Capítulo 1: Mar
Aclaración: Los personajes mencionados aquí, son exclusivos de Nintendo, y sus respectivos creadores, excepto por los creados por mi u otro servidor. Hago este fanfic sin fines de lucro, sólo por diversión. Disfrútenlo…
―¡Buenos días, tío! ― Saludó el joven de Lowell O'donnell, al estar a un lado de la cómoda cama matrimonial de su querido familiar, el cual se sorprendió al oírle gritar.
―¡Eh! ¡Qué! ― Se dio la media vuelta estando aún en la cama, que por un fallo de cálculo, cayó al piso, con las sabanas enredadas en las piernas.
―¡Ah! ¡Ja, ja, ja! No puedo creer que te asustaras. ― Dijo a carcajadas, con las manos en el estómago encorvándose por lo mismo, mientras veía a su pariente alzar una mano del otro lado de la cama, aferrándose a ella, para incorporarse del piso, con el ceño fruncido y toque de mal humor, exclamó con enfado fingido a su joven sobrino ―¡Looo-weeell! ―
―Oh oh…―Expresó ya deteniendo su risa burlona, dándole la espalda, caminando con prisa a la compuerta del cuarto, dejando atrás a O'donnell, quien apenas se levantó del piso, y con una velocidad increíble llegó hasta la espalda del chico, abalanzándose, cayendo ambos al piso del pasillo.
―Te tengo pequeño bribón ―Dijo Wolf, estando casi ahorcando al joven Lowell, que solo forcejeaba con una mueca burlona en su rostro, sin siquiera intentar zafarse del agarre.
―Lo siento… Gah… No fue… mi intención… ― Se disculpaba, aun tratando de forzar la risa.
―Ya…―Lo soltó Wolf, poniéndose de pie, diciendo ― Lo sé… ―
―…Ugh… ―Expresó Lowell, girándose del piso aún sin levantarse, para ver desde el suelo a su tío que le veía, diciendo ― Voy a ducharme. Te toca hacer el desayuno…―
―Eso ya lo hizo mi otro tío…― Dijo finalmente poniéndose de pie, sacudiendo su pijama en color rojo, con bordes en azul.
―Ah… ¿Cuál…? Oh, ya… ¿Leon, está aquí? ― Dijo casi con incredulidad.
―Síp… En fin, voy a comer primero…―
―De acuerdo. ― Respondió Wolf, yendo al cuarto de baño.
Comenzó a deshacerse de su típica playera negra sin mangas, un short del mismo color, abrió la ducha preparando el agua caliente, la palpó con una mano, y al sentir que ya está lista, se quitó su ropa interior, finalmente entrando a tomar un buen baño.
―Son panques… Qué rico…―Expresó el joven lobato, muy emocionado, con el tenedor y cuchillo en mano, listo para devorar su delicioso almuerzo.
―Sí. ―Contestó secamente el camaleón. ―Cómelos ya que se enfrían, odio cuando eso pasa. ―
―No me lo tienes que repetir, tío. ―Sonrió con todo su semblante, cosa que Leon vio de reojo, sin mostrar alguna emoción aparente. Lowell comenzó ya a comer su desayuno, acompañado por un vaso de leche, y mucha miel.
Minutos después:
―…Gracias…―Dijo el muchacho, al ya casi acabarse una segunda ronda de panques.
Cuando de repente, se escuchó que sonó el teléfono de la casa.
―¡Yo contesto…!―Dijo muy sonriente Lowell, mientras Leon ni se inmutaba en realidad.
―¿Sí, quién? ― Apareció la pantalla holográfica con sólo las palabras ONLY VOICE.
―Oh… Lowell, soy Viry… Espera…― Se escuchó un poco de interferencia, como si tomará unas bolsas de plástico, y a los pocos segundos se vio ella en la pantalla. ―Listo… Disculpa, tengo problemas con un nuevo aparato que me compró mi papá… Y sigo instalándolo, tenía que tirar esas bolsas anoche… ― Dijo más para sí, viendo a otro lado ― En fin. ¿Cómo estás? ― Sonrió a la pantalla.
