Glee no me pertenece.

Esto es un intento de Huntbastian, un amor no correspondido, creo (?).

Cicatrices.

Permaneció con los ojos cerrados, disfrutando el momento.

Escuchaba la respiración calmada de la persona que yacía dormida a su lado, sintiendo el calor que emanaba su cuerpo aferrado al suyo, hundido en las sábanas, el delicioso aroma que desprendía su cabello revuelto inundando sus sentidos, la suavidad de su piel… Todos aquellos detalles que lo hacían quien era, todos aquellos detalles que lo desesperaban; lo desesperaban por el hecho de que la persona que yacía a su lado no era Hunter.

No quería abrir los ojos porque eso significaba que afrontaba la realidad una vez más, la realidad donde él besaba otros labios y era envuelto por los brazos de alguien más, alguien que no era Sebastian.

A pesar de la sensación que le oprimía el pecho e incluso le dificultaba la respiración, se desembarazó hábilmente del abrazo del otro hombre; el pasar de los años lo habían hecho un experto en lo que hacía: Ignorar sus sentimientos y pretender que sabía y disfrutaba lo que hacía. Se abrochó la camisa mientras volvía al caparazón que alguna vez consideró impenetrable.

Sebastian odiaba a Hunter más de lo podía permitirse. Lo odiaba porque entre sonrisas había deshecho todos los esfuerzos de mantenerse firme y apegarse a su política de no-sentimientos, lo complicaba todo.

Y sin poder evitarlo, una sensación extraña lo abrumaba cada vez que lo veía reír, provocando que él riese también.

Nuevamente, algo se rompía en su interior, otra cicatriz se dibujaba en lo más profundo de su ser, porque aunque jamás lo admitiría a otro ser viviente, Sebastian lo quería más de lo que alguna vez sería capaz de querer a otra persona.

Fin.