Bleach ni ninguno de sus personajes me pertenece, son todo obra de Tite Kubo, un hombre que no sabe que si te atraviesan 4 veces con una espada de 3 metros, o que si te dan de lleno con un Cero, lo normal es que no sobrevivas
ADVERTENCIAS
Yaoi
Rape (Violación)
Pareja MUY rara xD
Narración: Blablabla.
Pensamientos y/o recuerdos: ''Blablabla''
Diálogos: -Blablabla.
I. Métodos Alternativos
Suspiró mientras se dejaba caer sobre el blanco y mullido sofá, con sus ojos cerrados y ceño fruncido en su cotidiana mueca de irritación, pensando... ''¿Cómo demonios he llegado a esto?
-Joder...- murmuró frotándose la mano derecha contra su frente, cansado- Es insoportable...
Ichigo calculaba que llevaba en las Noches algo así como un mes o mes y medio, pero a cualquiera se lo parecería si tuviera que pasar por la aburrida rutina a la que le tenían sometido.
Y con tanto tiempo libre no podía evitar verse en algún momento recapacitando si había tomado la decisión correcta quedándose con los Espada en lugar de Inoue...
Sentado con los brazos cruzados, Ichigo recordaba el escalofrío que le recorrió al ver al moreno... su extraño rostro que carece de sentimientos, sus ojos verdes y su barbilla puntiaguda que le recordaba a una asquerosa serpiente con la que soñaba por las noches.
Todavía le hervía la sangre al recordar como les había controlado a él y a sus amigos. ''Ese desgraciado...
-Aizen-sama os da dos opciones si quereis llevaros de las Noches a Orihime Inoue- decía inmutable el Espada-. O nos quedamos con Kurosaki Ichigo por ella y os dejo salir sanos y salvos de aquí, u os matamos a todos.
-¡De qué estás hablando?- grito Kenpachi sacando suzanpakutō- ¡Apártate anormal!
A lo que Ulquiorra solo reaccionó parpadeando tranquilamente.
-Ichigo...
Ishida observaba a su compañero a la espera de alguna reacción de su parte al ver como el shinigami daba un paso al frente y se separaba un poco del grupo.
-Vale.
-¡No, Ichigo!- se le acercó Inoue- ¡No lo hagas¡Yo me quedaré y nadie saldrá herido¿Vale!
-Te equivocas- interrumpió el moreno-. O nos quedamos con él u os mataré. No intentes buscar alternativas.
-¡Arg!- gruñó Renji- ¿Quién te crees que eres¡Intenta tocarnos un pelo y acabaremos contigo!
Ulquiorra solo sonrió de lado con burla, al ver como esos pobres humanos con sus amiguitos shinigamis adoptaban una posición de ataque. Ignorándolos, dirigió su mirada al que más cerca se encontraba de él y lo observó fijamente.
-Por favor, dejadlo- dijo Ichigo-. Nos lo ha dejado muy claro y ya hemos luchado suficiente. Si nos esforzamos todavía más perderemos.
-¡Ichigo!
-¡Inoue!
La chica le miró triste, rogándole con la mirada que recapacitara.
-Vine aquí para salvarte- sonrió-. No perderé nada si me quedo.
-No...
Después de pelearse entre ellos, acabaron aceptando la decisión de Ichigo, no sin antes prometerle el rescatarle lo antes posible y que Inoue derramara varias lágrimas...
Una vez solos, Ulquiorra se le adelantó indicándole el camino para ver a Aizen.
Al parecer las intenciones de este eran las de aumentar los poderes de Ichigo y hacerle formar parte de su bando en la guerra contra los shinigamis. Después, mandó al moreno a enseñarle su habitación y le dió unas vestimentas blancas, parecidas a las suyas.
Desde entonces no había salido de entre esas cuatro paredes si no era por alguna llamada de Aizen, quien le volvía a ofrecer estar a su lado, y cada día recibía la visita del 4º Espada, que se quedaba plantado frente a su puerta observándolo fijamente durante horas o manteniendo las distancias le comentaba las consecuencias de rechazar a su líder, amenazándole con hacer daño a sus amigos, frente a lo que Ichigo no podía evitar reirse.
Todos sabían perfectamente que si alguno de ellos sufría algún daño y él se enteraba, no dudaría en acabar con cualquiera que se le pusiera delante.
-Ni en sueños, bastardos- era siempre la respuesta del más joven y pocas veces decía algo más a alguien.
Así había estado mucho tiempo y comenzaba a cansarse...