―Yo, muy bien. Gracias. ―
―Qué bueno… ¿Y…O'donnell? ―
―Aaah… Todavía vas a seguir llamándole así…― Le lanzó una miradita suspicaz.
―Eh… Ah… Sí…― Agachó la cabeza notándose avergonzada. ―
―Tch… Ya qué. Está en la ducha, ¿quieres que te comunique con él? ―
―No es necesario… solo voy a saludarlo. ―
―Ah, no, no, no. Deja lo comunico… Te pondré en espera. ― Sonrió de una manera oscura al haber puesto la pantalla en chico, abrió una pequeña ventana más, donde en el baño, a un lado de un lobo mojado, lavándose el cabello, escuchó. ―Tío, habla Viry…―
―Ah… Sí… ¿qué quiere? ―
―Deja te la paso…―
―¿Eh? Sólo quita la imagen…― Alcanzó a decir, para cuando volteó a ver la pantalla cambió por una joven humana con los ojos abiertos, al igual que él, avergonzados al mismo tiempo, la chica balbuceó ―Ah… Eh… O'donnell… Ah…― Agachó la cabeza, volteando a otro lado.
―¡Aaaah! ¡Lowell! ―
Se escuchó desde el cuarto de baño, mientras el otro joven lobato se reía entre dientes por la pequeña y bochornosa bromita que le jugó a su tío.
―Lo siento, te veo después… Eh… Digo, hablamos luego…― Dijo la chica con la cabeza abajo, sonrojada. Y terminó la llamada.
―Viry… Ugh…― Wolf se molestó un poco, terminó ya, y salió del baño con la toalla, puesta en su cadera, yendo a la cocina, poniéndose a un lado del sobrino. ―Muy lindo, Lowell…―
―Je… No lo resiste. Además debería ser más abierta, digo… Apoco le salió sangre de la nariz o algo, por verte así. ―
―Vio lo suficiente…― Dijo Wolf, sonrojado y a la vez molesto.
―Aquí está tu plato, Wolf. ― Dijo Leon sirviéndole no tomándole importancia al asunto.
―Ah… Gracias. ―Respondió el lobo, volviendo su vista su sobrino ― No vuelvas a hacer eso…― Dijo sonando serio.
En otro lado… Apartamento de Viry:
―Rayos… Rayos… ― Decía con la mano puesta en su boca y mano, donde un líquido carmín pareció derramarse, entre la rendija de sus dedos. ―…No creí ver eso… tan de mañana…―Se dijo la humana, tomando un poco de papel higiénico, haciéndolo cono, para ponerlo en su nariz.
―Ejem… ― Carraspeó un poco ― Bueno, debo terminar yo también… ― Se dio la media vuelta para ir hacia el ropero de su cuarto, buscando una de sus chamarras, notándose que ya tiene pantalones puestos, y una camisa beige con los logos de Corneria. Al ponerse la chaqueta, siguió su andar por la casa, tomando una mochila que llevó a un hombro. Volvió a pasar su vista al espejo de la sala de estar, para ver si ya se le ha pasado el ligero sangrado.
Al cerciorase de que ya todo está en orden, pasó a la cocina tomando un termo de café, para el camino, quizás. Y se dirigió a la puerta, donde cierto conejo verdoso, Charlie la esperaba.
―Aquí está tu café... ― Dijo ella, dándoselo en la mano.
―¿Y tú no vas tomar? ―
―No me gusta mucho, lo sabes. ―
―Uhm… De lo que te pierdes. ―
―Es mejor el chocolate, y más delicioso. ―Comentó ella, ya caminando, mientras el otro varón le seguía.
―Lo que digas…― Le dio un sorbo. ―Por cierto… Recibí noticias de Wold. ―
―¿Wold? Ah… ¿Cómo anda? ―
―Pues ahí anda, eso es lo que importa. ¡Ja! ―
―Sí, verdad… Espero que lo traten bien―
―Está bien. Lo que sea por ti, fue lo que dijo. ―
―Bah… No me interesa. ―
―Eso lo hace más deseable. ― Comentó entre dientes.
