Hola, :) Che, miren .. yo, el cuento este ya lo había subido como "Ni Hablar" pero ahora le cambié el nombre y cambié un par de cosas en el cap este, si lo qieren leer lo leen, sino no, porqe no cambia MUCHO la historia, y no afecta la trama de la historia, o sea .. bue, no importa, si qieren lo leen, sino no .. xD pliss, agregenme es mi mail ese, )
Capítulo 1
Desafío a escondidas
Hacía frío. Mucho frío. Como la sala común de Slytherin estaba pintada y decorada con colores opacos y muy pálidos, esto hacía que el helado viento que fluía por las ventanas se hiciera más fuerte. Estas con los vidrios de distintos tonos de verdes, la alfombra verde y negra, y al igual que el resto, los sillones también negros. Los primeros días de Howgarts siempre eran fríos, pero todos los alumnos de Slytherin estaban acostumbrados.
- ¿Cómo estás Pansy? – preguntó Zabbini sentándose en el sillón de la sala frente a la chimenea. Acababa de llegar del Gran Salón, ella no lo había visto venir porque estaba en el sillón que daba a la ventana, y no a la puerta.
- Bien Blaise, ¿y tú? – respondió la muchacha con voz de hartazgo, sabiendo qué venía.
- No me quejo, tengo muchas cosas por hacer, aunque hay cosas más importantes que la escuela – dijo moviéndose hacia el sillón donde su amiga estaba. Acercó su rostro al de ella.
- Ya te dije mil veces que no Blaise, estoy con Draco ahora, y lo quiero mucho. Y nada de lo que hagas o digas nos separará – dijo empujándolo suavemente -, aparte, el también me quiere a mi – añadió en un tono egocéntrico y orgulloso, frunciendo los labios.
- No lo entiendo, ¿Qué le ves? El chico es un estúpido, ni siquiera es lindo, tampoco es inteligente, y no se si sabes, pero el te usa. ¿No te diste cuenta? Yo soy mucho mejor que el - comentó igualando la cara y la actitud de la chica. Se recostó sobre el respaldo del sillón pasando su brazo por atrás de los hombros de la chica.
- Bueno, para tu información, Zabbini – dijo levantándose del sillón – el no me usa, aparte es mucho mejor que ti, es precioso, sexy, lindo, seductor y... tiene un trasero firme y hermoso – suspiró derramándose lenta y nuevamente sobre el sillón al lado de Blaise.
- Pfff – bramó furioso el, sin el mínimo intento de disimularlo – ¡¿eso es todo lo que se te ocurre?! ¿Estas con el solo por eso? Yo soy igual que el, y aún mejor. El solo enamora a las chicas por su apariencia física, no porque sea romántico ni nada, créeme... Malfoy nunca podría enamorar a alguien, el tampoco podría querer a nadie. Tiene el corazón de piedra – Le espetó a Pansy, todavía sentado en el sillón.
- Eh... Yo si estoy enamorada de el. ¿No me escuchaste cuándo dije que es súper hermoso, el más lindo de todo el mundo? – dijo Pansy poniendo énfasis en las últimas tres palabras. Zabbini tenía razón, el la usaba. Ni Pansy se creía eso y si ella le hacía quién le importaba, ella no sabía nada, era una estúpida. Zabbini se lo creía aún menos, todos sabían que ella estaba con Malfoy nada más por su apariencia física, y a ninguno de Slytherin le importaba mucho eso, a Draco menos. No sabía porque, pero lo hacía. Claro que a nadie de la casa le importaba nada que tuviera que ver con lo emocional, y a Draco, menos.
- Créeme, yo soy mucho mejor que el – le aconsejó acercándose nuevamente a la chica.
- Déjame preguntarte como es que si tu eres mejor que yo, no tienes novia, Zabbini – dijo una fría y divertida voz detrás de ellos dos.
- Malfoy, me asustaste... – Respondió Blaise, tratando de escapar de esa incómoda situación. No le tenía miedo a Malfoy, pero era él el que mandaba en Slytherin, y podría hacer o decir cualquier cosa para que hacerlo ver como un tonto.
- Hola Draco – saludó Pansy con una tonta sonrisa en el rostro, pero el no prestó mucho interés. Draco se dejó caer en el sillón enfrente de ellos dos y su novia fue corriendo como un chihuaha a sentarse en su regazo, entrelazando sus manos en su cuello como si fuera una stripper.
