Capitulo 1 Encuentro

Llegue a la hora de siempre al hospital, había más gente de lo normal, y muchos periodistas, hoy llegaría el millonario que le hizo una generosa donación al hospital, lo que permitió abrir la Unidad de pediatría, estaba muy feliz, ya que esa era la especialización que había tomado, los niños me gustaban mucho, tenía una fuerte vocación hacia ellos.

Entre con prisa al vestidor, donde habían bastante doctoras cambiándose

-Sakura, hola!

Voltee a ver a Ino, mi amiga desde la escuela, que ahora era mi compañera de trabajo

-Hola Ino- la salude –hay bastante gente hoy- dije mientras abría mi casillero y empezaba a sacar el uniforme de mi bolso

-Es que acaso no lo sabes- me dijo Ino

-Saber que-

-Pues que el ultramegahiper famoso Sasuke Uchiha vendrá al Hospital- decía Ino con una amplia sonrisa

-Quien?- pregunte

-Por Dios Sakura, en qué mundo vives- rodo los ojos –Sasuke Uchiha es un conocido empresario multimillonario, él fue el que hizo la donación al hospital- me miró fijamente –y además es increíblemente apuesto

Con razón el vestier femenino estaba a reventar

Ino me miro extrañada

-En serio no sabes de quien te hablo- me pregunto

-No tengo ni idea –le dije mientras acaba de ponerme el uniforme y la bata

-Es increíble Sakura- paso por mi lado – al menos ve al auditorio a las 12, le van a hacer un reconocimiento, lo digo porque seguiste la pediatría-

-Está bien, quiero ver al que hace que pueda seguir estudiando-

-Entonces nos vemos- dijo Ino saliendo

Termine de prepararme y salí tan rápido como pude, tome el ascensor, y llegue al quinto piso donde estaban todos mis pacientes, en la recientemente inaugurada Sala de Pediatría, me acerque a la enfermera jefe y le pedí los expedientes de mis pacientes, ya con eso me dirigí a las habitaciones.

Llegue con mi primer paciente, Satoshi, un niño de 8 años con una neumonía

-Buenos días- dije al entrar

-Bueno días doctora- dijo la madre del pequeño

-Como estas Satoshi- le pregunte al pequeño

-Muy bien Doctora- me dijo sentándose –mire, ya me siento solo

-Vaya que bien- le dije con una sonrisa –aunque tu voz esta algo ronca aún

El pequeño se sonrojo

Tome los recientes exámenes que le habían hecho y los mire detenidamente, sonreí satisfecha

-Como esta doctora- pregunto la madre algo angustiada

-No se preocupe- le dije pidiéndole que se sentará- el virus ya no esta en su cuerpo, eso es bueno, pero aún su cuerpo no se recupera del todo y tiene las defensas bajas, así que lo dejare unos días más para asegurarnos

-Muchas gracias doctora, usted salvo a mi hijo- dijo inclinándose, aún no me acostumbraba a eso

-No se preocupe, es mi trabajo- dije sonrojada –además Satochi es un niño muy fuerte- dije acercándome a el

Tome el estetoscopio y empecé a examinarlo, sus pulmones sonaban muy fuerte, tome la historia clínica y anote algunas cosas

-Pediré que le hagan otros exámenes- dije anotando en la tabla –de eso depende de que le de la salida

-Muchas Gracias Doctora Haruno- dijo el pequeño

-No hay de que- dije saliendo

Por eso era que me gustaba este trabajo, es satisfactorio ver que la gente que entra, sale sana y salva

Seguía mirando lo papeles de mi siguiente paciente sin fijarme por donde iba, cuando sentí un golpe fuerte, un quejido y cuando levante la mirada un hombre estaba tendido en el piso sobándose la cabeza

-Oh por Dios se encuentra bien- dije agachándome en frente de el

-No sé, me duele la cabeza- me dijo levantando la cabeza y mirándome directo a los ojos

Quede hipnotizada por esos ojos azabache oscuros e intrigantes, y además, por Dios era guapísimo, me di una bofetada mental para reaccionar y me acerque a el

-Déjeme ver si le hice daño- le dije tomando la cabeza, él no se negó

El pulso se me acelero cuando vi una herida en la parte trasera de su cabeza, que tonta soy, lo avente contra la pared

-Por favor acompáñeme, tiene un pequeño corte- le dije dulce y calmadamente

-Hmp- dijo secamente, yo lo tome como un si

Lo ayude a levantarse, y empecé a avanzar por el pasillo hasta que llegue a mi consultorio, tome la llave y abrí

-Por favor siéntese, voy a traer unos instrumentos- dije saliendo a toda prisa

Ni siquiera pude reclamarle a la despistada doctora que prácticamente lo estrellara contra la pared, quedo embriagado con esos hermosos ojos jade, y además se veía sumamente arrepentida, así que usaría eso como excusa para estar un rato con ella.

