Detroit. Año 20XX
Le gustaba el ambiente del Gino's, aquel pequeño bar irlandés que se hallaba justo en la esquina de la calle Winona con Brush. Eran casi las diez de la noche, por lo que el lugar ya se hallaba relativamente concurrido, por lo que Ethan se encontraba sentado en una mesa del rincón bebiendo whiskey.
El hombre, que ya rozaba los 40, tenía una abundante melena pelirroja peinada hacia atrás, pero los años le pesaban tanto en las bolsas bajo los ojos como en las canas que trataban de ocultarse junto a los otros cabellos para no ser arrancadas, sus ojos, de un castaño oscuro, hacían contraste con la piel blanca cubierta de pecas. A diferencia de muchos sujetos del bar, usaba un impecable traje negro con delgadísimas líneas blancas que caían en horizontal
—Hola, Ethan— apartó la vista de la bebida para mirar al otro hombre: Un cincuentón de cabello y ojos castaños, usaba bigote y parecía nervioso
—Bienvenido, Mark, toma asiento, ¿Quieres pedir algo o fumar? Me regalaron unos cigarros de menta muy buenos.
—No, muchas gracias— aquel sujeto parecía un buen tipo, demasiado para hallarse en un lugar como aquella ciudad, declarada, otra vez, como la más peligrosa de Estados Unidos. Y con razón —Seré breve, yo…necesitamos tu ayuda.
—No soy tu tipo, ciertamente, así que me lo imaginaba— encendió un cigarrillo y exhaló el humo antes de preguntar — ¿De qué trata?
—Verás, trabajo en el laboratorio de Karplus, debes conocer nuestra sede, está en la calle Connecticut, casi llegando a la esquina con John R.
—Lo conozco, sí. Ustedes mueven todos los medicamentos en las farmacias de Detroit, sobre todo en las farmacias populares.
—Exacto, así que…siempre estamos buscando nuevas fórmulas, ya sabe, uno no puede solo regalar ciertos medicamentos, así que buscamos soluciones más baratas.
—Creo que ya sé dónde va esto, continúa.
—Nuestro último medicamento se llama Novril, lo creamos como un estimulante para personas con una depresión severa, los que se hallan casi al borde de una catatonia. Me saltaré la parte más compleja del proceso, pero dejémoslo en que se nos pasó la mano con el poder del estimulante— apretó las manos —una de esas pastillas podría tenerte despierto por dos días y causarte una inestabilidad mental enorme solo por el chute de energía.
Ethan le dio un sorbo a su vaso mientras se restregaba los dedos, haciendo sonar suavemente los guantes de cuero, todavía no llegaba la nieve, pero la ciudad estaba bastante helada
—Hoy, descubrimos que se habían robado las muestras. Unas 5000 cajas con siete pastillas cada una— apretó los puños con impotencia
— ¿Por qué no vas a la policía?
—Porque conociéndolos van a terminar traficando ellos con esa cosa, ¿entiendes lo peligrosa que es?
—No la tomes conmigo, Mark. No es mi culpa que tengas un mal sistema de seguridad o empleados poco amigables.
—Lo siento…— se agarró el rostro con las manos —Yo…no sé a quién más recurrir, no se me ocurre alguien mejor que tú para hacer esto.
—Está bien, Mark, pero me temo que soy un hombre de negocios, ¿Qué tienes para mí?
—Ethan…eres un ladrón.
— ¿Y qué dije? — el otro suspiró
—La…versión beta del Novril tiene efectos parecidos, no tan poderosos, pero…causa dependencia. Podemos fabricarte un lote de 100.000 cajas y pagarte extra si nos lo traes en una semana.
—Es suficiente para un buen negocio, ¿Me darás de tu cocaína en pastilla?
—Es más poderosa que eso, pero tendrías que negociarlo con el laboratorio, yo estoy arriba en la cadena, pero no tanto.
—Preferiría el millón y medio que vas a sacarle a tu versión beta, si no te molesta.
—Ethan…es demasiado.
—Tengo que pagarle a mi gente, ¿sabes? Estas hablando de solo 15 dólares por caja, tu laboratorio puede vender eso con facilidad y lo sabes. Eso más los intereses.
—…Está bien, Ethan. Pero te lo pagaré cuando nos entregues la mercancía.
—Se entiende, cuando empiecen a venderla harán mucho más dinero que eso.
—Tenemos un trato. Una semana, Ethan— le entregó una carpeta con documentos, todo lo que necesitaba saber.
—Me pondré manos a la obra enseguida, muchas gracias.
Se levantó y dejó un billete sobre la mesa por el vaso que se había tomado, tomó su sombrero y se largó del Gino's con un paso que a Mark le pareció demasiado tranquilo.
Cosas que debes tener en cuenta antes de que sigas leyendo este fanfic:
1) Zack X Ray. Lo siento si la trama te llamó la atención, pero si no soportas la pareja, no vas a soportar el fanfic
2) Estamos en Detroit: Sexo, drogas y rock and rol. Y alusiones a la prostitución infantil y otros temas delicados
3) A pesar de que muchas calles, organizaciones y trastornos mentales que aparecen en el fanfic son reales, este no tiene intención de ser demasiado realista en estos aspectos: Se parte más a Blacl Lagoon que a El Padrino
4) Si te gustó esta cosa, ve a ver/leer Banana Fish, Six of Crows de Leigh Bardugo y Black Lagoon
