Llevo meses planeando este fic, y un día en el que tuve mucho tiempo libre decidí comenzarlo a escribir. Et voila!! He aqui el resultado del primer capítulo de este fic.
Esto es lo que yo pienso, no por nada vamos a opinar todos lo mismo, pero al menos espero que os guste. Es también una forma de matar el gusanillo, al pensar que Harry Potter ha acabado.
La vida después de la batalla : Momentos intensos
Capítulo 1: George
Dos días después de los entierros de los caídos en la batalla, la calma volvía lentamente a la vida de todos. Harry se quedó con los Weasley hasta entonces, pero estaba decidido a no estar demasiado tiempo aprovechándose de la hospitalidad de los Weasley; Hermione también se hospedó en La Madriguera, pero tenía decidido marcharse en unos días en busca de sus padres a Australia para devolverles la memoria. Ron y Hermione se miraban con cariño y se hacían mimos cuando creían que nadie los veían pero no habían hablado sobre lo ocurrido entre ellos durante la batalla, principalmente porque ella quería concederle a Ron un tiempo para que se recuperara de lo de su hermano Fred, y él aún estaba muy decaído como para pensar en comenzar una relación. A pesar de todo, Ron, Ginny y Arthur eran quienes se encontraban más fuertes aparentemente de toda la familia. George no salía de su habitación en todo el día y Molly se lo pasaba llorando por todos los rincones de la casa. Percy se encontraba casi siempre en casa por lo que parecía que volvía a vivir allí, aunque seguía durmiendo en su apartamento en Londres, y siempre estaba dispuesto a consolar a quien lo necesitase.
Ese día Harry se despertó feliz con los rayos de sol que entraba por la ventana, había tenido un dulce sueño con Ginny, se quedó observando el techo de la habitación de Ron y pronto la culpabilidad por sentirse tan feliz dentro de una familia destrozada apareció.
Decidió que ese hablaría con Ginny por fin, le preocupaba como se estaba comportando desde el día de la batalla, además comenzaba a necesitarla cerca cada día más, y deseaba volver a retomar su relación con ella. Cuando giró la cabeza hacia un lateral para ver a Ron, el pelirrojo no estaba.
Cuando Ron despertó, Harry dormía en la cama de al lado plácidamente, el pelirrojo se despertó con la garganta reseca, así que decidió bajar a por un vaso de agua. Se calzó las zapatillas mientras recordaba lo que habían hablado Harry y él la noche anterior. Su amigo le había ofrecido irse a vivir juntos durante un tiempo. Ron le pidió tiempo para pensárselo.
Mientras agarraba el picaporte Harry susurró el nombre de su hermana, Ginny, en sueños y siguió durmiendo con una sonrisa en los labios. Ron sonrió ante aquello y se dio cuenta de que tal vez su amigo quisiera más a su hermana de lo que había imaginado. Observó como dormía, mientras pensaba en que aquel muchacho había acabado con un terrible asesino que atormentaba a los dos mundos, tanto el mágico como el muggle, aunque este último no lo supiera. Tenía ante sí a un héroe que no se consideraba como tal, y que no podía ni imaginar lo agradecido que estaban todos por aquello.
Bajó las escaleras aún con esos pensamientos en mente.
Llegó hasta la cocina y cogió un vaso del mueble, mientras lo llenaba escuchó un suspiro proveniente del exterior. Quiso comprobar quien era y abrió bruscamente la puerta que daba al jardín. Un cuerpo cayó a sus pies.
-¡George!-exclamó Ron sorprendido, George tenía los ojos rojos e hinchados de haber llorado seguramente.
-¿Qué haces aquí? –preguntó George incorporándose y casi sin voz.
-Vine a por agua, estaba sediento. – le contestó mientras se sentaba al lado de su hermano.
George volvió a suspirar y apoyó su cabeza en la palma de su mano. Ron se quedó observándole preocupado, realmente le costaba mucho verlo sin Fred al lado y sin gastar bromas a diestro y siniestro, deambulando por la casa como un fantasma.
-Bonita noche. – comentó Ron observando las estrellas, y verdaderamente lo era, la luna estaba llena y lo iluminaba todo, había más estrellas que las que nunca había visto y ninguna nube.
-Ajam – se limitó a decir George.
-George… -comenzó Ron obrsevando aún las estrellas.
-Dime.
-… a él no le gustaría verte así.
-Y tú que sabes, él ya no está… - volvió a suspirar.
-No eres el único que ha perdido un hermano ¿Sabes? – Ron hizo el amago de levantarse pero George lo agarró.
-Espera Ron. Yo… lo siento, pero tú no sabes lo que es, él no era solo mi hermano, para mí era mi mejor amigo, él poseía una parte de mí y una parte de él sigue viviendo en mí, aún lo siento vivo en mí. –mientras dijo esto a Ron se le humedecieron los ojos – Creí que siempre estaría ahí, a mi lado. Y ahora soy incapaz de hacer nada sin él. Soy incapaz en pensar siquiera en seguir adelante. ¿¡Cómo!? ¿Cómo lo hago Ron?
-Comienza por abrir la tienda, y continuar con vuestro sueño. –le sugirió Ron.
-No sé si tendré fuerzas. Además yo sólo no puedo.
-No estás sólo, nos tienes a todos nosotros, a tu familia, me tienes a mí. Mañana abriremos la tienda juntos. Te ayudare con ella y en todo lo que necesites. Soy tu hermano también, no lo olvides.
George comenzó a sollozar sobre el hombro de Ron, quien les correspondió abrazándole. Al rato comenzó a aparecer luz por la colina.
-Esta amaneciendo. – comentó Ron en un susurro – Deberíamos subir George, antes de que se levanten todos.
George asintió separandose lentamente de su hermano, los dos se levantaron despacio y subieron las escaleras en dirección a la habitación de George. George se tumbó en su cama.
-Que duermas bien. –dijo Ron desde la puerta con intención de marcharse.
-Ron… - lo llamó George.
-¿Sí?
-… quédate conmigo por favor. –Ron asintió y se acercó a la cama, se echó al lado de su hermano y le dio la mano para que se durmiera tranquilo.
Los dos comenzaban a quedarse dormidos cuando George susurró:
-Gracias Ron…
Harry se vistió y bajo, cuando llegó a la habitación de George, Ron salía de dicho cuarto.
-Buenos días Ron. – le saludó Harry.
-Buenos días. – contestó el pelirrojo.
-¿Qué haces levantado tan temprano? –aunque su verdadera intención era preguntarle el motivo el cual salía de aquel cuarto, decidió que tal vez preferiría guardárselo para él, al fin y al cabo, era su hermano el que había muerto.
-George y yo estuvimos hablando… - parece que Ron entendió lo que quiso decir Harry.
-¿Cómo está? –Ron simplemente se encogió de hombros y desvió su mirada de la de Harry.
-Voy a vestirme. – Harry asintió y siguió bajando las escaleras.
¡Muchas gracias por leerlo!
Hasta el próximo capítulo.
