Capítulo 1

Sakura

Miro mi reflejo en el espejo, me doy cuenta cuanto he cambiado en todo este tiempo. Ya no soy aquella chica que sonreía todo el día, aquella que veía la vida con optimismo, aquella que tenía sueños y que pretendía vivir un sueño de hadas.

Hoy me doy cuenta que la vida puede ser cruel, que las personas pueden ser más crueles que la misma vida. No puedo dejar de preguntarme cómo la vida cambia de una manera tan rápida.

Cierro los ojos imaginando me una vida diferente, y entonces miles de recuerdos llegan a mi mente como un torbellino.

Cursaba mi último año de preparatoria, estaba nerviosa ya que necesitaba tomar decisiones al respecto de mi vida, como a qué me dedicaría y es que la verdad tenía tantas cosas en mente desde ser educadora hasta el modelaje, sonreí ante esa última idea pues no era muy mía sino de mi mejor amiga Tomoyo pues según ella era realmente hermosa y podría dedicarme aquello, aunque para ser sincera no era algo que me desagrada.

En fin miro el reloj y me doy cuenta que si no me apuro llegaré tarde, así que sin más me despido de mi padre y de mi hermano quién me sonríe con burla. Adoro a mi familia pero mi hermano no paraba de fastidiar me con cualquier cosa y aunque debía admitirlo me dolía su partida pues dentro de unos años se iría pues le habían ofrecido una plaza en uno de los mejores hospitales de Estados Unidos lo cual prácticamente quedaba al otro lado del mundo.

Cuando llegue a la preparatoria me encontré con varios grupos en la entrada que hablaban entre sí y después de buscar por un rato me encontré con mi prima quien me sonrió de inmediato, movía su mano en señal para que me uniera con ellos y es que ella se encontraba con su novio Eriol Hiraguizawa quien era por decirlo mi mejor amigo, llevaba ya dos años de novios y nada me hacía más feliz que verlos a ellos felices aunque debo admitir que en algunas ocasiones me sentía incómoda y hasta sola pues no era lo mismo salir con ellos.

-Buenos días Sakurita- me dice Tomoyo.

-Buenas días- saludo a ambos con una sonrisa.

-Veo que hoy te has puesto muy linda- dice Eriol con burla, hace que me sonroje un poco y es que he de admitir que estos últimos días había salido con la parejita pero habían incluido a alguien más, un amigo de Eriol el cual comenzaba a llamar mi atención pero me negaba admitir aquello y es que como un chico como él podría fijarse en mí y no es que me menosprecie sino que pertenecía a una de las familias más ricas en China, también era bien parecido podría tener a cualquier chica que él quisiera.

-Déjate de tonterías- le digo fingiendo molestia lo cual ninguno de los dos me cree- será mejor que vayamos a clases- tomo la mano de Tomoyo pues compartía esa clase con ella pero antes de siquiera dar un paso escucho su voz y me quedo estática.

-No pensaras irte sin por lo menos darme los buenos días- dice aquel chico que comenzaba a rondar mi cabeza y es que como no hacerlo si era realmente guapo, con su cabellera castaña, su tono de piel un poco más claro que el mío, con un cuerpo bien trabajado hasta para alguien de 18 años, con esa sonrisa que paraliza y sus ojos, en un perfecto color azul y es que ante mi estaba nada más y nada menos que Takashi Li.

-No te había visto- digo tratando de evitar su mirada a toda costa para que no viera mi sonrojo.

-Pues ahora ya lo hiciste así que sigo esperando- dice.

Escucho la risa de mis amigos lo cual solo hace que me sonroje más.

-Bu... Buenos días Takashi- digo nerviosa y sin apartar la vista del suelo.

Así no- dice él lo cual hace que levante mi mirada y lo vea directo a los ojos. Señala con uno de sus dedos su mejilla y aunque al principio no entiendo después de unos segundos lo comprendo, acaso pretende que le dé un beso? Pienso y mi sonrojo se intensifica como si eso fuera posible.

-Quiero mi beso- y me congelo al confirmar mis pensamientos.

Me quedo sin habla mirándolo preguntándome si en verdad me había pedido un beso.

-Ya veo que tendré que hacerlo yo- dice y siento de repente sus labios contra mi mejilla muy cerca de mis labios.-Buenos días princesa - susurra en mi oído antes de apartarse, me quedo aún más quieta que hace rato y gracias a Dios la campana suena lo cual hace que Eriol y Takashi se vayan a su respectivo salón mientras yo soy jalada por Tomoyo pues en mi mente solo seguía pensando en Takashi.