―¿Cómo? ― Inquirió la humana confundida.
―Nada… ― Se adelantó a la chica.
―No te oí, dime. ― Reclamó la chica corriendo para alcanzarle.
―Nada… Date prisa, que luego tu papá nos va a regañar. ―
―Ya sé…― Respondió la chica con pesadez.
―Ya me voy…― Dijo Wolf, colocándose su cinturón, con esa típica hebilla con forma de lobo en dorado.
―¿Me vas a dejar aquí? ― Dijo Lowell sonando tristón, como un niño pequeño.
―Ay no exageres, que al rato te veo. Voy a buscar a Viry, debo disculparme por lo que hiciste. ―
― Yo no hice nada, sólo la estoy ayudando a tener…― Pensó un momento como si ideara un plan ― amm… más confianza. Ya sabes… un empujón. ―Hizo la seña con sus manos.
―Sí, claro. Me alegra tenerte cerca. ―Dijo con sarcasmo, incluso con una sonrisa. ― Te veo al rato. ―
―Está bien― Respondió el lobo aun con la pijama, viendo la espalda de su tío, el cual portaba un traje negro completamente.
Base principal de Corneria:
―Buenos días…― Dijo entrando el lobo gris a lo que parecen ser unas oficinas, para ir a reportarse al General Pepper.
Entró a la oficina principal, encontrándose con su pareja, abrazada a su padre, por supuesto.
―Buenos días, General. ―
―Oh… Wolf, sí… ―Contestó un poco cortado, pero sonando serio.
La joven humana apenas se volteó, agachó la mirada al sentir la presencia del otro acercársele ―…O'donnell, buenos días…―
―Viry…― Dijo un poco extrañado, aunque sabía que era por lo de más temprano
― Bueno, Charlie y yo nos encargaremos de ese asunto. ―
―Claro. Aunque pensándolo bien, mejor…―Pasó su mirada al lobo presente ― Wolf, encárgate de ayudar a Viry, con un pequeño asunto a las fueras de Corneria. ―
―Claro… ¿de qué se trata? ― Preguntó curioso.
La joven humana volteó diciéndole aun sin verle a la cara ―…Hay algo sospechoso en las playas… Está bien si no quieres ir, igual ya había pensado en Charlie…―
―No hay problema. ―Respondió muy de pronto, Wolf.
―Bien. Partan dentro de cuatro horas, al medio día es cuando dicen que aparece ese extraño objeto o lo que sea. ―
―Como ordene, General. ― Respondió el lobo gris.
―Con permiso, Padre. ― Hizo una leve reverencia la chica, y salió antes del lobo, el cual también se despidió.
La chica callada, y nerviosa siguió adelante, Wolf le alcanzó, hasta tomarla del antebrazo sin aplicar fuerza, diciendo ―Viry, espera. Lo de esta mañana… Yo―
―…― La humana simplemente llevó su mano a la boca, recordando la escenita, donde lo miró, en sí desnudo, agachando su cabeza, trató de responder ―…Oh…E-está bien, no digas nada…― Se zafó del agarre, volviendo a caminar.
―Pero… ―La siguió ―…Fue solo una pequeña bromita de Lowell…―
―Lo sé…― Respondió, la chica Pepper, alzando levemente su rostro a verlo, así fue como el otro logró darse cuenta de…
Wolf, estupefacto la miró, diciendo ―…Estás… No me digas que es…―
―Rayos… Lo siento, O'donnell… No fue mi intención…―
―Debes limpiarte, ensuciaras tu ropa…― La tomó nuevamente del antebrazo guiándola por el corredor.
―Oh… no… Debo agradecerle a tu adorable sobrino, que hizo que manchara mi blusa favorita está mañana…― Dijo caminando al comedor, donde Wolf tomó unas servilletas y se las dio discretamente a la joven humana. El lobo se acercó a ella, cubriéndola para que no la viesen ―…Oye, aquí entre nos… ― Pensó un momento al estar viendo a la joven humana que seguía limpiándose.
―¿Qué sucede? ―Preguntó ella alzando su vista café a la violeta del otro.
