Naruto, pertenece a Masashi Kishimoto.

Fairy Tail, pertenece a Hiro Mashima.

Solo nos pertenecen los OC.

ADVERTENCIA: Esto no es "Heredero", es la idea de ese Fic, pero sobre explotada... Comparemos esto con una ensalada. Pues tendrá muchas cosas las cuales serán distintas. Por ejemplo: Esto será un Crossover.

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01

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Konoha, en el pasado había sido la más grande de las aldeas Shinobi: había sido la primera aldea en existir, había sido fundada por los más grandes exponentes de los clanes Uchiha y Senju: Madara y Hashirama. El Sandaime había tenido a los legendarios Sen'nin, como sus discípulos. Su Yondaime Hokage, había ganado él solo, una guerra.

Actualmente, la aldea estaba en ruinas por culpa del terrible y temible: Kyūbi no Yoko. El cual había salido literalmente de la nada y había comenzado a destruir la aldea; el Yondaime llegó al lugar donde estaba el zorro, pero antes de hacer cualquier otra cosa, se concentró en sentir el Chakra, pudiendo sentir el de alguien más. Su enemigo. Aquel que había puesto en peligro a su familia, al liberar a Kyūbi del interior de su esposa, el Yondaime se giró, lo agarró del cuello y cuando estaba por usar el Hiraishin, su enemigo empleo un Jutsu extraño, tratando de succionar al Yondaime con su ojo.

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El Yondaime apareció junto a la carpa destruida, donde su esposa había dado a luz. Los alumnos de su esposa la habían puesto a salvo. Detrás de él apareció su enemigo, Minato intentó atacar a su rival con Taijutsu, pero este sencillamente no parecía estar allí, cuando creyó que era alguna clase de Genjutsu, el puño llegó a su vientre y lo dejó sin aire.

Lo vio colocarse unas cadenas.

Minato sacó su Kunai.

Se lanzaron el uno hacia el otro.

Minato creyó atrapar a su rival, pero este fue atravesado, como si no estuviera allí.

El Nukennin atrapó al Yondaime con sus cadenas, solo para verlo desaparecer gracias al Hiraishin. Empleo el Kamui, para que el puño del rubio lo atravesara y ambos tomaron distancia.

El Yondaime lanzó un Kunai, el cual su enemigo interpretó como un tiro errado, luego se corrió hacia él, pero desapareció con el Hiraishin, lanzó un Kunai hacia la nuca de su rival, volvió a desaparecer.

— ¡¿Encima de mí?! —se preguntó el enmascarado, solo para ser golpeado por el Rasengan.

—Me… me has ganado, Yondaime —dijo su enemigo —Fuiste más rápido que mi Kamui. Pero… algún día, volveré para destruir esta aldea —Minato sonrió.

—Veo que aun no te has dado cuenta —dijo Minato sin dejar de sonreír— ¿Por qué mejor, no acabamos con esto?, ¿no sería mejor, si enviaras a Kyubi a que acabe el trabajo sucio?

—Supongo que tienes razón —murmuró, mientras que enviaba Chakra a su ojo y a su cerebro, para dar la orden. Su ojo se abrió— ¿En serio solo lo has notado, cuando yo lo he sugerido?

— ¡¿Usaste un contrato de invocación en mí?! —Preguntó enfadado su enemigo —No importa. Algún día, Konoha caerá —su enemigo desapareció con el Kamui. El Yondaime miró la zona donde estaba el Kyūbi, utilizó su conexión con los sellos del Hiraishin y desapareció en un destello.

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Kushina no estaba de acuerdo y él lo sabía. Así como sabia que eso era un tremendo error.

Pero no tenían otra opción. Su esposa estaba muy débil, como para permitirse sellar a Kyūbi dentro de ella, una vez más; así que tomó a sus hijos, usó 4 Kunai's con algunas marcas muy especiales y encerró a Kyūbi dentro de un cubo de Chakra dorado.

— ¡Minato! —Dijo un sorprendido Jiraiya— ¿Tienes algún plan?

