ALGÚN DÍA.

No importaba que estuviera mal o bien. Lo sentía y punto. Nada más importaba. Simplemente, ella era lo más bonito; jamás podría negarlo.

Viñeta.

Daba igual cuánto intentara apartar la mirada de ella, sus ojos volvían a su figura una y otra vez. No podía dejar de mirarla, de admirarla.

La veía moverse al ritmo de la música, con esa sonrisa suya que tanto le gustaba.

Ni siquiera sabía cuándo había comenzado todo. Miraba atrás y no era capaz de distinguir el instante preciso en que había empezado a sentir aquello.

Tenía que reconocer que siempre, desde el primer momento en que sus miradas se habían cruzado, se había sentido atraído por ella. Pero una cosa era aquel deseo instintivo que ella siempre había despertado en él y otra muy diferente… bueno, sí, sin duda esto era completamente distinto.

Se suponía que él era feliz con Tessa, ¿no? Claro que lo era.

Pero la mano del estúpido de la mensajería seguía en la cadera de Huesos, acercándola a él mientras se la comía con la mirada. Y lo peor no era eso; era la forma en que ella le devolvía el gesto, su mano resbalando por su hombro, por su brazo, sonriéndole.

Apenas fue consciente del momento en el que el sheriff se alejó de él, seguramente harto de no obtener respuesta por su parte a ninguno de sus comentarios. Ni siquiera se molestó en disculparse. En ese momento lo único que ocupaba su mente era ella. Ella y todos esos idiotas que no dejaban de acosarla, que parecían dispuestos a lanzarse sobre ella a la mínima oportunidad.

La cara de decepción de Charlie cuando Rigby lo apartó de Huesos para ocupar su lugar hizo que Booth apretara con fuerza su copa. Otro más. Otro que si pudiera estaría haciendo algo más que bailar con ella.

Resopló frustrado. Daría lo que fuera por olvidar todo lo que estaba sintiendo, todos esos… celos. No estaba bien, no lo estaba. Y, aunque lo sabía, no podía evitarlo.

Rigby la hizo girar y ella acabó en brazos del sheriff, con lo que el médico se vio obligado a retroceder, recostándose en la barra junto al mensajero, que no apartaba la mirada de la nueva pareja buscando su oportunidad para volver junto a la antropóloga.

Y, de repente, ya no pudo soportarlo. En un instante era él quien había reemplazado a Scutter, era él quien abrazaba a Huesos contra su pecho.

-¿Le importa? –Por un segundo deseó que su tono hubiera sido más suave, pero cuando el sheriff se retiró no pudo evitar que una pequeña sonrisa se extendiera por su rostro. –Querrás cambiar. –Añadió dirigiéndose a su compañera.

-Todos me atacan. Para sonsacarme información. –Ella frunció el ceño en dirección a sus tres pretendientes. Booth estuvo tentado de reír ante su molestia, ante su incapacidad para comprender qué estaba pasando realmente.

-Huesos, solo fingen que les interesa el caso. Intentan ligar.

-¿Seguro? –Fue ella la que terminó riendo al tiempo que el agente la hacia girar.

-Sí, seguro. –La inclinó hacia atrás y su cuello quedó expuesto ante él. Y, por muy mal que estuviera, se sintió tentado de inclinarse, inhalar su perfume y besar su piel. En cambio, solo pudo continuar hablando, tratando de mantener su mente alejada de semejante tentación. –Eres lo más bonito que ha visto este pueblo en mucho tiempo.

La sonrisa de ella se hizo más amplia.

Sí, puede que no estuviera bien pero eso no significaba que él pudiera elegir lo que sentía.

Algún día le diría que para él no solo era lo más bonito que había visto en mucho tiempo, sino lo más bonito que había visto nunca.

Sí, algún día lo haría. Algún día.

Fin.

Una pequeña idea que se me ocurrió en medio de mis intentos de estudiar filosofía… Me acordé de este capítulo (el 1x04), ni siquiera sé muy bien por qué y no pude evitar ponerme a escribir :S

Tengo casi terminado el siguiente capítulo de Alfa y Beta. Intentaré subirlo cuanto antes.

Gracias.