hola!

volví luego de mucho tiempo :), espero les guste esta historia y me acompañen en este nuevo proyecto.

les agradezco se tomen el tiempo de leerlo ^_^, dejen reviews y se aceptan todo tipo de sugerencias, recomendaciones, criticas, etc...

para los que leyeron mi primer fic "la dama nocturna" notaran que la forma de escribir es un poco diferente, aun así espero les guste byeee

declaimer: los personajes de SCC le pertenecen a clamp.


Prefacio

Y aquí estoy, de nuevo preparándome para lo que considero otro día en el infierno, todavía estoy tratando de entender como me deje convencer por mi tía de que esto sería lo mejor y de que cambiaria de opinión luego de estar allí.

Me pregunto cómo es que llegue a pensar por un mínimo instante que en esta escuela sería diferente de todas las demás, de que aquí podría encajar aunque sea un poco, porque es obvio que la ¨prestigiosa preparatoria Seiko¨ seria exactamente igual a todas las otras escuelas para personas ¨bien¨.

Fue estúpido de mi parte pensar que esta vez sería diferente cuando la experiencia me decía que no, por eso ahora no me queda más que aceptar mi error y vivir con él.


Cap. 1

Me encuentro como es mi costumbre en esta fecha en el cementerio, frente a la lapida que tiene gravada los nombres de dos de las personas más importantes de mi vida.

Mis padres murieron exactamente hace tres años en un accidente de avión, en ese momento tenia trece años y mi custodia fue dada a mi tía (la hermana mayor de mi madre) por ser el familiar más cercano a mi madre y era la que tenía una vida más estable ya que mi tío (el menor de los hermanos) es fotógrafo y viaja constante mente a todos los lugares del mundo, en busca de algo nuevo que capturar con su cámara, me envía fotos de todos los lugares que visita y la verdad es que para mí es como viajar a cada uno de esos lugares a través de sus fotos.

En fin luego de dejar flores en la tumba de mis padres regrese a casa, no puedo negar que extraño a mis padres, principalmente para este tiempo, pero ya no siento la tristeza de años atrás pues se que estan en un mejor lugar y lo acepto totalmente.

Bueno desde aquel accidente vivo con mi tía, Sonomi Daidouji, una hermosa mujer de ávida inteligencia y exquisitos modales, la envidia de muchas mujeres, con sus increíbles ojos azules, tez blanca y cabello castaño rojiso, lo cierto es que su imagen se me asemeja a la de un muñeca de porcelana o a la de esas bellas emperatrices y reinas del siglo XIX, pero no solo es atractiva por su físico, sino que es una persona encantadora.

Lo cierto es que adoro a mi tía, y ella a mí, nos llevamos bastante bien, el único problema que tenemos es que pensamos de forma totalmente diferente, para ella mantener las apariencias y tener la aprobación de todos los demás es de las cosas más importantes del mundo, en cambio a mi no me interesa lo que crean los demás de mi, si soy feliz con mis decisiones y no perjudico a nadie con ellas.

Pero a pesar de todo es comprensible que pensemos de forma tan diferente, pues fuimos criadas de forma muy distinta, mi tía fue la primera y única hija que tuvo mi abuelo en su primer matrimonio, y según tengo entendido la madre de mi tía era una persona muy frívola y desde pequeña le inculco la idea de que lo más importante es mantener las apariencias en frente de la sociedad, además de que al ser su primera hija mi abuelo cometió el error de complacerla en todo, lo que la volvió un tanto caprichosa.

Mientras que mi madre, fue la primera hija de mi abuela quien había perdido a su marido un año después de nacer esta, por lo que ella se esforzaba mucho por sacar a mi madre adelante, pues no estaban muy bien económicamente, y ella se crio de forma humilde y normal, por lo que para ella las apariencias era lo que menos importaba, vivieron una vida difícil hasta que mis abuelos se conocieron en un café en el que mi abuela trabajaba, ellos se enamoraron y luego se casaron puesto que la primara esposa del abuelo había muerto dos años antes de ellos conocerse.