―…Amm… ¿Te soy muy sexy o algo así? ―
―Oh… Cielos…― Expresó Viry con los ojos abiertos de sobremanera, a la vez parecía que se iba desmayar, dando un paso atrás, tapándose aún más la nariz.
―V-Viry…―
―No preguntes eso. Maldición… Te voy a golpear…― Dijo sonando molesta.
―Je… De repente se te pega lo Charlie. ― Mencionó como chiste el otro.
―Déjame… no fastidies. ― Contestó ella, sacándole la vuelta, el otro simplemente la miró retirarse, gritando ―¡Eso es un sí! ―
La joven humana se detuvo en el pasillo, no volteó pero la reacción fue muy obvia.
―¡Ja! ― Rio con gusto ―¡Lo tomaré como un sí! ―
Mientras tanto:
―Bien ya me arregle… Voy a ver a Fox… ¿Tu que harás? ― Preguntó el joven lobato de ojos carmín.
―Voy a dormir. Descansaré de Panther hasta mañana, que anda de viaje. ― Dijo acomodándose en el sillón, frente a la pantalla plana de 42"
―Lo sé. Vuelvo al rato. ―
―Tárdate mucho. ―Respondió el camaleón
El joven lobo, siguió su camino a pie, de igual modo la base solo está a unos quince o veinte minutos caminando. Veía el azulado cielo, y la brisa fresca recorría su griseado pelaje, feliz como una lombriz, apareció en la entrada de la estación, al haber caminando un buen rato, yendo a la recepcionista que le preguntó ― ¿Puede llamar a Fox McCloude. Dígale que Lowell O'donnell vino a verlo. ―
―Oh, por supuesto, un momento. ― Contestó la agradable y amable mujer de la especia Husky.
―¡Lowell, amigo! ― Escuchó que le gritaron del otro lado del lugar.
―¡Fox! Qué bien que te encuentro ―Se abrazaron el uno al otro muy contentos. ―Apenas e iban a llamarte. ―
―Pues te encontré primero. ¡Ja! ¿Cómo estás hoy? ―
―Bien, disfrutando de mis días con mi tío Wolf ―Sonrió feliz.
―Sí, le hacías falta. ―
―Ustedes que me mantenían como secreto nacional; para él. ―
―¡Ja, ja,ja! Ok… ―
―¿Me acompañas? Iba a buscar a Krystal. ―
―Bien. Vamos. ―
―Tienes que tener la mente fría para eso, Viry. Deja de distraerte. ― Aconsejó Charlie, al estar parado en el cuadrilátero, ya sudado, un poco cansado, veía frente a él a aquella joven humana, con la que hablaba, la cual está fuera del ring, tomando un poco de agua.
―Lo sé… Es solo que no… no dejo de…― Agachó su cabeza de nuevo. ―Gaaah… Estúpido O'donnell…―
―¿Por qué rayos no te pones así conmigo? ―
―Charlie…― Dijo seriamente ella, a la vez que le amenazó con la mirada.
―Sólo bromeo. ―
―Ajá…― Se puso de pie de la banquilla ― Sigamos, que en serio voy a explotar o me muero de hemorragia nasal primero. ―
―Bien… Como gustes. ― Dijo Charlie, con una sonrisita, y volvió a su esquina.
Ambos se pusieron en posición de combate sobre el ring que está en el gimnasio del cuartel.
―Aquí voy…―
―¡Tú puedes Viry! ―Gritó una voz femenina que llegó de repente.
―¿Eh? ― Expresó ella, quedando desprevenida, al bajar su guardia, a un golpe directo del puño del conejo.
―¡Viry! ―
―Maldición. ¡Qué te dije hace rato! ―Exclamó Charlie, de rodillas, estando a lado del cuerpo de la humana, que se quejada por el golpe en su pómulo.
―Auch… Duele…Tenías mucho que no recibía tus golpes ya. ―
―¿Te trae recuerdos? ― Dijo Charlie, dándole la mano para que se pusiera de pie
―Claro… y duelen…―Respondió ella, tomándolo.
