Hola este es mi primer fic de Pokemon, ambientado en los juegos Negro y Blanco pero añadiendo cosas de mi propia cosecha e imaginación, un puede que algo de los juego de Negro 2 y Blanco 2 como la forma de escoger a los pokemon y la aparición de pokemon que no son de Teselia. Este fic es de momento una prueba y si gusta me pondré a escribir el capitulo dos.

Empleo mucho el japonés así que a algunos pokemon los llamare en ocasiones por su nombre en japonés. De momentos os dejo los de los iniciales:

Tepig-Pokabu

Oshawott-Mijumaru

Snivy-Tsutarja

Espero que podáis disfrutar de esta pequeña historia, arigato gozaimasu.

CÁP 1-El camino del maestro

El sol se dejaba ver de entre las colinas del humilde pueblo Arcilla, donde podía verse una casa sencilla donde en una de sus ventanas se podía ver a una muchacha de pelo castaño que al parecer estaba limpiando un objeto grande y ovalado…un huevo.

-Así, ahora todo está bien-sonrió la hija de la dueña de aquella casa sencilla mientras terminaba de limpiar el último de los dos huevos que tenía a su cargo.

¿Por qué tenía en su posesión dos huevos pokemon? Por cosas del destino: Uno de ellos fue encontrado en los alrededores de la Ruta 1, pero no lo vio solo una vez, sino varias. Siempre que acompañaba a su madre a pueblo Terracota encontraban huevo en la misma posición que las veces anteriores y en el mismo sitio, pero cuando un día encontró un grupo de Woobat rodeando al bebé todavía sin nacer decidió salvarlo de una prematura muerte segura y se quedó con él, daba por hecho que la madre del huevo había desaparecido y que no daba señales de poder volver pero el pequeño no podía quedarse solo y desatendido.

El otro fue por encargo de un profesor pokemon que se encontraba muy lejos, en otra región. Aquella persona había pedido a la madre de la muchacha que se hiciera cargo del huevo y que convirtiera a la criatura de dentro en un poderoso pokemon. La mujer hacía mucho tiempo que había dejado de entrenar pokemon, ahora se dedicaba a sus labores domestica y a su papel de madre, pero de todas formas aceptó quedarse con el huevo, su hija no iba a tardar nada en recibir su primer pokemon y salir de viaje por lo que, cuidando ya de un huevo abandonado, no veía porque no iba a poder ocuparse de otro más. Y no se equivocaba, la muchacha rebosó dicha cuando le entregó el huevo y juró que lo cuidaría bien y que sería un pokemon muy fuerte cuando creciera.

-Me pregunto…cuanto os falta para salir del cascarón-se preguntó la emocionada muchacha mientras acariciaba la cascara de los que consideraba sus bebés-Tengo muchas ganas de conoceros.

-¡Touko!-le llamó su madre entrando en la habitación y encontrándola hablando con los huevos, aunque eso ya era una costumbre-¿Ya estas despierta tan temprano?

-No podía dormir, mamá-sonrió ella dejando ver su resplandeciente rostro-Hoy me darán a mi primer pokemon, saldré de viaje y puede que estos pequeños nazcan pronto, ayer pude notar que se movían, nacerán pronto.

-No te alborotes, sé que te emociona salir de viaje pero ten en cuenta que estarás mucho tiempo fuera, así que no tengas prisa por irte de casa.

-Cualquiera que te oiga, pensará que te estoy abandonado-suspiró la chica arqueando una ceja.

-Bueno, ya que estas despierta, deberías echarle un vistazo a esto-comentó la madre dejando una pequeña caja envuelta en bonitos lazos de regalo en el escritorio de su hija.

-¿Qué es?

-Es de parte de la profesora Encina. Parece que hay tres pokeball aquí dentro.-comentó la madre haciéndose la desinteresada pero sonrió placenteramente al ver a su hija abrir los ojos como platos y acercarse a toda prisa.

-¡¿TRES POKEBALL?! ¡¿SON LOS INICIALES?!-preguntó alterada la muchacha con las manos temblorosas sin atreverse a abrir la caja mirando a su madre.

-Lo son, ha decidido que nuestra casa sea el punto de encuentro con tus amigos. Tenéis que decidir vosotros como os repartiréis a los pequeños que están ahí.

-Increíble…mi compañero de viaje está ahí-sonrió emocionada mirando la caja con ilusión mientras su madre se iba de la habitación silenciosamente y con una sonrisa. De pronto Touko dirigió su mirada hacia los dos huevos que se encontraban al lado de su cama y se acercó acariciándolos y a hablarles como hacía habitualmente-No os preocupéis, yo voy a irme de viaje y voy a escoger a un compañero pero no dudéis que vosotros dos vais a venir conmigo.

Para Touko no era extraño hablarles a sus pokemon no nacidos, ella estaba convencida que a pesar de estar en reposo ellos podían oírla y estaban atentos a todo lo que decía, lo sabía porque muchas veces cuando les hablaba y se emocionaba podía notar cómo se movían como si se emocionaran con ella. Le hacía feliz. Muy feliz.