-Espero que ya estés lista- escucho aquella voz que me regresa a la realidad. No digo nada solo me dedico a mirarlo sin entender cómo era posible que todo haya terminado de esa manera. - Mi paciencia tiene un límite Sakura-. Y sin más sale de la habitación.

Regreso la mirada a mi reflejo y suspiro, ya no podía hacer más por mí, tomo mi bolso y salgo de la habitación y llego hasta la sala donde está tomando un vaso de whisky.

-Estoy lista- digo para atraer su atención lo cual sucede de inmediato, me mira de arriba abajo, sonríe y le da otro trago a su bebida.

Y para eso me has hecho esperar tanto?-

Me quedo callada obligándome a no responderle pero el dolor que causaban sus palabras era como cuchillos atravesando me.

-Aun puedes ir solo- le digo dándome la vuelta para subir de nuevo hasta la habitación pero su mano me detiene pues me toma por el brazo y me hace girar para que lo mire.

-Acaso crees que alguien como tú podrá hacerme quedar en ridículo? Si te dije que irás conmigo es porque irás conmigo así que deja tu dignidad y camina- me soltó e instintivamente me lleve mi mano hasta aquel lugar pues la presión ejercida había causado dolor.

Sin decir nada más tomo mi abrigo y comienzo mi andar hasta la salida y sin esperar la molestia de que me abriera el carro me subo de inmediato.

Solo me dedico a mirar por la ventana, pues prefiero aquello que siquiera mirarlo, siento como lágrimas comienzan a rodar por mi rostro estaba tan cansada de fingir, estaba cansada de todo, simplemente quisiera desaparecer pero era algo que simplemente no podía hacer pues estaba condenada.

-Solo será por un tiempo- me susurraba sin despegar su frente de la mía y tomando mi rostro con sus manos.

-Me harás tanta falta- le digo y sin poderlo evitar comienzo a llorar, siento como me rodea con sus brazos y deposita un beso en mi frente.

-Eso es lo que menos quiero, hacerte llorar, entiende lo yo me mataría antes de ser el causante de una sola lágrima tuya...-

-Pretendes quedarte ahí toda la noche?- escucho de nuevo su voz y me percato que hemos llegado a nuestro destino.

El sale del carro y camina hacia la puerta para abrirla mientras yo aprovecho para secarme las lágrimas que aún quedan en mis mejillas pues lo que menos necesito es que se percate que me lástima.

Tomo su brazo y caminamos hasta aquella inmensa casa que pertenece a los Li, al llegar somos recibidos por la cálida sonrisa de Leran Li quien es la tía de Takashi.

-Buenas noches tía- dice Takashi tomando su mano para darle un beso. Leran aparta de inmediato su mano y le sonríe pero no es aquella sonrisa de hace unos segundos sino una fría carente de alguna emoción.

-Buenas noches Takashi- dice y después aparta su mirada de el para dirigirla hacia mí, su sonrisa vuelve hacer la misma y sin esperarlo me abraza, a decir verdad era algo raro este tipo de reacciones de Leran pues desde que la conozco solo se comporta de esta manera con su marido y sus hijos.

Pero sin importarme nada respondo a su abrazo y es que Leran siempre me había tratado bien, desde que la conocí fue muy amable conmigo y me había brindado un poco de aquel amor maternal que había perdido hace algunos años.

-Buenas noches Leran- le digo devolviéndole la sonrisa.

Pero mira nada más, si está noche te has puesto verdaderamente hermosa- dice Hien Li, el esposo de Leran.

Buenas noches- saludo de igual manera que a Leran y es que tenía tanto que agradecerles a estas dos personas, me habían aceptado como un miembro más de mi familia sin importarles que ni siquiera fuera de su misma clase social.

Y para mí no hay un abrazo- dice Takashi, no sé exactamente qué había pasado con él y sus tíos sin embargo la tensión podía palparse. Hien estira su mano en forma de saludo. -Adelante- dice sin más Takashi sonríe y sin decir nada más me toma de nuevo de la mano y comenzamos a caminar hasta el salón. En cuanto llegamos me suelta sin importarle en lo absoluto nada y se va con un grupo de accionistas, suspiro resignada, trato de buscar a Meiling o Faime las hijas del matrimonio Li pero no las encuentro por ningún lado así que sin más me dirijo hasta el jardín pues este no era mi mundo, me sentía tan fuera de contexto, sentía que me ahogaba.

