Un nuevo comienzo
No encuentro otra manera de contarle mi historia que no sea de la misma forma de como comenzó todo este delirio, pero esta en ustedes decidir creer o no...
Soy Kagome Higurashi y esta es mi historia, digna de un cuento maravilloso, donde facilmente pueden decir que estoy loca o que todo es un producto de mi imaginación.
Y así comienza esta historia, con un simple libro...
-Señorita, se colocaría el cinturón, estamos a punto de despegar-me decía una mujer de unos treinta aproximadamente, rubia y de ojos claros.
-Por supuesto-separe mi vista del libro que me encontraba leyendo asta el momento y obedecía su petición.
-Por cierto me llamo Kumico, si necesita algo, solo avíseme, estaré a su disposición-sonriéndome gentilmente para luego marcharse
Kumico... un bello nombre posee la azafata. Pensaba, verdaderamente, un pensamiento tonto.
Devolví mi atención a "El Principito de Saint-Exupéry." Para mis 17 años este libro era mi preferido.
Desde muy chica he viajado por todos lados, -gracias al trabajo de mi padre- jamás he estado en un lugar por más de dos años. A este paso jamás logre hacer un verdadero amigo -al ser nueva súmenle el ser tímida-
Mis mejores amigos eran palabras impresas en papel, eran los libros. Amaba los cuentos que relataban cada uno de ellos, príncipes azule, damiselas en apuros, malvados hechiceros, leyendas, mitos, los adoraba a todos y adicional a todo esto me eran fieles acompañantes, nunca me dejaban, los llevaba con migo a todas partes, tenía una gran colección.
-Hay hermana tengo sueño y... estos asientos son muy, muy incómodos- no lo deje que terminara su frase.
-Ven- lo acerque a mi y lo recosté por mi hombro
-Domo arigato hermana.
-Ya, cállate y duérmete Sota-mi hermano menor, Sota, tan solo tiene diez años, parecido a mi padre, y muy, pero muy activo. Aveses me pregunto si compra las pilas duracel es que nunca se cansa!
Luego de una interminables horas y un largo viaje, llegamos a un pueblito, algo -esta bien, bastante- pequeño para mi gusto, siempre estuvimos de ciudad en ciudad y ahora... ahora paramos en este lugar.
Nuestra casa es algo grande, de dos pisos.
Camine asta la escalera, me veía pálida, odiaba con todo mi ser el viajar por avión, prefería una y mil beses ir por tierra.
- Hija, te sientes bien? -colocando su mano en mi hombro- se te ve sin nimos
Y en realidad así era.
-Ve, escoge un cuarto y acuéstate un rato, descansa que este es "un nuevo comienzo".
Tome mis cosas del suelo subí esos treinta y dos escalones, entre en uno de los cinco cuartos, tenía una ventana con una bella vista, un escritorio, una cama "matrimonial", solo cuatro de las cinco habitaciones tenia esa cama; la mía, la de mis padre y la que seguramente seria de invitados, la restante, la de mi hermano, tenia una de "una plaza". Y para mi suerte había un librero, bastante grande, mis libros entrarían perfectamente allí. ¡HA! me olvidaba, un armario enorme! de madera de roble rojo.
Hoy simplemente descansaría y mañana ya vería con que me entretendría en este pequeño lugar.
Aquí les dejo el primer Cap. -es algo corto, pero sería como la introducción-
Espero sus Reviews con ansias! ^^
