Sakura estaba en su casa descansando, sobre su cama estaba un kimono de color rojo con flores de cerezo bordadas en el, dentro de unas horas iría a la fiesta de aniversario en que Akatsuki casi había destruido Konoha y había sido detenido, ese día hace cinco largos años ella junto a todos sus amigos lucharon y ganaron contra esa maligna organización criminal gracias a la intervención de Naruto.
Recordaba muy bien ese día, en que casi caían ante un Pain casi omnipotente quien los llevo al borde de la destrucción uno a uno sus grandes ninjas desde la temeraria y poderosa quinta Hokage Tsunade hasta sus compañeros fueron derrotados pero un ninja con una gran habilidad elimino a los enemigos utilizando el poder del ermitaño y su propia magia, después de eso las cosas cambiaron para el bien del ninja de cabello rubio a quien cada vez mas gente lo aceptaba y había ganado el respeto y agradecimiento de cada ninja que salvo su vida ese día.
Eso la ponía muy alegre pero la tenia muy confundida, el ver tan valerosa acción la puso nerviosa por el bienestar de Naruto quien sin dudarlo puso en riesgo su persona encendió en ella una pequeña chispa y fue entonces que se dio cuenta de algo que incluso hasta ese día la tenia preocupada.
- ¿Acaso estoy enamorada de Naruto? - pensó Sakura indecisa consigo misma acerca de sus sentimientos.
Habían pasado cinco años desde esa batalla pero aun no encontraba respuesta a pesar de que el joven rubio aun era su uno de sus mejores amigos, ahora era un gran ninja que aunque jugaba con la idea de tener una cita con ella solamente lo hacia en plan cómico pues a pesar de la nostalgia de Sakura ese chico infantil se había convertido en alguien muy maduro que solo la miraba como una muy querida compañera.
Fue hasta la sala de su casa y se sirvió un poco de sake para tratar de despejar su mente, al parecer se le habían pegado algunas de las costumbres de su maestra a excepción de la manía de por apostar y perder siempre.
Se miro en un espejo para ver mejor su cuerpo, definitivamente había cambiado con el paso de los años, ahora estaba mucho mas hermosa que antes y su cuerpo estaba muy bien estilizado luciendo las proporciones de una bella mujer en especial sus pechos los cuales habían crecido mucho mas de lo que imaginaba con lo cual provocaba el enojo de Ino pues eran un poco mas grande que los de ella aunque no eran mas grande que los de Hinata la cual también había cambiado mucho convirtiéndose en una preciosa kounochi incluso en su timidez pues desde hacia un tiempo ella había comenzado a salir Naruto trayéndole a Sakura aun mas confusión y malestar al ver como dos buenos amigos eran felices al mismo tiempo que ella se sentía celosa.
El conocimiento de esa relación ponía un poco molesta a Sakura pero no decía nada ya que seguía negando ese sentimiento que muy en fondo sabia que tenia por el joven ninja, además de recordar como en numerosas ocasiones el propio Naruto había sido quien en numerosas ocasiones pidió he incluso casi suplico una oportunidad de llevar una relación amorosa.
Tomo un poco mas de sake para después dar un suspiro hondo en recuerdo de los viejos tiempos cuando escucho que alguien tocaba a su puerta, se levanto inmediatamente y la abrió siendo a una rubia de ojos azules lo que vio, vestida con un traje ninja mirándola.
- ¡Frentona!, ¿Es que aun no estas lista?, la fiesta comenzara en unas horas – dijo Ino un poco molesta de ver a Sakura en kimono.
- ¿Que quieres Ino-cerda? - dijo Sakura mirando a la rubia con una cara de enojo por el insulto recibido.
- Vine a ver como estabas – dijo Ino sonriendo – ya que aun no ibas a mi casa para que te arregle el cabello como quedamos ayer.