La noche era refrescante y gracias a Dios me encontraba sola, me preguntaba cómo el amor por una persona podría transformarse en odio, como después de añorar algo ahora solo deseas que nunca hubiera pasado.

No sé cuánto tiempo he estado aquí pero prefiero esto a estar adentro y aparentar algo que no es, me siento en la fuente y veo el fluir del agua quisiera que la vida fluyera de tal manera sin ningún obstáculo.

-Es un buen lugar para relajarse- Escucho que dicen sin embargo no reconozco aquella voz así que apartó la mirada de la fuente para verlo. Es un hombre bien parecido, a decir verdad no creo que pase de los 26 años, su cabellera es castaña color chocolate, su piel más oscura que la mía pero lo que más llama mi atención son sus ojos que poseen un color ámbar.

-En verdad que lo es- digo apartando mi mirada de él y regresando a la fuente.

Escucho sus pasos y que se acerca más hasta donde estoy y toma asiento en frente mío, me siento algo nerviosa y no entiendo por qué pero trato de disimularlo así que lo miro directo a los ojos y él sonríe.

-Yo también prefiero estar mil veces aquí que allá adentro- dice y está vez es el quién mira hacia la fuente.

No sé exactamente que decirle pues para mí es un perfecto desconocido y el parece darse cuenta de eso porque vuelve a mirarme.

-Ahora entiendo porque estás aquí, eres tan parlanchina- no sé qué es lo que espera de mi ante ese comentario pero me ha fastidiado y sin decir nada me levanto y me voy de aquel lugar.

Al entrar el ruido me golpea y me aturde, quiero salir de nuevo pero me lo prohíbo y comienzo a caminar entre la gente en busca de... En realidad ni yo misma sé que buscaba.

De nuevo me toman por el brazo y no necesito mirar a la persona para saber de quién se trata.

-Donde demonios has estado?- me pregunta disimulando su frustración

-Necesitaba ir al tocador- dije tratando de zafarse de su agarre.

-Y crees que yo soy un idiota?- dice y por más que deseaba decirle que si me quedó callada.

-Podrías soltarme?- pedí cansada de todo esto, el aflojó su agarre pero aun así no me soltó.

-No juegues con mi paciencia Sakura- me dice e iba agregar algo más pero fuimos interrumpidos por el matrimonio Li quien pedía un momento de atención para dar una noticia sin embargo no puedo escucharla pues de inmediato soy arrastrada prácticamente por Takashi hacia una zona casi desierta.

-No creas que por estar en esta casa puedes hacer lo que quieras, eres mi esposa y tienes que portarte como tal- su agarre se intensifica y no puedo evitar soltar un quejido ante aquello lo cual lo hizo sonreír. -Buenas sabes de lo que soy capaz cuando me desobedeces y sin más me soltó. Me recargo en la pared tratando de tranquilizarme, me miro el brazo el cual luce algo rojo, que si sabía de lo que era capaz? Claro que lo sabía y era por eso que seguía aguantando toda esta porquería, siento mis ojos empaparse pero evitó que salgan aquellas lágrimas, tenía que ser fuerte, no tenía otra opción.

Me tomo apenas unos segundos tratando de tranquilizarme y regreso encontrándome a Takashi hablando con unas personas pero me mira y se lo que aquella mirada me quiere decir, sin embargo no tengo deseos de fingir ser la esposa perfecta que vive una vida plena así que me dirijo hacia la barra y le pido algo fuerte, aunque al principio se sorprende el camarero me da lo que he pedido y sin siquiera saber que es lo tomo de un solo trago sintiendo como quema mi garganta pero aquella sensación no era nada comparada a lo que era mi vida así que inmediatamente pido otro.

-Así sigues tomando así en lugar de ver la fuente terminarás dentro de ella- escucho de nuevo aquella voz y al mirarlo me doy cuenta que se trata de nuevo de aquel sujeto de la fuente.

-Otra- digo simplemente sin importarme lo que dijera aquel sujeto pues lo único que necesito es olvidar.

-Hablo en serio- dice de surco pero está vez intenta apartarme aquel vaso lo cual evitó y su mano termina tocando mi brazo por lo cual emito un pequeño quejido.

