Advertencias
¡Homo fóbicos huyan! Esto es Slash sino te gusta fuera. Esto tiene T-cest, estas advertido. Lee bajo tu propio riesgo. No comentes si el contenido no es de tu agrado o ni siquiera te tomes la molestia de leer.
Si alguien no le gusta el género por favor de buen modo le pido que no opines o siquiera leas.
Género:
Romance, Drama, Confort, Angustia.
Pareja:
[Raphael x Leonardo]
Aclaraciones
Ubicado en el capítulo "La invasión" final de la segunda temporada de TMNT 2012. Cabe destacar que la historia cambio a partir de ese momento. Hay escenas y momentos que nunca pasaron, sino que se alteraron a partir de la interferencia en la historia.
Resumen
Se dice que el tiempo cura todas las heridas, pero a veces olvidan mencionar que los recuerdos pueden volver a abrirlas [TMNT 2012] [Yaoi]
Disclainer
Obviamente los personajes de TMNT no me pertenecen sino todo sería muy raro y extraño. Y probablemente sería Raph x Leo.
Si hay errores perdonen pero no tengo Beta.
N/A (1): No pude evitarlo, esta historia se me ocurrió de un momento a otro. Espero que la disfruten tanto como yo disfrute escribiendo este corto prologo.
"Tiempo Distorsionado"
Prologo
"(…) no es el tiempo que cura las heridas sino el amor… "
—Anónimo
Su cuerpo protestaba y sus manos estaban temblando, no sabía cuánto más podría durar. El golpe en su cabeza había sido demasiado fuerte y sus sentidos se habían desconectado por un momento, su brazo derecho tenía una cortada que seguía sangrando, a pesar de tener más por el cuerpo esa era la que más sangre estaba derramando, pero a pesar de eso seguía luchando contra sus oponentes.
Uno tras otro se abalanzaron hacia él para terminar el trabajo que su amo había ordenado.
Su mascara había sido arrancada de su rostro cuando tuvo que esquivar una espada dirigida a su rostro, había sido lo suficientemente rápido para esquivarla pero su rostro había sufrido una pequeño arañazo al lado de su ojo.
El tiempo continúo pasando pero con ello su cuerpo se fue llenando de heridas y dolor. Sus espadas habían sido rotas con el último ataque, dejándolo desprotegido.
Entonces lo sintió, esa presencia oscura detrás de su caparazón, sin verlo sabía quien era el causante de la misma. Solo había una persona que podía desprender tal aura negra y malvada.
Se giro rápidamente para poder hacerle frente. Pero no fue lo suficientemente rápido. Su velocidad había disminuido a causa del cansancio y las heridas de su cuerpo.
Todo sucedió en cámara lenta.
Las cuchillas de Shedder descendieron y Leonardo supo que no saldría de esa situación con vida si la mirada del humano era un indicativo. Lo único que paso por su mente fue su familia, sus amigos, su padre y sus hermanos.
Y que nunca los vería de nuevo. La risa de Mikey, La inteligencia de Don y la intensidad de Raph.
No supo en qué momento sucedió. Una katana se cruzo en el camino de las cuchillas de Shedder.
Leonardo observo sorprendido tanto como su atacante. Fueron segundos y Shedder no estaba cerca de él. Sino varios pasos atrás gritando de dolor con su brazo sangrante. Un cuerpo más alto que él le estaba dando la espalda protegiéndolo de los posibles ataques.
Su salvador había atacado rápidamente aprovechando el momento de descuido de la trituradora y atacándolo con una mortal precisión, su objetivo había sido el brazo derecho, el cual habría sido cortado totalmente si destructor no se hubiera movido hacia atrás, claro que no escapo inmune si la sangre en cantidad que bajaba de su brazo era alguna indicación.
—No lo toques
La voz fría y mortal de su salvador le provoco un estremecimiento, había algo familiar en esa voz pero no podía ubicar que.
— ¡Maestro!
El grito de los secuaces del pie rompió los sentidos de Leonardo volviéndolo a la realidad.
— ¡Destrúyanlos!— la ira en la voz era Shedder era casi palpable.
Con esa simple orden los robots y demás se abalanzaron hacia ellos. El cuerpo de la tortuga se tenso, no tenía armas, pero eso no quería decir que estuviera indefenso.
Los primeros robots llegaron cerca de ellos, mas no pasaron de su salvador.
Leonardo quedo sorprendido ante la ferocidad de la persona vestido de negro. Atacaba directamente a matar, y a pesar de que sus oponentes eran robots era claro que no tenía miedo de robar una vida si era necesario.
Lo cual le resulto extraño fue que ningún robot llego a él, antes de siquiera poder entrar a su espacio de acción el mayor los destruía por completo.
Cuando garra de tigre se abalanzo en su dirección Leonardo se preparo para pelear pero no fue necesario ya que un cuerpo mayor lo cubrió y solo escucho el rugido furioso.
La espada que anteriormente lo había salvado ahora había hecho un tajo profundo en el torso del tigre.
Al parecer supieron que no podrían ganar ante este nuevo personaje porque con una orden todos se habían ido.
Shedder ya había escapado. Ahora solo quedaban él y su misterioso salvador.
El lugar quedo contaminado con robots destrozados, partes por todos lados. Las flechas ayudaban al escenario de guerra que todo el lugar presentaba. Armas tiradas por el suelo, incluso la sangre por el lugar era demasiado para quien fuera a ver pensar que gente había muerto.
Fue el momento erróneo para que su cuerpo decidiera que había tenido suficiente e el impulso de adrenalina que había tenido durante la anterior batalla se escapara de su cuerpo. De un momento a otro sus piernas colapsaron y estaba seguro que se estrellaría con el suelo, pero no fue lo que sucedió.
Unos brazos fuertes y cálidos lo sujetaron contra el cuerpo contrario.
Levantando su vista se encontró con su salvador. Su cuerpo con un traje negro y su rostro con un casco era lo único que podía ver lo cual no servía para poder identificar.
Su visión estaba borrosa y sus sentidos embotados pero aun así intento salir de los brazos contrarios al recordar la actual situación en la que estaba la ciudad.
Debía regresar con sus hermanos.
Pero sus esfuerzos fueron en vano ya que no tenía la suficiente energía para obligar a los brazos contrarios a soltarlo, al parecer su lucha solo lograba que el más alto lo apretara más a su cuerpo.
Había algo familiar en esos brazos.
Con su cabeza dada vuelta realmente no podía entender su situación. Pero sus instintos decían que podía confiar en quien fuera que lo había salvado, a pesar de que sabia como esta persona había masacrado a los robots del clan del pie, incluso pudo herir de gravedad a Shedder.
Sus ojos no pudieron evitar cerrarse y que su conciencia desapareciera de la realidad.
No vio como el mayor, lo atrajo hacia sí, tampoco escucho las suaves palabras susurradas con tanto anhelo.
—Te encontré Leo
Cuando Splinter llego al lugar de la lucha varios minutos después junto a los primeros copos de nieve que caían del cielo solo encontró robots rotos, demasiada sangre y las espadas de su hijo mayor rotas en el medio de todo al igual que la máscara azul.
El maestro y padre cayó al suelo sosteniendo la máscara de su hijo contra su pecho y dejando que sus lágrimas tomaran el control por primera vez en años.
Entre los truenos y nieve, lloro.
Fin del Prologo
N/A (2): Espero que les haya gustado. Dejen sus comentarios si quieren que la historia continúe. Gracias por leer.
MiuBelle
