Este fic está dedicado a Indie, sin su ayuda esta idea jamás habría visto la luz.

Advertencias: violencia, sangre, asesinatos, vocabulario inadecuado, relaciones sexuales explícitas e implícitas y sangre—sí otra vez—, mucha sangre.

Disclaimer: Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenecen, me limito a introducirlos en mis conspiraciones mentales y a plasmar en letras el estrambótico resultado de esta curiosa mezcla.


Prólogo

El tacto del frío metal contra la palma de sus manos, el olor a sangre y pólvora inundando sus fosas nasales, los gritos, la angustia, la desesperanza. Inspiró profundamente, disfrutando de aquel momento, de cada detalle, de cada rostro.

Matar.

Hacía mucho que no experimentaba aquella sensación de plenitud. Su pulso, acelerado, no hacía más que infundirle valor ante la escabrosa situación. La adrenalina corriendo por las venas, nublando parte de sus sentidos, estimulando otros que muchos creían inexistentes.

Matar.

Demasiado tiempo sin apretar un gatillo. Demasiado tiempo sin poder desahogar todo aquel odio que siempre tenía como compañero, como su sombra. Podía sentir cómo se le desfiguraba la cara en una mueca desquiciada y perversa, cómo un agradable cosquilleo le recorría de pies a cabeza, cómo sus impulsos nerviosos se hacían cada vez más intensos, al igual que sus ansias.

Matar.

Inhaló profundamente, embriagándose de aquel ambiente tan añorado. Hizo girar el revólver sobre sus dedos, distrayéndose, pensando, perdiéndose en el movimiento del objeto. Las voces a su alrededor no eran más que simples murmullos, zumbidos molestos que no hacían más que irritarlo. Provocaban a la bestia, al monstruo que era y que ni siquiera negaba.

El vaivén del arma se detuvo en un movimiento seco. Aferró el objeto entre sus largos dedos y apuntó con él a la mujer tendida en el suelo. La observó una milésima de segundo, sin parpadear, sin que ninguna emoción se atreviera a surcar sus orbes azules.

Un sutil sonido metálico resonó por encima de todo el barullo presente, rebotó entre las cuatro paredes de la pequeña estancia y se incrustó en el cerebro de la pobre mujer, provocando que las lágrimas que ya abundaban sobre su demacrado rostro aumentaran descontroladamente. Un réquiem entonado por su propio verdugo. Hipó alto, apretó los puños y mantuvo su mirada fija en la de su ejecutor. Sus labios, temblorosos y enrojecidos se negaban a articular palabra alguna, de eso ya se encargaban sus ojos, que reclamaban compasión, piedad.

Un repentino estruendo. El piso se tiñó de rojo, los sollozos cesaron. Recortó la escasa distancia que le separaba de su víctima y disparó de nuevo, esta vez tras la nuca, a quemarropa. Una última mirada de desdén y abandonó el lugar con una sonrisa pintada en los labios. Demasiado tiempo sin desahogarse. Demasiado tiempo sin matar. Demasiado tiempo sin cobrar por ello.

Ensanchó su sonrisa.

Por fin.


N.A.: Antes de nada me gustaría saludarte—sí, a ti desconocido que a pesar de leerse el estrambótico e inquietante summary se ha aventurado a entrar en la historia—. Fantástico, nos llevaríamos bien.

Cabe decir que es la primera vez que escribo algo como esto, un fic con una trama tan oscura, tan turbia. Me gustaría pedir que os tomarais las advertencias en serio. Habrá relaciones sexuales, y eso también incluye crack y posible mención de yaoi y yuri. Y en referencia a "violencia" creo que no tengo nada que agregar, en el prólogo ha quedado bastante claro.

Nos leemos!

Eris