-¡Touko!-exclamó una voz que la castaña pudo identificar de inmediato, uno de sus mejores amigos parece que no había tenido problemas en madrugar en ese día tan especial. Lo escuchó abrir la puerta y dejar ver sus ojos emocionados-¡¿Es cierto que la profesora Encina va darnos un pokemon?!

-Buenos días Cheren-saludó ella irónicamente al ver esa forma tan maleducada de entrar en su cuarto sin permiso-y sí, de hecho están ahí-dijo ella señalando la caja que estaba en su escritorio-Pero todavía tenemos que esperar a Bel. Es un momento muy importante en nuestras vidas y tenemos que estar todos.

-Bel como siempre se retrasa…-comentó Cheren frustrado mientras se sentaba al lado de su amiga viendo como estaba atendiendo sus huevos-¿Qué tal están?

-Muy bien-sonrió-Van a eclosionar muy pronto, puede que hoy o mañana, pero será pronto.

-Que suerte tienes, no has comenzado aun tu viaje y ya vas a tener muy pronto a tres pokemon en tu equipo de golpe, nos has tomado la delantera a Bel y a mi incluso antes de empezar.

-No te lo tomes así, Cheren-sonrió ella-Nacerán pronto pero serán todavía muy jóvenes, me llevará mi tiempo entrenarlos y hacer que se hagan fuertes. Además…no sé qué tipo de pokemon son los que están dentro de los huevos así que puede costarme más de lo que pienso.

-Entiendo…

De pronto un nuevo ruido irrumpió en la habitación de la castaña dejando ver a una muchacha de la misma edad que los otros dos, de cabello rubio y gracioso sombrero, que les saluda con una radiante sonrisa.

-¡Perdón! ¡Perdón! ¡Llego tarde otra vez!-se disculpó ella rascándose tras la nuca.

-Tú siempre estas igual, Bel…-comentó Touko levantándose de su lugar con uno de los huevos en sus brazos.

-Bel, te conozco desde hace diez años y sé que vas a tu aire…¡Pero la profesora Encina nos ha traído a nuestros Pokemon!-le regañó el de las gafas poniendo cara de ogro.

Touko solo miraba la escena divertida mientras colocaba los huevos encima de su cama, esas escenas eran algo muy cotidiano para ella. Desde siempre sus amigos de la infancia habían tenido una relación que se basaba en juegos, regaños y después más juegos.

-Vale, vale..., Touko, Cheren, os pido perdón. –se disculpaba la rubia inclinando la cabeza como si estuviera acostumbrada a ese tipo de cosas pero no se las tomaba en serio..

La rubia revoltosa se acercó a sus amigos tomando a la castaña por el brazo y mirándola ilusionada

-Hablando de Pokémon, ¿dónde están? -preguntó ella mirando a su amiga intensamente provocando que la pobre se sintiera bastante intimidada- Han sido traídos a tu casa, Touko, así que tú debes elegir primero, ¿no?

-¡Claro! —Cheren se acercó a ellas y a la caja de regalo sobre la mesa, queriendo ver ya los Pokémon recibidos.- Nuestros Pokémon nos están esperando en esa caja. Venga, Touko, ¡da un paso adelante y abre la caja! Date prisa... ¡que quiero ver a mi Pokémon!

-Vale vale, tranquilos... –Touko se dirigió hacia la caja donde encontró una nota que estaba escrita por la profesora Encina y que era dirigida a ellos tres.

"Junto a esta carta, vais a

encontrar tres Pokémon.

Decidid entre vosotros con qué

Pokémon se queda cada uno,

sin discutir ni pelear, ¿vale?

¡Nos vemos!

La Profesora Encina

Touko miró a sus amigos que asintieron firmemente deseando ver el contenido de la caja. La castaña tomó el lazo de la caja dispuesto a desenvolverlo pero antes de hacerlo lanzó una mirada a sus huevos que seguían reposando sobre su cama.

-Todo estará bien…-sonrió ella para después dar un pequeño tirón y deshacer los lazos que envolvían la caja.

En su interior se encontraba tres pokeball, cada una con una notita que identificaba su contenido. En la pokeball del centro ponía:

"Tepig, el pokemon de tipo fuego" a la derecha ponía "Oshawott, el pokemon de tipo agua" y en la izquierda para finalizar ponía "Snivy, el pokemon de tipo planta"

Sus amigos le habían dicho que tenía que escoger ella primero por ser a quien había dejado las pokeball pero sinceramente no estaba segura. Conocía a los tres iniciales perfectamente, había visto a muchos chicos mayores que ella marcharse de pueblo Arcilla junto a uno de ellos y sabía cuál era el carácter natural de cada uno.

Pensó primero en Tepig pero en seguida desechó la idea, aquel pequeño sería algún día un Emboar y conociendo a su amiga Bel, fanática indiscutible de los pokemon de tipo lucha, estaba segura que ella deseaba más tener al Tepig que a cualquier otro. Como buena amiga, decidió no escoger al pequeño de tipo fuego por preferencia a Bel.

Luego pasó a Oshawott, todo el mundo siempre había pensado que ese sería el compañero ideal para ella. El carácter del pokemon de agua era alegre y sus evoluciones lo convertían en un espadachín espartano, ella misma había pensado en quedarse con Oshawott mas de una vez, interesada por la fuerza que podía llegar a tener pero cuando fue a mirar al que quedaba no pudo creérselo.