- Lo siento, es que estaba pensando – dijo Sakura un poco apenada al darse cuenta de que Ino iba por preocupación – creo que los viejos tiempos vinieron a mi de repente.
- ¿Se puede saber en que pensabas o mejor dicho en quien estas fantaseando? – dijo Ino de forma maliciosa poniendo su mano en la boca mostrando una expresión mal pensada.
- ¿De que estas hablando? – dijo Sakura un poco sonrojada - ¿Por qué debería pensar en alguien?
- Pues si de una manera mas directa, ¿Sasuke o Naruto dime con quien estas fantaseando? - dijo Ino con malicia – no puedes ocultarme esa clase de pensamientos te conozco demasiado.
- Como se te ocurre que voy a pensar en Naruto, el es mi mejor amigo. - dijo Sakura un poco molesta por el atrevimiento de Ino pero algo sonrojada al sentirse descubierta – además el y Hinata tu sabes.
- Ya lo veo, entonces si te digo que hable con Hinata y me dijo que hoy se le iba a declarar a Naruto y le va a pedir ser su novia formalmente - dijo Ino mirando fijamente a su amiga - ¿No te importa en absoluto verdad?
La chica de cabellos rozados se quedo atónita al escuchar eso pero luego solo sonrió para disimular su verdadero sentir mirando a su amiga con una sonrisa un poco forzada la cual requería toda su fuerza para no estallar en llanto.
- Que… que bueno, ya era hora esos dos ya tenían mucho tiempo saliendo informalmente - dijo Sakura sonriendo falsamente mientras corrió a servirse un nuevo vaso de sake – yo… me alegro por ellos.
La rubia solo agacho un poco más la cabeza y se acerco a esta y comenzó a beber junto a ella.
- ¿De verdad no te gusta Naruto? – dijo Ino acompañando a Sakura con un vaso de sake – se sincera conmigo Sakura que para eso somos amigas.
- Claro que no, el es solo mi mejor amigo – dijo Sakura tratando de sonar convincente hasta para ella misma – nuestra relación es solo esa.
- Si no fuera por Hinata yo le pediría una cita, después de todo desde la batalla con Akatsuki Naruto se ha vuelto bastante popular – dijo Ino sonriendo con malicia mientras tomaba un buen sorbo de sake esperando que esa provocación hiciera efecto en Sakura que estaba al limite.
- ¿Ino, no me digas que a ti te gusta Naruto? – dijo Sakura muy sorprendida.
- Bueno, tengo que admitir que un poco, quiero decir ahora con esa actitud madura es muy atractivo – dijo Ino mientras sus mejillas se iban tornando rojas – sabes algo un par de ocasiones he soñado con que me toma entre sus brazos y me hace completamente suya.
- Ahórrate tus sucias fantasías para ti Ino pervertida. – dijo Sakura molesta ante ese comentario.
- No me digas que estas celosa, sabes muy bien que Naruto ahora tiene a Hinata que al fin se decidió a confesarse – dijo Ino mirando fijamente a su amiga mientras se servia mas sake – de tardarse mas muchas cosas podrían pasar y cualquier otra seria la afortunada en convertirse en su novia.
- Bueno, ahora que lo pienso Naruto es más popular de lo que Sasuke cuando estábamos en la academia – dijo Sakura un poco pensativa y a la vez triste pues reconocía que aunque intentara algo Naruto estaba en la posición de rechazarla con mucha facilidad.
- ¿Te gusta o no te gusta? – dijo Ino lanzándose contra la ninja medico súbitamente – debes ser totalmente sincera no solo conmigo sino contigo misma amiga.
Ambas chicas cayeron en el suelo mientras la rubia le hacia cosquillas a su compañera para sacarle la verdad como cuando eran solamente un par de niñas, Ino estaba encima de Sakura y cuando se dio cuenta de sus posiciones debido a esa lucha se quedo paralizada, sus rostros estaban separados por pocos centímetros y sus ojos estaban fijos en los de la otra era la primera vez que estaba tan cerca de ella.