- Contéstame Blaise – dijo Draco levantando las cejas, con sorna, acariciando las piernas de Pansy – Pansy, ¿porqué no te vas por ahí a presumir que estás saliendo conmigo? – soltó con tranquilidad con la mirada todavía fija en su amigo, como si fuera una cosa normal, y claro que lo era. Pansy asintió con la boca abierta y una leve sonrisa y se fue saltando hacia una mesa que había allí cerca a molestar a unas chicas – dios... – se lamentó esta vez mientras la miraba, poniendo los ojos en blanco.
- Si es que te parece tan pesada, ¿por qué estás con ella? – murmuró Blaise tratando de abrirle a Draco la mente.
- Resulta que a veces me da pena, aparte... Besa como los dioses – explicó con un aire sarcástico, mirando el lugar dónde había desaparecido su novia, luego soltó una risita y se volvió hacia Blaise – dime Zabbini, ¿Qué tanto la quieres a Parkinson?
- Más que tu seguro. La llamas por su apellido, ¿es que no sabes su nombre ni siquiera? – dijo y al ver que Draco no contestaba sonrió con satisfacción de una manera muy desagradable dejando ver sus blancos dientes que podrían hasta brillar en la oscuridad. Claro que el sabía como se llamaba, pero no le importaba en esos momentos.
- Bueno, eso no importa, ahora volvamos a donde estábamos... Dices que no puedo "enamorar" a nadie. ¿Qué acerca de Pansy? – dijo mordiéndose el labio inferior y señalándola con un rápido movimiento de cabeza
- ¡JA! Buen intento, Pansy se enamora de cualquiera – le contestó con un tono de amenaza.
- Bueno, pues no lo está de ti.
- De ti tampoco – pensó para sus adentros – Aún así... Las demás también están detrás de ti, no porque estén enamoradas. Solo te miran el trasero todo el tiempo, y el pelo, que es lo único bueno de ti...
- Ya te atrapé a ti también, ¿no Zabbini? – dijo guiñándole un ojo - ¿Son ellas o tú las que me miran el trasero? – preguntó soltando una carcajada.
- Hola Draco, Zabbini – Dijo con frialdad Theodore que acababa de llegar. Theodore Nott era un muchacho también de Slytherin, que se llevaba bien con Draco, pero odiaba a Blaise. Parkinson le daba igual, casi ni le hablaba.
- Te hago una apuesta Malfoy – le dijo al ver que Pansy volvía, apretando los dientes y arqueando una ceja con una sonrisa llena de pura maldad – tienes que enamorar a una chica, en 1 mes... O mejor aún, 3 meses te doy, si lo haces... Haré cualquier cosa que quieras. ¿Interesado? – Draco lo miró con desconfianza, Pansy se había sentado de nuevo en su regazo. Aunque solo estaba jugando con el pelo de Draco, no escuchaba una sola palabra de su conversación.
- ¿De quién se trata? – preguntó con el ceño fruncido – te apuesto a que voy corriendo a enamorarla en una semana – le aseguró poniendo énfasis en las últimas dos palabras.
- Oh, créeme... Esta es una pieza difícil para tu colección de chicas, según me han contado – dijo todavía con la ceja alzada con un tono frío que daba miedo.
- Vamos Draco.
- Ni loco.
Estaban solos en el pasillo de las mazmorras, Malfoy adelante con Theodore suplicándole desde atrás, hacía aún más frío que en la Sala Común, pero estaban acostumbrados.
- ¿Qué problema hay? Es solo una chica --
- ¿Sólo una chica? – Le espetó con un tono frío, dándose vuelta bruscamente, haciendo que Nott casi se choque con el - Es una sangre sucia, una Gryffindor. Ni hablar, prefiero antes comerme los calcetines de Crabbe y Goyle. No la tocaría ni por error – le dijo Malfoy a Theodore – Prefiero perder mi apodo del Conquistador a perder mi reputación – le recordó orgulloso. Nott no podía evitar reprimir una risa cada vez que escuchaba ese apodo, siempre le había parecido una estupidez. Pero esta vez no lo hizo, estaba demasiado enojado.
- No lo puedo creer – dijo con un intento de calmarse Nott, que fue en vano - ¡No lo puedo creer Draco! Es tan solo una muchacha más y no le quieres hablar solo porque es una "sangre sucia" – le gritó Theodore perdiendo la paciencia.
- ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así? Tengo razón, es una sangre sucia... – lo interrumpió Draco. De repente su amigo se abalanzó sobre el, y lo estrujó contra la pared – Diablos Nott, ¿Qué demonios te pasa? – pero Nott estaba rojo de la furia, lo agarró por el cuello de la camisa, conteniéndose para no pegarle, Malfoy estaba... asustado.
- ¿Quieres saber que demonios me pasa? – le susurró Nott - ¡¿EH?! – dijo ahora gritando – todo este tema de la maldita sangre, ¿Que importa? Granger será una Gryffindor, una sangre sucia, o como la quieras llamar. Pero eso no la hace inferior, es más, sabe más que todos los de Slytherin juntos. ¿Porque todos los de Slytherin se fijan SOLO en la sangre? ¿No tiene nada de importante, que sea una buena, linda por dentro y fuera, inteligente, bondadosa y confiable persona? Tal vez no sepas esto Malfoy – dijo ahora soltándolo al darse cuenta que el mismo ya estaba más tranquilo, pero seguía temblando un poco por toda la adrenalina que le había causado el tema – pero Hermione me ha ayudado cuando estaba mal, y me sirvió de mucha ayuda. Eres la única persona que lo sabe, no porque me avergüence, sino porque me da miedo de que le puedan hacer algo. Digo, no hablo muy seguido con ella, pero... La verdad es que me cae muy bien.
Draco estaba pálido, estaba boquiabierto, con los ojos abiertos y con el entrecejo fruncido. Se dejó deslizar por la pared hasta quedar sentado en el suelo.
Dios, Draco, estás siendo tan débil. Solo porque Nott te ha dicho todo eso, ¿vas a hablarle a una sangre sucia y hacer que ella se enamore de ti, solo para cumplir con una estúpida apuesta y para que luego cuando la hayas cumplido y la dejes, ella te siga por todas partes como un perrito faldero? dijo su propia voz en su cabeza, se levantó bruscamente del suelo agarrándose la cabeza, por un segundo, todo empezó a dar vueltas, no hablaban de cualquier persona... Hablaban de Granger, Hermione Granger. La que por los últimos tres años y ahora en el cuarto año de Howgarts seguiría siendo, o se suponía que seguiría siendo, una insufrible sabelotodo, una Gryffindor, una sangre sucia.
- No, no... No, no... No lo se Theodore – dijo Draco finalmente con un tono confuso –No es cualquiera, es.. Es Granger – dijo conteniendo una mueca de asco – no, no lo creo, lo siento, pero...
- Dios, Draco. ¡Por dios! ¿Sabes que? Antes te respetaba, pensé, en los primeros años que eras una buena persona, que lo de la sangre era solo una estupidez que te pasaba por haberte contagiado de tus amiguitos, y que solo los copiabas, nunca supe que te daban tanto asco estas cosas, pero bueno... Es tu... tu vida. Sigue siendo un insufrible... racista, no se que es lo que pretendes. ¡Es una persona más! – soltó Nott, se había calmado, pero no entendía a Draco. No entendía a nadie – Me decepcionas Malfoy – dijo, giró sobre sus talones y se dirigió a la sala común, dejando a Draco solo con la cabeza agachada en el pasillo.
Theodore estaba sentado en la biblioteca, parecía que estaba esperando a alguien... Leyendo un libro gigante, azul y lleno de polvo. Pasaba las páginas, aburrido, y poniéndose impaciente o tal vez apurado, movía su pie rápidamente. Volteó para sus alrededores y sus verdes ojos se encontraron con unos grises fríos.
- Malfoy, ¿Qué haces aquí? – esperó tranquilo algún comentario sarcástico de parte de Draco, pero al ver que se sentaba a su lado calmado y de una manera suave se acomodaba en la silla se sorprendió - ¿Estás bien?
- Si, ¿porque no lo estaría, idiota?
- Ahí esta – dijo soltando un bufido, Draco pareció indignado por el comentario, pero aún así, no pudo reprimir una risa. Lo miró y luego dirigió sus ojos a la mesa.
- Lo haré – dijo por lo bajo, borrando la sonrisa del rostro.
- ¿Qué? – le preguntó con los ojos como platos a su amigo.
