Nota de la traductora: Ni los personajes ni el fic me pertenecen, gracias a sozofi por la autorización para traducir esta maravilla.

Gravity's Got Nothing on You

"Tres semanas," Derek dijo.

"Aún no quiero," Stiles dijo.

"Te pagaré," Derek dijo y eso… eso intereso a Stiles. Las antigüedades de Alf pueden ser un buen trabajo, pero no un trabajo muy bien pagado y la mitad de la matrícula de Stiles viene de ayuda financiera, así que…

"¿De cuánto" Stiles preguntó, "estamos hablando? Porque conozco a tu familia, amigo. Y va a ser muy incómodo después."

"Mi familia piensa que eres algo como un regalo para el mundo," Derek dijo echando humos, como si estuviera celoso, "probablemente terminarán enojados conmigo cuando terminemos, así que no te preocupes por eso. 500 dólares."

"Mil," Stiles dijo, porque a la mierda con la ética. Además, la familia Hale tiene mucho dinero. Derek puede.

Stiles no sabía cómo sentirse con las sorpresas. Por un lado, la idea de algo nuevo y emocionante era algo tentador. Por otro lado, todas las sorpresas que Stiles había experimentado en sus veintitrés años de existencia habían sido decididamente… deficientes.

Como la vez en tercer grado cuando sus padres, sorpresa, contrataron un payaso para su fiesta de cumpleaños.

Sí, no fue una sorpresa. En realidad fue algo aterrador.

O esa vez en séptimo grado, cuando su padre llego a casa temprano y, sorpresa, irrumpió en su habitación justo cuando se estaba provocando ese necesario (y saludable) auto-amor.

No fue una buena sorpresa, para nada. Más bien, horriblemente vergonzosa. La clase de sorpresa que vuelve a atormentarte en las noches, cuando intentas dormir.

O también hubo esa vez en décimo grado cuando Scott, sorpresa, fue mordido por un maldito y canalla hombre lobo. Eso más bien fue un dos por uno. Porque, sorpresa, los hombres lobos existen y sorpresa, ahora tu mejor amigo es uno de ellos.

O quizás fue tres por uno, porque no solo los hombres lobos existían, sino que resulto que Beacon Hill tenía una gran población de ellos. También conocidos como el pack de Hale.

Había sido divertido revelarle a su padre esa sorpresa.

En realidad, un maldito deleite.

Como sea, sorpresas.

Stiles estaba… sorprendido ahora. Era una clase diferente de sorpresa a diferencia de las que estaba acostumbrado. Al menos usualmente, sabía cómo reaccionar a las sorpresas. Ya sabes, gritando y llorando, o forcejeando con tratar de tapar su pene mientras su padre lo mirada desde la puerta de su habitación, congelado, o solo reconociendo que su mejor amigo se vuelve peludo a veces y entonces dejarlo pasar.

Pero esta vez Stiles estaba un poco… ¿confuso? ¿Confuso y sorprendido? ¿Asombrado? ¿Sin habla? De verdad, ahora, no podía pensar en una palabra que describiera correctamente su estado mental, porque Derek Hale (hombre lobo, su mente le decía, ex capitán del equipo de natación, todo un idiota y eterno acompañante desde que Scott fue mordido) estaba de pie frente a él, aferrado en el mostrador de las antigüedades de Alf, el lugar de trabajo de Stiles, con una mirada en su rostro que le decía a Stiles que preferiría estar en cualquier otro lugar menos donde estaba ahora.

"Um," Stiles dijo. "¿Qué?"

"Oh vamos," Derek se alejó del mostrador para agarrarse el pelo. "Stiles, me escuchaste."

"Si, te escuche, pero no… ¿te entendí?" Stiles debería estar acostumbrado a esto, se dio cuenta, incluso mientras lo decía, porque Derek era… Derek era único. A parte de todo el asunto de hombre lobo, parecía no haber heredado la personalidad de los Hale – extrovertida, un poco vengativa, sarcástica, abrumadora pero siempre agradable. No, Derek era… un idiota. Un imbécil. Un melancólico. A veces incluso espeluznante.

Y también le gustaba el cuero demasiado.

La única razón por la que se conocían – no podía decir que eran amigos, pero, aun así se conocían demasiado bien como para ser solo conocidos – era porque cuando Scott fue mordido, Derek fue el que lo agarró al siguiente día después de la escuela, le golpeó contra el jeep de Stiles y exigió saber quién era su alfa.

Así que… sí. Stiles lo conocía hace siete años y no sabía exactamente qué es lo que estaba sucediendo ahora. Porque veinte segundos atrás, Derek había entrado a través de la puerta principal gritando unas palabras incompresibles para él y ahora lo estaba mirando expectante.

"Te necesito," Derek habló lentamente, burlonamente y acompañando cada palabra con un gesto con la mano exagerado, lo cual era grosero porque Stiles estaba seguro que le estaba pidiendo un favor, "necesito que seas mi novio."

"uhh, ¿no?" Stiles dijo, mirando alrededor por… algo. Quizás, apoyo. Posiblemente un testigo. Lo cual era pedir mucho porque las antigüedades de Alf, en promedio, tenía tres clientes diarios.

"No, por dios, Stiles, no de verdad." Derek frotó la palma de sus manos en sus ojos. "Es solo que… Laura viene de visita."

"Oh," Stiles reaccionó ante eso. Le agradaba Laura. Al menos más de lo que le agradaba Derek. "¿Cuándo? ¿Por qué?"

"No me dijo por qué," Derek echaba humos.

