hola! pues me tarde mas de lo debido. lo siento es que perdi el archivo y tuve que volver a escribirlo TT-TT bueno como sea ya aqui esta

aclaraciones:

*-naruhina

*-lemon

*-AU

*-OoC

*-se toca muy levemente el tema de "síndrome de estocolmo"

creo que es lo mas importante. disfruten!


-buenas noches, Hinata-la escucho despedirse antes de soltar un bostezo y darse media vuelta para entrar en su cuarto, cerrando su puerta una vez estando dentro.

-buenas noches, Sakura-chan-murmuro. Sé que ella ya no me escucha, pero la costumbre de vivir poco más de tres años juntas me obliga a pronunciarlo.

Empiezo a andar hacia la cocina. Tomo un vaso y lo lleno de agua, al terminarla lo dejo en el fregadero y presiono el interruptor de la luz, que está junto a la entrada/salida de la cocina, salgo de esta y paso por la sala principal directo a mi cuarto, no sin antes también apagar las luces. Ya eran las 11:47pm y mañana tenía examen, así que quisiera o no tenía que dormirme ¡ya!

Una vez estuve frente a mi ropero abrí las puertas y extraje un pijama sencilla pero que me arropaba muy bien en las noches frías, como hoy. Me saque el mallon blanco y mi blusón azul-eléctrico, hice lo mismo con mi lencería excepto, claro, mis pantis. Mi pijama consistía en dos piezas; un pantalón blanco y suave, y una blusa de manga larga de botones al frente igual de color blanco. Desdoble mis cobijas y me metí bajo estas. Apague la lámpara de noche, que era lo único que iluminaba mi cuarto, y cerré mis ojos.

**0❁¸.•*¨`*•.¸✾0**

-única…-escucho un murmullo lejano. La voz me es desconocida pero increíblemente… atrayente. Siento algo posarse en mi mejilla y deslizarse hasta mi cuello.

Trato de abrir mis ojos y salir del "mundo de los sueños". Todo está oscuro.

-no más chocolate, Hinata. La azúcar te altera demasiado…-dije bajito volviendo a cerrar mis ojos.

-¿Hinata? Bonito nombre-si pudiesen ver mi expresión seguro se burlarían de mí. ¡Oh, por el amor de dios! Alguien o algo estaba ahí con migo. O mejor dicho; ¡estaba sobre mí! Sentía como su peso hundía más la cama donde estábamos.

-¿q-que? ¿Quién eres y que es lo que q-quieres?-tartamudee sintiendo como el pánico y el miedo me abrumaban.

-parece que en esta época mi especie ya no es tan conocida.

¿Especie? Oh yo si sabía que "especie" era; un pervertido, un abusador, un maldito enfermo sexual. ¡Eso es lo que era!

-p-por favor, no me hagas daño-suplique casi llorando.

-no te aseguro nada. Pero de lo que si estoy seguro es que lo disfrutaremos, Hinata-siento su aliento muy cerca de mi cuello. Di un respingo cuando sentí una de sus manos colarse debajo mi pijama y empezar a acariciar mi cintura y cadera. Ahogue un quejido. Cuando sentí como algo me robaba el aliento y me acariciaba los labios. ¿m-me estaba besando? No respondí, solo deje mis labios inmóviles.

-no debes hacer eso-su palabras se escucharon más como un regaño. Su voz era tan gentil pero a la vez segura. Volvió a besarme, pero esta vez moví un poquito los labios y al hacerlo pude sentir el sabor tan inusual de su boca. Me… gusta.

Su mano, que hasta el momento se había mantenido en mi cintura, rápidamente subió hasta mi seno y casi al instante comenzó a recorrerlo, suave y lento.

-¡ay!-solté un gritillo a causa del pellizco un poco fuerte que recibió mi pezón.

-shhh… aun no puedes gritar.

Saco su mano y sentí como se sentó un más debajo de mi vientre y mis caderas; casi sobre mi pelvis. Por el rabillo del ojo trate de ver mi reloj, tal vez eran las 2 o 3am, eso explicaba el por qué tanta oscuridad. Esto no puede estar pasando. Estoy a punto de… bueno de… de… ¡de no sé qué! Y ni siquiera puedo ver a mi agresor.

-¿quieres verme, no es así?-pregunto burlón y yo quede helada. Conocía esta parte, siempre que la protagonista pide ver a su agresor este la golpea o algo peor. Estaba a punto de cerrar mis ojos y prepararme para recibir el golpe, pero en lugar de eso…

En una milésima de segundo las cortinas de mi ventana se abrieron y al instante todo fue alumbrado por la luz de la luna.

¿Cómo lo hizo?