- Lo haré, haré la apuesta de Granger y... Y eso – comentó sin mostrar la repulsión que sentía dentro al darse la idea de lo que tendría que hacer – pero al mínimo intento que ella tenga de hacer algo raro, o algo... Me retiro –replicó, con los ojos todavía clavados en la mesa.
- De acuerdo, no importa. Vale el intento - Draco se volteó hacia el y frunció los labios esbozando una muy pequeña sonrisa.
- ¿Podrías contarle a Blaise por mi? Dile que no le diga a Pansy, ni a nadie. Y que el tendrá que hacer algo también, pero que todavía no se que cosa.
- Claro – Draco volvió a mirar la mesa, pero Nott se quedó mirándolo por unos momentos, y luego sin mostrar incomodidad ni nada siguió -, no me importa si logras cumplir la apuesta o no, siempre te tendré respeto. Y siempre te seré fiel, aun cuándo los demás te odien. Estaré siempre de tu lado.
- Gracias Theodore – contestó con sorna, al escuchar las palabras "aun cuándo los demás te odien" se puso las manos tapándose en la cara -, ahora nada más tengo que pensar en cómo empezar.
- ¿Cómo empezar que cosa? – preguntó una suave voz que acababa hablar detrás de ellos. Los dos se voltearon con los pelos de la nuca erizados, ¿qué harían si alguien se enterara de que un Slytherin se iba a juntar con una Gryffindor? Draco se paró bruscamente de la silla tirándola al suelo, allí estaba. Había cambiado desde el segundo año, su pelo estaba más... Calmado, por decir de alguna manera. Solía ser como un mar, pero ahora la marea había calmado y las olas, cesado. Sus castaños ojos eran hermosos y sus cejas parecían delineadas, con una perfecta forma. Su piel parecía suave a la distancia y estaba más bronceada que antes, tenía algo en el rostro atractivamente seductor, aunque las pecas en la nariz le daban una apariencia de una tierna niña. Tenía los dientes cambiados, los tenía blancos y perfectos. Al darse cuenta de que la había estado contemplando por unos minutos, sus mejillas tomaron un leve sonrojo.
- ¿Y a ti que te importa Granger? – dijo el también dándose cuenta de lo que había pasado, Hermione se encogió de hombros y no le importó, luego Draco dirigió su mirada a Theodore, quién le hizo un gesto negativo con la cabeza, diciendo que esa no era la mejor manera de empezar – Quiero decir... Eh... Que, cómo... Cómo empezar con mi informe, de... Eh... De pociones, si me es muy difícil concentrarme – dijo confuso. Luego miró a Theodore como preguntándole si así estaba mejor y este hizo un gesto con la mano, y una cara rara diciendo que mejor que antes, pero que más o menos. Malfoy se puso una mano en la nuca y agachó la cabeza, ladeándola un poco, con el pelo tapándole los ojos. El rostro de la muchacha se torno de un color aún más rojo. El muchacho también estaba cambiado. En primer y segundo año se echaba el pelo hacía atrás y tenía los dientes de leche, que parecían los del nene de la cajita de las barritas de Kinder. Y solía ser un poco más regordete que hasta ese entonces, no era gordo, pero ahora estaba demasiado flaco, y el pelo le llegaba un poco más allá de las orejas. y lo tenía en una manera más... salvaje, le quedaba mejor. Y aunque el pelo se los tapara casi todos, sus ojos resaltaban más. Nunca había notado el color de estos, eran de un color gris iceberg, podrían ser hermosos, pero la frialdad que aportaba, por parte suya, en cada mirada les sacaba cualquier intento de encanto. Su cara había tomado una forma rara, su cuadrada mandíbula habría hecho que Hermione dejara de mirarlo, pero para ella le daba un algo... un algo sexy. Hermione se quedó mirándolo, y el ni siquiera lo notó, y cuando lo hizo la miró con una ceja arqueada y rió para sus adentros, sin poder reprimirse, le dedicó una sonrisa, le salió natural, para nada forzada. Theodore tenía razón, no era tan fea después de todo, aunque el nunca lo admitiría. Ya te tengo en mis redes Granger
No podía creer que Malfoy, Draco Malfoy le había sonreído, ella le devolvió la sonrisa.
