Peluche

El casanova que, de un día para el otro, se había convertido en su mejor cliente, le había regalado un animal de peluche.

El mismo que estaba ahora sobre la mesa, y parecía mirarla con ternura. Sus graciosas orejas caían a ambos lados de su cuerpo, haciéndolo parecer demasiado infantil. ¿Por qué Kotaro le había regalado aquello?

Dio un respingo al oír acercarse a un cliente. Guardó el conejo debajo de la mesa justo antes de que la persona entrara en la carpa.

-¿En qué puedo ayudarte?-preguntó Urd, empleando el tono místico del que sus hermanas y ella solían servirse.

FIN