Sakura también quedo un poco sorprendida pero en ese momento se sentía tan bien que no supo quien o cuando ellas dos se estaban besando tímidamente, sentía los labios de la rubia sobre los suyos besándola suavemente con toda la delicadeza y suavidad que una mujer puede y sintió además como sus manos danzaban acariciándola.
Separaron sus rostros para respirar mejor y se quedaron mirando incrédulas de lo que habían hecho, parecía tan irreal pero había sido tan agradable.
- ¿Qué…?, ¿Qué fue eso? – dijo Sakura un poco sonrojada por pena y también por sentirse aun en su confusión excitada.
- No, no lo se – dijo Ino un poco asustada pues jamás imagino que algo así pudiera suceder – yo no tengo idea.
Las dos chicas aun no se separaban se mantenían inmóviles como si una fuerza invisible evitara que hicieran un movimiento y podían sentir el aliento de la otra estimulándolas a que continuaran un dulce aroma del aliento de mujer joven entre mezclado con el olor de un suave sake.
- Esto, esto no esta bien – dijo Sakura como si replicara pero pasando las manos sobre el cuello de su compañera – nosotros no podemos.
- Lo se, pero no puedo detenerme – dijo Ino acercando su rostro al de su mejor amiga nuevamente con la clara intención de reiniciar – y yo no quiero detenerme.
Ambas chicas se besaron aunque con un poco de miedo, pero poco a poco el beso fue ganando intensidad hasta llegar a ganar una pasión que estaba saliéndose de cualquier nivel de control.
- No se que me pasa pero no puedo detenerme – dijo Ino con una voz entrecortada mientras se aferraba al cuerpo de Sakura como si tratara de prevenir un rechazo.
La rubia subió su camisa y dejo a la vista de su amiga sus senos protegidos por un sostén negro, moviéndose tan suavemente y tan cerca de sus manos Sakura instintivamente las llevo hasta ellos y los rozo suavemente sobre el sostén nuevamente mostrando un poco de miedo por esa experiencia, los pezones de Ino se ponían duros con apenas ese roce inicial y su piel se erizaba al sentir como la chica del cabello rosa acariciaba su rostro, sus manos se deslizaban suavemente por sus mejillas, su frente y sus labios utilizando las delicadas yemas de sus dedos, a continuación ella coloco sus labios sobre los de ella mientras acariciaba su cabello con sus dedos sintiendo su suavidad y el aroma del jabón que desprendía, ahora ambas temblaban aunque no sabían si lo hacían por los nervios o por todas las sensaciones que tan nuevas que estaban despertando.
Sakura la besaba mientras sus manos desabrochaban su sostén rápidamente y sus dedos acariciaban sus senos desde su base, ambas sentían como a cada caricia la temperatura de sus cuerpos aumenta el igual que su excitación, Ino también la acariciaba, lo hacia dulcemente, no era necesario hablar en ese momento, ambas sabían que lo que ocurría estaba quizá mal pero como negar que les empezaba a gustar.
Sakura se empezó a abrir su kimono para que Ino le pudiera acariciar al tiempo que ella bajaba la cabeza colocando su lengua sobre uno de los pezones de la rubia de manera tierna he inicio un movimiento rápido con la punta como si se tratara de un gato tomando dulce leche, la rubia tomo los senos de Sakura en sus manos haciendo un poco de presión pero no muy fuerte solamente sentía su tamaño sonriendo un poco desconcertada al ver como obviamente eran mas grandes que los suyos y que para ese momento solo importaba que le encantaba tocarlos, la chica de los ojos verdes estaba comenzando a sentirse realmente excitada sintiendo como una suave humedad se hace presente en su pantaleta, sin embargo ella para ese momento podía apostar que su compañera estaba en una situación igual.
Las manos de Sakura bajaron por el vientre de Ino mientras su boca chupa y lame sus senos gentilmente, para después comenzar desabotonar el pantalón que hasta ese momento llevaba puesto aun dejándolo caer.