"A-huh." Stiles bajo la mirada donde las manos de Derek habían estado. Pestañeó cuando vio abolladuras que no estaban ahí antes, recorrió su mano por la madera y… sip. "Abollaste el mostrador."

"Yo – eso no es importante ahora, Stiles."

"Claro que es importante idiota," Stiles le señaló las marcas. "Esto. Esto, aquí. Es madera de caoba. Y no cualquiera, imbécil. Este es un bar de 100 años hecha de caoba que es incluso más vieja que eso."

"Stiles, ¿podemos… podemos volver al tema?" Derek se quejó, apoyando los codos sobre el mostrador y colocando su cabeza en las manos.

Oh, Stiles nunca había escuchado a Derek quejarse. Lo hacía sentir extrañamente… bien.

… lo cual, de verdad, decía mucho de Stiles como persona ¿cierto?

"Continua," Stiles dijo, tratando de disimular su repentina alegría.

"Ya sabes cómo se pone Laura," Derek dijo.

Stiles sabía cómo se ponía Laura. Principalmente porque Laura es lo que sucedería si Stiles fuera un rudo hombre lobo de 31 años abogado de derechos civiles.

… lo que trataba de decir era que pensaban igual. A veces.

"Si," Stiles dijo.

"Una vez tiene una idea en la cabeza se queda allí." Derek ya no lo estaba mirando. En cambio estaba jugando con unas figuritas de cerámica que Stiles mantiene alineadas en la caja registradora. Porque aunque las Antigüedades de Alf lucían como si alguien hubiera vomitado Kitsch por todos lados, él tenía un lugar para las figuritas de cerámica.

"Oh Dios, ¿Puedes llegar al punto de una vez?" Stiles deseo que Scott estuviera con él. Estaría aullando de risa. Stiles lo estaba haciendo, internamente, porque, primero, no era una buena persona y dos, esto era divertido.

"Quizás le dije a Laura que he estado… saliendo con alguien," Derek se estremeció mientras decía las palabras, como Stiles se estremece cuando alguien utiliza las palabras húmedo, penetrar o payaso en una frase. Quizás ambas cosas no sean comparables; Derek no sale con gente desde que Kate Argent lo sedujo y casi quema toda la casa de los Hale, mientras que a Stiles solo le producen asquientas e incomodas reacciones esas palabras. "Quiere conocer a ese alguien."

"Entonces…" Stiles entrecerró los ojos, tratando de conectar las ideas. Es lo que haces cuando estas en una conversación con Derek. Tiende a omitir cosas - cosas muy importantes – cuando habla. "Así que necesitas un falso alguien… para falsamente salir contigo. Y tengo que ser yo… ¿Por qué?"

"Porque no se a quien más preguntarle." Derek gruñó. "Porque eres el único que sabe de nosotros." Derek se tomó un momento para mirar conspiratoriamente alrededor y entonces continuo. "Lo olerá si miento, Stiles. Y se dará cuenta que es una mentira, le dirá a todos. Y empezaran a hacer preguntas, y… mierda, casi terminó con mi título de grado no los necesito respirando en mi cuello."

"Entonces, ¿Por qué no le pides a tu mejor hermamigo que haga esto?" Stiles preguntó. Cuando Derek solo lo miró, poco impresionado, Stiles suspiró. "Scott, idiota, ¿Scott sabe?"

"Scott tiene novia," Derek dijo, su cara se puso tensa como siempre lo hacía cada vez que algo remotamente relacionado con los Argent se comentaba. O quizás solo era un gesto pensando que Stiles era un idiota. Hacía mucho ese gesto. El maldito. "Y Scott es como un hermano para mí."

Stiles debería sentirse ofendido con eso, dado que Derek estaba implicando que Stiles no era como un hermano para él, incluso aunque Derek lo conoce el mismo tiempo que a Scott.

"No quiero," Stiles dijo.

"Oh, vamos." Derek se agarró su pelo de nuevo, su expresión dolía. "Será por… por un par de semanas. Hasta que Laura se vaya. Ya cree que llevamos saliendo hace dos meses, así que si terminamos cuando se vaya, estará bien."

"Aún no quiero hacerlo, amigo," Stiles se encogió de hombros, eligiendo ignorar el hecho de que Derek le ha estado mintiendo a su hermana por dos meses. "Quiero decir, no creo poder librarme de eso. Recuerdas eso del," Stiles se tocó el pecho con un dedo. "detector de mentiras."

"No tenemos que mentir, solo tendremos…" Derek lucía como si estuviera buscando por una respuesta en los platos que Stiles había colgado en las vigas sobre el contador meses atrás. Por supuesto, solo había colgado los más extraños. Alf lo dejaba hacer cosas como esas – decorar, instalar wi-fi, usar todo su turno para trabajar en su tesis – y Stiles lo amaba por eso. "Tendremos que falsear la verdad."

"Huh," Stiles dijo.

"Tres semanas," Derek dijo.

"Aún no quiero," Stiles dijo.

"Te pagaré," Derek dijo y eso… eso intereso a Stiles. Las antigüedades de Alf pueden ser un buen trabajo, pero no un trabajo muy bien pagado y la mitad de la matrícula de Stiles viene de ayuda financiera, así que…

"¿De cuánto" Stiles preguntó, "estamos hablando? Porque conozco a tu familia, amigo. Y va a ser muy incómodo después."

"Mi familia piensa que eres algo como un regalo para el mundo," Derek dijo echando humos, como si estuviera celoso, "probablemente terminarán enojados conmigo cuando terminemos, así que no te preocupes por eso. 500 dólares."