Lo que siempre me pareció increíble es el hecho de que mi madre y mi tía se llevaran bien desde un inicio pues las dos ya eran unas adolecentes cuando mis abuelos se casaron y ellas eran muy distintas, pero a pesar de eso se tenían mucho cariño, aunque discutían de ven en cuando por que no estaban de acuerdo en algo, su relación siempre fue como de verdaderas hermanas.

Un par de años después nació mi tío Touya y con él se completo la familia, al pasar los años mi tía se caso y tuvo a su hija Tomoyo (mi mejor amiga) que ya está en la universidad y estudia en el extranjero.

Pero en fin la razón por la que no siempre estamos de acuerdo mi tía y yo es porque mi madre me crio de la misma forma en que ella fue criada, claro que nosotras no estábamos mal económicamente, todo lo contrario, pero ella me crio con los ideales de que teníamos que ser humildes en todo momento, que no somos mejor que otras personas solo por tener dinero, que siempre y cuando no afectemos a nadie con nuestros actos da igual lo que piensen los demás, que hay que luchar por lo que creemos y ganar con nuestro propio esfuerzo aquello que anhelamos.

A pesar de nuestras diferencias, nosotras no teníamos tantos choques, mi principal problema es con el esposo de esta, pues el es político y si mi tía desaprueba mi forma de pensar, él lo hace con el doble de intensidad, por que para él, mantener la farsa de ser la familia perfecta y de que él era el mejor hombre que piso la tierra, es lo más importante, como si al pueblo le interesa que nuestra familia sea perfecta si él no resuelve con eso los problemas con los que lidian a diario.

En este momento tengo 16 años, estoy en el primer año de la prepa, en el par de años que dure en la segundaria a cargo de mi tía, tuve que cambiarme unas cuatro veces, la razón es que no lograba encajar en ninguna.

Y aquí estoy, de nuevo preparándome para lo que considero un día en el infierno (pues mañana empieza el 2do cuatrimestre de clases), todavía estoy tratando de entender como me deje convencer por mi tía de que esto sería lo mejor y de que cambiaria de opinión luego de estar allí.

Me pregunto cómo es que llegue a pensar por un mínimo instante que en esta escuela sería diferente de todas las demás, de que aquí podría encajar aunque sea un poco, porque es obvio que la ¨prestigiosa preparatoria Seiko¨ seria exactamente igual a todas las otras escuelas para personas ¨bien¨, fue estúpido de mi parte pensar que esta vez sería diferente cuando la experiencia me decía que no, por eso ahora no me queda más que aceptar mi error y vivir con él.

Tenía que pasar tres años en esa escuela (pues mi tía se negaba a cambiarme de nuevo y como prueba había pagado la colegiatura de los tres años) rodeada de personas frívolas e hipócritas, que solo asistían a clases con la intensión de ver quien gastaba mas, quien vestía con mejores marcas, quien se iba mas lejos del país para vacacionar, etc.

En mi opinión es un lugar horrible, donde se hace casi imposible conocer personas sinceras, pues había notado que los demás solo se me acercaban por el apellido de mi familia, que no contaba con verdaderos amigos, (por lo menos no allí dentro), puede que se pregunten por qué no logro encajar si debería estar acostumbrada a eso, y es que mientras mis padres estuvieron vivos asistía a escuelas públicas, porque en ellas me sentía una persona de verdad, en lugar de un apellido andante, pues allí si se me acercaban era por mí, pues nadie conocía mi verdadero apellido.

En esas escuelas conocí a personas increíbles, y muy buenos amigos (a los que en su mayoría conservo) que a pesar de conocer mi verdadera identidad me siguen tratando de la misma forma.

Luego de terminar de organizar todo y revisar que no me faltara por hacer ninguno de los trabajos asignados para las vacaciones, me acoste a dormir y a esperara sin muchas ansias el siguiente día.

Ha pasado un semana desde que empezaron las clases, y todo continuaba como de costumbre, estuantes presumiendo por aquí y por allá, profesores tratando de mantener el orden sin lograrlo en su totalidad, como dije nada había cambiado.

La única sorpresa que recibimos fue la ceremonia en el primer día de clases, para y cito: ¨estimular al buen desempeño de los estudiantes en este 2do cuatrimestre¨ lo que para nosotros se traducía a que esta era la nueva idea del comité estudiantil para tener otro día de descanso antes de empezar las clases.