Para luego deslizar sus manos por sus caderas y colocarlas en el trasero de Ino presionándolo un poco, pasando una de sus manos por su vagina sobre la pantaleta que ahora lucia expuesta de color negro y como imagino Sakura una suave mancha estaba presente
Después de una serie de caricias por parte de Sakura con el fin de probar que tanto le dejaría hacer su amiga finalmente le quito la pantaleta de manera lenta descubriendo la intimidad desnuda de Ino que le dejaba verla ya sin ninguna pena, su mano bajo hasta la vagina de la rubia era realmente excitante el tocarla y sentirla tan húmeda y cálida pasar un dedo desde el inicio de sus glúteos hasta abajo y volver a subir, sintiendo como una ola de calor recorría todo su cuerpo al colocar su mano sobre esa vagina y separar sus labios para después colocar su clítoris que aparecía erecto y dispuesto entre sus dedos índice y pulgar, La joven rubia estaba sumamente excitada, acariciando los senos de su amiga con más energía y rozando su cara mientras la besa de forma entrecortada para devolverle semejante torrente de gozo.
Ambas estaban muy excitadas aun así se levantaron del suelo y se acompañaron hasta la cama no sin antes detenerse repetidas ocasiones por los deseos de entregarse los labios una a la otra, la rubia tomo la sabana para lanzarla al suelo mientras la Sakura no puedo aguantar más y empujándola un poco para hacerla caer en la cama.
Sakura que se encontraba sobre Ino inicio un dulce avance besando su vientre descendiendo poco a poco con la clara intención de llegar a la entrepierna de Ino donde sabia que se encontraba vagina de su amiga que seguramente estaba ansiosa por reencontrarse con sus dedos o mejor aun con su boca, mientras descendía el aroma de mujer se mezclaba con un suave aroma proveniente del jabón de baño de la rubia embriagaban los sentidos de la chica de cabello rosa que apresuraba su descenso.
Al encontrase frente a la dulce intimidad de Ino que se expone como una flor que espera ser acariciada de la manera mas dulce que se pueda imaginar, Sakura dedico un momento a contemplar ese lugar poniendo a Ino tan roja como un tomate pues se sentía totalmente expuesta he indefensa, aunque su cuerpo no tenia pena alguna ya que le dejaba sentir pequeños espasmos de placer sin ser tocada siquiera la sensación de ser observaba la encendía.
Un profundo suspiro salio de Ino acompañado de un gemido cuando sintió a Sakura pasar su lengua una y otra vez por su entrepierna haciendo círculos pero sin llegar a su hendidura rozada que empezaba a palpitar ansiosa de encontrarse con ese invasor calido y húmedo, al fin ese primer encuentro se da con un profundo roce de desde su parte mas baja subiendo por en medio de sus pliegues hasta llegar a la parte mas sensible de la rubia, la joven del cabello rosa no perdió el tiempo pues comenzó un ataque el clítoris de su compañera mientras colocaba sus dedos en su entrada acariciándola con movimientos muy suaves.
Sakura podía sentir como se estremecía, al empezar a moverse he introducir mas dedos en su orificio uno por uno pero solamente un poco, hasta que solo quedaron dos empezando un metisaca rítmico todo esto sin dejar de lamer el clítoris de Ino.
Luego paso su lengua desde su vagina, hasta su pequeño orificio, haciendo movimientos rápidos con la punta de la lengua en el mientras seguía estimulándola con sus dedos que seguían entrando y saliendo de su vagina, esto resulto sumamente excitante para Ino quien acompañaba a Sakura con los movimientos de su cadera, sin embargo la rubia se dio cuenta de que ella también estaba excitadísima para después tratar de separarse para acariciarla y también mostrare que podía darle placer.