"Mil," Stiles dijo, porque a la mierda con la ética. Además, la familia Hale tiene mucho dinero. Derek puede.

Derek le sostuvo la mirada por un par de minutos. Una mirada específica, esa donde sus fosas nasales y su boca se ponían tensas y le da un ligero tic en su ojo izquierdo.

"Quinientos dólares para empezar," Derek dijo, finalmente, sus palabras eran entrecortadas. "Quinientos más después de seis semanas si logramos sacar esto adelante."

"Seiscientos para empezar," Stiles dijo, porque estaba en un ochenta por ciento seguro que no lograrían sacar eso adelante. "El resto después de nuestra muerte prematura como pareja."

"Está bien," Derek soltó.

"Oh Dios," Stiles recostó sus codos sobre el mostrador. "Esto va a ser graciosísimo."

"Te juro que si pudiera hubiera usado a otra persona," Derek gruñó.

"O podrías, ya sabes, decirle a tú hermana mayor que estuviste mintiendo." Stiles sonrió. De repente, estaba emocionado. La vida de Stiles se había vuelto… sorpresivamente aburrida, para ser un chico que sale, en su mayoría, con hombres lobos. Claro, los primeros seis meses de Scott como lobo hubieron momentos… difíciles. Pero después de que él canalla alfa fuera encontrado y alejado del territorio Hale, todo… volvió a la normalidad.

Bueno, más bien a un nuevo nivel de normalidad. Uno en el cual Scott y Stiles eran ahora seguidos alrededor de la ciudad por Derek y sus compinches hombres lobos.

Así que, esto era emocionante. Había intriga. Había suspenso. Existía el peligro de ser atrapados en una mentira. Bueno, no es que Stiles esté en alguna clase de peligro, pero era lo más cercano al peligro de lo que había estado en mucho tiempo.

"O podría, ya sabes," Derek se burló en un alto tono. Dios, el tipo se comportaba como de ocho años. "Hacer lo que se te dice."

"Las relaciones sanas se basan en el compromiso, cariñito," Stiles dijo, entonces se distrajo cuando la puerta principal se abrió y una anciana pareja entró. Mierda, pensó, clientes, justo a tiempo.

"Yo-" Derek gruñó, mirando a la pareja con suspicacia. "Necesitamos hablar más de esto, esta noche."

"Sí, claro," Stiles dijo. Derek vivía en el departamento debajo del que Scott y Stiles compartían. En realidad, Derek fue el que les dijo de ese lugar. O bueno, le dijo a Scott, porque eran hermanos (incluso aunque a Scott no le agrade mucho Derek), y Stiles solo se coló. Como tenia de costumbre. "Tengo clases desde las cinco a las siete."

"Baja a las nueve, entonces," Derek gruñó y entonces se marchó.

"¡Entonces, te veo esta noche, bebé!" Stiles gritó, lo suficientemente alto como para que la pareja – actualmente revisando la sección de las antiguas tazas de té – pudiera oír. "¡No olvides pasar por el banco!"

Derek le mostró los dientes y se fue y Stiles se quedó pensando, primero ¿En qué mierda se había metido? Y segundo, ¿A quién iba a culpar por las abolladuras en el mostrador? Quizás podía decirle a Alf que un par de adolescentes entraron o algo así.

Alf le creería, sobre todo porque Alf era una buena persona.

Derek odiaba las sorpresas.

Las odiaba. Las detestaba. Sentía como si el mundo fuera un mejor lugar su la gente dejara completamente de sorprender a otras personas.

Lo cual era porque, desde que Laura había llamado y, sorpresa, le había dicho que la recogiera en el aeropuerto el siguiente lunes, que su día se había ido a la mierda. Derek se basó en un arsenal de auto disciplina, técnicas de respiración y cariño de mala gana cuando se trataba de lidiar con su hermana mayor.

También distancia.

Y aparentemente, también mentiras.

Pero ahora Laura volaba desde San Francisco y Derek estaba jodido.

Derek estaba jodido porque hacía dos meses atrás, se había cansado de que Laura le dijera que las relaciones de pareja no eran de temer, que no toda la gente era como Kate, que tener a alguien por solo una noche no era un plan viable para el futuro, que si no dejaba de sentirse culpable sobre algo que nunca paso, iba a terminar como un hombre lobo viejo y cascarrabias con problemas intestinales. Así que, en un ataque de idiotez, la había interrumpido y le había dicho, que de hecho, estaba viéndose con alguien y que se negaba a decir nada más.

Había funcionado bien - ese misterioso alguien y él se lo estaban tomando lento; habían ido a una cita el fin de semana pasado a ver una película, habían ido de excursión un mes atrás, hablaban de libros que estaban leyendo mientras tomaban café y otros cientos de falsos escenarios que los hacían sonar como la pareja perfecta – hasta hoy. Hasta esta mañana. Cuando Laura había llamado y Derek se había dado cuenta en el profundo agujero que se había metido.

La única cosa inteligente que había dicho, en los pasados dos meses, era negarse a decirle a Laura nada más. Como, por ejemplo, el nombre de ese alguien. O si ese alguien era hombre y mujer.

Lo cual lo llevaba al hecho de que aun así estaba jodido. Porque quizás había evitado un desastre (una vergüenza y más terrorífico, el resto de la manada involucrándose), pero estaba seguro que se había metido en uno nuevo.

Ese desastre era Stiles Stilinski, la espina proverbial a su costado de esos últimos siete años.