Sentí el golpe de la luz y casi pude sentir como mis pupilas se contraían por el cambio tan brusco de iluminación. Una vez mi vista regreso a la normalidad, mi boca se abrió un poco al igual que mis ojos de la impresión. La mitad de su rostro y su cuerpo permaneció en penumbra, ya que la luz le daba de lado. Solo llevaba puestos unos jeans naranjas.

Lo primero que llamo mi atención fueron sus ojos, son de una tonalidad azulada e hipnotizante, tenía tres marcas que cada mejilla, su piel es tostada, su torso era la representación del pecado para toda femenina.

-hehe, me gusta esa mirada-me sonrió burlón.

-¿eh?

Sus manos se acercaron al primer botón de mi pijama. Trago saliva al sentir como sus dedos, con agilidad, lo abren y sigue con los demás.

-n-no…para-dije con voz cortada. Se detuvo justo en el botón medio. Me sonrió de lado y se inclinó para volver a empezar a besar mi cuello y clavícula. Su aliento me quemaba y sus labios se presionaban suavemente. Era algo simplemente… delicioso. No pude evitar cerrar un poco mis parpados.

-eso es. Relájate-murmuro. No fueron ni segundos los que pasaron cuando sentí que tomaba los bordes de la pijama, justo en el botón que se quedó, y tiro de esta habiendo que los botones restantes se soltaran de la tela. Volvió a sentarse sobre mí y me admiro. Mis manos que hasta el momento se habían mantenido inmóviles a cada lado de mi cuerpo, las lleve enseguida a mis senos, trate de cruzarlos y cubrirme. Lo cual no conseguí con mucho éxito ya que mi agresor me tomo de las muñecas y estampo mis brazos a cada lado de mi cabeza.

-de-déjame… por favor-

Volvió a inclinarse sobre mí, pero esta vez su boca empezó su recorrido desde el nacimiento de mis pechos hasta mi pezón. Y fue en ese instante que mi tortura empezó. La secuencia era simple pero sublime; primero lo besaba para después encerarlo con sus labios y jugar con su lengua, lo lamia y formaba círculos sobre la areola, por ultimo lo tomaba con los dientes y tiraba de el un poco fuerte. Hizo lo mismo con el otro. Mientras hacía esto, sus manos soltaron mis muñecas y las poso en mi cintura, comenzando a descender lento y suave. Un estremecimiento me recorrió por completo al sentir sus dedos engancharse del resorte de mi pantalón y bajarlo.

-¡no!-grite a la vez que trataba de cubrirme. Es-esto es tan vergonzoso, estoy casi desnuda frente a un total extraño, aun cuando todavía tengo sobre mis hombros mi blusa y mi pantalón junto con mis pantis solo están hasta mis rodillas, me siento tan expuesta. Mi garganta se empezó a cerrar y mi vista se está haciendo borrosa.

-aquí la única que obedece eres tú. Ahora se buena y levántate-me ordeno con voz grabe y quitándose de encima mío. Sus ojos a pesar de ser tan brillantes son penetrantes. Me saco totalmente mi pantalón y lencería. Temerosa me levante y me senté sobre mis piernas-quítate la blusa…-lo obedecí. Lentamente cruce mis brazos sobre mi pecho y pose mis manos en mis hombros, tome la tela y la deslice. Cuando mis hombros estuvieron libres baje mis brazo y al instante mi blusa se deslizo sobre mi piel. En todo momento mantuve mi vista baja y pude apreciar algo en su vientre. Parecía un torbellino rodeado de 8 escrituras. Parecía tatuado alrededor de su ombligo-¿Cómo lo haces…?

-¿co-como hago q-que…?-no termine siquiera de pronunciarlo cuando él se lanzó sobre mí. Atrapo mi rostro entre sus manos y presiono mis labios con los suyos en un beso rápido. Me empujo y volví a estar recostada con él encima. Esta vez su cuerpo estaba más pegado al mío y pude sentir algo frio y pequeño rozar parte de mi cuello y clavícula. Mi pezón es presionado entre sus dedos mientras su otra mano se abre paso entre mis piernas.

-¿Cómo me provocas este deseo por poseerte…?-susurro al cortar el beso.

-¡ah!-gemí. Uno de sus dedos se había hundido casi por completo dentro de mí. Comenzó a moverlo, cada vez que entraba parte de su palma y muñeca se presionaban con mi clítoris. A cada movimiento sentía que todo me daba vueltas así que me aferre a sus hombros. Pronto fueron dos dedos. Tenía los parpados entrecerrados así que solo apreciaba su sonrisa.

-te sientes tan bien, hinata, tan diferente…-acelero un poco los movimientos y presiono más fuerte. Y yo me sentí abrumado por una cálida sensación, sobretodo en mi sexo y parte de mi vientre-tan única…

-y-yo…

-sí, hazlo. Déjame sentir como te corres.