-Lo siento- dice creyendo ser el causante de aquello, dirige de inmediato su mirada hacia mí brazo y lo veo fruncir el ceño. -Quiero te ha pasado?- pregunta y por primera vez deseo decir lo que me pasa lo que siento quizás a causa del alcohol y cuando estoy dispuesta hablar aparece Takashi.

-Con que aquí estás hermosa- dice quitándome de las manos aquel vaso y dándole está vez un sorbo, no puedo evitar sentir miedo pues sé que él se ha percatado de que estuve a punto de hablar, su mirada me lo dice y el Rose de su pulgar sobre aquella zona lastimada me lo confirma.

-Así que ya conociste a mi adorable esposa- lo escucho decir.

-Así que tu esposa- responde aquel sujeto sin embargo no entiendo nada - Pues no tenía el honor, soy Syaoran Li- dice tomando mi mano depositando un beso, el agarre de Takashi se intensifica ante aquel acto.

Ahora lo entendía todo este tal Syaoran era nada más y nada menos que el primo de Takashi, hijo de Leran y Hien. Sabía que tanto el como como Takashi se agradaban por así decirlo por lo cual no lo conocía, hasta hoy pues está reunión era por él, por su regreso, desde que Takashi se había enterado de su regreso su humor se había vuelto mil veces peor pero quizás esto lo retenía más en el trabajo y evitaba que lo viera menos.

-Sakura- Kinomoto- digo.

-Querrás decir Sakura Li- me corrige Takashi sonriéndome aunque claro esa sonrisa en lugar de emitir calidez demuestra Tolo lo contrario.

-Es cierto- digo fingiendo torpeza- Soy Sakura Li- corrijo y beso a Takashi en los labios, que porque hacia eso? Para arreglar un poco de mi metida de pata. Pero el intensifica aquel beso y lo profundiza haciéndome sentir asqueada por aquello pero como siempre sonrió fingiendo un amor que no siento.

-Pues he de admitir que mi primo se ha sacado la lotería- dice Syaoran y le da un sorbo a su bebida.

-Solo lo mejor- responde Takashi besando está vez mi mejilla.

-Aunque Takashi deberías cuidar mejor a tu esposa, no es bueno que ande por ahí bebiendo cualquier cosa eso podría causar un accidente como el que trae en el brazo- y sin más levanta su copa y se va de ahí sin más.

No puedo evitar pasar saliva pues sé que sé que esto me traerá problemas. Takashi no dice nada y eso me preocupa aún más mas, sin decir nada salimos de ahí no sin antes despedirnos de los anfitriones.

El camino es en completo silencio y pienso en lo que puede llegar a pasar, me digo que quizás esta vez podría ser diferente, que quizás aquello ablande su corazón y sea el Takashi de antes del que me había enamorado. En cuanto llegamos a la casa me bajo del carro aún sí que lo apague, solo quiero salir de ahí pero los malditos tacones hacen torpe mi andar combinado con los nervios y cuando estoy cerca de conseguirlo siento como me jala y me azota contra la pared sin importarle el daño que pueda hacerme.

-Ahora mismo me dirás qué le dijiste a ese imbécil- grita y no puedo evitar cerrar los ojos a causa del dolor y del miedo.

-Yo... - comienzo a decir pero las palabras no salen pues estoy muerta de miedo- Yo no le he dicho nada- digo muy leve que si no estuviera a unos centímetros de mí no me hubiera escuchado.

-Mientes- dice esta vez tomándome por los hombros- Entonces como sabe de esto- dice señalando con la mirada mi brazo y vuelve aventarse solo que esta vez caigo en el sillón.

-No... No lo sé- digo sin moverme - quizás vio la marca- no quiero llorar pero mis traiciones ojos en cualquier momento brotaran aquellas lágrimas.