El pequeño de tipo planta, Snivy, totalmente distinto de los otros dos, sereno, frío y calmado. Un pokemon que a Touko nunca le había llamado la atención salvo por la de veces que comentaba que a Cheren le quedaría bien tener por compañero a un Snivy, la propia Bel le hacía bromas diciendo que parecía un Snivy. Sin embargo, ahora Touko se sintió terriblemente atraída por el pokemon que se hallaba en el interior de la pokeball…y al parecer la atracción era reciproca porque la pokeball se movió ligeramente cuando la mirada de Touko se posó sobre ella.

Y cuando Touko quiso darse cuenta en su mano no se encontraba la pokeball de Oshawott como tenía pensado…tenía la de Snivy.

Sus amigos, pensando que ya había tomado su decisión fueron a por los suyos. Bel se adelantó a Cheren y, como no, tomó entre sus manos la pokeball cuyo interior llevaba a Tepig. Aunque hubiera sido ella quien había dicho que Touko tenía derecho a elegir primero no quitaba que había estado preocupada por si se llevaba a Tepig, solo rezaba porque su amiga recordara que ella amaba a los de tipo lucha y que le cediese al cerdito que en un futuro sería un Emboar, uno de sus pokemon de tipo lucha preferidos.

-¡Bien! ¡Pues yo me quedo con este y Cheren se queda con el que queda!-decidió Bel frotando contra su mejilla la pokeball de su tan deseado Tepig.

-¿Se puede saber por qué tienes que decidir cuál me quedo? -Replicó Cheren haciendo que Touko saliera de su ensimismamiento y viera como su amigo tomaba la pokeball que contenía a Oshawott- Bueno, la verdad es que me gustaba Oshawott desde el principio.

Touko se sintió abrumada de pronto, no entraba en sus planes tener a Snivy. No era que le disgustase el pequeño de tipo planta, pero había conocido a muchos entrenadores cuyos Snivy habían escapado de ellos, según la profesora Encina, Snivy era un pokemon muy listo e independiente que si consideraba que su entrenador no era digno de él lo abandonaría y volvería a la vida salvaje. Touko fue recorrida por un escalofrío, podía pedirle a Cheren que le cambiase su pokemon por Oshawott pero el de gafas parecía muy contento con el que le había tocado, por lo que la castaña no tuvo el valor de pedírselo. No tenía más remedio que quedarse con Snivy pero..¿podría entenderse con el pequeño? Esa era su mayor preocupación.

-Bueno, pues ya hemos elegido cada uno nuestro Pokémon. -Dice Bel, suspirando aliviada.- ¡Chicos, ya sé! ¿Qué os parece si echamos un combate?

Touko sintió un temblor recorrerle por el cuerpo ¿combatir? ¿ahora? Ni siquiera tenían el placer de conocer a sus pokemon de forma directa, pensaba en conocer y practicar con Snivy poco a poco antes de un primer combate. No se sentía preparada, en absoluto, seguro que de tener a Oshawott habría dicho que si sin dudarlo, pero con Snivy no se sentía tan segura.

-Estooo... Bel, nuestros Pokémon todavía son muy débiles.-Comentó Cheren haciendo que Touko lo mirada muy agradecida y aliviada- Además, estamos dentro de casa... Así que será mejor que no.

-¡No pasa nada! Nuestros Pokémon todavía son muy débiles, ¿no?

-S-Si p-pero yo no creo que…-murmuró la castaña

-¡Que empiece el combate, entonces!-soltó Bel colocándose frente a Touko a una buena distancia mientras enseñaba su pokeball.-¡Vamos, Tepig!-llamó ella haciendo que el pequeño cerdo de fuego saliera de su pokeball lanzando humo por su hocico, listo para pelear-¡Vamos Touko, tú y tu Snivy contra mí y mi Tepig!

-¡¿Pero porque yo primero?!-lloriqueó la castaña pero de pronto sintió que la pokeball volvió a temblar levemente en su mano haciendo que lo mirara. Parpadeó recordando que antes también había temblado ¿la estaba animando? ¿Era eso? ¿Snivy quería pelear con ella? Estaba claro que no tenía otra alternativa, no era lo que esperaba para su primer combate pero…tenía que dejar huella-Muy bien…¡Adelante, Snivy!

El pequeño de tipo planta salió de su pokeball de forma elegante cruzando los brazos y mirando de forma segura al Tepig de Bel. Miró hacia atrás analizando a su entrenadora y le sonrió confiadamente.

-¡Vamos allá!-exclamó Bel señalando-¡Tepig, placaje!

El pequeño no espero a otra orden y fue directamente a atacar a su oponente que se puso en guardia esperando instrucciones.

-¡Snivy, placaje tu también!-ordenó Touko siendo obedecida inmediatamente.

Los dos pokemon colisionaron entre ellos siendo impulsados hacia atrás por la fuerza del otro.

-Es un empate…-murmuró Touko.

