Pescando
Ambos estaban sentados sobre un árbol, esperando a que un pez picara, lago que parecía tomaría tiempo puesto que hace media hora que nada pasaba.
-¿Estás seguro de que aquí hay peces Gon?- preguntó Killua poniendo los brazos tras su cabeza.
-Claro que si Killua, pero hay que esperar, pescar toma tiempo- respondió Gon concentrado.
-¿Pero no crees que media hora es demasiado tiempo?, mejor olvídalo y vamos a buscar algún lugar donde comer, nos atenderán más rápido.
-Esperaré, esperaré todo el tiempo que sea necesario- dijo con decisión Gon.
-Déjalo Gon, es en serio, a demás... ya me estan rugiendo el estómago, si no como algo ahora moriré- se quejó el peliplata poniendo una de sus manos sobre su estómago.
-Ya te dije que esperaré, sólo dame un poco más de tiempo- pidió concentrado.
-¡Ya te dije que lo olvides, no tiene caso, nada va a picar, hemos estado aquí media hora, nada ha pasado y nada pasará, asúmelo Gon!- exclamó molesto y hambriento Killua zamarreando a su amigo.
-¡No, no lo haré, me quedaré aquí todo el día si es necesario!- respondió miando con intensidad en sus grandes ojos marrón al contrario.
Killua bufó y cruzando las piernas se apoyó en su mano mirando las claras y calmadas aguas del río.
-¿Por qué insistes tanto?- cuestionó con los ojos cerrados.
-Porque te lo prometí- respondió.
-¿De que hablas Gon?
-¿Ya no lo recuerdas?... Cuando estábamos pescando luego de salir vivos de aquella isla con barcos encallados, me pediste que cuando termináramos el examen del cazador pescara algo para que ambos celebráramos el haber cumplido nuestra meta Killua- respondió prestando atención al río.
El ojiverde se quedó un momento en silencio recordando aquello. Era cierto que le pidió eso y que Gon se lo prometió, pero había sido hace tanto tiempo ya que no creyó que lo recordara, él mismo no lo recordaba.
-Oye Gon- llamó al chico que volteó a verlo.
Los labios de ambos chocaron en un suave y corto contacto que los dejó a ambos en silencio y mirándose, Killua sonreía y Gon lo miraba curioso.
El menor iba ha decir algo, pero un fuerte jalón en la caña los sacó a ambos de su trance.
-¡Ya picó uno!- exclamó el de ojos marrón tirando con fuerza. -Creo que es grande-.
-Vamos, con fuerza Gon, no lo dejes ir- decía animado Killua puesto que al fin atrapaban algo.
-Maaahhh, esto está realmente delicioso Gon.
-Ya ves, valió la pena esperar todo ese tiempo.
-Sí, supongo que tienes razón; por suerte traje algunos chocolates si no hubiera muerto antes de que pescaras algo.
-No exageres Killua, tampoco fue para tanto.
-De cualquier modo, me sorprende que aun recordaras esa promesa, fue hace mucho tiempo- comentó mirándolo.
-Lo sé, pero nunca olvido las promesas que les hago a mis amigos.
-No olvidas las promesas pero si otras cosas- comentó divertido.
-¡Naaaa Killua!- exclamó molesto.
-No te enojes Gon- dijo calmándolo.
-Por cierto... ¿qué fue eso?, lo que hiciste en el árbol- preguntó curioso.
-Nada en especial, sólo fue una forma de agradecimiento- respondió encogiéndose de hombros para darle otra mordida al pescado.
-Ya veo...- se dijo mirando al fuego. -Oye Killua- llamó haciendo que éste volteara a verlo causando que los labios de ambos se volvieran a topar, esta vez por un poco más de tiempo. -Gracias- dijo con una gran sonrisa.
El peliplata se le quedó mirado sonrojado sin saber que decir, Gon no se percató y siguió comiendo.
Killua se tocó los labios sintiendo un suave cosquilleo en ellos mientras pensaba en todo y nada a la vez.
-A pesar de todo, sigue siendo demasiado inocente-
Y eso es todo... ¿les gustó?, ¿les aburrió?, es bastante suave y adorable (según yo)
La verdad se supone que iba a ser un drable, pero se me alargó bastante, creo que nunca podré hacer uno, las historias cortas no me van mucho.