-¡ah!-Solo sentí algo extraño y placentero estremecer cada fibra de mí ser. Perdí conciencia de todo a mí alrededor-hmm…-cuando mi cuerpo se calmó un poco me di cuenta que tenía mis dedos crispados y las uñas enterradas en la piel de sus hombros. Al instante relaje mis dedos-l-lo siento mucho…yo no…-trate de disculparme al notar la pequeñas heridas que le había provocado.

¡Esperen! Yo ¿me disculpe? ¿Por qué?, ¿Por qué no grito?, ¿Por qué no lo empujo y salgo de mi cuarto a… no se pedir ayuda? ¿Por qué deje que me tocara, que me masturbara?

¿Síndrome de Estocolmo?

¡No! ¿Oh si? No, claro que no. No se… tal vez.

-¿Qué? ¿Esto? Tranquila no es nada, hinata-dijo mirando levemente asía uno de sus hombros.

Algo… algo está curando sus heridas. Estas están sanando de un manera demasiado rápida para un… un ser humano. Ok esto no es normal ni mucho menos humano.

Estupefacta. Es la única palabra que podría describirme en ese momento.

-Pero aun no terminamos-se burló al ver como yo volvía a perder la conciencia, pero esta vez a causa de un desmayo. En seguida saco sus dedos y les dio una lamida.

-¡no! Tú no eres humano eres un…

-íncubo. O al menos así es como ustedes nos llaman-separo más mis piernas y sujeto mis caderas levantándolas un poco. Escucho el cierre del pantalón abrirse. Algo cálido y suave está acariciando mi entrada.

No, no, no, no, ¡No! Él no lo hará, no sería capaz.

Mis pensamientos se cortaron al sentirlo entrar. Me duele. Por muy lento que lo haga me duele. Solloce al sentirlo totalmente dentro.

-definitivamente, Hinata, eres única. Sé que es tu primera vez y no sabes cómo me poner saber que te he quitado tu virginidad.

-… *sollozo*

-prometo que te gustara. No tiene que caso que haga todo esto si tú no disfrutas.

-no lo haré…-hable con voz cortada. Sus azulados ojos me miraron con superioridad.

-oh, creme que lo harás.

-…

-podría decirte todo lo que te are sentir, cariño. Pero ahora mismo tengo el tiempo en mi contra así que dejare que lo experimentes por ti misma-dijo comenzando a moverse con cierta rapidez. Trate de detenerlo sujetándolo de los hombros, pero algo me estampo las muñecas en la cama. No puedo mover los brazos. Estoy indefensa

Mi… mi cuerpo está caliente. Se siente muy bien. Su miembro entrando y saliendo. La fricción de su sexo con el mío. Los besos en mis senos y cuello. Sus manos acariciando mis piernas y caderas.

-mmm… si ahí…

-Naruto…-susurro alentando su movimiento y caricias.

-Naru-naruto gemí desesperada por más.

-grítalo…-me ordeno. Volviendo a embestirme pero esta vez más fuerte y haciendo círculos con sus dedos sobre y alrededor de mi clítoris.

-¡Naruto!-grite. ¿Es esto a lo que llaman cegada por el placer? Gritar el nombre de un… un… bueno de tu amante pidiéndole más, deseando más. De hacer, decir o hasta jurar cualquier cosa con tal de que no te abandone a medio camino hacia el orgasmo.

-Hinata-me llamo tomando mis brazos y colocándolos alrededor de su cuello. Gracias a esto su cuerpo se pegó más al mío. Volvía sentir esa cosita fría y pequeña en mi cuello. Naruto me miraba, tal vez estaba "cegada" por el placer pero estoy segura de lo que vi, sus ojos azules poco a poco se volvieron escarlata y su pupila se rasgó como la de un felino.

Me aferre con más fuerza a su cuerpo al sentir los estremecimientos de placer.

-ah… Naruto

-¿qué edad tienes, Hinata?-pregunto. Me desconcerté un poco. Pero mi placer no me dejo darle mucha importancia.

-vein-veinte-suspire.

-perfecto-alzo mis piernas y las abrazo a su cadera. Ya no puedo más.

-hum… y-yo… Naru…

-Pro-prométeme… prométeme que me darás un hijo. Júralo… ah… jura que tendrás a mi hijo-me mordió en la unión del cuello y hombro. Sentí algo cálido llenarme.

-¡lo juro!-grite. Involuntariamente mi espalda se arqueo y sentí todo y nada a la vez. En una palabra. Mi orgasmo.

Cuando logre salir de esa "ceguera de placer" tenía a naruto sobre mí, sus ojos de nuevo eran azules, y me miraba divertido y satisfecho. Me dio un beso en los labios.

-me tengo que ir-se separó de mi suavemente. Se acomodó el pantalón y se sentó al borde de la cama, del suelo levanto una playera negra y se la puso. Trate de levantarme pero me sentía muy cansada.