La ceremonia se tomo todo el día, que de hecho de haberlo sabido me habría quedado en casa, pero bueno eso ya paso, lo importante ahora es que la campana se apresure en sonar, para dar fin a mi suplicio y a las clases.

Me encuentro en la ultima hora de clases, un tiempo para el cual ya estoy ansiosa de que toquen la campana y así poderme ir, y a esto se le une el hecho de que mi última clase es la de matemáticas, una materia que detesto y que para colmo no se me da nada bien.

Mientras esperaba que dieran las 3:00 pm, y a pesar de que no me convenía en esta materia, me deje perderme entre mis pensamientos y en eso recordé que mi tía me había dicho hace unos días que durante un tiempo tendríamos como invitado al hijo menor de un socio importante de mi tío, ella me había mencionado el apellido de este pero no lo recordaba, aunque si no me equivocaba el socio más importante de mi tío era el Sr. Kitamura, y el hijo menor de este tenía unos once o doce años.

Ósea que tendría que convivir con un pre-adolecente que se creía lo suficiente grande como para intentar coquetear (y esto lo sabía por experiencia propia) durante solo sabe Dios cuanto tiempo.

Cuando Salí de mi ensoñación la campana ya había sonado y por lo que veía ya hacia un tiempo de eso pues el aula estaba totalmente vacía, por lo que me apresure a guardar todo en mi mochila y al terminar me encamine a la entrada, en el camino note que realmente ya debía ser algo tarde pues no había nadie en los corredores y quedaban muy pocas personas en el jardín.

Movida por la curiosidad mire la hora en mi reloj de muñeca y si este no se equivocaba eran las 3:25 pm, lo que quería decir que me había quedado en mi nube por más de 40 min, apresure el paso y por fin llegue a la entrada donde pude distinguir al Sr. Kano (el chofer) (un señor casi entrado en edad, de semblante amable y con el que me llevaba muy bien) parado junto al auto, cuando me vio me saludo con una sonrisa la cual yo devolví.

Cuando llegue al coche me senté en el asiento del copiloto (como era mi costumbre cuando mi tía no estaba presente) mientras me disculpaba por el retraso.

Siento el retraso Sr. Kano, es que me distraje.-dije mientras el se sentaba en el asiento frente al volante.

No hoy problema señorita – dijo con una sonrisa de comprensión en el rostro.

¡Usted es un sol!, de verdad – le dije con una amplia sonrisa mientras me colocaba el cinturón de seguridad y encendía la radio.

Luego de buscar por varios minutos algo que me gustara, por fin encontré algo, el ritmo era una extraña mescla entre pop y tecno, pero era muy contagioso por lo que no tarde en empezar a moverme de un lado a otro del asiendo como una lunática, mientras cantaba a gritos la parte de la letra que me sabia.

A esa canción le siguieron otras dos, que tuvieron el mismo efecto en mi, ya casi estábamos llegando a casa cuando en uno de mis movimientos mire por el retrovisor y me tope con la imagen de un chico como de mi misma edad o quizás uno o dos años mayor que yo, sentado justo detrás de mi asiento, que me miraba con una expresión entre la diversión y la burla.

Me quede estática al momento, de hecho creo que me podrían haber confundido con una estatua, y es que simplemente estaba perdida.

Solo esperaba que quien quiera que fuera el tipo, no dijera nada, pues estaba segura que a mis tíos no les aria mucha gracia el hecho de saber que los había hecho esperar unos 25 min. O el que me sentara en el asiento del copiloto, y les haría mucha menos gracia saber que luego había ignorado el sujeto olímpicamente, sin mencionar del los numeritos que montaba durante el camino y a la vista de todos.

Cuando llegamos a casa, me desmonte lo mas rápido que pude del auto y estaba a punto de pedirle una disculpa al sujeto por todo lo ocurrido y pregúntale si trabaja para alguno de los socios de mi tío, cuando vi salir a mi tía por la puesta principal de la casa y solo pude maldecir mi suerte, y es que mi tía nunca estaba en casa a esta hora, siempre se iba de shopping a alguna tienda o estaba en casa de una de sus amigas tomando el té, o lo que sea pero nunca estaba aquí y hoy justamente se le tenia que ocurrir quedarse.