-Precinto Número 12-

-¿No?¿Que quiso decir con no?- dijo rumbo al ascensor.

-Tengo que cumplir con mi suspensión al igual que Esposito- menciono ella mientras entraban al ascensor y el oprimía el botón.

-¿Qué es lo que haremos mientras tanto?-

-¡Oh! Estoy bastante seguro de que pensare en algo- sonrió mientras bajaba su mano debajo de la cintura de Castle, el se sorprendió mientras volteaba a ver la mano de la Detective y poso su mirada hacia el frente mientras las puertas se cerraban-

En el camino decidieron ir al loft de Castle ya que Martha y Alexis habían partido esa tarde a Europa debido a su graduación. Llegaron al ascensor entre miradas y tensión entre ellos. Al subir al ascensor los besos y caricias no pudieron esperar, el la acorralo entre la pared del ascensor y su cuerpo.

-Castle- con voz entrecortada, observando las puertas cerrarse.

-¿Qué pasa?-menciono entre besos

Pasando sus manos por el cabello de el y acercándolo a ella para que sus labios se unieran en un beso apasionado y después de unos minutos separarse por falta de aire –Sera mejor que oprimas el piso-

El la beso nuevamente y se parándose bruscamente de ella, presiono el piso correspondiente a su loft, se recargo en la pared del ascensor sonriendo, viéndola a ella tratando de recuperar el aliento, justo cuando iba a articular palabra las puertas del ascensor se abrieron, el como buen caballero dejo a ella salir primero, siguiéndola de cerca para poder oler su perfume a cerezas, una vez en la puerta de su loft. Dejándola pasar una vez mas primero a ella y cerrando la puerta detrás de el.

-Alexis y mi madre no están así que ponte cómoda, ¿quieres pedir algo de cenar o…?- menciono el mientras volteaba a verla.

-Si- ella respondió sin dudar.

-Bueno, ¿quieres comida china o tailandesa?- acercándose a tomar el teléfono de donde estaba.

-Te quiero a ti- ella respondió, acortando el espacio entre ellos.

El paso sus manos por su cabello y ella entrelazo sus dedos detrás de su cuello, sus labios acortaron la poca distancia entre ellos, pareciera que estuvieran hechos uno para el otro, se sentían uno, se separaron por falta de aire, el con su mano despejo su cara cubierta por un mecho de pelo y lo paso detrás de su oreja, mientras ella se perdía en sus ojos azules.

-Muy bien Detective, la felicito por su excelente opción de cena- mirándola pícaramente. –Aunque sinceramente… – viéndola de pies a cabeza- La hubiera preferido de postre-

-¡Castle!-

Pasando sus manos por su cintura y entrecruzando sus dedos –Propongo que yo sea tu cena, y tú seas mi postre, ¡y valla postre!-

Mirándolo de pies a cabeza –¡Tú tampoco te quedas atrás, Castle!-

Sus labios se unieron en un suave y largo beso, después de algunos minutos se separaron sin aire, tratando de regular su respiración, el acariciaba su espalda y ella pasaba sus manos por su cabello, después de controlar la respiración, el le ofreció su mano y ella la tomo entrelazando sus dedos, ambos levantaron su mirada, sonrieron uno al otro y se dirigieron a la remara de Castle, aun tomados de la mano.