-Así que vio la marca- sonríe y esa sonrisa me da más miedo, intento ponerme de pie pero Takashi me lo impide. -Pues le daremos unas mejores marcas que admirar-

No puedo evitar gritar cuando con una de sus manos arranca prácticamente mi vestido y aunque trato evitarlo se lo que viene, siento sus manos rosar mi cuerpo, quisiera decir que me resisto o que le suplico que no lo haga pero el solo el regocija de mi sufrimiento y prefiero no hacer nada, quedarme inerte a pesar del dolor y lo repulsivo que es para mí. Lo siento entrar de una manera tan violenta que ahogó un sollozo, sus manos rosando mi cuerpo pero son como dagas clavándose, sus embestidas son cada vez más fuertes, más dolorosas. Siento como me toma del pelo y me jala para darle acceso a mi cuello y lo siento morder, lamer, gracias a Dios mi tortura no dura mucho cuando lo siento palpitar dentro de mí, me suelta y evitó mirarlo, me quedo en el sillón como muerta en vida y es que realmente lo estoy.

-Había olvidado lo que era echarte un polvo- dice -Aunque para ser sinceros te hace falta ponerte en forma, y sin más desaparece dejándome completamente sola y es hasta que lo escucho cerrar la puerta de su cuarto cuando me vengo abajo y mis lágrimas comienzan a fluir a cántaros. Me dejó caer al suelo y me abrazó a mí misma, me siento miserable, sucia, miro mi vestido o lo que queda de él y trato de cubrir mi cuerpo. Trato de ponerme en pie pues no deseo seguir aquí por miedo a que regrese y quiera repetirlo de nuevo, pero todo me duele quizás por la brusquedad con la que me ha tomado y más lágrimas brotan de mis ojos y un recuerdo me empaña los ojos

-Estas segura de esto?- pregunta Takashi y es que después de la graduación había decidido entregarme a él, en cuerpo y alma, no digo nada y solo me limito a besarlo esperando que sea suficiente

Siento como su mano comienza a rosas mi cintura y poco a poco comienzan a cobrar vida pues suben hasta mi espalda y bajan el broche de mi vestido sintiendo las en mi piel, sus caricias se vuelven cada vez más intensas mientras profundiza más aquel beso.

Con manos torpes quitó su camisa y me quedo admirando lo unos segundos, él sonríe y comienza a bajar mi vestido dejándome solo con mis pantaletas, no puedo evitar sonrojar sonrojarme pues nunca antes alguien me había visto de esa manera.

-Eres hermosa- lo escucho decir y eso es suficiente para animarme a tocar su pecho y aquere continuar, lo siento besar mi boca, mi cuello y luego mis pechos sacándome varios gemidos pues aquello era nuevo para mí.

De un momento a otro estamos en la cama, en arriba de mi y siento rosar su sexo contra el mío ocasionando gemido por parte de ambos, apartó la mirada cuando lo veo despojarse de su pantalón y de su bóxer, siento mi cara arder cuando se desaseo de mi última prenda.

Siento su piel contra la mía y sus besos sobre todo mi cuerpo.

-Estas lista?- pregunta cuando está a punto de entrar, mi piel quema de deseo pero soy incapaz de decir una sola palabra por lo cual solo asiento y es cuando lo siento pero no es nada placentero sino todo lo contrario una sensación de dolor se apodera de mi ocasionando que algunas lágrimas broten, es verdad que había escuchado que dolía pero nunca me imaginé cuanto, cierro los ojos de inmediato deseando que aquella sensación pase de inmediato. Takashi se queda unos segundos quieto y después comienza a moverse lentamente queriendo que me acostumbré a él y poco a poco el dolor pasa siendo remplazado por una sensación de placentera y hasta agradable. Sus movimientos cada vez son más rápidos y yo solo se que comienzo a sentir algo raro es como si algo delicioso me acariciara, como si me abrígate y solo deseo que llegue del todo.

-Mírame- me pude Takashi y lo hago y es cuando aquella sensación inunda mi cuerpo y no puedo evitar gritar de placer, siento como de inmediato él se tensa y gime, segundos después está sobre de mí, me mira y sonríe, sale de mí, quitándose el condón que está pintado con algunas manchas pruebas de mi virginidad, se acuesta aún lado mío y me trae hasta su pecho.

-Te he lastimado?- pregunta y yo solo niego pues ha sido lo mejor que me ha podido pasar en la vida.

-Te amo- suelto entonces sin importarme nada más. Lo siento tensarse y temo a ver arruinado el momento pero después de unos segundos su cuerpo se relaja y susurra aquello que tanto añoraba escuchar.