-no puedo…

-tranquila. Lo siento, es mi culpa que no tengas fuerzas. Yo me alimente de tu energía vital.

-¿sangre?-pregunte temerosa e instintivamente me toque el cuello. No había sangre o huella de colmillos, pero si una sensación de dolor. Justo la que deja un chupetón.

-no. Tu energía vital es algo así como…mmm… lo que ustedes llaman alma. Descuida prometo que estarás bien-me sonrió levantándose y por primera vez aprecie lo más extraño de él.

Nueve. Nueve colas serpenteaban o se balanceaban tras de él. La luz había aumentado por el amanecer así que pude distinguir que eran de un naranja rojizo al igual que muy grandes y afelpadas. Supongo que vio mi cara de sorpresa y por eso se rio.

-¿te gustan?

-…

-tranquila aquí la única que muerde es mi boca-se burló al ver como yo me aleje un poco cuando él quiso acariciarme con ellas. Le creí y me quede quieta. ¡Eran tan suaves! El terciopelo no era nada en comparación a ellas, mientras una se retorcía en mi cuello las otras 8 se esparcían por mi cuerpo; en mis piernas, mis muslos, vientre, cadera y cintura, pero donde más me gusto que me tocaran fue en mis senos.

-hmm…

-hehehe eres tan suave y sensible hinata-¿Qué yo era suave? ¡Por favor!

-no es cierto mmm.

-por mucho que quisiera quedarme y seguir haciendo esto, no puedo-sus colas se apartaron y yo baje de la nube de algodón en la que estaba, gracias a las caricias.

Pronto me sentí invadida por el sueño. Mis ojos se están cerrando pero antes de cerrarse Naruto me beso. Al separarse mis ojos se sellaron. Lo último que escuche fue;

-Hinata, eres mía y recuerda lo que juraste…

Y así como llego en un murmullo se fue.

**0❁¸.•*¨`*•.¸✾0**

-Hinata… Hinata. ¡Hinata abre!-los gritos a mi puerta me despertaron. Abrí mis ojos y la luz de mi ventana me lastimo. Raro. Yo nunca duermo con las cortinas abiertas. Pero los recuerdos me llenaron la memoria. No fue un sueño, digo las cortinas abiertas, estoy desnuda en mi cama ¡desnuda! Yo ni en mis sueños dormiría desnuda. Me senté y vi mi pijama botada.

-¡Hinata!-el grito de Sakura me regreso en si. Me levante tambaleándome un poco saque un blusón que tenía guardado y abrí la puerta.

-Sa-sakura-chan, buenos días- dije nerviosa.

-¿buenos días? ¡¿Cómo que buenos días?! ¿Sabes la hora que es? ¡Es más de medio día!-grito.

¿Medio días? En seguida corrí a mi ropero y empecé a sacar mi ropa.

¡No puede ser no asistí a mi examen!

-Hinata cálmate ¿sí? Llame a la dirección de la universidad y avise que faltaste por enfermedad. Te dieron un permiso de tres días así que puedes presentar tu examen la próxima semana.

-gracias Sakura-chan-Suspire aliviada. De pronto Sakura empezó a tocarme la frente y las mejillas preocupada.

-deberíamos ir al hospital. No tienes fiebre así que no entiendo cómo pudiste dormir tanto-dijo tirando de mi brazo para sacarme de mi cuarto hasta la salida del departamento.

-¡espera! Sakura-chan al menos déjame vestirme-ella volteo a verme y se rio nerviosa.

El resto de la tarde hable con Sakura y le dije que no había dormido en toda la noche por los nervios del examen hasta casi el amanecer asi que eso explicaba por qué dormí hasta la tarde. Al principio no me creyó pero termine convenciéndola.

Alrededor de las ocho de la noche Sakura salió con su novio, Sasuke, no muy convencida pero no tuvo más opción.

Cuando estuve sola, tome mi laptop y me senté en la sala a investigar sobre los íncubo. Pero no había siquiera abierto la maquina cuando los recuerdos me empezaron a taladrar la cabeza y en especial uno.

"prométeme… prométeme que me darás un hijo. Júralo… jura que tendrás a mi hijo"

¿Un… hijo? ¡Ay no! Que fue lo que hice.


y que tal? les gusto?

espero que si jejeje si ya se loco. pero ya saben como escribo X3

la idea surgió por que en un cuento leí "los ojos del íncubo" y yo pues me puse a investigar sobre que es un íncubo y la información que encontré me dio la inspiración.

les gustaría una conti? a mi si me gustaría escribirla, de hecho ya la tengo la cabeza. si publico la conti desde ahorita aviso AQUI NO HAY NI HABRA ROMANCE no al menos por parte de naruto. de hinata si tal vez un poco, pero naruto no

ya saben comenten, opinen, critiquen, regañenme saben que eso me gusta

MATTA NE

ATT: menma uzumaki