-¡GO GO GO, Tepig, placaje otra vez!-ordeno muy animada Bel haciendo que de nuevo su pokemon fuera a la carga.

-¡Snivy, desequilíbrale!-indicó Touko haciendo que Snivy barriera las patas de Tepig con su cola haciendo que el pokemon saliera despedido y se golpeara contra la pared.

-¡Tepig!

-¡Ahora, placaje!-ordenó Touko a lo que Snivy golpeó brutalmente a Tepig con un placaje cuando aún estaba acorralado en la pared.

Tepig aun no estaba acabado, se levantó débilmente del suelo dispuesto a seguir combatiendo.

-Aun no hemos terminado-dijo Bel.-¡Placaje!

-Bien…¡Snivy, salta y malicioso!

Snivy pegó un saltó en el aire y realizó su malicioso lanzando una mirada roja a Tepig que hizo que su fuerza defensiva bajara, el pequeño ya no podía detener su carrera por lo que volvió a golpearse, esta vez con la cabeza, en la pared.

-¡Ahora, Snivy, placaje!- el pokemon planta apoyó sus diminutas patas en el techo para tomar impulso y lanzarse como un proyectil a Tepig, que ya no pudo moverse para esquivar a su oponente.

Después de haber recibido el tremendo placaje de Snivy, Tepig se encontraba tendido en el suelo con los ojos en espiral.

-Tepig no puede seguir combatiendo, el ganador es Snivy y la victoria se la lleva Touko-anunció Cheren dando por finalizado aquel combate.

-¡Oh no, Tepig!-exclamó Bel preocupada yendo hacia donde estaba su pokemon desmayado y lo tomó en brazos-Lo has hecho muy bien, no te preocupes, la próxima vez no perderemos.-murmuró ella a su pokemon afectada por haber perdido su primer combate.

Mientras Touko se quedó mirando a su Snivy que también la observaba a ella, intentando leer lo que el otro pensaba. Snivy no tuvo dificultades en obedecer las instrucciones de Touko pero bien sabia la castaña que eso no significaba que su nuevo pokemon sintiera lealtad hacia ella o algún respeto. Touko se acercó y tomó a Snivy en brazos para mirarle de más cerca, el tacto con la piel de su pokemon le recordaba a la de las hojas de los árboles, suave y fresco, pero al contrario que esas hojas, su cuerpo emanaba el típico calor que tenía cualquier ser vivo. Los ojos de su nuevo compañero no se apartaban de los de ella, lo que la castaña interpretaba que por el momento, el pequeño la aceptaba, por lo menos por ahora.

-Espero…que nos llevemos bien, Snivy-sonrió Touko haciendo que su pokemon parpadeara y le devolviera la sonrisa.-Parece que hemos ganado nosotros, Bel-dijo ella dirigiéndose a su amiga que continuaba abrazando a su Tepig.

-¡Nuestros pokemon han estado geniales!-sonrió ella alegremente encantada por haber tenido un combate tan fantástico pero una parte de ella se sentía muy mal el haber perdido, creía que con aquella derrota le sería más difícil entablar amistad con su Tepig.-Touko…¡Estoy segura de que vas a entrenar a tu Snivy como nadie! ¡Tengo esa corazonada!

Touko pudo notar que en el semblante de su amiga se ocultaba un atisbo de insinceridad. Podía ver la alegría y la ilusión de sus ojos pero aquella derrota la había afectado bastante ¿mermaría eso la confianza en sí misma? Esperaba que no.

-Oh, Oh…Bel ¿y si miras a tu alrededor?-comentó Cheren haciendo que las dos muchachas miraran a su alrededor viendo el desastre en que se había convertido la habitación de la castaña por el combate.

-¡MI HABITACIÓN!-gritó Touko saliéndole lágrimas viendo horrorizada el penoso aspecto que tenía su lugar personal

-¡Aaah! Pero ¡¿qué...?!-Bel gritó escandalizada, como si hubiese visto algo espantoso- ¡Los Pokémon son increíbles! ¡Con lo pequeños que son! ¡Qué bien que los haya visto en acción!

-¡¿ESO ES LO ÚNICO QUE VAS A DECIR?!-exclamó Touko alterada pensando en el terrible castigo que le impondría su madre en cuanto viera aquel desastre ¿Cómo es posible que un Snivy y un Tepig de bajo nivel pudieran causar tantos destrozos?

—Esto... Touko, ¡perdón por tu habitación! –se disculpó la rubia rascándose tras la nuca pero eso no consoló a la castaña, ninguna disculpa arreglaría su habitación ¿y si su madre le prohibía salir de viaje por eso? ¡Sería terrible!

-Madre mía... ¡No tienes arreglo! —Cheren se interpone entre las dos chicas, reprochándole de nuevo sólo a Bel.-¡Mira la que has liado! Déjame que cure a tu Pokémon...

Por muy creido que fuera, Cheren era una de las personas que mas se preocupaba por sus amigas. Antes había otro chico en el grupo con el que repartirse el trabajo, pero esa persona se marchó antes que ellos cuando recibió a su primer pokemon seis meses antes que ellos y se fue de viaje. Desde que se marchó, Cheren tomó el rol de hermano mayor de las otras dos chicas y veló por ellas todos los días y pensaba seguir haciéndolo hasta el fin, incluso durante el viaje. Se lo había prometido.