-Te amo...-

Salgo de aquel recuerdo cuando escucho el abrir de una puerta y me apresuró a subir a mi habitación temiendo que sea Takashi, aún a pesar del dolor y de cualquier sensación. Llego hasta mi alcoba y cierro con llave, me dejó caer sobre la pared preguntándome donde había quedado todo el supuesto amor que decía sentir por mí, mis ojos vuelven a empaparse pero me niego a derramar más lágrimas así que me dirijo al baño para tomar una ducha aunque a pesar de por más que me talle me seguiré sintiendo sucia.

No sé cuánto me demoro pero decido parar cuando mi piel está completamente roja y arde y aun así siento la suciedad en mí . Me miro al espejo y me doy cuenta a lo que se refería con marcas pues en mi cuello sus moretones resplandecen, si tan solo hubiera sido más precavida quizás esto no hubiera pasado aunque siendo realistas a quien quería engañar esto pasaría cualquier día, sin más y diciéndome a mí misma que ya es suficiente llamado por hoy decido irme a la cama deseando escapar y que al despertar solo se tratara de una pesadilla...

Como cada mañana al despertar me siento verdaderamente agotada no solo físicamente sino mentalmente, un nuevo día comenzaba y aunque para muchas personas era la oportunidad de empezar de nuevo para mí era un nuevo día en el infierno. Sin embargo algo nuevo pasa hoy pues Takashi ha tenido que irse temprano al trabajo y pienso que quizás esta vez sea un buen día para mí.

-Buenos días señora Li- dice Naoko quien es nuestra empleada desde hace años, ella quizás sea la única que sabe lo que en verdad pasa en esta casa, en algunas ocasiones ella se ha convertido en mi paño de lágrimas y debo de admitir que sin ella me volvería loca, aunque ya es una señora grande ha sabido ser una gran amiga para mí, en realidad la única pues cuando me casé con Takashi unos meses después Tomoyo hizo lo mismo con Eriol pero ellos habían tenido que irse a Inglaterra, recibí algunas de sus cartas sin embargo estas poco a poco dejaron de llegarme y no por el hecho de que ella ya no me escribiera sino porque era Takashi quien las recibía y quien se encargaba de responderle, me preguntaba cómo estaría? Si alguna vez se habrá dado cuenta que no soy yo la que escribe aquellas cartas?

-Desea algo especial para comer hoy? - pregunta Naoko con una sonrisa.

Suspiro y tomo un poco de mi café - Lo que tú quieras - me limito a decir, ella me mira con pena, asiente y después se marcha.

El tiempo en esta casa se me hacía verdaderamente lento, si tan solo pudiera salir un rato todo sería mejor, había terminado mi carrera en administración e incluso había modelado en algunas ocasiones pero con el tiempo todo eso termino, miro por la ventana el gran jardín que me rodea y a los guardias de seguridad que se encuentran ahí, en realidad los perros falderos de Takashi, si me atrevía a poner un pie fuera de esta casa ellos se encargaban enseguida de volverme a encerrar y de avisarle a Takashi, nunca me imaginé ser prisionera de mi propio marido. Sin nada más que hacer decido regresar a mi cuarto y dormir un poco pero es el sonido del teléfono quien detiene mi andar.

-Señora Li, le llama la señorita Meiling- dice una de las empleadas entregándome aquel aparato.

-Gracias- le digo y la veo marcharse enseguida. -Ahora Meiling- saludo.

-Sakura- dice a forma de saludo- ayer no te vi para nada en la fiesta-

-Lo que pasa es que estabas bastante ocupada con aquel rubio- digo sonriendo pues al pasar para ir rumbo al jardín la vi hablando animadamente por lo cual decidí no interferir.

-Es verdaderamente atractivo y adivina qué, me ha invitado a Sakura- dice gritando lo último ocasionando que me despegue un poco la bocina.

-Me alegra- digo sonriendo aunque sé que ella no podrá verla.

-En fin, ya que ayer no pudimos hablar que te parece si salimos hoy de compras, comemos juntas y charlamos, hace tiempo que no te veo-

Es cierto hace varios días que no nos veíamos y es que antes de salir tenía que pedirle permiso a Takashi, sin embargo estaba cansada de aquello quisiera ser libre, tomar mis propias decisiones.

-Sakura- dice de nuevo.

-Yo.. Yo no sé se- me limito a decir - tu sabes tú sabes que siempre como con Takashi- finjo felicidad al decir esto último.

-Por dios Sakura te aseguro que nada malo le pasará a tu amorcito por comer un día solo-

Quisiera ser sincera con ella, contarle todo que Takashi era todo menos mi amor.

