Ella no lo admitiría a nadie, pero había estado preocupada.
Preocupada por el. Por su seguridad, y por su cordura. No cualquiera pudiera haber vuelto siendo el mismo después de pasar por todo por lo que él había pasado, incluyendo el casi perder a los únicos amigos que ha tenido después de una infancia solitaria de casi puro entrenamiento.
Pero mientras lo veía ahora, durmiendo después de un largo día de entrenamiento, ella se dio cuenta de que todas sus preocupaciones no tenia por que ser.
Porque no importaba que su vida estuviese en peligro en cada batalla. No importaba el saber de un enemigo con su rostro que solo esperaba el chance de matarle. No importaba el hecho de que, solo por conocerlo, sus amigos estaban en constante peligro por los otros aspirantes al titulo de Shaman King. No importaba, porque mientras lo veía dormir ahora, ella solo veía a la única persona a la que temía perder.
Ella no veía a Yoh el Shaman, a quien Manta y Ryu admiraban, no a Yoh el guerrero, quien Ren pensaba como un poderoso rival. No veía a Yoh el perezoso, que solo olvidaría todo con una sonrisa, sin preocuparse y sin importarle demasiado.
Ahora mismo veía a Yoh. El mismo Yoh que ella supo hace tanto que sería su futuro esposo, el mismo Yoh que la había hecho llorar sin quererlo. El mismo Yoh que se quejaba de todo entrenamiento que ella le daba...
...Y el mismo Yoh del que ella, repentinamente, se enamoró.
Y sabiendo esto, tranquilamente caminó a su futon y se acostó junto a él. Y él, por instinto, trajo su cuerpo cálido mas cerca del suyo, abrazándola.
Y entonces, ella sonrió.
Yoh siempre sería Yoh.
Anna siempre sería Anna.
Y entre ellos solo había amor.
- The End
¡Cuuuursi! Y por eso me gusta. ¡Adelante, YohxAnna!
Esta historia extremadamente corta va para todos aquellos que dejaron un review on mi otro fic!
¡Buenas noches a todos!
~¡Beso!~
- Bratty
Preocupada por el. Por su seguridad, y por su cordura. No cualquiera pudiera haber vuelto siendo el mismo después de pasar por todo por lo que él había pasado, incluyendo el casi perder a los únicos amigos que ha tenido después de una infancia solitaria de casi puro entrenamiento.
Pero mientras lo veía ahora, durmiendo después de un largo día de entrenamiento, ella se dio cuenta de que todas sus preocupaciones no tenia por que ser.
Porque no importaba que su vida estuviese en peligro en cada batalla. No importaba el saber de un enemigo con su rostro que solo esperaba el chance de matarle. No importaba el hecho de que, solo por conocerlo, sus amigos estaban en constante peligro por los otros aspirantes al titulo de Shaman King. No importaba, porque mientras lo veía dormir ahora, ella solo veía a la única persona a la que temía perder.
Ella no veía a Yoh el Shaman, a quien Manta y Ryu admiraban, no a Yoh el guerrero, quien Ren pensaba como un poderoso rival. No veía a Yoh el perezoso, que solo olvidaría todo con una sonrisa, sin preocuparse y sin importarle demasiado.
Ahora mismo veía a Yoh. El mismo Yoh que ella supo hace tanto que sería su futuro esposo, el mismo Yoh que la había hecho llorar sin quererlo. El mismo Yoh que se quejaba de todo entrenamiento que ella le daba...
...Y el mismo Yoh del que ella, repentinamente, se enamoró.
Y sabiendo esto, tranquilamente caminó a su futon y se acostó junto a él. Y él, por instinto, trajo su cuerpo cálido mas cerca del suyo, abrazándola.
Y entonces, ella sonrió.
Yoh siempre sería Yoh.
Anna siempre sería Anna.
Y entre ellos solo había amor.
- The End
¡Cuuuursi! Y por eso me gusta. ¡Adelante, YohxAnna!
Esta historia extremadamente corta va para todos aquellos que dejaron un review on mi otro fic!
¡Buenas noches a todos!
~¡Beso!~
- Bratty
