Bueeeeeeeeeeeeeeenaaaaaaaaaa aaaaaas! Ahora me ha dado por Digimon, ¡y no pude resistirme a hacer una historia!

Es una pareja un poco rara, pero la pareja es Koji Minamoto y Juri Katou.

Espero que os guste!

Era un día lluvioso. Un niño pequeño llamado Koji Minamoto paseaba desorientado. Él tenía el pelo de color negro como el azabache y ojos negros un poco azulados. Había salido con su bicicleta, aunque la lluvia se lo estropeó todo.

-¡Jo! -protestó Koji inflando los mofletes. -¡Quería probar mi nueva bicicleta y se ha puesto a llover! ¡Estúpida lluvia!

Fue entonces cuando oyó llorar a una niña. Estaba cerca, aunque no conseguía verla.

-¿Eh? ¿Quién llora? -preguntó Koji.-Solo quiero ayudarte.

Entonces, a su derecha vio unos chicos muy grandes y feos, que estaban atacando a una niña. Parecía ser de la edad de Koji, con los ojos marrones al igual que su pelo, y llevaba una colita con el pelo suelto. La niña lloraba sin parar, no había duda de que era ella.

-¡Eh! -gritó Koji un poco asustado.

-¿Qué pasa? ¿Quieres divertirte tú también? -respondió uno de los niños.

-Ya basta, ¿no veis que está llorando?

Entonces, todos los niños se miraron y empezaron a reir a carcajadas.

-Que tiene tanta gracia. -dijo Koji un poco malhumorado.

-Mira, chaval...Si quieres salvar a la niña, tendrás que enfrentarte a mi.

Koji se puso en manera desafiante.

-Por supuesto. -respondió Koji.

-Pe-pero... -habló por fin la chica.

-Tranquila, te salvaré.

-Oh...

Y cuando menos se lo esperaba, Koji recibió un gran puñetazo de uno de los chicos.
Entonces, cayó al suelo con un gran moretón en la mejilla.

-Auh... -gimió Koji.

-¡Jajajajaja!

El ojiazabache se levantó y le dio una patada a todos.

-¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaah! -y fue entonces cuando los chicos gordinflones se levantaron del suelo y salieron corriendo.

Koji se quedó sorprendido. La niña se levantó, ya con una sonrisa en la cara.

-¿Estás bien? -preguntó ella.

-Sí. -respondió él. -Te lo debería de haber preguntado yo a ti. -dijo un tanto sonrojado.

La niña sonrió.

-Me llamo Juri Katou, ¿y tú?. -y le extiende la mano.

-Me llamo...Koji Minamoto. y recibe la mano que la chica le había extendido.

-Espero que volvamos a vernos, Koji. Me gustaría ser tu amiga.

-Claro, eso no se pregunta.

-Ya es un poco tarde, ¡hasta la vista, Koji Minamoto!

Entonces, la chica salió corriendo y se fue saltando los charcos.

En ese momento dejó de llover. Koji estaba feliz de haber conocido a una niña tan simpática y guapa.

Pasó el tiempo, Koji ya era un niño de 10 años, iba a quinto, y su primer día de clase...

Bueno, se puede decir que esto ha sido el prólogo, la infancia de Koji...¿Como será en el presente? Continuará...