—Touko, déjame que cure a tu Pokémon también.—Cheren se acerca con intención de curar al Snivy de su amiga, pero el pokemon reaccionó a la defensiva, lanzando una mirada matadora al muchacho y apretando con sus pequeñas manos los brazos de Touko.

-Snivy, no pasa nada, es amigo-le murmuró Touko haciendo que Snivy la mirara para luego tranquilizarse y dejarse curar. Este hecho sorprendió a Cheren. Él había estudiado mucho sobre pokemon y sabía que los Snivy no aceptaban de buenas a primeras al primero que lo tuvieran en brazos, siempre se preguntó como un pokemon tan orgulloso e independiente podía ser un pokemon inicial para un entrenador novato siendo además tan difíciles de criar y tan difíciles de ganar su respeto.

-¡Oye, una cosita! ¿Por qué no le echas un combate a Cheren también? -Me pregunta Bel, sonriendo mientras acariciaba a su Tepig, ya recuperado.— Como sabe mucho, seguro que podrá combatir sin armar tanto jaleo como yo.

-¡Pues claro! Y, como sé un montón, la habitación no se ensuciará más de lo que ya está. -Sonrió Cheren levantando la barbilla de forma presumida.

-No puedo creer que seas tan crío…-murmuró Touko mirando para otro lado para luego dirigirse a Snivy

-Estoy seguro que de haber sabido un ataque de tipo fuego, Tepig habría ganado-comentó Bel mirando a su compañero

-¿Qué? ¿Te apetece librar otro combate?-preguntó la castaña a su Snivy tratando de evitar la mirada decepcionada de su amiga por la derrota, no es que estuviera decepcionada con su pokemon sino consigo misma.

Sin esperar respuesta, Snivy saltó de los brazos de su entrenadora y se puso en posición para volver a entrar en combate.

-¡Muy bien! ¡Oshawott, te elijo a ti!-llamó Cheren lanzando su pokemon apareciendo el pequeño pokemon agua espadachín colocando sus pequeñas patitas sobre su cintura.

-No puedo confiarme-pensó Touko-En cuanto al tipo, tenemos la ventaja pero mi Snivy todavía no sabe usar ningún ataque de tipo planta. Esto es solo un combate de voluntades hasta que solo uno quede en pie. Solo espero que el combate anterior con Tepig le haya servido de experiencia.

-¡Oshawott, placaje!-ordenó Cheren

El pequeño fue directamente contra el otro, preparado para recibir la orden.

-¡Snivy, agáchate e impúlsale!-la serpiente se tiró al suelo haciendo que Oshawott no encontrara a su objetivo, mas la táctica de Snivy no acabó ahí, cuando Oshawott estuvo justo encima de él usó la hoja de su cola para golpearle en el estomago y lanzarle hacia el techo-¡Ahora, placaje!-Snivy tomó impulsó desde el suelo y salió como un proyectil hacia Oshawott golpeando con su cabeza en el estomago del otro.

Oshawott cayó pesadamente al suelo después de recibir ese golpe mientras que Snivy solo esperaba con los brazos cruzados a que su oponente se levantara.

-Mmm, interesante-sonrió Cheren-¡Oshawott, placaje otra vez!

De nuevo el pokemon salió disparado hacia su oponente esta vez dando de lleno y haciendo que Snivy chocara contra la pared cerca de la cama…haciendo que los dos pequeños huevos se tambalearan.

-¡NO!-gritó Touko corriendo hacia el lugar y lanzándose al suelo a tomar los huevos que se habían caído de la cama. Logro tomar uno pero no pudo llegar al otro. Cerró sus ojos aterrada esperando escuchar el ruido del cascaron romperse contra el suelo pero no escuchó nada. Poco a poco abrió los ojos encontrándose con el Tepig de Bel que estaba sosteniendo el huevo con su cabeza-Aaaaahf-suspiró aliviada Touko-¡Arigato, Pokabu*!-agradeció ella tomando el otro huevo y examinando que no tuviera ninguna grieta mientras Snivy miraba a su entrenadora sorprendido por su reacción…pero sonriendo en el proceso.

-Touko…creo que será mejor que sostenga yo los huevos mientras terminas el combate, puede ser peligroso para ellos-se ofreció Bel extendiendo los brazos, Touko sonrió agradecida, le costaba separarse de ellos después de ese casi accidente, tenía que haberlos puesto en un lugar seguro antes de haberse puesto a pelear pero consideraba que en brazos de Bel estarían más seguros que en cualquier otro sitio de la habitación.

-Perdona, Cheren-se disculpó ella volviendo a su posición junto a su Snivy-Podemos seguir.

-Bien…

-¡Snivy malicioso!-de nuevo, la mirada roja de Snivy se clavaron en su oponente bajando su fuerza defensiva.

-Equilibraré la balanza ¡Oshawott, látigo! –ordenó Cheren, Oshawott movió su cola golpeando el cuerpo de Snivy sin dañarle. Aquel ataque dejaba en claro ridículo al pokemon pero lo cierto es que tenía su efecto, la fuerza de ataque de Snivy había bajado.