—Si, Sensei —dijo Minato, con sus hijos en brazos —La barrera no se mantendrá por mucho más. Invoca a Bunta.

— ¡Kuchiyose no Jutsu! —exclamó el Gama Sen'nin, el Sapo apareció y no hicieron falta palabras, pues reforzó la barrera, con el Gama Chakra, volviendo el cubo verde.

—Tranquilo Minato, podré hacerlo hasta el mediodía —dijo Bunta.

— ¡Kuchiyose no Jutsu: Shiki Fūin! (Jutsu de Invocación: Sello de Shinigami) —exclamó Minato y Shinigami se presentó ante él, con una forma aterradora y traslucida.

¿Qué deseas, Ningen? —preguntó Shinigami.

—Shinigami-Sama, deseo que selle a Kyūbi dentro de mis hijos —dijo Minato, quien se mordió un dedo y colocó un Fūin en su antebrazo, hizo lo mismo con sus hijos —Deseo que selle el Chakra dentro del niño de cabello rojo, el Yōki dentro de la niña rubia y el alma dentro del niño de cabello rubio.

—El Yōki haría enloquecer a tu hija —dijo Shinigami —Esto es lo que haré: Ya que Kyubi tiene 9 colas, repartiré 4 entre el niño de cabello rojo y la niña rubia, así podré sellar el Yōki dentro de la niña, sin ningún problema —Minato asintió, Shinigami sacó su guadaña y realizó el sellado.

Minato cayó inconsciente.

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5 años despues

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Hace ya 6 años, Kyūbi había atacado Konoha y el Yondaime Hokage se había sacrificado, para transformar a Kyūbi en un niño humano. Era 10 de Octubre, el día en el cual, Kyūbi había fracasado en su intento de destruir Konoha y ahora, un gran tumulto de civiles y Shinobis, estaban preparándose, para finalizar aquello que su amado Yondaime había iniciado: acabar para siempre con Kyūbi.

Chūnnin's, Jōnnin's, ANBU's y un grupo de aldeanos, estaban en el centro de Konoha. Escuchando el discurso de su Sandaime, sobre el sacrificio del Yondaime, al acabar con el Kyūbi, este grupo, había estado planeando ponerle un punto final a Kyūbi y por eso, fueron hacia su hogar. Ellos jamás entenderían porqué su Sandaime le había dado un hogar al Kitsune, ni porqué no les habían permitido matarlo desde el primer momento, pero ahora lo harían.

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Uzumaki Naruto, se encontraba en su casa. Ese mismo día, Itachi, Shisui, Kurenai y "Neko", habían estado allí dándole algunos obsequios por ser su cumpleaños; eran los únicos que lo lastimaban, no eran como los demás. Fue en ese instante, que olio la madera quemada y vio un resplandor fuera de su casa, se aproximó a la ventana, solo para ver a un gran tumulto rodeando su casa. Se asustó al instante, sabía quiénes eran y que buscaban.

Lo buscaban a él.

El pequeño sacó una bolsa en el cual guardo sus pocas pertenencias. Salió de la casa, usando una puerta secreta, construida por Kurenai.

— ¡Allí está el demonio! —gritó un sujeto.

El niño corrió por las calles vacías de Konoha, mientras que pedía ayuda y era atacado con botellas, palos y piedras, pero sin dejar de correr en ningún momento. Un Jōnnin lanzó una cuerda a los pies del niño, el cual tropezó y fue llevado hasta las afueras de la aldea.

—Por favor —pidió el niño aterrorizado, a sabiendas de lo que le harían —Por favor… déjenme. Por favor.

— ¿Y porqué tendríamos que hacerlo, si asesinaste a nuestras familias? —preguntó un Jōnnin, antes de patear al pequeño.

— ¿Por qué tendríamos que hacerlo si asesinaste miles de inocentes? —preguntó un Chūnnin, mientras enterraba un Kunai en su vientre.

— ¿Vas a negar que asesinaste, a Yondaime-Sama y a Kushina-Sama? —preguntaron 3 aldeanos, quienes lo golpearon con palos en la cabeza, dejándolo inconsciente.