- Ah, bueno... Si, si quieres, puedo... Eh... Ayudarte - Hermione no pudo creer que haya dicho eso, al parecer Theodore tampoco, y Draco menos. Buscó el rostro de Theodore en busca de alguna respuesta o consejo del muchacho – digo, estoy ayudando también a Nott, así que... Si quieres los puedo ayudar a los dos, por separado o --
- No, no.. Juntos será mejor – sugirió Theodore, asintiendo con la cabeza.
- Ah, ¿si? – interrogó Hermione con el entrecejo fruncido.
- Ah, ¿si? – preguntó al mismo tiempo Draco, con los ojos tornados.
Sus miradas se encontraron y fue un segundo, tan solo un segundo, pero pareció mágico. Draco desvió su mirada hacia Theodore. Dios Draco, demasiado deprisa. ¿Qué te pasa? Cálmate, es la primera vez que le hablas sin insultarla, tranquilízate...
- Si, podremos conocernos mejor, o... Algo – Draco lo miro confuso, al igual que Hermione – Vamos Draco, únetenos, estamos recién empezando.
- Eh, me gustaría, pero tengo que ir a... Al gran salón, me voy a encontrar con Crabbe y Goyle, tenemos que hacer... Un par de cosas, entonces adiós Theodore. Oh, – Draco se acercó a Theodore y tuvo que pasar por al lado de Hermione, y cuando la rozó sintió una especie de pinchazo, se froto el brazo, pero luego siguió y le susurró al oído – Recuerda de decirle a Zabbini – Nott asintió con la cabeza – adiós Granger - Draco sin siquiera pensarlo se acercó a Hermione y le dio un beso en la mejilla, claro que ella no lo devolvió. No sabía de que se trataba todo eso, se puso totalmente colorada y Malfoy también al darse cuenta de lo que había hecho, Theodore lo miraba con una gran sonrisa en el rostro, pero no le dio importancia y así y sin más salió de la biblioteca, avergonzado por su debilidad.
Hermione no pudo reprimir una sonrisa, fue la primera vez que habían tenido una conversación decente, pero estaba muy contenta.
- Bueno, entonces... Pociones, ¿eh? – dijo ella, esbozando una gran sonrisa.
Al cabo de unas horas Draco estaba molestando a chicos de primer año y se puso a pensar en que mal había quedado con Granger y con Nott, bueno. Más con Granger que nada, y también con el... Dios, ¿Cómo y por qué diablos la había besado? ¿Cómo pudo ser tan estúpido para no contenerse? Granger sería hermosa, inteligente, bondadosa y todas las cosas que Theodore dijo acerca de ella, pero seguía siendo una sangre sucia. Se limpió los labios con la manga y luego se miró el lugar de su brazo dónde la había rozado en la biblioteca, se froto con la mano y sin darse cuenta, sonrío. Decidió volver a la biblioteca a ir a buscar a Theodore, tal vez ya habían acabado. Lo acompañaría y el mismo le diría a Zabbini.
- ¿Qué te pasa? ¿Te gusta? – la interrogó Theodore mientras guardaba los libros en la mochila, ella se había puesto roja cuándo se acordó de aquel sentimiento cuando Malfoy le besó la mejilla, hacía unas horas atrás, volteó hacia su amigo y borró la sonrisa de sus labios, aunque el todavía seguía sonriendo.
- ¡JA! – trató de disimular Hermione y luego soltó una risita nerviosa - ¿Malfoy? Pfff, si seguro. No es más que un engreído, no me gusta, es más, lo odio. No soportaría estar con el ni un segundo en la misma habitación – Mintió Hermione. Solo lo había visto ese día y, si era verdad que lo odiaba, el siempre la había tratado mal y le había hablado de maneras que no eran necesarias, puesto que ella nunca le dijo nada para que el la tratara de esa manera. Pasaron unos segundos, Nott se había puesto nostálgico y serio.
- No te creo – dijo y sonrió. Hermione rió.