-La fuerza de ataque de Oshawott sigue siendo la misma, si ataca ahora a Snivy con su placaje le hará más daño delo que los nuestros le harán a él.-pensó Touko-No en vano es conocido como el genio de la estrategia*

-Muy bien ¡Oshawott, placaje!

-¡Snivy, esquívale y dale un coletazo!-ordenó ella, Snivy dio un salto por encima de él y le dio con la cola en su espalda haciendo que se golpeara contra el suelo-¡Hay que acabar con eso! ¡Lánzalo y placaje!-Snivy enrolló su cola en el cuerpo de Oshawott y lo lanzó hacia delante, luego tomó impulso y volvió a golpear el estomago de su oponente haciendo que se impulsara hacia atrás y se golpeara contra la pared.

El resultado, Oshawott tenía los ojos en espiral inconsciente.

-¡Oshawott no puede seguir combatiendo! ¡Gana Snivy!-sonrió Bel.

-¡Tepig!-exclamó el cerdo-fuego alzando una patita.

-¡A esto lo llamo yo un combate!-exclamó Cheren sin sentirse mal por haber perdido el combate, la experiencia propia de la batalla y el haberse sentido en sincronización con Oshawott había sido muy enriquecedor.-No esperaba perder nuestro primer combate-comentó mientras tomaba en brazos a su pokemon-…pero no importa. Por fin siento que soy un entrenador.

-Arigato por el combate…ahora me siento un poco más segura…-murmuró Touko por lo bajo tomando de nuevo a Snivy en brazos y mirándole sonriente, el pequeño pokemon no parecía disgustarse porque su dueña lo tomara en brazos, de hecho parecía estar bastante cómodo.

-Parece ser que no es Touko quien ha escogido a su Snivy…es Snivy el que la ha elegido a ella-pensó el de gafas con percepción viendo como Snivy se sentía bastante bien al lado de su amiga-Bueno, ahora voy a bajar a pedirle disculpas a tu madre por lo de tu habitación-dijo Cheren saliendo por la puerta de su cuarto.

-¡Ah! ¡Yo también!-dijo ella también dejando los huevos de su amiga de nuevo encima de la cama dirigiéndose a la puerta-¿No vienes, Touko?

-Perdona, pero tengo que organizarme a ver cómo puedo llevar los huevos conmigo.

-¿Piensas llevártelos? ¿No crees que es mucha carga?-pregunto la rubia.

-No estarán dentro del cascaron mucho tiempo, quizá eclosionen antes de pisar pueblo Terracota-sonrió ella, Bel se encogió de hombros y salió de la habitación mientras Touko terminaba de prepararse metiendo uno de los huevos en su mochila, tras un debate interno decidió llevar en brazos el que quedaba mientras su Snivy se acomodaba en su hombro y miraba con curiosidad los huevos.

-¡Vii! ¡Sni!-habló el pequeño pokemon a su dueña como si estuviera preguntando por los huevos.

-Son futuros amigos-le explicó ella-Uno lo encontré y el otro me lo encargaron, están a punto de nacer, así que espero que seas tolerante con ellos.

Snivy solo miró los huevos comprendiendo lo que quería decir su entrenadora, no le hacía especial ilusión hacerse cargo de dos pokemon recién nacidos en un futuro próximo pero tampoco se sentía disgustado, la forma en la que su entrenadora se preocupaba por esos huevos le daba a entender que era buena persona y que si ya los cuidaba incluso antes de nacer no tendría que preocuparse de tener que ponerla a prueba constantemente para ganarse su lealtad.

Touko cargó su mochila a la espalda y echó un vistazo a su cuarto destrozado.

-Supongo…que tardaré una buena temporada en poder volver…-murmuró para si misma antes de salir de su cuarto y bajar al salón donde podía ver a sus amigos haciendo mil reverencias y pidiendo perdón a la dueña de la casa.

-¡Perdón por el ruido! -se disculpaba Cheren con ese aire elegante y humilde mientras que su Oshawott, subido en su hombro, miraba hacia abajo también arrepentido.

-Estooo... la limpieza...—Comienza a decir dubitativa Bel abrazando a su Tepig.

-¿La limpieza? ¡No pasa nada! Ya la haré yo después.-el alivio recorrió el cuerpo de Touko, no se esperaba que su madre fuera a reaccionar de esa manera…aunque claro todavía no había visto el destrozo en su totalidad, esperaba haberse ido antes de que lo viera.

-¿¡De verdad, mamá!? —Soltó Touko emocionada- ¡Yokatta!

-¿No deberíais ir a ver a la profesora Encina? —Pregunto mamá cruzándose de brazos

-¡Sí! Bueno, pues nos vamos. —dijo Cheren no queriendo perder más el tiempo.- Vamos a darle las gracias a la profesora Encina.

-Es verdad, tendríamos que darle las gracias por los pokémon y eso. -Razono en voz alta.

-Te esperaremos frente al Laboratorio pokémon. —le dice Cheren a Touko a lo que ella respondió con un asentimiento. Sabía que su amiga necesitaba un poco de tiempo para despedise de su madre antes de irse.

