Disclaimer: Todo el universo de Harry Potter pertenece a J. K. Rowling
Este fic participa para el reto especial de aniversario "Lo bueno viene de a cuatro" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Decidí no usar literalmente a los jinetes del apocalipsis y, en cambio, ocupar lo que representan de distintas maneras (?)... Espero que haya podido reflejar lo que quería, porque me ha costado intentar escribir algo desde el punto de vista de Tom y de todas formas me parece que es bastante ooc.
Hambre (de poder)
31 de diciembre de 1938
Pensaba en dejar este libro vacío, pero eso sería francamente un desperdició y ya que Slughorn decidió gastar dinero para comprarlo al menos le daré un buen uso. Tengo la ligera sospecha sobre por qué ha sido tan generoso para darme un obsequio, pocos lo harían… pero eso no es con lo que comenzaré a llenar estás páginas.
Simplemente tenía que decirle a alguien que es por completo denigrante la mirada que me dio cuando me preguntó qué me había parecido el regalo: pura y simple lástima irradiando de sus ojos, en absoluto aceptable. Tuve que hacer acopio de toda mi fuerza de voluntad para no aventarle este cuaderno en la cara (que es, por supuesto, lo menos que se merecía) y, en cambio, fingir que no tenía palabras para describir lo mucho que me gustó, sonreír agradecido, mirándolo a los ojos esperando que se tragara la farsa. Lo hizo.
Sin embargo, yo no necesito de su lástima ni de su caridad. No necesito de la lástima de nadie.
Soy suficientemente inteligente y capaz de poder conseguir las cosas por mis propios medios, ya lo verán. Algún día serán ellos por los que alguien sentirá lástima (no yo, yo no siento piedad por aquellos que han osado sentirla por mí) y estarán arrodillados ante mí: Tom Riddle [tachón], no, ése nombre es demasiado común, vulgar, muggle… Ya conseguiré un buen nombre y cuando lo escuchen van a temblar.
El mundo mágico va a arrodillarse a mis pies.
Ya lo verán y nadie podrá dedicarme nunca más una estúpida mirada de lástima, porque lo que menos merezco es eso. Mi genio debería ganar respeto, admiración, poder; no un sentimiento tan vulgar como ése…
Yo sé que algún día cambiaré el mundo.
Y, Tom, feliz cumpleaños…