"No olvides pasar por el banco" Derek no podía evitar imitar, sonando enfurecido. Agarraba firmemente el lápiz en su mano, cerrando el puño en el teclado de su laptop. En pantalla, su tesis lo miraba de vuelta. Burlándose de él. Juzgándolo.

Porque aparentemente, no estaba seguro ni en su propio departamento.

Mierda, Derek era un hombre lobo de veintisiete años. Podía mentirle a su hermana si quería. Y si la mentira envolvía contratar a un molesto niño que vivía sobre él. Podía hacerlo.

Al menos por el siguiente mes.

Si hubiera alguien más que pudiera ayudarlo, Derek nunca le hubiera dicho a Stiles. El chico era un idiota. Era como si le deleitara molestar a los demás.

Pero no había nadie más. Porque Stiles estaba soltero y sabía de los hombres lobo y por alguna razón, el resto de la manada de los Hale estaban encaprichados con el chico. Pensaban en él como alguna clase de hombre lobo honorario.

Era estúpido. Eran estúpidos. Y Stiles era un idiota.

Y Derek se estaba dando cuenta que estaba empezando a sonar como un niño de diez años en vez de como un hombre de veintisiete años quien está a un par de meses de completar su tesis doctoral en historia.

Miró su laptop, preguntándose si podía suspenderlo esta noche. Eran las ocho y media; Stiles llegaría pronto. Había escrito una página, lo que era más a lo que había hecho ayer.

Derek gruñó en frustración, dejando que sus uñas crecieran solo un poco para usar la leve punzada de dolor como una distracción. Cuando eso no funciono, se levantó del sillón y comenzó a pasear.

No tendría que hacer esto. Tenía clases que enseñar, papales que revisar, su propia tesis que escribir. Tenía una vida, a pesar de lo que todos en su familia parecían pensar. Tenía sus complejos, sí, claro, los tenía, pero ¿no era de esperarlo?

Kate lo había seducido para poder acercarse a su familia para poder asesinarlos. En realidad, considerando lo que pudiera haber sucedido, Derek pensaba que había crecido bastante normal, un chico controlado. Era solo tarde en las noches que se dejaba pensar en lo que hubiera sucedido, si Kate hubiera tenido éxito, si hubiera quemado la casa de los Hale con todos dentro. Con sus padres dentro, con sus tíos, con sus tías, con su pequeña hermana.

Derek sabía que Laura solo quería que fuera feliz. Que ella connotaba estar en una relación con la felicidad pero… Derek no lo quería. Y si tenía que lidiar con Stiles hasta que Laura se marchara, entonces iba a estar bien.

Stiles no estaba tan mal; pensó rápidamente, era extrañamente perceptivo. A Laura le gustaba, así que quizás esté tan sorprendida al saber que el misterioso novio es Stiles que no le de tanta atención a como interactuaban entre sí. Quizás ella no los huela, no se enfoque en sus latidos del corazón, o… otro igualmente terrible escenario que Derek debe pensar.

Cuando su teléfono sonó, Derek seguía paseándose.

"¿Qué?" respondió. Cuando vio que era Stiles, "no te estarás echándote para atrás, o te juro Stiles, que voy-"

"Cálmate, idiota," Stiles dijo, alegre, el imbécil. "Estoy arriba. ¿Quieres que lleve algo?"

Derek pestañeó, apretando el teléfono un poco más fuerte. "Ropa," apretando los dientes. "¿Cosas de baño? Cosas que huelan a ti."

"Si, está bien," Stiles soltó la última palabra en un suspiro. "pero me refería a algo más relacionado con los alimentos. Porque aún no he comido."

"Tú-" Derek suspiró. "Si, está bien. Solo, come aquí. Necesitamos hablar del… del arreglo."

"Sí, genial, suena bien." Stiles dijo y luego colgó.

Si se concentraba Derek podía oír a Stiles moverse arriba, el arrastrar de piel descalzos sobre pisos de maderas, el ocasional sonido de un golpe cuando inevitablemente chocaba contra algo y el apagado sonido de la voz de Scott hablando de cómo había ayudado con una pierna ortopédica a una vaca.

Derek miró alrededor, dándose cuenta que su departamento era un desastre, luego se dio cuenta que le importaba una mierda y se sentó, perdiendo su mirada en la pantalla de su ordenador. Usó los diez minutos que le tomo a Stiles golpear su puerta para responder alguno delos correos de sus alumnos.

"Traje nachos," Stiles sostenía una bolsa cuando Derek abrió la puerta—"y salsa. También ropa sucia."

Derek podía entender los nachos y la salsa pero… "¿ropa sucia es una metáfora?"

"No." Stiles de un empujón entró, arrastrando una bolsa de lona por el suelo detrás de él. Derek olfateó, arrugando la nariz ante el olor. "Necesito lavar mi ropa. Pensé que sería de ayuda si uso tu detergente."

"Eso… eso es… si," Derek dijo, extrañamente impresionado. Cerró la puerta mientras Stiles dejaba los nachos y la salsa en la barra, acercándose a ellos mientras Stiles arrastraba la bolsa por el pasillo y abría el armario que contenía la lavadora y la secadora.

"Está bien, hombre lobo," Stiles dijo, ajustando la lavadora. "Detalles. Esta noche me voy a la cama antes de medianoche, porque me siento como la mierda, así necesito que esto sea rápido y sucio."

"¿Cómo eres capaz de convertir todo en una insinuación?" Derek recordó porque evitaba hablar directamente con Stiles. Bueno, una de las razones. Era como… era como caminar en un laberinto que cambiaba constantemente. Nunca sabías con lo que te ibas a enfrentar.