-Estas bien si ese es el problema yo le hablo a Takashi y le explico todo-

Quisiera haberme negado pero en realidad necesitaba salir de aquí.

-Estas buen- digo

Unos segundos después llama de nuevo Meiling informándome que pasara por mí en una hora por lo cual decido ir arreglarme. Gracias a Dios el clima invernal comenzaba a sentirse por lo cual mi blusa de cuello de tortuga no se vería tan mal, si hubiera sido antes no me molestaría que vieran aquellos moretones pero eso ya no era así.

Me pongo un pantalón de mezclilla y unos botines, no puedo evitar mirarme al espejo y las palabras dices por Takashi ayer me golpean "Estás fuera de forma" apartó aquellas lágrimas y aquellas palabras y decido maquillarme un poco para tratar de ocultar toda esa tristeza.

Me amarró el cabello en una coleta dejando que algunos mechones caigan, tomo mi bolso y bajo hacia la sala para esperar a Meiling sin embargo es a otra persona a la que me encuentro.

-Así que de compras?- dice Takashi mirándome de arriba abajo.

-A sido idea de Meiling- digo sin moverme de donde estoy.

-Ya veo, por fin esa chiflada tiene una buena idea, deberías de cambiar tu guardarropas y vestirte mejor no crees? Pareces una andrajosa-

Sus palabras duelen sin embargo no se lo demuestro y tomo asiento en uno de los sillones.

-Gasta todo lo que quieras te lo has ganado por el polvo de anoche-

-Mis ojos se empañan pero no voy a llorar solo me limito apartar la mirada y mirar cualquier cosa menos a él.

-Creo que no es necesario recordarte las reglas e iba agregar algo más cuando el timbre suena y unos segundos después Meiling aparece.

-Takashi- dice Meiling saludando él le devuelve el saludo con aquella sonrisa tan falsa. -Sakura- se dirige está vez a mi abrazándome. -Estas lista?-

Asiento y tomo de nuevo mi bolso dispuesta a salir.

-No te despides de mi amor?- pregunta Takashi.

Meiling nos mira divertida cuando me acerco hasta él y apenas le doy un beso pero él lo profundiza y después de unos segundos se separa de mí no sin antes morderme el labio.

-Querrás no me la llevo para siempre- dice Meiling bromeando sonrió falsamente muestras Takashi me abraza por la cintura.

-Nunca permitiré que nadie aleje a mi princesa de mi lado- dice besando está vez mi cuello. Meiling suelta un chillido de emoción.

-Sera mejor que nos apuremos- digo separando me de Takashi y tomando está vez del hombro a Meiling para salir de aquella casa.

-Dios Sakura, te has sacado la lotería- dice Meiling.

Sonrió - sí, no sabes la suerte que tengo...-

Llevábamos alrededor de dos horas de tienda en tienda, había comprado algunas cosas, estaba disfrutando de aquella tarde pero no sé mese me olvidaba que dentro de poco tenía que regresar a mi cárcel. Decidimos parar para comer un poco, era un pequeño restaurante de comida Italiana, la verdad es que prefería estos pequeños lugares en lugar a esos tan caros y extravagantes que solía llevarme Takashi.

-Y Faime?- pregunto a Meiling pues a ella no la había visto ayer.

-Ya sabes, desde que tiene nuevo novio no se le ve el polvo- sonrió a ese comentario y me llevo un bocado de mi ensalada.

-Ayer te fuiste muy rápido Sakura, no sé si por lo menos hayas conocido a mi hermano?-

Me quedo pensativa tratando de recordar pues lo que más quería era borrar la noche de ayer.

-Takashi me lo ha presentado- digo recordando aquel momento.

-Presentar a quién?- escuchamos una voz que me es ya familiar y al mirarlo me encuentro con Syaoran Li.

-Me preguntaba a Sakura si por fin te ha conocido- dice Meiling como si nada.

-Ayer tuvimos el honor, puedo?-se dirige a mí y asiento. -Veo que ha sido una tarde de chicas- sonríe.

Asiento sin decir nada pero había algo en este tal Li que me desconcertada quizás era miedo que el fuera igual que Takashi.

-Disculpen- dijo Meiling levantándose cuando su teléfono comenzó a sonar.

Me quedo en absoluto silencio concentrada en mi comida pues no tengo deseos de hablar con él.