Un trió de Shinobis se preparó para lanzar una bola de fuego cada uno, quemando al niño. Lo dieron por muerto en ese instante.

Ante el niño apareció una silueta, la cual movió sus manos rápidamente hacia el frente y la esfera literalmente se desvaneció en el aire.

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El niño despertó en un pasillo negro, sus piernas y sus antebrazos estaban ahora apoyados sobre una superficie con agua. El niño escucho un llanto femenino y siguió el sonido, hasta llegar a una habitación circular, en el medio encontró una jaula y en su interior a una mujer de cabello rojo largo, orejas de Kitsune, un rostro redondeado, ojos azules, un Kimono rojo que apenas y alcanzaba a cubrir su cuerpo.

—Lo lamento —dijo la mujer —Lo lamento tanto, Naruto-Kun. Nunca… nunca desee que nada de esto te pasara.

— ¿Quién eres? —Preguntó el niño— ¿Por qué sientes lastima por mí?

—Porque… yo soy el motivo por la cual eres odiado —dijo la mujer —Yo soy Kyūbi. Pero… debes saber, que yo no quería atacarlos. Yo… fui liberada del interior de tu madre, Naruto-Kun. Ella… se llama Uzumaki Kushina y ella, fue mi anterior Jinchūriki.

—Si dices que no es tu culpa, entonces te creo —dijo Naruto, ella le miró incrédula. —Siempre he tenido una habilidad, para… poder saber los sentimientos de las personas.

—No quiero que mueras —dijo ella —No quiero que mueras pero… no sé qué otra cosa puedo hacer. Lo lamento tanto, Naruto-Kun.

—No te preocupes, Ritsuko-Chan —dijo una voz detrás de Naruto, a la cual ambos prestaron atención —No permitiré que Naruto-Kun—Era una mujer de cabello negro largo, ojos rojos, quien llevaba un Kimono negro.

— ¿Quién es usted? —preguntó el niño, sintiendo como el poder de su nueva amiga, era opacado por el de esa mujer desconocida.

—Yo soy Shinigami, Naruto-Kun —dijo la mujer, el rubio se mostró asustado; la reacción de la Kitsune fue abrazarlo por en medio de los barrotes, ahogándolo —No tengo intenciones de dejarte morir en este lugar. Deseo darte una nueva oportunidad de vida. Una vida lejos del dolor que Konoha te ha provocado.

— ¿Puede hacer eso, Shinigami-Sama? —preguntó Kyubi, mientras que soltaba al rubio, quien comenzó a respirar de forma agitada.

—Existe un lugar lejano, otro continente. El cual se llama Earth-Land, en ese lugar no existen Shinobis, sino magos —dijo Shinigami —Y yo, Naruto-Kun. Deseo darte la oportunidad de ser un mago, de aprender una magia poderosa y tener una familia.

— ¿Qué desea a cambio, Shinigami-Sama? —preguntó Naruto.

—Alguien pagará unas caras consecuencias por esto, Naruto-Kun —aseguró Shinigami, quien suspiró —Cuando despiertes, encontrarás a tu ángel de la guarda a quien le he dado un cuerpo físico, para que ella pueda cuidar de ti. Ella te criará y será como la madre que nunca pudiste tener, Naruto-Kun.

—Se lo agradezco, Shinigami-Sama —dijo Naruto.

—Quiero que se cuiden el uno al otro —dijo ella, ambos asintieron. Shinigami sacó una caja literalmente de la nada —Naruto-Kun, ahora te haré entrega de tu nuevo Kekkei Genkai y de tu nueva arma. Más adelante, aprenderás tu magia, junto a tu ángel —el rubio asintió, Shinigami abrió de la caja y de ella salió una esfera negra —Genbu, es una de las bestias sagradas, es una serpiente enroscada en el cuerpo de una tortuga y ambos forman a esta criatura. Genbu es… es la bestia sagrada de la tierra, me ayudó con esto. Este es tu Kekkei Genkai, se llama Kokuton (E. Obsidiana) — Shinigami empujó delicadamente la esfera dentro del pecho del niño, el cual comenzó a gritar.