Era frustrante.

"¿A qué te refieres con insinua-?" Stiles se detuvo, sonrió ampliamente. "Hah, ni siquiera me di cuenta. Buen trabajo, amigo."

"No soy tu amigo." Derek abrió la bolsa de nachos, agarró un puñado y comenzó a comer.

"Creo que tendremos que ser amigos para que esto funcione," Stiles dijo, levantando su voz sobre el sonido de la lavadora llenándose, agarrando su ropa y llenándola con ellas. "Hice una lista durante las clases que-" Stiles se detuvo, mirando alrededor y arrugando su nariz. "Mierda, no traje mi laptop."

"No importa," Derek dijo con la boca llena de nachos. "Llega el lunes. Tenemos una semana para prepararnos."

"Si, pero." Stiles cerró la lavadora y el sonido fue lo suficientemente fuerte como para que Derek se estremeciera. "Tenemos fechas que memorizar, bromas internas que crear, películas favoritas que revisar, discusiones que rellenar…"

"Pensé que no querías hacer esto," Derek lo interrumpió, abriendo la salsa. Cheddar picante. Le gustaba. "Pareces emocionado."

"Me pagan por mis esfuerzos," –Stiles pateó la bolsa de lona de su camino y se acercó- "Además, esto es muy gracioso."

Derek lo miró fijo. "Me alegra que encuentres jubilo en mi dolor, Stiles, de verdad."

"Oh vamos, Derek," Stiles lo golpeó en el hombro. A veces Derek creía que Stiles olvidaba que Derek era un hombre lobo y podía, si quería, hacerlo pedazos. O quizás nunca lo olvidaba. Quizás solo era que estaba loco. "Esto es como preparar una novela Harlequin de ultra-romance. Todo lo que necesitas es ser es un filántropo, millonario playboy y yo ser tu virginal pero trabajadora asistente." Stiles se detuvo, contemplando algo. "Con lentes. Y grandes pechos."

"Tienes razón," Derek dijo, asintiendo.

"¿De verdad?" Stiles lucía sorprendido.

"Si," Derek dijo. "Debí habérselo pedido a Scott."

"Quiero mi dinero, mierda." Stiles lo señaló con un dedo con los ojos entrecerrados. "Vamos a hacer la pareja más jodidamente adorable que Laura haya visto. Vas a oler tanto como yo que ni siquiera será gracioso."

Derek… Derek no sabía que decir ante eso. Para ser honesto, tenía un poco de miedo.

"No tenemos que hablar de todo esta noche," Derek dijo después de un rato, agarrando casi sin pensar los nachos, junto con Stiles, para metérselos a la boca. "Solo… necesito que entiendas lo que significa."

"Está bien," Stiles dijo, "pero voy a escribir un contrato antes que ella llegue, para que lo sepas."

"Eso es estúpido," Derek dijo.

"Es necesario," Stiles dijo, "y tú eres estúpido."

Derek se burló, dejando que sus caninos se afilaran lo suficiente como para que Stiles se diera cuenta. Molestó mucho más de lo que pensaba cuando vio que Stiles solo giró sus ojos.

"Oh no," Stiles dijo, en tono monótono. "el lobo va a comerme. ¿Qué voy a hacer? Por favor, alguien, ayúdeme."

"Eres un jodido idiota," Derek terminó gruñendo.

"A quien necesitas para convencer a tu familia que tú no eres, de hecho, un recluso preso en su conciencia culpable y sus problemas de confianza." Stiles dijo y ahí estaba de nuevo, esa jodida percepción que asustaba tanto a Derek.

"Jodete," Derek gruñó.

"No lo sé," Stiles dijo. "No creo que hayamos llegado a esa etapa de la relación."

"Oh por dios," Derek lamentó su decisión. La lamento mucho. Pero no podía… no podía volver atrás. Por tan horrible como Stiles podía ser, tan molesto y petulante como era ahora, tan horriblemente sin misericordia, el rostro que Laura le daría si le contaba la verdad… podía ser mucho peor.

Así que, podía hacerlo. Tenía que hacerlo.

Stiles no se había divertido así en meses. No desde que Allison se había ido al cuerpo de paz y Scott se había quedado en el sillón una semana comiendo helado y mirando comedias románticas (está bien, había hecho más cosas que eso, pero Stiles prefería recordarlo así). Era perfectamente consciente de que Derek estaba sufriendo. Era perfectamente consciente de que se estaba comportando como un molesto de primera.

Pero, okay, Stiles y Derek tenían su historia. En realidad una larga historia de intercambios de comentarios crueles y resaltar sus puntos débiles y luego evadirse por semanas. Así que, en realidad, Stiles solo estaba haciendo lo que Derek hubiera hecho si las posiciones fuera al revés.

"Está bien, está bien" –Stiles agarró un nacho, lo masticó mientras pensaba—"¿Puedo tomar notas en tu computador?"

"No." Observó sus dedos, los cuales estaban llenos de migas y algunos llenos de salpicaduras de salsa. "Yo lo haré."

Stiles se encogió de hombros, se lamió la salsa mientras Derek se situaba frente a él en la barra.

"¿Cómo va la tesis?" preguntó, más que nada para hacer que Derek no estuviera tan… tenso.

"Bien," Derek dijo. Ahh, así que quizás eso lo hace ponerse más tenso.

"Está bien," Stiles dijo, observando mientras Derek escribía algo, entonces fruncía el ceño y luego escribía algo más, luego hacía clicks un par de veces.