- Te juro que no me gusta, no se porque todas están atrás de el, claro que solo están atrás de el porque es como el... "Rey" del colegio y de Slytherin, o lo que sea, pero... No le veo nada. Créeme, lo detesto – Dicho esto, la muchacha guardó con rabia el ultimo libro que quedaba sobre la mesa, recordando todo lo pasado con Malfoy. Luego sintió una fuerte punzada en la sien, como si algo malo estuviera a punto de suceder. Levantó la mirada hacia su amigo, quién la miraba preocupado y triste – lo siento, es que... Hay veces que me exaspera, pero aún así, cuando hoy lo vi --
- ¿Sabes que, Granger? Yo pensaba trabar una amistad contigo, pero al ver que tu piensas que soy un engreído al que detestas, pues... ¡Olvídate! Vámonos Nott – Saltó Malfoy a la conversación, con la sangre hirviéndole, Theodore no sabía que hacer... No siempre tenía que hacerle caso a Malfoy, aparte Hermione estaba mintiendo, claro que no le caía muy bien Draco, no lo conocía y el siempre la trataba mal, pero si solo lo hiciera ver que ella estuvo todo el tiempo sonriendo por haberlo visto y por el, estaría seguro de que no le hubiera gritado. Aparte, cuando se vieron, el pudo ver que algo surgiría de eso, pero al parecer se había equivocado – ¡¿No me oíste Nott?! – le volvió a gritar Draco. Su amigo frunció los labios.
- Adiós Hermione – le sonrió y le hizo un gesto con la mano, salió por la puerta de la biblioteca a paso apurado, dejando a Draco y Hermione solos. Draco la miró con desprecio y frunció la nariz, luego dio un fuerte suspiro y salió detrás de Theodore. Hermione no sabía que pensar. ¿Tendría que seguir a Malfoy? Si, eso sería lo mejor. Después de todo el había dicho que quería ser su... Amigo. ¿Malfoy? Un momento muy raro, pero ahora el estaba enojado con ella. ¿Es que no había oído lo que estaba por decir al final? Bueno, claro que no. Aparte, fue lo mejor, que pasaría si se enterara que le parece lindo y que siente algo por el. Ni siquiera ella estaba muy segura de que era, igual... Malfoy también la odiaba... O eso parecía. Hermione se levantó de la silla y salió de la biblioteca ahí estaban, los dos, hablando. Se daba cuenta que Malfoy lo estaba "retando" a Theodore, y que el estaba, no furioso, pero un poco... Nervioso, o decepcionado, más que nada.
- Malfoy, ¡Malfoy! – Este se dio vuelta, pero al ver que se trataba de ella volvió a voltear apurando el paso – Dios, ¡¡Malfoy!! – Dijo ella también apurándose, corriendo hacia el.
- ¿Que quieres? – le espetó el dándose vuelta violentamente, Hermione no sabía que hacer ni que decir. Nunca antes le había hablado a Draco, y menos para decirle perdón o para que el le explicara algo.
- ¿A que te referiste antes cuando me gritaste? ¿Qué quisiste decir cuando dijiste que querías ser... Mi amigo? – Draco no sabía que decir, se sentía incomodo. ¿Qué tendría que responder? Miro de reojo a Theodore, quién miraba la escena con toda naturalidad, este le hizo un gesto con la cabeza.
- A que quería... conocerte, supongo – dijo con mucha dificultad, nunca le había dicho eso a nadie. Es más, nunca había besado en la mejilla a alguien ni siquiera para saludar a esa persona. Menos tratándose de una persona a la que había odiado por 2 años, y que seguiría odiándola. Solo le dio el beso como parte de la apuesta, solo le hablaba como parte de la apuesta, solo le parecía hermosa... como parte de la apuesta.
- No, no te entiendo. Si me querías, "conocer" ¿Por qué te fuiste y me insultaste de esa manera si yo no dije nada? – Draco soltó un bufido junto con una risita nerviosa.
- ¿Qué TU no dijiste nada? Me parece que nos estamos equivocando aquí Granger, dijiste que yo era un engreído, que me detestabas, que no soportarías estar en un mismo lugar conmigo ni por un segundo. Si, no has dicho nada. Vámonos Theodore – bramó con un tono tranquilo pero sarcástico. Pero Hermione no se daría por vencida tan pronto, aun no sabía porque le interesaba tanto Malfoy, pero quería conocerlo a el también.
- Si me hubieras dejado terminar, hubieras oído lo que estaba a punto de decir de ti, Malfoy – respondió fríamente, soltó un suspiro irritado – Me tiene sin cuidado Draco – dijo su nombre tan descorazonadamente y con tanto desprecio que Draco sintió como si le hubieran pegado en el pecho. Por alguna razón que desconocía, la siguió y se puso enfrente suyo, olvidándose de Nott, quién se quedó contemplando la escena rogando porque Malfoy no hiciera ninguna estupidez.