— ¿Qué le está pasando, Shinigami-Sama? —preguntó Kyūbi, preocupada, mientras que abrazaba a Naruto, quien pronto suspiró. Estaba bañado en sudor.

—El Kokuton está eliminando el Fūton que él poseía —explicó Shinigami, para luego extraer otra esfera—Y… —la esfera tomó forma de una guadaña de un metal blanco —…Esta es tu arma: Shōri (Victoria) —el rubio miró la guadaña sin saber que pensar —Adelante, tómala —le pidió la diosa, el rubio la tomó, sus ojos por un instante se volvieron rojos y movió el arma con maestría. Finalmente, ella se acercó a ambos —Nos volveremos a ver, no lo duden. Ritsuko-San, no desconfíes del Ángel de Naruto-Kun, te aseguro de que ella no tiene malas intenciones.

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Mientras que en la mente del rubio había pasado casi media hora, en el mundo real habían pasado unos 2 minutos. Ninguno de los Ninjas se movió.

Ante ellos se encontraba una mujer de cabello castaño, atado en una cola de caballo, ojos dorados, llevaba una chaqueta negra, una camiseta y un pantalón del mismo color.

— ¡¿Se puede saber, que estaban a punto de hacer, malditos hijos de puta?! —preguntó la mujer enfadada.

— ¡Hazte a un lado, si no quieres que te asesinemos junto al demonio! —gritó una Kunoichi.

—No me voy a mover —dijo ella —Y más les vale a ustedes, irse ahora o los voy a matar —los Shinobis comenzaron a reír, sin tomarse en serio la amenaza de la dama.

— ¡Katon: Karyūdan no Jutsu! (E. Fuego: Jutsu Dragón de Fuego) —exclamó un ANBU, lanzando un dragón hacia la mujer, quien no se inmutó, en cambio subió sus brazos al cielo y un muro de cristal negro apareció ante ella.

— ¿Eso…?—ni el Jōnnin de cabello plateado, ni absolutamente nadie, entendía que ocurría — ¿Eso es obsidiana?

— ¡Kokuyōseki Hari! (Agujas de Obsidiana) —el suelo sobre el cual estaban pisando los Shinobis y aldeanos comenzó a temblar y solo los ANBU's y Jōnnin's pudieron esquivar las largas lanzas que surgieron del suelo y empalaron a los aldeanos.

— ¿Qué fue eso? —preguntó un Jōnnin

— ¿Obsidiana? —Preguntó otro— ¿Será un Kekkei Genkai a partir del Doton?

— ¡Kokuyōseki no Kabe! (Paredes de Obsidiana) —exclamó la mujer, mientras que tocaba ambas paredes del callejón, el cual se recubrió con el cristal negro, antes de que a este le salieran largas púas y empalara a los sobrevivientes, menos a uno.

—Gracias —dijo el niño —Gracias por salvarme…

—Soy Misaki, Naruto-Sama —dijo la mujer, con una sonrisa. Cuando ella se giró para continuar la batalla, contra el último de los sobrevivientes, apareció un anciano de vestimentas rojas y blancas, con un sombrero.

— ¡¿Qué ha pasado aquí?! —Preguntó el anciano, quien se giró hacia el último Jōnnin— ¡Kakashi!

—Naruto atacó a unos aldeanos, tuvimos que defenderlos, pero esa chica apareció y utilizó un par de extraños Jutsus, Hokage-Sama —dijo Kakashi, quien estaba sudando. Sabía que esa mujer no era humana. Era algo más.

— ¿Cómo puede usted pensar que un niño inocente y sin ningún entrenamiento, podría lastimar a alguien? —Gritó la mujer enfadada —Si sus padres estuvieran aquí, estarían muy enfadados con usted, Hiruzen-San… o quizás no. Considerando cuan bastardos fueron —la mujer desapareció, llevándose a Naruto.