Objetivamente, Stiles sabía que Derek era guapo. Tenía esa permanente sombra de la tarde, esos pómulos afilados y esos ojos que probablemente hacían que los estudiantes de las clases donde Derek enseñaba se le debilitaran las rodillas. Stiles sabía todo eso, pero a veces lo olvidaba, porque conocía muy bien a Derek, a pesar de sus mejores esfuerzos por permanecer lejos del tipo. Sabía que detrás de esas intensas cejas estaba un infantil, molesto, flojo hermano pequeño que preferiría mentir que decirle a su hermana que se fuera a la mierda. También, era un hombre lobo. Que le gustaba hacer brillar sus ojos y sacar dientes y garras para intimidar a la gente. Bueno, usualmente a Stiles, porque Stiles era el único humano que Derek conocía que sabía.

"¿Qué?" Derek lo miró después de unos minutos de silencio.

"Eres un hombre lobo," Stiles dijo, "necesitas decirme que podemos hacer para convencer a tu hermana – otro hombre lobo – que estamos enamorados."

"Oler el uno como el otro," Derek dijo, sin rodeos.

"¿Y cómo haremos eso?" Stiles dijo. "¿Dijiste ropa en el teléfono? Estoy lavando mi ropa aquí. Supongo que puedo traer más cosas."

"Necesitamos tocarnos," Derek gruñó, después de un momento de lucir como si alguien lo hubiera pateado en las bolas, "si eso no es suficiente…"

"¿no podemos solamente compartir ropa?" Stiles preguntó.

"Deberíamos hacer eso, también," Derek dijo, pero observaba el pecho de Stiles como si no estuviera seguro de si algo de Stiles pudiera servir para él. "pero si eso no es suficiente, necesitamos… frotarnos el uno contra el otro."

"Vete a la mierda," Stiles dijo, repentinamente enojado porque… en realidad no sabía por qué.

"No, no…" Derek gruñó, luciendo frustrado. "Quiero decir… sentarnos juntos. Solo… oler el uno como el otro."

"Está bien," Stiles dijo, lentamente. "¿Cuándo eso tiene que empezar?"

"Lo más pronto posible," Derek dijo haciendo una mueca. "Llega en una semana."

"Así que, estás haciendo esto porque," Stiles dijo, "Laura ha estado molestándote por… el asunto de Kate ¿cierto?"

"Si," Derek dijo, apretando la mandíbula.

Stiles podía molestar por más detalles, pero estaba seguro que sabía lo que sucedía. Los Hale, a pesar de lo peludo que eran, eran sorprendentemente predecibles cuando se trataba del tema que tenían entre ellos.

Laura, como la terrible hermana mayor molesta que era, quería que Derek fuera feliz. Y ella pensaba eso porque estaba en una relación (Stiles no lo conocía, pero, juzgando por las imágenes en Facebook, parecía la clase de chico que criaba sus propios pollos y recogía setas,) y era feliz, Derek iba a ser feliz cuando le pasará lo mismo. Derek, mientras tanto, como el melancólico, testarudo e idiota que era, quería que Laura a) lo dejara tranquilo y b) pensará que no estaba tan jodido como lo estaba.

"Está bien," Stiles dijo. Mientras había estado pensando, el rostro de Derek se había vuelto más a más tenso al punto de que Stiles se preguntó si podía… partirse. Eso sería horrible. Y asombroso. Y horrible. "Así que, buscaré un par de cosas, volveré y podemos hablar de cómo comenzamos a salir."

"¿Qué?" Derek dijo.

"Uh, ¿Nos conocemos hace siete años?" Stiles dijo. Para un chico que estaba tan desesperado que contrató a Stiles para hacer esto, Derek no tenía ni idea de cómo iba a hacer todo esto. "Es el escenario de amigos a novios. O bueno, casi amigos. Ya sabes, ¿el momento decisivo? Un día me viste salir de la ducha y pensaste, quiero darle a eso. O viceversa, como sea."

"Huh," Derek dijo.

"Por cierto, le dije a Scott." Stiles sacudió el paquete para ver si quedaban nachos de tamaño aceptable adentro. Cuando vio una, la agarró y se la metió en la boca antes que Derek la pudiera tomar.

"Lo imaginé," Los ojos de Derek se enfocaron el su laptop. "Así que, notas."

"¿Quieres hacer esto ahora? ¿O quieres que traiga mis cosas?"

"Terminemos con esto," Derek dijo. "Tengo clases mañana temprano."

"Oh, wow," Stiles rodo sus ojos. "Pobre Derek."

"Si, pobre Derek," Derek gruñó. "Derek no necesita eso ahora."

"Derek debería dejar de hablar sobre él en tercera persona." Stiles dijo.

"Empezamos a salir," Derek dijo y sus ojos se volvieron azules. Sería mucho más intimidante si Stiles no supiera que lo estaba haciendo a propósito, "hace dos meses y medio."

"Está bien," Stiles dijo.

"Creo que le dije algo acerca de… una cafetería," Derek dijo. "Nos conocimos en una cafetería."

"No nos conocimos en una cafetería," Stiles señaló.

"Si, bueno, no sabía que esto iba a suceder cuando dije eso," Derek gruñó. Lucía… Derek lucía enojado, avergonzado y agotado y Stiles solo se dejó sentir mal por un par de segundos antes de responder.

"Me viste en una cita en la cafetería-"

"Stiles, te juro-"

"- y te diste cuenta que tenías sentimientos por mí," Stiles continuó. "Perseguiste al tipo a tu estilo lobo y luego te declaraste."

