IDRIARIEL

Habían pasado años errando, viajando de lugar a otro sin permanecer suficiente tiempo para echar raíces o para ser recordadas por alguien. Era más seguro así, pasar en cierta manera, lo más desapercibidas posibles. Aunque llegaba a ser difícil. Una elfa del Bosque Negro y una niña humana siempre atraían miradas. Sobre todo la elfa, con su espectacular altura, delgadez y belleza, a pesar de la ropa y la capucha, no se podía pasar por alto.

Pero cuando comenzaban a despertar curiosidad, juntaban sus pocas pertenencias y se iban rápidamente. Había caminado por todo tipo de terrenos y conocidos ciudades y razas de topo tipo. Pero eran ya tres años y la niña humana comenzaba a sentirse triste. La última vez que la vio reírse fue una población llamada Bree, cuando conoció a un grupo de niños hobbits y pudo jugar y correr a su lado. Pero a ese lugar llegaban suficientes viajeros y la elfa no quiso quedarse mucho tiempo, así que cruzaron la Comarca hacia el suroeste, en una decisión inesperada y que por mucho tiempo, la llevaría a arrepentirse.

Se dirigió a los bosques las Montañas Azules, y pidió refugio en los asentamientos élficos que ahí aún se encontraban. Durante unos meses el corazón de la niña humana pareció tranquilo y casi no se aventuraba entre los árboles. Los elfos recibieron con agrado a tal ilustres visitantes, aunque jamás se hablaba de quiénes eran ellas o porqué se encontraban tan lejos de sus lugares de origen.

Pero la niña humana no era cualquier niña. Era inmensamente vigilada por los ojos de la elfa y durante un tiempo, jamás la dejaba sola. Pero conforme el tiempo pasó, la elfa pensó que por fin habían encontrado un lugar para que ella lo llamara hogar y podía, finalmente, descansar.

Había sido coincidencia el conocer a la niña humana, justa antes de nacer, en Rivendell, era esperada con ansiedad por todos, hasta por el mismo Lord Elrond. Pero sucedió que en lugar del heredero que esperaban, había nacido ella. No supieron que pensar o qué hacer, una niña. La elfa, de gran alcurnia e importancia, se sintió herida, al ver como la desestimaban solo por no ser un niño. Sin embargo, fue cuidada en Rivendell hasta que nació, poco más de un año después, su hermano. Todo fue felicidad y la niña la olvidaron. La elfa la tomó en sus brazos y antes si quiera de que alguien se diera cuenta, se la llevó de regreso a su hogar.

Su padre, jamás estuvo de acuerdo en esto y cuando comenzaron a exigir que la elfa regresa a la niña porque deseaban casarla con algún heredero de algún lugar importante, tomó una decisión. Dejo su hogar y junto con la niña de 3 años, comenzó a vagar por toda la tierra, decidida a no entregarla a personas que nunca la quisieron realmente.

Y ahora, entre aquellos elfos, podía descansar de casi tres años. La niña necesitaba un hogar, estabilidad y no interminables horas a caballo, bajo la lluvia o pasando algo de hambre. Así que se relajó lo más que pudo y la dejo explorar a su gusto los bosques. Por primera vez no estaba a dos pasos de ella y eso era un cambio.

La niña humana disfrutó mucho del cambio, ahora parecía que tenía algo de libertad y podía estar sola para variar. Disfrutaba mucho de la compañía de la elfa y la quería más que a nadie en el mundo. Ella era su familia, puesto que no recordaba a sus padres y a su hermano jamás lo había conocido. El padre de la elfa y sus hermanos eran también parte de su familia, pero siempre lejanos y fríos.

Ahora, los elfos que la rodeaban eran amables, hermosos para ser vistos y muy serviciales con ella, pero era todo. A veces sentía que lo que ella podía llamar hogar, no se parecía en nada al lugar al que se encontraba.

Fue cuando comenzó a aventurarse cada más lejos.

Ese día en especial, había decidido levantarse más temprano que nunca. Aun no amanecía cuando ya estaba saliendo de sus habitaciones, dejando a la elfa dormida. Caminó con tranquilidad hasta que salió el sol y a partir de ese momento corrió. Tenía que hacerlo porque el lugar que había visto hace 3 días, estaba muy lejos y si quería explorarlo tendría que apurarse. Era más de medio día cuando por fin, puso sus pies dentro de lo que parecía un pequeño poblado de enanos.

A pesar de la obviedad de no ser una niña enana, nadie parecía dedicarle miradas extrañas y pudo caminar con tranquilidad mirando lo que hacían. Una enana le regaló un pan y la invitó a tomar un poco de té, lo que ella agradeció infinitamente. Sus pasos la dirigieron hasta una armería, donde escuchaba el claro sonido de espadas chocando.

Tal vez fue un momento decisivo, el que vieran a esos dos jóvenes enanos practicar con la espada o el que esperar hasta que exhaustos, lo dejaran de hacer. Estaba maravillada, como sus cuerpos eran flexibles y parecían tener una fuerza increíble. Había visto luchar a la elfa y era también muy hábil, aunque de manera muy diferente. Ella quería luchar así, tener esa habilidad y aprovecharla al máximo.

Los dos jóvenes enanos hablaban en su idioma y a pesar de entender un poco, le era difícil comprender lo que decían. El que se veía ligeramente más grande en edad, la miró y primero se sorprendió de encontrarla ahí y segundo, le sonrió.

Ella sonrió de igual manera, con esa sonrisa que ella no sabía que conquistaba los corazones de quienes la veían.

Hola pequeña. –dijo el enano más joven.

Hola. –respondió.


A todos aquellos que comiencen a leer:

Bienvenidos, de verdad, espero que continúen leyendo los demás capítulos. Sé por experiencia propia que las historias con personajes originales no son tan atrayentes como las que manejan las relaciones con los personajes que ya todos conocemos pero espero que me den la oportunidad.

Ahora, han de saber que por el momento tengo tres fics, este podría considerarse una primera parte. "Al final sé que no podré olvidar tu nombre" es una segunda parte y "Eryn Lasgalen" una historia aparte pero con grandes coincidencias con los otros dos. Habrá muy pronto una tercera parte de este fic que ya sigue el camino de The Hobbit.

Y próximamente una historia sin personajes originales que cuenta la historia de mi versión de una Bilbo Baggins mujer.

Bueno, espero que puedan dejar algún comentario, de verdad, aunque sea un fanfic que se considera finalizado, aún tiene mucho por delante, de verdad, mucho.

Gracias a todos.