Draco Malfoy se encontraba trabajando en su oficina en el Parlamento ingles cuando recibió una llamada telefónica, a sus 25 años Draco ocupaba uno de los puestos mas importantes en el ministerio, era el asistente del primer ministro ingles, y para sus colegas dentro del gobierno el era la mejor carta para el futuro, era el niño de oro y era uno de los hombres mas sexies según las revistas de farándulas mundiales, pero todo esto se lo había ganado por su esfuerzo y trabajo.

-dime Judith- dijo contestando el teléfono

-Sr. Malfoy el Sr. Granger lo necesita en su oficina-

-ok, enseguida voy- dijo colgando el teléfono y saliendo a de su oficina para dirigirse a la oficina del primer ministro, al llegar allí saludo a la secretaria y esta le invito a pasar.

-Buenos días¿Sr., me necesitaba?

-si, Draco, por favor toma asiento, necesito pedirte un favor muy importante-

-dígame¿en que puedo ayudarlo?-

-La verdad en mucho, tu sabes que te considero como un hijo y que te admiro mucho- dijo este en una forma tranquila.

-si lo se señor y no sabe cuanto me enorgullece- dijo Draco con una sonrisa, el sentimiento era mutuo, el Sr. Granger lo había acogido cuando fue a pedirle empleo y lo convirtió en uno de sus hombres de confianza

-sabes también que debido a la situación actual Draco, solo me quedan pocos años en mi puesto y he depositado toda mi confianza en ti, si no fuera así no estuviera a punto de pedirte esto-

-¿que seria señor?- pregunto interesado

-mi hija vive en estados unidos, ella se fue hace ya casi 7 años a penas termino el colegio, ella no tenia planes de volver pero yo le pedí que viniera, que la necesitaba en estos momentos para que trabajara conmigo, para que me ayudara en la campaña de reelección-

-veo¿pero que tengo que ver yo en todo esto?- estaba confundido

-necesito que cuando venga, te encargues personalmente de ella-

-¿que quiere decir?-

-ella ya tiene experiencia en todo esto y es muy buena, pero quiero que alguien la ubique primero, quiero que la organices en este lugar¿me entiendes?

-si claro, pero ¿no seria mejor que usted lo hiciera?-

-claro que seria lo más propio y créeme que voy a ayudarte, pero como ya te lo dije antes, confió en ti y en tus capacidades-

-gracias, claro que acepto-

-no esperaba menos de ti muchacho¿podrías ir esta tarde por ella al aeropuerto? Quiero que se conozcan de inmediato

-con mucho gusto-

-Draco antes de que la veas, quiero advertirte algo-

-¿a que se refiere?-

-.mi hija es un poquito difícil-

-no se preocupe-

-bueno Draco, puedes retirarte-

-con permiso señor-

Draco salio de la oficina y se dirigió inmediatamente a la suya y llamo a su mejor amigo Blaise Zabbini, se sentía un poco molesto pero a la vez agradecido.

-¿Blaise?-

-el mismo Drakito- dijo Blaise

-si supieras, me lleva la rabia-

-cálmate que ¿te paso?-

-imagínate que el Sr. Granger me pidió que le cuidara a su hija y aparte de todo me pide que la busque al aeropuerto-

-que tiene eso de malo¿es linda?-

-yo que voy a saber si nunca la he visto- dijo exasperado, a veces hablar con Zabbini era hablar con un niño

-entonces ¿de que te quejas?-

-que lo mas seguro es que sea una niñata, que no tenga ni idea de politica y que solo sepa ir de compras y malgastar el dinero-

-pero ni siquiera la conoces Draco, cálmate-

-lo se, lo se, Blaise te dejo, tengo que ir a buscarla-

-OK, suerte, me llamas cuando te desocupes-

-OK-

Draco se montó en su carro y se dirigió al aeropuerto

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Mientras tanto en el aeropuerto se encontraba una joven hablando por celular.

-Me debes una, no se como acepte hacer esto-

-Danielle, te juro que mañana mismo llego, es que sabes que tengo que hablar con Matt-

-Pero tu padre se dará cuenta de que no soy tu, cuando se entere me va a matar-

-Lo se, lo se, pero trata de no verlo, di que te sientes mal y que lo ves mañana-

-Júrame que vienes mañana-

-Te lo juro-

-Bueno, te dejo que ya deben venir por mi-

-Dany mil gracias, te adoro-

-Yo también, me debes una-

-Yo se, lo que tu pidas-

-Tu papa tendrá que darme la embajada de cualquier país-

-Jaja-

-Bye-

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En estados unidos se encontraba Hermione Granger, era una mujer hermosa, trabajadora, amigable, como era considerada por sus compañeros, "La mujer Perfecta", pero para ella no era todo así, al contrario muchas veces se sentía decepcionada de su vida, se marcho a penas termino Hogwarts, dejando a todos sorprendidos y extrañados, pero ella sabia que después de tanto tiempo ya era hora de volver, pero antes tenia que solucionar un gran problema.

-¿Matt? Tenemos que hablar-

-claro¿de que es amor?-

-ven a mi casa-

-ok, bye-

-bye, te espero-

Draco estaba esperando en el aeropuerto, le pregunto a una de las azafatas acerca del vuelo y le dijo que los pasajeros estaban en la sala. El entro y vio a mucha gente¿Cómo diablos iba a saber cual era ella, fue a recepción y pidió que la localizaran por los parlantes.

-¿Cómo es el nombre de la Srta.?

-no lo se, su apellido es Granger-

-"Se necesita a la Señorita Granger en información-"

Danielle estaba distraída, cuando escucho el nombre de Hermione, no sabía como reaccionar así que se dirigió rápidamente, al llegar se encontró con un joven rubio, que no estaba nada mal, fue y pregunto a la recepcionista.

-Srta., yo soy la Srta. Granger¿me necesitaba?-

-si, este joven la busca-

-Mucho gusto mi nombre es Draco Malfoy, y trabajo con su padre y son el encargado de recogerla y llevarla con el- dijo Draco cortésmente, ella se puso nerviosa, ella no podía ir con el padre de Hermione, sino todo se descubriría, así que decidió mentir y rezo porque no la descubrieran

-el gusto es mió, yo soy Hermione Granger-

-¿Hermione Granger, Tu no eres Granger- dijo Draco seguro y confundido, por su mente solo pensaba ¿que clase de broma es esto?