―Vaya… jamás había visto que alguien te golpeara…―Expresó Lowell, estando a un costado del ring.
―Lowell… ― Dijo ella, con la mano puesta en su mejilla. ― Solo me distraje. ―
―Entiendo. ―
―Viry, no era mi intención distraerte. ― Dijo Krystal, disculpándose, y a su lado está Fox, quien también se preocupó.
―Baja, ya. Ve a ducharte y ponte una compresa fría en eso. ―Ordenó su dichoso maestro. ― Y ustedes no exageren, es solo un golpe.
―Claro. Como ordene mi capitán. ―Dijo hilarantemente la humana a su querido amigo Charlie, viendo a Krystal luego diciendo ―...No te preocupes. ―
―Aaah... Como digas...― Respondió la joven zorra.
Viry comenzó su andar, para salir del gimnasio ―¿Has visto a mi tío? No lo encuentro. ― Preguntó Lowell, siguiéndola.
―Ah… No… Lo deje desde que llegó, y no sé… De todos modos lo tengo que ver, tenemos un trabajo en la costa. ―
―Ah… Genial. ¿Puedo acompañarlos? ―
―Yo creo que sí. No es nada complicado… Sólo, te encargo que no llegues tarde, eh. Voy a ducharme, si ves a O'donnell, dile que lo veo en una hora y media.
―Perfecto. Volveré a la casa por mis cosas. ―
―Está bien. ― Se despidió la chica, yendo a las duchas, aun con la mano en la cara.
―Pobre Viry… ―Lo que el joven lobo, no sabía, era que la humana andaba un poco avergonzada por lo de la mañana, pensó que no causaría ningún problema y así lo era, pero…
Al pasar el tiempo mencionado.
Y al llegar a la playa de Corneria, donde muchas personas toman el sol, juegan entre la arena, pasean, comen… y esas cosas.
―….Eh… ― Expresó la humana, asombrada, mostrando un ligero rubor en sus mejillas ― ¿Qué haces vestido así? ― Preguntó ella al ver un joven Lowell correr felizmente hacia ella, con un short de baño en violeta oscuro y una franja blanca a los costados, una pelota de playa y una mochila térmica colgada en uno de sus hombros.
―Dijiste que podía venir, así que me decidí en venir así. Incluso mi tío…― Volteó hacia atrás, y la mirada de la humana también, notando a un lobo mayor ir hacia donde ellos, la chica se puso roja, notando que también viste para la playa, con unos lentes de sol, sin playera, más que un short de baño en rojo, y sandalias, la joven se puso roja a más no poder, y no era el calor. Notando un cuerpo bastante atlético sin exagerar en los músculos y abdomen. Llevó ambas manos a la nariz y boca, volteándose diciendo ―Oh… cielos… cielos… cielos… ― Poniéndose de repente en cuclillas.
―¿Viry? ― Dijo extrañado Lowell, viéndola en posición fetal.
―¿Viry, qué sucede? ―Preguntó ahora Wolf al llegar hasta ellos.
―No te acerques…― Dijo agachada, avergonzada, evitando a toda costa desangrarse.
―¿De qué me perdí? ― Dijo un poco liado Lowell.
―Nada… no es nada. ―Negó Viry alzando su mano.
―¿Y dónde está tu bikini? ―
―No… yo…―Se limpiaba discretamente con una toalla que sacó de su chamarra. ―…yo no me pongo eso. ―
―Pero estamos en la playa…― Se acercó al ver que Viry se puso de pie ― Deberías vestir para venir aquí. ―
―No tengo ni un solo bikini en casa. ― Respondió ella seriamente.
―Oh… Eso se puede arreglar. Tío, vamos a comprarle uno. ―
―¿Qué? ―
―¿Espera, qué? ― Expresó Wolf
―No, no, no… Sólo dame una camiseta, y un short… no necesito que compren una prenda como esa. ― Exigió ella.
―Qué, vamos Viry. Eso no se usa ya. ― Dijo Lowell, tratando de convencerla.
―No me vas a obligar a poner un bikini. ― Dijo ella sonando molesta.