"Te odio, lo sabias ¿cierto?"

"Está bien," Stiles levantó la mirada al techo, pensando. "Me viste en la cafetería con un chico como tú, con la chaqueta de cuero y todo y te diste cuenta que tenías sentimientos por mí."

"¿Por qué siempre soy yo el que me doy cuenta que tengo sentimientos por ti?" Derek lucía como si estuviera comiendo pan mohoso.

"Porque-" Stiles suspiró. "Está bien. Te vi en una cita en la cafetería con alguien parecido a mí-"

"Nunca tendría una cita con alguien que se parezca a ti," Derek dijo. "Eso no tiene sentido."

"Está bien, te vi hablando con uno de tus estudiantes en la cafetería, pensé que era una cita y me puse celoso." Stiles pensaba que sus ideas eran buenas ¿cierto? No entendía porque Derek lo seguía mirando como si estuviera loco. Él no estaba loco.

"Laura sabría que es una mentira," Derek dijo, después de un rato.

"Oh Dios Mío." Stiles recorrió su mano a través de su cabello, golpeando su cabeza contra el mostrador un par de veces. "Sabes que estoy haciendo esto por la bondad de mi coraz-"

"Estas haciendo esto por dinero," Derek lo interrumpió.

"Está bien - ¡oh!" Stiles golpeó el mostrador con la palma de su mano. "¡Mentimos!"

"No…"

"No quisimos decirle a tu familia porque era yo ¿cierto?" Stiles siguió hablando de corrido. Esto era una idea brillante. "Así que mentiste y dijiste que habías conocido a alguien en la cafetería, pero de verdad solo… no lo sé, paso algo más como nosotros. Eso de la ducha. Me gusta esa idea."

Stiles podía ver a Derek luchando por encontrar algo malo en eso. "…no lo de la ducha," dijo, finalmente. "¿Y qué pasa con las citas?"

"Escoge y elige, amigo," Stiles dijo. "Enlístalas. Subiré y recogeré más cosas."

"Está bien," Derek dijo.

Stiles resopló mientras se alejaba, dejando la puerta abierta así no tenía que volver a tocar.

Scott estaba sentado en el sofá cuando llegó al departamento, hablando con Allison en Skype. Lo cual era… más o menos lo que hacía todo el día.

"¡Stiles!" Scott lo saludo. "Eso fue rápido. Pensé que al menos, estarías un par de horas."

"Olvide mi computador. Me quedaré allá esta noche porque aparentemente-" Stiles se congeló, mirando la pantalla del computador de Scott. "¿Le contaste a Allison?"

"¿Qué estas ayudando a Derek con una cosa?" Scott dijo. "Si, ¿Por qué no lo haría?"

Y era por eso que Stiles amaba tanto a Scott, porque por más que amará a Allison sabía que este pequeño… arreglo debería quedar lo más privado posible.

"Por nada, amigo." Stiles se inclinó en el computador de Scott, saludando a Allison. "Te ves más morena, Allison."

"¡¿Cierto?!" Allison dijo. Su voz era granulosa como también el video pero Stiles podía ver que estaba feliz. Lo cual era bueno, porque la negación de Allison de seguir el… negocio de la familia fue un gran punto de dolor en la secundaria. "¿Cómo va la vida, Stiles?"

"Bien." Stiles levantó la vista a Scott. "Escribo un documento sobre la conducta desviada en los baños públicos, si quieres-"

"No, Stiles, no quiero," Allison dijo, riendo.

"Está bien, está bien," Stiles se levantó. "Te veo mañana, probablemente."

Terminó llevando un bolso lleno de champús, jabón sin abrir, su cepillo de dientes y más ropa (sucia) porque si iba a pasar la noche y rodar en cosas, iba a lavar el resto de ropa a las expensas de Derek. Le dijo adiós a Scott, quien le hizo un gesto en respuesta y entonces acarreó todas las cosas a abajo.

Derek aún estaba en el mostrador, escribiendo en su computador, su expresión era enfocada así que Stiles colocó el resto de las cosas en la lavadora a la secadora y la ropa sucia de su bolso en la lavadora.

Ahh, lavar. Stiles odiaba lavar la ropa.

"Deberías dormir en una de mis camisetas," Derek dijo, justo cuando Stiles estaba cerrando la lavadora.

"¿Puede empezar eso… más tarde?" Stiles arrugó su nariz. Sabía que todo eso de los sentidos era importante cuando estas en una relación con hombres lobos. Scott se lo había explicado, hace algún tiempo. Bueno, más o menos, después Stiles había llenado los agujeros.

Todo el asunto de la mezcla de aromas… era algo grande. Al menos para Scott. Y sonaba algo escalofriante, para ser honesto.

"Tiene que parecer como si estuviéramos haciendo… esto," Derek gruñó, "hace tiempo."

Eso… "eso tiene sentido," Stiles dijo.

"Lo sé," Derek dijo entonces, "Te estoy enviando una lista de las cosas que le he dicho a Laura."

"¿Te acuerdas?" Stiles parecía impresionado.

"Más o menos," Derek dijo.

Hoy era uno de esos días en que Derek deseaba poder emborracharse. Solo poder… ahogar sus penas y frustraciones sin importarle nada. Aunque no podía, emborracharse. Ni siquiera pensaba que podría emborracharse siendo humano y que fuera posible.

Era demasiado controlado. Sería demasiado temeroso a lo que pudiera sucederle mientras estaba borracho. Quizás, diría cosas. O atacaría a alguien. O solo colapsaría en un montón de vergüenza y culpa y comenzaría a llorar.

