Universo: Manga/Anime.
Spoilers: Ninguno.
Advertencias: Ninguna.
IRIDISCENTE
[Viñeta]
Sakura le pregunta, porque de verdad está curiosa, cómo es que sabe que Sasuke le ama. Le pregunta porque incluso siendo su compañera de equipo y conociéndole de toda la vida, ella no logra descifrar sus expresiones todo el tiempo y mucho menos adivinar sus pensamientos.
—No es tan complicado —dice Hinata con una sonrisa suave mientras intenta comenzar a pintar el lienzo en blanco frente a ella. Ahora le ha dado por ser pintora, aunque el mes pasado estaba emocionada tejiendo chambritas—. Ni siquiera habla mucho —Sakura se lleva una mano a la cara y niega con la cabeza un poco decepcionada de las respuestas enigmáticas de su amiga.
—Te has vuelto tan Sasuke —dice Sakura antes de tomar su bolsa y marcharse, dejando a Hinata sola.
Hinata no sabe si eso de ser 'tan Sasuke' es una cosa buena o una cosa mala, aunque acepta que se ha vuelto muy Sasuke últimamente, dando respuestas poco claras a todas las preguntas. Pero, para ser francos, sólo lo hace cuando son preguntas relacionadas con él. Es un tanto cansado ser objeto de curiosidad a pesar de los años.
Da un pincelazo de amarillo al óleo y luego añade azul y verde sin ton ni son antes de darse cuenta de que esa combinación de colores, aunque bonita, no la va a llevar a nada que no sea un jardín y comienza a lanzar colores oscuros sin más, sólo para perder el tiempo.
Qué aburrido es estar en casa sola.
Por suerte para ella, Sasuke llega sólo cinco minutos después de que haya convertido su lienzo y su ropa en una obra de arte abstracto sobre lo cruel que puede ser a veces el mundo. Bueno, eso piensa decir si le preguntan por qué su pintura es un desbarajuste de oscuridad por aquí y por allá. Sasuke la mira con reprobación porque es él a quien le toca lavar la ropa y porque ella está usando blanco, pero no dice nada y sólo suspira casi imperceptiblemente mientras la conduce hasta el baño para lavarle la cara y las manos con mucho cuidado.
Hinata le salpica la ropa porque se siente juguetona y él no le dice nada y tampoco la ataca en respuesta; ella sólo pone los ojos en blanco al ver lo sobreprotector que se ha puesto últimamente. Que está embarazada de ocho meses, no se está muriendo. Vamos, ni siquiera es un embarazo de alto riesgo.
—Tengo hambre —dice Hinata guardándose un 'eres un aburrido' en el fondo de la garganta y, nuevamente sin decir mucho, Sasuke asiente y va directo a la cocina a preparar algo de comer porque también le toca cocinar y limpiar hasta que Hinata de a luz y, al paso que van, hasta que su hijo termine con la lactancia. Por petición de él, no de ella. A Hinata nunca le ha molestado turnarse para realizar las labores del hogar.
Sasuke prepara un pasta sencilla (porque es muy temprano para que sea la cena) y le pone el plato a Hinata enfrente, quien le mira sonriendo todo el tiempo sin hacer un sólo ademán de que tomará el tenedor y empezará a comer, así que Sasuke asume que debe llevarle la comida a la boca y así lo hace sin desaparecer esa cara seria con la que va por el mundo durante casi todo el día.
Es fácil, piensa Hinata, saber que Sasuke la ama: aparte del bebé que lleva en su vientre y las cosas tontas que se obliga a sí mismo a hacer ya sea queriéndolo (como eso de la limpieza) o porque ella le obliga de cierta manera a hacerlo (como darle de comer), Sasuke demuestra que la quiere de una manera muy sencilla y muy directa: con los ojos brillantes, llenos de amor; siempre feliz con la mirada, aunque su boca no trace sonrisas para expresarlo.
A Hinata eso le vale más que mil 'te amo'.
[FINAL]
[Notas y aclaraciones]
Cursiladas everywhere.
¡Besos embarrados de Nutella para todos!
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