Sakura la detuvo dándole a entender que quiere continuar hasta hacerla terminar, así que Ino se dedico a acariciar sus pechos frotándolos en diferentes ritmos deteniéndose para apretar sus pezones y tirar de ellos mientras la otra continuaba saliendo y entrando en ella con sus dedos, yendo cada vez más rápido, el saber que la tiene tan excita y la ha llevado casi al éxtasis la esta volviendo loca de la excitación por igual a ella, sin poder resistirse su mano se dirige a su vagina que esta aun cubierta por su pantaleta blanca que desde que llegaron a esa cama lucia una mancha que ahora reflejaba un sexo inflamado de excitación he inundado de su néctar intimo cuando su mano hizo contacto inicio a moverla circularmente masturbándose de tal manera que inicio un jadeo que para el pesar Ino la hacia separarse de su sexo pero la rubia no podía permitirse perder esas caricia presionando un poco la cara de su amante entre sus piernas hizo que aumentaran aun mas ya que la chica pelirosa se tocaba ahora directamente en su vagina pues había corrido su pantaleta a un lado.
Sentía como su mano resbalaba perfectamente debido a la humedad impresionante, sus movimientos circulares habían pasado pues ella misma ahora tenia su clítoris entre dos de sus dedos apretándolo delicadamente y después manipulándolo en varias direcciones haciendo que literalmente escurriera por su vagina mojando con su calido flujo sus muslos, y a la vez dejando caer mas su rostro en el sexo de Ino.
Ino no aguanto por mucho mas tiempo y rápidamente llego al orgasmo sintiendo su cuerpo liberar un calor tremendo que salio por su hendidura en forma de un rió de fluido que Sakura bebió encantada como si se tratara del mas dulce y delicioso sake, pero ahora ella deseaba lo mismo y la rubia lo entiendo después de que se recupero de su orgasmo intercambio de posición con su amiga no sin antes entregarse un beso en el que compartieron el delicioso sabor del sexo de Ino
Ahora Ino con apenas un par de movimientos dejo a Sakura apenas con su pantaleta que retiro de una manera sensual con su boca tirando de ella, Sakura pensó que la ella la lamería de inmediato como lo había hecho ella, pero la rubia primero pasó sus manos por la vagina, también quería sentir la calidez de esa zona en la ninja medico numero uno de Konoha luego de Tsunade y esa era una oportunidad que no pretendía desperdiciar bajo ninguna circunstancia.
Sakura estaba casi desesperada por sentir su lengua ella la entienda pero solamente de quedaba calmarse mientras Ino la acariciaba con sus manos e introducía sus dedos por la entrepierna de la pelirosa, poco a poco la ojiverde puedo sentir la respiración de ino cada vez más cerca de su zona intima, su excitación estaba al límite al igual de su desesperación, cosa que desapareció cuando empiezo a deslizarse en su vagina aunque con sus labios cerrados dándole un beso intimo.
Hasta que su lengua se hizo presente, Ino acariciaba y besaba esa zona con deleite mostrando un talento casi innato pues con movimientos cada vez más rápidos y precisos, hizo que Sakura no pudiera soportar tanto placer robándole un violento orgasmo que la hizo convulsionarse hasta quedar muy cansada y extasiada.
Las dos se acostaron en la cama una al lado de la otra pensando en lo que habían hecho, para ellas la mejor solución era pensar que simplemente había pasado y lo habían disfrutado mucho, de alguna forma comenzaron a hablar contándose lo que sentían con las caricias, confesando los detalles de lo vivido.
- ¡Sakura-chan!, ¿Estas ahí? – dijo la voz de un hombre al que ambas chicas conocían muy bien tocando la puerta y usando un tono escandaloso y muy familiar.
Ambas reconocieron la voz de Naruto que se encontraba en la puerta y se miraron, al cabo de unos segundos se sonrieron comprendiendo lo que querían, las dos tenían la misma idea, necesitaban un chico para jugar y que mejor que el enamorado de Sakura.
