ella se fue caminando.

Pasaron solo unos minutos cuando unos rugidos, aullidos y el aleteo de pokemones voladores le llamaron la atención, salió de la cueva y camino hacía el borde donde el ruido se hacía mas potente. Algo sucedía allá abajo, algo lo suficientemente horrible como para asustar a todos los pokemones de la ruta. Corrió colina abajo mientras veía como los pokemones corrían a ocultarse en las hierbas altas, solo tuvo que ir sentido contrario a ellos para ver lo que ocurría. Un Typhlosion atacaba a un Tauros, pero no era cualquier typhlosion, Red conocía perfectamente a ese pokemon, había luchado contra el. Un poco más atrás del gran pokemon de fuego se encontraba su entrenadora tratando de cortar desesperadamente unas redes, estaba completamente sucia, su gorra había desaparecido y parecía como si hubiera luchado a mano contra alguien. El joven tomó una de sus pokeball y la lanzó, de ella apareció un Blastoise justo en el momento con el pokemon de la chica caía al suelo.

—Vuelve Typhlosion —le llamó y volvió a su pokeball, cerro los ojos pensando en algún plan, claro que no se daría por vencida, debía liberar a esos pokemones y a ella misma. Habían caído en una trampa y quedado atrapados en una red. Y fue cuando escuchó un rugido y un fuerte golpe. Abrió los ojos sin comprender lo que veía. —Uh... ¿Blastoise? —Giró buscando al dueño, hasta que vio a Red, ahí molesto, podría verse inexpresivo, pero Lyra lo sentía, una extraña aura oscura alrededor del muchacho. Finalmente Tauros fue derrotado y el entrenador rival desapareció del lugar.

—¿Y tus otros pokemones? —Fue la simple pregunta que sonrojo a la entrenadora.

—Y-yo... los mande con el profesor, solo me quede con Typlhosion, no pensé necesitar otro pokemon, pero estaba cansado por la batalla y... yo... —apretó los puños avergonzada, hace menos de una hora le había ganado al campeón y ahora había sido salvada por él. Red la miró sin decir nada y corto la red liberándola a ella y los pequeños pokemones. —Gracias y lamento este percance campeón —se levantó y busco su bolsa y la gorra.

La observó en silencio buscar sus cosas, pero estaban desaparecidas, ni siquiera él las veía, hasta que se recargo en un árbol, sobre la rama se encontraban ambas cosas colgadas. Se estiró y agarró ambas cosas para finalmente acercarse a Lyra quien buscaba preocupada.

Le colocó la gorra y el bolso sin que ella lo notara —tus cosas...

—¡Muchas gracias por todo, Red! —Agradeció mientras se iba del lugar luego de verificar que todo estaría bien.

Y así pasó una semana, una larga semana para el chico que esperaba algún otro retador. El viento corría con fuerza en el sector y a pesar de estar acostumbrado, deseaba tener algo caliente para tomar pero no podía dejar el lugar así como si nada.

Un ruido lo alertó pero este desapareció a los segundos. Unos pasos se escuchaban, alguien estaba entrando a la cueva donde él estaba.

—Vaya, me alegro que si estuvieras aquí —sonrió la joven castaña acercándose a él que seguía sin decir algo —¡Pensé que podrías no estar! ¿Me recuerdas? Soy Lyra, cuando volví a mi pueblo, le conté todo a mi mamá y me dijo: ¡Debes volver y agradecerle! Y aquí estoy, supuse que quizás querrías algunas cosas... con este clima bajar la cumbre debe ser peligroso y...

—¿Cómo llegaste? —Interrumpió, si bien fue algo grosero ella solo sonrió.

—Con mi dragonite, el me trajo hasta acá —se sentó frente a él con la fogata al medio, busco unas cosas de su bolso y las saco —traje algunas cosas, no sabía que te podía gustar para tomar así que traje chocolate caliente y té verde, además de esto —mostró su gran obento —espero que te guste.

Asintió sin saber como responderle todo, no era un secreto que el joven no hablaba casi con otras personas y que su actitud no era la mejor para tratarlos, pero aquél día vio que ella era parecida a él, ambos amaban los pokemon y darían todo para salvarlos de personas que solo los usaban sin preocuparse de ellos entre otras cosas, sus pokemones daban todo por ella y ella por ellos. Suspiró, todos esos días no había podido parar de pensar en ella, y ahora que estaba al frente suyo, divagaba nuevamente en el tema.

Lyra por su lado lo miraba divertida, sabía que a pesar de no decirle mucho, él estaba agradecido del gesto, pero ahora solo veía una persona perdida en sus pensamientos y eso le daba solo un aura mucho mas graciosa para ella. Tomó uno de los termos y lo abrió dejando salir una nube de vapor frente a ella y se lo ofreció al chico.

—¿Quieres un poco, Red? —Atrajo de vuelta al mundo, lo acepto embobado. —¡Espero no estar molestándote! Pero pensé que querrías algo de compañía además de tus pokemon y...

—No molestas, para nada Lyra, entrenadora que me ganó hace una semana —interrumpió para luego dar un sorbo, los ojos castaños se iluminaron. —Felicidades por ganarme —felicitó.

—¡Muchas gracias! ¿Eso quiere decir que puedo venir en mas ocasiones? —Pregunto en tono dulce. Él asintió.