―No te pongas así. ―Se acercó a su oído― Acaso no quieres que mi tío vea lo que le ofreces. ―
―Lowell, qué estás diciendo ― Dijo como si estuviera pasmada. Y la obligó a voltear a verlo, causando su sonrojo de nuevo.
―Vamos, vamos… Ahora lo harás sangrar a él…― Mencionó el joven.
―L-Lowell…― Musitó ella, pensando en lo que le dijo. ―…Bien… Vamos. ―
―¡Síiiii! Vamos tío, hay una tienda aquí cerca. ―
―Ya qué… Aquí estoy…― Dijo apáticamente.
Se probó algunos de todos los colores, y sabores… por así decirlo, hasta que se decidió por uno simple y bonito.
―Quedamos en que iba a ser bikini. ― Dijo desilusionado el joven de Lowell, al ver que salió del cuarto para cambiarse.
―No… Lo que mejor tengo, sólo lo puede ver tu querido tío. ― Dijo Viry con las manos en la cadera.
―Mentirosa…―
―Yo no dije nada. ― Salió del cuarto con un traje de baño de una sola pieza, nada estrambótico, solo un traje elegante, en negro, y blanco en los costados de la cintura, que tenían aberturas, y al final unos holanes que parecían aletas de pez. Caminó decidida hacia el otro lobo, que observaba desde la playa hacia el mar, ella simplemente lo paso de largo un poco, diciendo ― ¿Alguna novedad? ―
―…No…― Respondió Wolf, para cuando se quitó los binoculares, volteó a ver la silueta femenina a su lado, abriendo los ojos, viéndole las blancas piernas, y subiendo su vista hasta posarla en aquel trasero de la chica, donde se puso rojo.
―¡Tío está viendo a Viry indecentemente! ― Gritó en burla apareciendo a un costado del susodicho.
―¡Aaah! ¡Cállate Lowell! ―
Viry volteó a verlos, ambos se peleaban como caricaturas cómicas, la chica sonrió diciendo ― Es por eso que yo también me puse roja, O'donnell…― Dijo más para sí, volviendo su vista al frente.
―Nunca pensé verte así… digo no tan pronto…― Decía Wolf, quedando a su costado.
―Ni yo… Me veo ridícula… me siento incomoda, prefiero un playera y un short. ― Respondió la humana viendo al frente.
―Tch… Mejor para mí que así sea, no quiero que alguien más te vea así. Toma la ropa de mi mochila. ―
―Gracias al cielo que pensaste en ello. ― Se volteó la chica, yendo a un costado del lobo, tomando la mochila negra a los pies del otro, diciendo ―No es tu culpa Lowell. ―
―Lo sé. ― Sonrió el lobato. Quedando a solas con su tío, ya que la humana se volvió al cuarto para cambiarse, se acomodó a un lado diciendo con la vista al frente ―Estás sangrando…―
Wolf llevó discretamente su mano a la nariz, diciendo ― Cállate…―
―¡Mph, Ja, ja, ja, ja! ― Rio a carcajadas, con las manos en su estómago.
―¡Es tu culpa! ―
―Oh, vamos. Siempre me vas a andar echando la culpa de tus pensamientos pervertidos. ―
―Lowell. ― Le lanzó una mirada avergonzada a su sobrino.
Viry al estar cambiada ya, regresa a donde el par de lobos grises, vistiendo ropa de Wolf que en si le queda grande.
―¿No ha pasado nada sospechoso? ―
―No... Hasta ahora n... ― Respondió el lobo mayor, apenas volteando a verla, al oírle preguntar.
Civiles comenzaron a gritar a unos metros de ellos. Los tres se acercan corriendo, para ver lo que ocurría.
―¿Que rayos es? ― Expresó Wolf, buscando con la mirada algo entre las aguas, cuando más gente corría al punto de casi empujarlos.
―No lo sé ― Respondió la chica.
Se introducen al mar, donde Wolf y Lowell se adelantan cosa que de repente se les hizo raro que la joven Pepper no se moviera de un momento a otro.