-¡Ah! Pues yo voy a volver un momento a casa, ¿vale? —Bel bajó la mirada durante un momento apretando el abrazo de su Tepig. Después se dirige hacia la dueña de la casa.— Muchas gracias por todo.

Los dos nuevos entrenadores salieron de la casa rumbo a sus destinos dejando a madre e hija en la intimidad de su hogar.

-Touko… -Pone una mano en el hombro de su hija. - Los combates Pokémon son increíblemente animados, ¿verdad? ¡Los gritos de los Pokémon se oían desde la planta baja y todo!

-Pido disculpas por ello…-murmuró Touko.

-Veo que has escogido a Snivy…-murmuró ella algo extrañada viendo al pequeño pokemon en el hombro de su hija mirándola intensamente. Estaba convencida de que su hija habría escogido a Oshawott, se sorprendió cuando vio al pokemon de agua en el hombro de Cheren, no entendía como había elegido al de planta aunque la elección no le disgustaba, quizá alguien del carácter de Snivy sería bueno para el desarrollo personal de su hija-¡Todavía me acuerdo de mi primer combate Pokémon! —Suspiró nostálgica ante el asalto del recuerdo.

-Mamá, ¿echad de menos ser una entrenadora? —preguntó Touko al recordar que uno de sus huevos fue en realidad dejado a cargo de su madre pero debido a que ella había dejado de ejercer de entrenadora decidió cederla a ella el huevo dado que en breve iniciaría su viaje.

-No te mentiré…siento nostalgia al verte partir, ahora sé cómo se sentía mi madre cuando me fui. Pero no soy desgraciada por eso, aun conservo a todos los pokemon que capturé, me casé y he tenido una preciosa hija. No tengo nada de lo que arrepentirme.

La mujer tomó una poción y se la dio a Snivy que en seguida recuperó todas sus fuerzas.

-¡Tu Pokémon se ha recuperado! —Dice mientras rebusca en su bolsillo del delantal.- Si vas a salir, que no se te olvide el Videomisor.

-Ah, es verdad... ¡Gracias por todo, mamá! –dijo ella pero al momento de tomarlo un recuerdo de hace seis meses paso por su mente…cuando cierta persona se marchó de allí tomando otro Videomisor de manos de su propia madre-Un vuelco ¿eh?

-Tú también vas a darle las gracias a la profesora Encina, ¿verdad?

Si, ahora me voy, arigato, okasa-se despidió ella con la mano saliendo de la casa

—Ve con cuidado…—la mujer vio partir a su querida hija mientras una agobiante presión se cernía en su corazón.

Cuando Touko se dispuso a ir al laboratorio bien un poco a lo lejos lo que era la casa de su amiga Bel. Se preguntó si se encontraría bien, no solo por la forma en que le había afectado el haber perdido la batalla sino por aquella expresión de tristeza que tenía cuando mencionaba que se iba a su casa. Como amiga, tenía que ir y asegurarse de que estaba bien.

No necesitaba permiso para entrar, en pueblo Arcilla todo el mundo se conocía y se podía entrar en casa ajenas siempre y cuando se respetara la privacidad de la gente pero nada mas abrir la puerta un tremendo grito resonó tanto en sus oídos como en los de su Snivy.

—¡NO, NO Y NOOOO! —Decir gritó iracundo el padre de Bel haciendo temblar las paredes de la casa con su voz

—¡Si me ha dado un Pokémon hasta a mí!—insistió Bel mostrando a su Tepig que se encontraba en sus brazos— ¡Ya soy una Entrenadora y puedo salir de aventuras!

Muy molesta, Bel salió disparada de ahí encontrándose con su amiga en la puerta de su casa, que al parecer lo había visto todo.

—Ah... No pasa nada. —Se baja su boina para taparse un poco los ojos y parpadea varias veces, intentando desvanecer las lágrimas de sus ojos.— Bueno, te espero enfrente del Laboratorio.

Touko salió fuera de casa de la rubia pero espero un poco antes de volver a caminar hacia el laboratorio ¿Qué ha sido todo eso? Bueno, todo el mundo sabía como de sobreprotector era el padre de Bel y que no quisiera que fuera de aventuras era un hecho. Pero ahora que ella tenía su propio pokemon y había combatido con él, ya se había formado un vinculo, seguramente, por mucho que gritara, el padre ya no podía hacer que Bel se quedara en pueblo Arcilla porque se lo dijera.

—¡Venga! ¡Vamos a ver a la profesora Encina!—Cheren que abre la puerta del Laboratorio,

—¡Síii! —Nos recibe una emocionada profesora Encina.— Jóvenes de Pueblo Arcilla... ¡os estaba esperando! Permitid que me presente. Me llamo...

—Profesora Encina... Ya sabemos cómo se llama. —le cortó Cheren, pensando que aquella presentación era completamente innecesaria y ridícula. Cheren era tan serio que le chocaba esa personalidad abierta y bromista de una adulta como Encina a pesar de estar acostumbrado a la personalidad hiperactiva y alegre de Bel.

—¡Ya estamos con el sabelotodo de Cheren! —La profesora se ríe, sin darle importancia.— Hoy es un día muy importante, así que será mejor que atiendas calladito.

