Este Drabble es MUY grotesco.
Por favor, abstente de leer si eres muy sensible.
South Park NO es mío, es completa propiedad de Trey Parker y Matt Stone.
Stan no tiene más opción que cubrir su rostro con ambas manos y tratar de despertarse de esta terrible e irreal pesadilla, con mucho esfuerzo lo intenta, pero no lo hace, no lo logra, no lo va a lograr. Esta es la realidad, Stan, esto es lo que tú te buscaste, ¿No podías seguir con la rutina? ¿Quién te obligaba a descarrilarte? ¿Ahora qué vas a hacer?
Esto es tu culpa.
Mientras desliza su espalda lentamente contra la puerta de su cuarto y seguidamente su trasero toca el piso, no puede evitar temblar y temblar, su vista esta desenfocándose, provocándole un terrible dolor de cabeza, jamás sintió tantas nauseas, tenía que vomitar, pero sólo atina a mirar al frente, en donde su terrible drama está ubicado.
Un cuerpo inerte está puesto de cualquier forma en el centro de su cuarto, maltratado, despojado de toda la vida que alguna vez tuvo, destruido, degradado, es una perversión, hasta un idiota notaría que quien lo asesinó lo disfruto y no dejó de apuñalarlo ni una sola vez.
En su cabeza de aglomeran mil preguntas y ninguna tiene una respuesta inmediata, ¿Está muerto? ¿Por qué está tan desfigurado? ¿Sufrió mucho? ¿Dolió? ¿Es de verdad? ¿Kyle?
Lo mira fijamente escuchando su propio corazón en sus oídos, así de fuerte está latiendo, así de asustado está. ¿Estás esperando a que se mueva, Stan? ¿No ves su garganta? Está abierta, ¿No ves sus uñas? Están rotas, seguramente se aferró a la alfombra tan fuerte como pudo mientras afrontada su violenta muerte.
Vuelve a cubrirse, como un cobarde, como lo que es. Rebobina en su cabeza la tarde que pasaron el día de ayer, las sonrisas que le provocó y como caminaron horas y horas tomados de la mano, como lo llevó hasta su casa y le dejó allí.
Esa fue la última vez que lo vio.
Bueno, la última vez que lo vio vivo.
Se limpia el sudor que yace en su frente, sus frías manos están completamente rígidas y sus labios están demasiado secos, como su garganta. Se pone de rodillas y torpemente gatea un poco más cerca.
Anonadado, examina el cuerpo ¿Sus piernas? Bien, ¿Sus caderas? Bien, ¿Su estómago? ¡Sorpresa!
Puedes ver todo lo que está adentro.
Contiene una arcada pero no evita que sus ojos se nublen con lágrimas, sube la mirada por su pecho y horrorizado nota que este está incluso peor, su garganta es un caos, ni siquiera tiene forma. Su rostro parece… Oh, su rostro parece resignado.
Resignado a morir.
Seguramente se volvió loco, porque quiere besarlo.
Cuando se acerca, completamente rendido y dispuesto a sumergirse en la locura, su mano izquierda se roza con algo áspero, lo observa y se encuentra con un pedazo de papel mal rasgado, la tinta es negra y está algo manchado, pero no es imposible de leer.
Ojalá no lo hubieses leído, Stan. Finalmente se rinde y consigue vomitar.
"Nadie jode con Wendy Testaburger"
Al menos ya sabes quien lo mató.