Por lo visto es pediatra, tiene osos de peluche y juguetes por todo el consultorio, además de un tarro lleno de dulces, sin darme cuenta ella entro de nuevo con unos instrumentos, fue hacia un gabinete y tomo unos guantes que se puso

-Lo siento mucho- dijo acercándose – iba muy concentrada con unos papeles y no me di cuenta por donde iba- tomo mi cabeza con sus manos

-No se preocupe- dije algo nervioso, tenía sus pechos prácticamente en mi cara- yo tampoco me fije por donde iba- cerré los ojos, Dios tenía algo sumamente tentador en frente

-No es delicado pero le puede doler la cabeza- dijo retirándose, yo suspire aliviado

-Doctora…..- dije interrogante

-Haruno, Sakura Haruno- dijo sonriéndome, Dios que sonrisa más dulce

-Me va a poner puntos- dije algo molesto

-No es necesario- dijo acercándose de nuevo- con pegamento será suficiente

De nuevo se puso en frente mío, poniéndome en bandeja ese escote que debería ser ilegal, sentí como limpiaba y curaba la herida

-Ya está- dijo feliz – no fue nada serio

Se quitó los guantes los cuales boto en un basurero, se acercó al escritorio y tomo un recetario, empezó a escribir

-Si le duele la cabeza tómese esto- tome el papel que me extendía, tenía bonita letra- pero si llega a tener mareos, náuseas o vómito, venga de inmediato a urgencias-

-No creo que pase, ya no me duele- dije poniéndome de pie

Ella tomo de nuevo su tabla con papeles, y me acompaño, caminamos por los pasillos hasta que ella se detuvo en un cuarto

-Espero que no me vaya a odiar de por vida- claro que no la odiaría

-No se preocupe, puede dormir en paz- me causo mucha gracia

-Ahora si me disculpa, debo volver al trabajo- se inclinó levemente

Entro en el cuarto donde una niña la saludaba eufórica, volvió a mirar la receta médica que le había dado, ahora tenía su número de teléfono, ella mismo lo escribió, tal vez se sentía demasiado culpable, lo guarde muy bien en mi bolsillo, y seguí recorriendo el lugar, había quedado muy bien, donó bastante dinero para esto y no estaba arrepentido, los niños eran su debilidad, ya que jamás podría tener uno.

-Teme- oyó un grito a lo lejos, al voltearse vio a un eufórico rubio corriendo hacia el

-Dobe no corras, estamos en un hospital- le dije serio

-No te amargues teme- me paso el brazo por los hombros- además no iba tan rápido

-igual es un hospital-

-Ya se, pareces mi padre, más bien vámonos que en media hora empieza la ceremonia

Seguimos avanzando y llegamos a una sala donde me esperaba la directora del Hospital

-Señor Uchiha- se me acerco- de nuevo le agradezco este aporte tan importante para el hospital

-Para mi es un placer Directora Tsunade- la mujer estaba dichosa – me alegra saber que el dinero se invirtió en una forma buena

-Como puede ver, ya tenemos niños usando la Unidad, y ya tenemos una doctora que se esta especializando en Pediatría- me imagino que se refiere a Sakura – más tarde se la presentare –

-Claro será un placer conocerla- dije con una enorme sonrisa

-Por favor acompáñeme, ya esta todo listo para la ceremonia-

Acompañe a la mujer hasta la tarima del auditorio, ella tomo el micrófono y empezó a hablarle a la audiencia, algo me llamo al atención entre los asistentes y periodistas que estaban ahí, al mirar vi como la Doctora despistada se abría campo entre la gente y se hizo al lado de una rubia que le decía cosas al oído

-….. y con ustedes Sasuke Uchiha- dijo la directora, así que subí al escenario acercándome a ella y tomando el micrófono

Solo pude ver como la Doctora abría bastante la boca y se ponía sumamente colorada