Observó el triste horizonte de las Noches a través de la ventana y se levantó del sofá. Ya era la hora de que aquel le hiciera su visita diaria. ''¿Qué hará hoy¿Se quedará mirándome desde la puerta o intentará convencerme con amenazas para unirme a Aizen?'' Pensó mientras sonreía. Lo único que tendría que hacer era acostarse en la cama y dormir para ignorar al moreno, con un poco de suerte se habría ido al despertarse.
Nada más colocar su cabeza sobre la almohada oyó la cerradura de la puerta abriéndose lentamente. Dirigió su mirada al recién llegado un par de segundos y después se limitó a suspirar mientras colocaba sus manos bajo su cabeza, cerrando los ojos.
-Kurosaki Ichigo.
Al oir su nombre en ese frío susurro frunció más el ceño. ''Aquí viene la charla...
-Aizen-sama está muy disgustado con tu actitud.
Sus sentidos se pusieron en alerta cuando sintió los pasos de el Espada acercándose a él.
-Así que ha pensado en otros métodos para hacerte entrar en razón.
El joven le miró y noto un poco más de tristeza, casi imperceptible, en el rostro de Ulquiorra.
Se incorporó sentándose y encarando al moreno para cuestionar sus intenciones, preparándose para un posible ataque, cuando de repente el otro elevó con rapidez su mano e Ichigo sintió como era estampado contra la cama por una fuerte energía. Estaba inmóvil y comenzaba a ponerse muy nervioso.
-Antes de nada- dijo con tranquilidad-. Esto no son más que órdenes de Aizen-sama. ¿Entendido?
-¡Arg¿Qué pretendes!- gritó al ver como el moreno se le acercaba todavía más.
Este colocó su arma a un lado de la cama, apoyada sobre esta, y con un movimiento más de la mano los brazos de Ichigo se colocaron solos a la altura de su cabeza.
-¡Estate quieto¡No te atrevas a jugar conmigo!- exclamaba intentando zafarse del agarre del otro.
Pero Ulquiorra solo le observó por unos segundos y después puso su rodilla sobre las sábanas blancas, apoyándose sobre ella acabó sentado en la cama, ante la atenta mirada del shinigami.
Extendió sus brazos y colocó sus manos en las rodillas del otro, quien pudo sentir a través de la tela el helado tacto del Espada, y las separó para estar más cómodo entre ellas, poniéndolas sobre sus muslos.
-¿Pero que coño haces!
Podía aguantar cualquier clase de tortura, todas las palizas del mundo y más, pero si iba a hacerle lo que pensaba... ''No... eso sí que no
Ulquiorra se deleitó con el rostro confuso y miedoso de Ichigo y comenzó a desvestirlo con calma.
-¡No¡Para!- se removía intentando salir de ahí, pero estaba totalmente inmóvil.
-No puedo...- murmuró en un suspiro placentero, pegando más sus caderas a las de el otro.
Manipuló aquellos fuertes brazos para sacar por ellos la vestimenta superior. Cuando tuvo el torso al descubierto no tardó en recorrerlo con sus dedos, acariciando cada rincón moreno de su pecho y abdomen, delineando los músculos de sus brazos.
Ichigo abrió los ojos horrorizado y con algo de sonrojo al sentir algo duro contra su entrepierna.
-¡Por favor!- sintió como una lengua atrapaba uno de sus pezones- ¡Ah!
El moreno terminó de desnudar al otro por completo, oyendo sus tristes quejidos de fondo, y sin cambiar ni un segundo la expresión de su cara, se bajó un poco sus pantalones, separándose un poco del joven, sacando su sexo y comenzando a masturbarse.
Ichigo quedó estático. ¿De verdad le estaba pasando todo eso¿De verdad el 4º Espada iba a abusar de él en ese momento?
Intentando entender lo que sucedía, no se dió cuenta de cuando Ulquiorra se introdujo uno a uno sus dedos en su boca, para después volver a colocarse cerca de la entrada del shinigami y comenzar a meterselos sin ningún cuidado.
-¡Por Dios¡Te he dicho que pares!- no era nada agradable sentir los fríos dedos del moreno dentro de él, desgarrándolo.
-No puedo.
Saco sus miembros húmedos y los sutituyó por su lengua, elevando las caderas de Ichigo y agachándose él un poco.
El adolescente no podía sentirse más humillado, ahí, sin poder defenderse, siendo violado por el enemigo... ¿Qué les diría a sus amigos? Peor aún¿y si entraban de repente por la ventana y lo encontraban así de indefenso?
Pero se sentía más avergonzado por estar disfrutando, aunque solo fuera un poco, de los movimientos que hacía el Espada con su lengua, lubricando su entrada.
Inconscientemente movió su cadera para sentir más el tacto de Ulquiorra dentro de él...
Este volvió a incorporarse y dirigió con su mano a su miembro hacia el trasero del otro. Entonces lo penetró con fuerza y brusquedad, provocando un horrible alarido de dolor por parte del shinigami.