―¿Viry? ― Dijo Wolf perplejo, mirando hacia ella, la cual agachaba la cabeza, hasta que se acercó nadando. ― ¿Viry, qué ocurre? ―
―Aaah... Esto... ―
―No... No me digas que... ― Expresó con incredulidad y sorpresa.
―Sí, se me cayó el bañador, es muy grande, no lo amarre bien... Lo siento, no puedo moverme. ― Dijo toda roja, avergonzada, casi como fuera a llorar. ― ¡¿Wolf, qué haces?! ― Gritó la chica abochornada al ver que el lobo se metió a las aguas, tal vez para buscar dicho bañador.
―¿Qué ocurre? ―Preguntó el otro joven lobo, una vez que se percató que la pareja no se movía.
Wolf salió del agua, tomando un buen de aire, diciendo ― …A Viry… se le cayó el bañador. ―
―Uy... Qué mal. No te preocupes, ayudaré a encontrarlo... ― Dijo el muchacho, con una sonrisita en el rostro, cosa que consoló a la apenada humana.
―Gracias, Lowell... ― Dijo la humana, sonriéndole sutilmente, el joven lobato se dio la media vuelta volviendo a nadar, alejándose unos pocos metros. Mientras Wolf se le acercó a la joven.
―Ah… ¿qué haces? ― Inquirió nerviosamente.
―Me llamaste por mi nombre. ―
― ¿Eh? ¿Lo hice? ― Pronunció nerviosa.
― Claro. Es más, lo gritaste. Pensaste que te vería ¿no?.
―…Eh… Ah…―Balbuceó sin verle a la cara.
― ¿Solo traes ropa interior no? ―
―Ah... No... Me lo quite, cómo iba a meterme al agua con ello. ―
―Ah... ― Expresó pareciendo tranquilo cuando en realidad otras cosas le pasaron por su mente.
―¡Lo encontré! ―Gritó Lowell feliz por su hallazgo.
―¡Ay gracias al cielo! Lowell... Eres un amor ― Dijo Viry, moviéndose lentamente, para separarse del otro lobo.
―Lo sé. Me lo dicen a menudo― Se lo dio en las manos y ella ahí mismo, con prisa, mientras los otros dos, la tapaban con sus espaldas, se lo puso.
― ¡Listo! Gracias chicos…― Dijo ya muy aliviada.
―De nada. ― Respondió Lowell, mientras que Wolf solo le veía.
―¿Entonces, qué habrá sido eso? ―
―Ni idea… Vi una aleta muy grande. ―
―Huh… Podría ser una ballena…― Pensó Viry, sin creerlo, sonando sorprendida.
―¿En serio? ―Cuestionó Wolf
―Digo que podría ser… aunque tampoco es imposible. Según el informe es algo que ha estado asustando a la gente, no es algo para alarmarse, pero…―
―¡Viry, cuidado! ― Expresaron los dos al mismo tiempo.
La humana se giró, pareció en cámara lenta, pero no terminó de hacerlo, pues el joven lobato se abalanzó a su costado izquierdo, donde ella pudo percibir humo… y… llamas… saliendo del mismo cuerpo del muchacho.
―¡Maldición Lowell! ¡¿Qué haces?! ―
―…Lo…Lowell…―Musitó la humana entrecortado, y tal parece que por la impresión perdió el conocimiento.
―¡Viry! ―
―¡Lowell se está incendiando! Lowell…―Gritó la chica, alzándose de lo que parece ser una cama de hospital.
―Viry, tranquila…―Dijo Wolf, tratando de calmarla al verla tan alterada, él está ya con su ropa normal, se nota que estuvo dormitando un rato, ya que una silla está pegada a un lado de la cama.
―Lowell… ¿dónde está? ―
―Yo, aquí. ―Dijo, entrando por la puerta, con una bolsa en las manos. ―¿Estás mejor? ―
―Eh… Yo…― Balbuceó confundida ― Yo debería preguntarte eso… ― Se alejó del otro lobo, tomando un poco brusco al joven lobato, palpándolo de los brazos, alzándole la camiseta, lo cual sorprendió al chico.
