Adventure Time no me pertenece. Menos aún la canción Yesterday.


Yesterday

La miras, y aun así no puedes creerlo. Te gustaría creer que aquello no fuese más que una broma pesada, que aquello era solo una maldita pesadilla que acabaría con el alba, pero por más que lo quieras, jamás va a pasar.

Y la sigues viendo, deseando que aquel fuese tu día, que tu fueses el que la esperara en el altar. Pero no, solo te quedas allí, mirando como con cada paso se acercaba a con quien enlazaría su vida por siempre, y con cada paso alejándose de ti.

Todos lloran o simplemente sonríen, excepto tú. O por lo menos, no sonríes de manera totalmente sincera, solo curvas los labios en una sonrisa torcida y carente de realidad.

—Cobarde — piensas mientras la chica que amas ya está en el altar, tomando las manos del que, alguna vez, fue tu amigo. Ambos se sonríen tiernamente, y sientes una puñalada en el corazón, porque muy en el fondo deseas que aquella sonrisa fuera para ti.

Sientes como si aquello durara años, y esperas a que llegue el anhelado "El que no esté de acuerdo, que levante la mano" o como sea que fuera. Solo esperas que lleguen esas palabras para acabar con aquella tortura.

Y te odias, porque sabes que al hacerlo seguramente le arrebatarías todo aquello por lo que trabajo. Porque eres un egoísta y no quieres que ella se vaya de tu lado.

—Si alguien no está de acuerdo con esta unión, que hable o calle para siempre.

Llego el momento, piensas. Mueves ligeramente la mano, disimuladamente. Y entonces, te mira, con sus perfectos y grandes ojos azules, suplicante. Te mira como si te pidiera que no lo hicieras.

Bajas la vista, derrotado. Porque simplemente no puedes, no puedes arrebatarle la oportunidad de ser feliz. Porque por más grande que fuera tu egoísmo, tu sentido de lo correcto actuaría.

—Y así los declaro marido y mujer. Príncipe Gumball, puede besar a la novia.

Te sientes desfallecer al verlos besarse, como si alguien te hubiese clavado una estaca bañada en ajo en el corazón. Y aun así sonríes, porque sabes que con lo que has hecho, la has hecho verdaderamente feliz.

"Si amas algo, déjalo ir". Había dicho alguien alguna vez, y sentías que casi podía ser cierto.

Casi.