Enseguida comenzó a embestirlo, sin esperar siquiera a que dejara de gritar, y se agachó hasta quedar cara a cara con su prisionero, quien apartó sus ojos de él mientras chillaba y gemía por el dolor.
Pero se sintió morir cuando al rato sus quejidos se transformaron en deliciosos jadeos de placer y gritaba al sentir como la cabeza del miembro del otro golpeaba un punto dentro de él que lo volía loco. ''Pero¿qué estoy haciendo?
Sin saber por qué, miró los ojos verdes del otro, quien no se inmutaba y solo soltaba algún que otro jadeo sobre los labios de Ichigo. Este pudo apreciar cierto sonrojo en las pálidas mejillas de Ulquiorra.
-Aizen... sama... tenía... razón- le susurró mientras aumentaba la velocidad de sus movimientos, provocando que el otro gimiera más seguido de placer-. Dijo... que... disfrutarías... de... esto...
-Sois... unos... hijos de... ¡Aahh!
Soltó un resoplido al no poder terminar de maldecirles por culpa del Espada, que había comenzado a masturbar su miembro con el pálido abdomen bajo su ropa.
Estuvieron poco tiempo más en esa situación, hasta que el shinigami sintió como un calor le recorría de piés a cabeza y se concentraba de repente en su miembro. Arqueó su espalda y se removió por el placer, pegando todavía más su cuerpo al del otro.
Ichigo ya no pensaba, solo se dejaba llevar por las deliciosas sensaciones que le daba el Espada. ''Si a partir de hoy me tortura así para convencerme, tendré más razones para no aliarme con Aizen...'' Pensaba fuera de si, a punto del orgasmo.
Entonces, como si algo en su interior gritara por que lo hiciese, inclinó un poco su cabeza y antes de derramarse en Ulquiorra, le besó.
En ese momento el otro abrió sus ojos con sorpresa, quizá por el repentino y apasionado beso en el que ahogó su gemido el shinigami, o quizá por su propio orgasmo, haciéndo que el otro gritara todavía más, extasiado.
Los dos jadeaban, Ulquiorra tenía su cabeza acurrucada en el cuello de Ichigo y este intentaba volver a respirar con normalidad, pensando el que había pasado y en como había actuado él.
El Espada se separó del shinigami, saliendo de él. Incómodo, se puso de rodillas de nuevo para colocarse bien su ropa y salió de la cama, cojiendo y guardando su arma. Le echó un vistazo al otro, que tenía su mirada perdida en el blanco techo, todavía con los brazos inmóviles y con las piernas muy abiertas, dejando ver como un líquido blanco salía de su entrada hasta perderse en las sábanas.
-Espero que hayas aprendido la lección- dijo con la misma cara con la que había entrado.
Dió media vuelta y se dirigió a la puerta, la abrió y salió, cerrándola de nuevo pero sin llave.
Ichigo estaba inmerso en un mar de dudas, rememorando los sucedido... ¿Cómo había actuado así¿Cómo era que había pensado de esa forma? Y... ¿cómo era posible que ya estuviera impaciente por volver a recibir la visita del moreno?
Movió su cabeza y sacó esos pensamientos de ella, dispuesto a no dejar que aquel volviera a manipularle y a ponerle un dedo encima. Se fue a levantar cuando sintió que aun seguía inmovil y por un momento se sorprendió.
Comenzó a retorcerse sobre la cama, soltando resoplos debido al esfuerzo y acabó por gritar de impotencia. ¿Qué pretendía ese tio?
Acaso... ¿va a volver?''. Un extraño sentimiento inundó su pecho.
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Cuando Ulquiorra cerró la puerta de la habitación del prisionero, miró de reojo hacia su izquiera y se apartó de la entrada para que su compañero ocupara su lugar.
-¿Es bueno en la cama?- preguntó sonriendo con malicia Grimmjow- Creo que eso que he oido ahí dentro no sonaba exactamente a tortura¿sabes?
El moreno le miró con fastidio y comenzó a caminar lejos de ahí.
-Tu turno.
Mientras el peli-azul entraba riéndose con excitación en la habitación de Ichigo, el 4º Espada no pudo evitar llevarse los dedos a sus labios, pensativo.
Ese día, había descubierto algo que no sentía desde que ya no era un humano...
¡Muy wenas !
Espero que os haya gustado y que como mínimo alguno/a me deje su positiva opinión para ver si lo continúo o lo dejo como One-Shot en vez de Intro.
Gracias nOn
Reitero que esta introducción está inspirada en los fics de:
Fierygirl10 y Gryvon,
los cuales los podreis encontrar en laparte en inglés de Bleach.