―¿Buscas algo? ―
―Eh… Veo que no estás herido ―
―Yo qué. Tú eres la que se desmayó. ―Dijo con una sonrisa despreocupada en su rostro.
―…Ah… Es que… Antes de perder el conocimiento, vi que… te quemabas…―
―Oh…Eso…―
―Lo que pasa, Viry, es que eso… es algo de lo que no te hablamos. ―
―¿Cómo? ― Inquirió confusa.
―Tengo una clase de poder especial, me incendio y todo, pero no me pasa nada, incluso tengo la capacidad de regenerar mis heridas, súper fuerza y rapidez, y otros rasgos que me da cierta personita dentro de mí. ―
Viry, escéptica a primera vista, con los ojos abiertos de sobremanera ante tal explicación, volteó seria al familiar del menor, como si le pidiera algo más para reafirmar tal palabrería. Al no obtener nada dijo ―¿Es en serio? De…de… de verdad…―
―Por supuesto, Viry. Qué quieres que te diga. ―Contestó Wolf, sonando muy serio, así que la humana no tuvo más opción que creerlo, no quiso discutir ni nada por el estilo, simplemente llevó sus manos a los costados de su cabeza, meditó un poco, y dijo con una sonrisa, viendo al joven adolecente frente a ella. ―Ven aquí. ― Le estiró una mano, llamándolo.
Lowell quedó un poco extrañado, pero obedeció, tomó la mano de la humana, y ella lo jaloneó a ella, causando que se desbalanceara y no tuviera otra opción que caer en el pecho de la chica, la cual le abrazo, y le escuchó decir en susurro ―…Me asuste… Lo siento… Pero confío en ti, eh. ―
Lowell, realmente se le puso la piel de gallina, sorprendido y sonrojado levemente, sonrió entre el ropaje típico de hospital blanco que trae la humana, y llevó sus manos a los antebrazos femeninos, para romper el abrazo lentamente, y le sonrió aún, diciendo ― Yo soy el que debe disculparse. Aun así, gracias…―
Viry sonrió con casi unas lagrimitas en sus ojos, asentó con la cabeza, y de repente sintió la mano masculina de Wolf tomarle de un hombro.
Rato después:
― ¿Entonces qué fue lo que pasó? ―
―Era un enorme pez. De hecho comeremos pescado estos días. ―
―Eh…―
―Resulta que Lowell, prácticamente lo rostizo, así que el pez murió por las quemaduras, y entonces lo mandamos a la base, ya no es más una amenaza, aunque simplemente me quedó la duda de porqué andaría cerca de las costas. ― Dijo Wolf pensativo.
―Ya veo… Entonces… Misión cumplida. ―
―Claro. ―
―Debo entregarle el informe a mi papá ―
―No te preocupes, yo me haré cargo de eso. ― Dijo Wolf, evitando que su novia se levantara de la cama.
―…Está bien… No me siento mal ni nada…Pero si insistes, entonces lo dejo a tu cargo. ―
―Aun si me dijeras lo contrario, seguiría insistiendo. ―
―Por supuesto, eres un terco después de todo. ―
Lowell, se sintió mal, haciendo de tercero y dijo entrecerrando sus ojo ―Oigan, los dejaré a solas, para que hagan sus cosillas, eh… ― Comenzó a caminar a la puerta
―Lowell, no es eso…― Dijo Viry avergonzada.
―No sabes el favor que me haces ― Dijo Wolf, echándosele encima a la humana, que veía a la puerta, riendo, pues al otro se le ocurrió hacerle cosquillas en las costillas, y diciendo ―Mph… Ja, ja… N-no, Lowell, no te vayas… ―
―Ya me fui…― Salió del cuarto, caminando por el pasillo, notando con su vista, la visita de otros pacientes del hospital, sonrió para sí yendo a la cafetería.
…Continuará…
Notas del Autor: Bueno, es el primer capítulo de varios, están dedicados a mi hijo x3 y buen amigo, Ray Wolf Aran, ya que me lo pidió indirectamente x3 así que he aquí el primero de varios xD Ya veré qué tanto se me ocurre, en fin. Espero y haya sido de su agrado. ¡Bendiciones!