- ¿Qué hubiera oído? Dímelo Granger, quiero saber que piensas tu de mi – le espetó, Hermione trató de rodearlo, pero se le puso de nuevo adelante – No trates de escapar, porque no tienes alternativa, respóndeme.
A Hermione se le llenaron los ojos de lágrimas, que trato de contener.
- Hubiera dicho que eso fue antes de que conocerte, y que cuando te vi, supe que estabas diferente y que me gustaría conocerte, por quien eres de verdad. Y no al frío Malfoy que me dice sangre sucia o que me dice que soy una insufrible sabelotodo, no. No a ese – dijo y se fue, dejando solo a Malfoy. La sangre le hervía, estaba furioso. Con ella, con Zabbini, con Pansy, con Theodore, consigo mismo. No sabía porque, pero lo estaba. Nunca más le hablaría a Granger, o lo haría solo para molestarla, lo había ofendido y le había dicho que era un insensible, pues no era verdad. En ese mismo momento estaba a punto de llorar. Claro que no por sensibilidad, por tristeza ni nada parecido. Sino por enojo. Se sentía la persona más desgraciada de todo el mundo. Se secó rápidamente las pocas lágrimas que había dejado caer con la manga de su túnica y le tiró del brazo a Theodore para que lo siguiera, lo aplastó contra la pared y su puso tan cerca de el que sintió miedo, estaba temblando. Aunque Nott estaba súper calmado y se tomaba eso como si pasara todos los días. Lo miró a los ojos a Draco y le dedicó una pequeña sonrisa.
- Primero quiero dejarte claro, que la apuesta se la puedo meter a Zabbini muy bien sabes por dónde y segundo, ahora escúchame bien Nott, no quiero que le cuentes nada a nadie de esto, ¿si? – le susurró por lo bajo temblando como si tuviera más frío que nunca. En vez de asustar a Theodore, como se suponía que tendría que haber sucedido, este, se puso a reír, lo soltó y este se tiró al suelo - ¿De que diablos te ríes?
- Draco – dijo entre risas, no podía parar. Le dolían las costillas y no podía parar, a Draco le causaba tanta gracia como repulsión su imagen en el suelo retorciéndose, hasta que se calmó. Se paró y lo enfrentó, tenía la cara roja y los ojos entrecerrados –, no te das cuenta, ¿verdad?
- ¿De que demonios hablas? – Le exclamó y Theodore soltó una carcajada tan fuerte que Draco se sobresaltó un poco. Luego pasó un dedo por el costado la nariz lentamente, donde Nott lo había escupido.
- No puedo creer que no te des cuenta, ¿No te das cuenta de que la amas?
- ¡¡QUÉ?! – Draco estaba más enojado que nunca - ¡¡ES QUE TU TE HAS VUELTO LOCO?! ¿Cómo voy a amar a... Ese pedazo de basura con patas que dice que soy un estúpido? – Theodore se puso serio.
- No la vuelvas a llamar así – le dijo señalándole con un dedo.
- De acuerdo, ¿pero como puedes creer eso? – le preguntó molesto.
- Me di cuenta de ello por la manera en la que mirabas, y también por la manera en la que ella te miraba a ti – le sonrió Theodore, pero luego se volvió a poner serio – aparte, tu eres el idiota, no ella. Si la hubieras oído como hablaba de ti, hablaba como si te conociera de toda la vida, y la única razón por la que dijo todo eso, fue por la manera por la que tu la solías tratar. Y por la misma forma que la tratas ahora, créeme. Es una buena persona, mejor que tus amigos, o que tu especie de amigos, Crabbe, Goyle, Pansy y Zabbini. Dios, Zabbini. ¿Qué le viste a ese, Draco? – le preguntó con asco, Malfoy sabía que tenía razón, Zabbini era un estúpido descerebrado, no sabía porque le hablaba, pero no importaba -, bueno, de todas maneras, no te estoy hablando de eso, solo... Arregla las cosas con Hermione y traba amistad con ella, una vez que la conoces es genial – le dijo, y con esto y sin más, se largó. Draco se quedó pensando en las palabras de su amigo toda la noche. Se dio cuenta que no valía la pena pelearse con Granger tan solo por el tema de la sangre. No era tan importante, bueno. En realidad si, pero pensó que podría darle una oportunidad.
