Disclaimer: Ni el libro ni la serie me pertenecen. Solo se me ocurrió esta historia luego de ver la serie y no pretendo lucrar con ella.
13 razones para seguir
Prólogo
"…Y así termina. La cinta número 13."
Hannah escuchó el timbre y temblando de manera imperceptible caminó a la salida. Se sentía extraño. Toda la ente salía de los salones, cada uno con su vida, con sus planes… Y sin embargo, ninguno era capaz de saber lo que ella paneaba hacer. Nadie sabía de su pronta muerte. Ni su dolor. Ni la cadena que la había llevado hasta ahí. Ni las cintas… Aún.
Caminar se sentía como flotar bajo el agua, no podía escuchar nada, y qué importaba? Esa noche todo acabaría y las conversaciones de pasillo ni siquiera cruzarían por su mente. Se mordió el labio pensando en los casettes que cuidadosamente había grabado, las navajas que robó, pensaba en Clay, en Tony, en Jeff… Quizás estos pensamientos evitaron escuchar su nombre a gritos hasta que una mano se posó sobre su brazo.
Un escalofrío la recorrió, se volteó golpeando el brazo con la mano, para que la dejara ir. Al alzar la mirada se encontró con los ojos del Sr. Porter, quien no parecía querer reprocharle su actitud.
-Hannah, podemos seguir hablando?
Ella no pudo sino fruncir el ceño.
-Estoy avanzando. Siguiendo con mi vida—prácticamente gruñó, cruzó los brazos en un pequeño intento por protegerse.
-Hannah, no quise decir…-El Sr. Porter miró a su alrededor y Hannah hizo igual, había mucha gente. Demasiada para ser cómodo—por favor hablemos.
-Creí que ya estaba todo dicho—ella trató de voltear para irse, pero una voz le volvió a detener. Esta vez no la tocó.
-Comprendo que fue insensible, es algo traumático y demasiado reciente como para elegir una opción. Mira, no te forzaré a hablar más de ello, pero si quieres ir a hacerme una visita a la oficina… -se encogió de hombros—tengo pañuelos y estoy dispuesto a escuchar todo lo que tengas que decir. Y prometo que te dejaré dirigir la conversación.
Hannah sentía los latidos de su propio corazón, aún tenía una mano abriendo la puerta, varios chicos habían salido por ahí, ajenos a lo que pasaba con ambos. Sentía de vez en cuando un ligero sonido y su estómago se encogió al reconocer el ruido del obturador de Tyler.
Lo pensó mucho, debería hacer eso? El Sr. Porter se quedó quieto en su lugar, esperando lo que ella fuese a hacer, cada segundo le suponía un año. Y finalmente, tomó su decisión.
Había elegido darle otra oportunidad a la vida, y si esto no era una señal de esperar un poco más, no sabía qué lo era.
Hola Hannah Baker. Soy yo, tú. Si estás escuchando esto, seguramente estarás deprimida. Por favor no pienses estupideces, ve por un chocolate a la cocina, recuéstate cómodamente en la cama y procura no tener tarea porque esto tomará tiempo.
Sabes qué tienen estas cintas, tú las grabaste y ahora las escuchas, pero para efecto dramático, y por si han pasado años y no soy capaz de recordar qué era esto, lo diré.
Hannah Baker, aquí tengo para ti, 13 razones para seguir con vida.
Que por qué 13? (Risas) Tú y yo sabemos bien por qué.
La puerta del Sr. Porter se cerró luego de que Hannah entró, se sentó y aun algo intranquila tironeó su manga. Mientras el maestro se sentaba, Hannah miró al suelo recordando la decisión que hace poco había tomado y si lo que pase cambiaría algo.
Habría sido diferente si no la hubiesen detenido? O sería todo lo mismo?
Fin del prólogo.
Ok. No sé cómo evolucionará esto (O si evolucionará, tengo la costumbre de dejar los fanfics a medias) pero lo pensé y quería siquiera empezar a escribirlo. Ojalá les guste la idea.
Nos vemos.