-Y dime dónde dejaste a Takashi?- pregunta mirándome fijamente.

-Estas trabajando- respondo simplemente el suspira y luego sonríe con burla.

-Ahora se le llama trabajar- dice y no tengo claro que es lo que me quiera decir y pero no deseo averiguarlo, así que vuelvo a quedarme en silencio. -Y dime acostumbra a marcarte para dejar en claro que le perteneces?

Eso sí que me había hecho llegar a mi límite, primera porque él no tenía idea de lo que pasaba, segunda porque su voz había salido con burla como si a mí me gustará aquello.

-Quiero te crees que eres para meterte en mi vida?- digo aparentando calma- acaso me ves cuestionando sobre tu vida Li?

-No soy yo el que tenía aquellas marcas- dice esbozando esa sonrisa que ya había comenzado a odiar y estaba a punto de responder cuando la voz de Meiling nos interrumpe.

-A sido Evan, quiere que nos veamos. Syaoran no te importaría llevar a Sakura a su casa?- pregunta y debo decir que aquello me cayó como un golpe al estómago.

-No será necesario Mei- digo fingiendo una sonrisa- puedo irme sola, además Li tendrá cosas que hacer-

-Por mí no hay problema, a menos que Sakura tenga alguna razón para no viajar conmigo-

No puedo evitarlo, lo odio y deseo decírselo pero la mirada de Meiling sobre mí me hace aceptar.

Gracias Sakura, es que si Takashi te ve llegar sola me matará, recuerda que me pido cuidar a su princesa- me hola un ojo, me da un beso en la mejilla y desaparece de aquel lugar.

La risa de Li me enfurece aún más así que me levanto de la mesa y salgo de aquel lugar pero no tarda en alcanzarme para llevarme hasta su carro.

-Deberías apurarnos no queremos más marcas en ese bello cuerpo-

Sin decir nada me subo a su carro no sin antes dirigirle una mirada cargada de odio quizás con Takashi debía quedarme callada pero si Li seguía molestándote bien podría decirle algunas cosas.

Gracias a todos los santos se había mantenido en completo silencio sin decir palabra alguna, había comenzado a llover y me encontraba mirando por la ventana, adoraba aquel clima, simplemente me recordaba a mi infancia a cuando era feliz. Después de un rato llegamos a mi casa, no quiero que entre porque no sé qué sé que pase si Takashi se percata que ha sido el quién me viene a dejar y sin decir nada me quito el cinturón y estoy a punto de bajar cuando el me toma de la mano sin causarme ningún dolor.

-Ta gusta que te haga eso?- pregunta y no entiendo en un principio hasta que veo que su mirada se dirige a mi cuello y recuerdo los moretones. Acto reflejo me cubro aquella zona con mi blusa.

-Dime Sakura, te gusta?-

Siento mis ojos empañarse y apartó la mirada, que si me gustaba aquello? No puedo evitar sonreír con burla.

-Eres igual que él, cierto? Por eso te cásate con el- suelta de repente y eso me enfurece de nuevo.

-No sé quién demonios te crees Li para tan siquiera pensar que puedes meterte en mi vida, solo eres un niño mimado y egocéntrico, y si quizás perteneces a una de las familias más influyentes y poderosas pero no te equivoques el que este casada con Takashi no me hace igual que él o igual que tú así que métete en tus asuntos y si vas hacerte el salvador de almas en pena busca a alguien más - digo saliendo del vehículo no sin antes tomar mis bolsas, y por cierto para ti soy la señora Li- y sin más me voy sin esperar respuesta alguna, los de seguridad me miran y si sé que no es el carro en el que me fui, ni la misma persona, también sé que esto llegará a los oídos de Takashi pero por hoy no me importaba, porque por primera vez aunque fuera muy breve me había sentido libre...

Notas de la autora.

Hola a todos, para los que ya me conocen he vuelto con esta nueva historia. La verdad es que después de lo sucedido con mi mamá he encontrado consuelo en escribir por eso está nueva historia, sé que aún tengo algunas inconclusas pero en verdad deseo compartir con ustedes esta historia que surgió de la nada en mi mente, es algo diferente a lo que he escrito y espero que sea de su agrado este primer capítulo, como saben deseo saber su opinión al respecto así que espero sus comentarios ya saben que estos motivan a la autora para actualizar pronto, sin más me despido deseándoles un buen fin de semana.

Gaby Li.