Así que, quizás no emborracharse, pero sería bueno encontrar una manera – alguna manera – de hacer que todo pareciera… mejor por un rato. No es que las cosas no fueran buenas, es solo que Derek odiaba las sorpresas e incluso aunque ya habían pasado 12 horas desde esta particular sorpresa, Derek aun no lo superaba.

Lo superaría, pronto, pero para ese momento, Laura ya habría llegado y en ese momento ya tendría un conjunto de nuevos y probablemente más horribles problemas de qué preocuparse.

"¿Le dijiste que fuimos al zoológico?" Stiles dijo. Estaba revisando la lista que Derek había compilado – la que de alguna manera había recordado a través de su temor ciego y desesperación – en los pasados cinco minutos.

"Si," Derek dijo. Cerrando su laptop y mirando alrededor. El paquete de nachos de una hora atrás seguía en el mostrador, igual que la salsa. El pasillo era un desastre, la lavadora y la secadora lo estaban volviendo loco y Stiles seguía murmurando algo. "Voy a tomarme una ducha."

"Está bien," Stiles dijo. "Oh ¡¿Le dijiste que nos besamos?! ¿Cómo salió una conversación así?"

"De la misma manera en que usualmente salen las conversaciones con Laura," Derek pasó el sillón, luego pensó, a la mierda y caminó. Agarró el laptop de Stiles con una mano, empujo a Stiles del sillón con la otra y cuando Stiles chilló y su rostro se transformó en una versión cómica de él mismo mientras caía, Derek finalmente, finalmente, se sintió con menos pánico y más como… él mismo. "Me molestó hasta que dije algo para callarla."

"Eso no fue necesario," Stiles dijo. Aunque no se levantó del suelo y Derek se inclinó para verlo mirando, como un búho al cielo.

"Aunque fue necesario," Derek dijo, colocando el laptop de Stiles en el sofá y caminando al baño.

Si, se sentía mejor.

Siempre había algo calmante en tener la última palabra con Stiles. Era probablemente ese sentimiento de inferioridad, pero el chico lo enfurecía. Por los pasados siete años, había sido un constante zumbido. Siempre con ese comentario sarcástico o una jodida broma que hacía a expensas de Derek, tratando a Derek como si fuera el más joven.

La presión del agua era una mierda cuando Derek tomó la ducha porque la lavadora estaba encendida y la fontanería del edificio era antigua, pero no le importó.

El apartamento ya estaba comenzando a oler, ligeramente, como Stiles. Como… como… como ¿Cómo mierda olía Stiles? El jabón de cuerpo que usaba estaba en el mostrador del baño y olía a verbena de limón y té verde. ¿Pero él mismo Stiles? Derek nunca le había puesto atención a lo que Stiles olía.

No fue hasta que terminó la ducha y se puso sus bóxer y una antigua camiseta, inclinándose en el sofá para oler a Stiles (quien aún estaba en el suelo, lo cual… no era muy sorprendente), que se dio cuenta.

"Pimienta," Derek dijo y observó, quizás con un poco de orgullo, como Stiles se sacudía y colocaba sus codos en la mesa del café. "Café. ¿Azúcar? cebada."

"Hey, ¿qué mierda?" Stiles dijo.

"Es como hueles," Derek dijo. "Pimienta y azúcar."

"¿Qué mierda?" Stiles dijo, sus ojos muy grandes. "Eso es… algo invasivo."

"Stiles," Derek dijo, lentamente, "todo esto es necesario porque Laura va a detectarlo. Ella va a… ella va a oler cosas porque es una entrometida y nos va a estar observando y va a estar escuchando nuestros corazones y… va a apestar."

"Oh," Stiles dijo. "Mierda, claro. Solo… no hay necesidad de anunciar tus hallazgos en el mundo. Scott nunca hace eso."

A la mierda Scott, Derek pensó, por alguna razón. Aunque sonrió. "¿Por qué? ¿Estas incomodo?"

"¿¡No te incomoda a ti?!" Stiles dijo mientras se levantaba del piso.

"No," Derek dijo, sinceramente. Había sido incomodo cuando vivía en casa; cuando ni siquiera podía pensar en hacerse pajas sin que Laura o Peter o dios, a veces mamá y papá, oliendo el aire y luego sonriéndole, pero ahora no.

"¿Ya te dije que eres un idiota y que usaré esto para chantajearte por mucho, mucho, mucho tiempo?" Stiles preguntó.

Derek eligió ignorar eso, por ahora. "Esta noche, dormirás en el sillón. Te traeré sabanas."

"Oh, qué lindo," Stiles dijo.

"Espera, entonces," Stiles gritó justo cuando Derek abrió el armario. "Estoy haciendo esto para que el sillón huela como yo ¿cierto? ¿Qué va a pasar cuando ella llegué?"

"¿Qué quieres decir?" Derek agarró un montón de sabanas, le echó un vistazo a la secadora dando golpes, luego volvió y le lanzó el montón de sabanas a Stiles.

"Uh ¿voy a necesitar que tu cama huela como yo?" Stiles preguntó, dejando las sabanas en el sillón a su lado.

Derek… mierda, Derek no pensó en eso. Aunque su cama… su cama era suya. No era nada territorial – okay, era, mierda. A Derek le gustaba su cama porque no olía, no se sentía como nada más.

"Yo, uh…" dijo. "Mierda."

"¿Esto va a apestar, cierto?" Stiles suspiró en su camino a la secadora.

"Si," Derek dijo. "Va a apestar."