-¿Cuándo te darás cuenta de que no podrás vencerla nunca?-preguntó Touko con algo de gracia

-Urusai mo…

—Bueno, pues como iba diciendo... —Sigue ella, limpiándose la bata blanca como si tuviera polvo.— Soy la profesora Encina. Me dedico a investigar el nacimiento y el origen de los Pokémon. Por lo que veo ya habéis formalizado vínculos con ellos, se ve que os quieren mucho.-comentó la profesora viendo a los tres iniciales fuera de sus pokeball y acomodados en los brazos o en los hombros de sus respectivos entrenadores-¿Os gustaría darle un nombre a vuestros pokemon?

-¿Eh? ¿Podemos hacer eso?-preguntó Touko sorprendida

-Claro que si, ahora son vuestros, podéis ponerle los nombres que queráis, pero no solo a ellos sino a cualquier pokemon que capturéis.

Touko se quedó pensando. Sinceramente llamar a su pokemon Snivy no le veía mucho sentido, más que nada porque "Snivy" es el nombre de la especie del pokemon, no es un nombre propio ni suyo. Si le daba un nombre, un nombre que fuera única y exclusivamente para él, quizá podrían estrechar sus lazos. Observó a su Snivy, con solo hacerlo supo que era macho, no era como el Tepig de Bel, que era hembra y el Oshawott de Cheren, también macho. Touko ya había pensado en ponerle nombres a su equipo pokemon antes pero ella había pensado en un nombre para Oshawott pero ¿Cuál nombre ponerle a su Snivy?

-¿No queréis hacerlo?-pregunto Encina.

-¡YO SI!-exclamó Bel alzando a su Tepig-¡Gigi! ¡El nombre de mi Tepig es Gigi!

Encina asintió con la cabeza pensando que era un buen nombre mientras que Touko y Cheren la miraron con una gotita resbalando sobre la nuca. No es que tuvieran nada en contra del nombre que había pensado Bel, de hecho sabían que había pensado en ese nombre a raíz de una película pokemon cuya protagonista era una Tepig que se llamaba Gigi. Los dos pensaban que era un buen nombre para una Tepig pero…el día en que se convirtiera en Emboar el nombre no es que fuera a pegar mucho.

-¿Cheren?-preguntó Encina.

-Nobunaga-contestó simplemente refiriéndose al nombre de su Oshawott. Touko sonrió, conociendo a Cheren seguramente se había sacado el nombre de alguno de sus libros de historia. Y a él le pasaba justo lo contrario que a Bel, el nombre no es que pegara mucho con un Oshawott pero en cuanto evolucionara a Samurott quedaría perfecto.

-¿Y tu Touko?

-Eh, esto…yo…-murmuró ella pensando en un buen nombre para su Snivy, tenía que ser un buen nombre ya que lo llevaría toda su vida. Se rebanó los sesos pensando uno en ese momento. Se suponía que Snivy es su primer pokemon y que en un futuro iba a ser el más fuerte de su equipo porque era con el que mas tiempo iba a estar. Sería su pokemon definitivo, el ultima al que iba a sacar en combate cuando todos los demás fueran derrotados, su llave hacia la victoria…el Ultimate…

-No tienes que ponerle un nombre si no quieres, puedes llamarle simplemente Snivy-la consoló Encina.

-Ultimo…

-¿Eh?-murmuró Encina sin haberla oído bien.

-El nombre de mi Snivy es Ultimo.-sentenció ella.

CONTINUARÁ

Bien, hasta aquí el primer capítulo, si tiene buena acogida escribiré el segundo ejejeje

Respecto a los nombres escogidos para los iniciales tienen su razón

Gigi: en el manga de Poke Monster Special BW, Gigi es una Tepig que trabaja como actriz para una empresa llamada Agencia BW y su dueña es la presidenta de la empresa White (Touko) pero por motivos que no voy a contar (XD) Gigi abandona a White y se une al equipo de N.

Nobunaga: En la historia del periodo de Sengoku en Japón existió un señor feudal llamado Oda Nobunaga, extenso conocedor de armas como arco o espada. Libró grandes batallas y aspiró a gobernar Japón pero no lo consiguió. Aunque al final me decante por este nombre, Oshawott iba a llamarse Okita, otro personaje histórico famoso por su habilidad con la espada.

Ultimo: Es el nombre del personaje principal de ficción de Hiroyuki Takei de su obra Karakuridoji Ultimo. Ultimo es un autómata que representa el bien absoluto y está en continua lucha con su contraparte Vice, otro autómata que representa el mal absoluto.

Bueno, terminada la parte de la razón de los nombres os hago unas preguntas.

1-¿Qué creéis que contienen los huevos de Touko?

2-¿Quién es esa persona por la que Cheren hizo la promesa de proteger a las chicas?

3-¿Qué profesor fue la que dejó uno de los huevos a cargo de la madre de Touko?

4-¿Os molesta que los pokemon lleven nombres?

5-¿Queréis que saque pokemon de otras regiones en Teselia?

Bueno esto es todo

Un saludo muy grande

Chao Ling-Yin