«That one person, you»

Todito aquí es de Reki Kawahara.

Summary:
Kirito era apasionado; Asuna cerraba sus ojos y se dejaba llevar, ambos presos del deseo y los impulsos de la juventud. Serie de viñetas sobre Asuna & Kirito. Fluff, romance y lime para los pervertidos.


#Notasquetodosaman(?):

Omg, hay tan pocos fanfics de Kirito y Asuna en el fandom D: hay que llenar la página, es mi nueva meta. En fin, si les gusta esos momentos super fluff y sexys de Kirito y Asuna, creo que esto es para ustedes XD voy a ir subiendo como dos capítulos por semana, más o menos. Si quieren ver algo en específico, solo digan y lo escribiré :D

¡Disfruten!


—o—

Kirito era joven.

Alto, delgado, de hombros anchos y cabello rebelde. Y como cualquier joven, tenía ciertos impulsos que eran poco fáciles de controlar, pero a él nunca había parecido importarle aquello, no cuando Asuna estaba en sus brazos y sabía que en esos instantes él tenía (absoluto) control sobre ella, sus mismos labios lo habían susurrado incontables veces contra su oído, haciéndole estremecer.

(—Puedes hacer conmigo lo que quieras).

Entonces, inevitablemente, una chispa se encendía en los ojos de Kirito, una chispa que, una vez encendida, era imposible de apagar. Asuna sabía cuan apasionado podía ser Kirito cuando ambos se encontraban completamente a solas. En SAO también lo era, pero en la vida real lo era aún más. Cualquier cosa, por más involuntaria que sea, lograba despertar esa chispa en su mirada, una chispa de deseo que la hacía suspirar y gemir y retorcer las sábanas entre sus manos durante esas noches especiales.

Incluso dentro de SAO, Kirito disfrutaba de ese tipo de noches, disfrutaba besar sus labios, morder su cuello (marcándola por todas partes, identificándola como suya), oír sus exagerados gemidos y sentir sus manos entrecerrarse en su cabello, pero en el fondo sabía que era extraño, sabía que por más cerca que la sintiera, sus cuerpos estaban a kilómetros de distancia, que sus labios no estaban en contacto realmente, y que ese sabor empalagoso que la identificaba tal vez no era su sabor verdadero.

Pero ahora, en la vida real, todo era distinto. Y cuando Asuna susurra esas palabras (—puedes hacer conmigo lo que quieras, Kirito) y sabe que lo hace a propósito para provocarlo, porque una vez que las susurra es imposible para él volver atrás, entonces la besa con desesperación porque sus labios lo enloquecen, y la toca por todas partes con demasiadas ansias, haciéndola reír; pero luego esas risas se convierten en sensuales gemidos que Kirito se ve obligado a callar con un beso algo incómodo, pero a Asuna no parece importarle.

Entonces, justo al final, Kirito descansa su frente contra la suya por unos momentos, ambos demasiado agitados como para hablar.

—Eres un pervertido —acusa Asuna entre jadeos, y Kirito no puede contener una estruendosa carcajada.

Él dirige sus labios a su mentón, haciéndolos descender sobre su cuello. Y el proceso se repite de nuevo.

La sed de Kirito era inagotable.


Yay, está un poco corto, pero prometo que el próximo va a ser un poco más largo. En fin, basándome un poco en las novelas ligeras, me encanta que Kirito no sea un chico vergonzoso (?) a la hora de estar con Asuna, de hecho es un pervertido de lo peor XDDDDD me gusta esa faceta suya, y pues, Asuna es un amour.

¡No se olviden de dejar reviews!

Hasta la próxima :)

—Mel.