Todo parecía perfecto: el cielo estaba despejado, Sanji le había preparado un delicioso helado de mandarina, la butaca en la que se encontraba abrazaba su cuerpo cómodamente meciéndola al ritmo de las olas y... Estaba cachonda.

No es que fuera nada nuevo, de vez en cuando su cuerpo reaccionaba así y ella lo calmaba de alguna forma, pero esta vez era diferente, su calenton no había sido causado por ninguna novela erótica ni la imagen de algún hombre súper sexy, no, el causante esta vez era el excazador de piratas, Ronoa Zoro.

Más de una vez la navegante de los mugiwaras se había quedado prendada por el musculado y atractivo cuerpo del espadachín pero nunca había reaccionado de esa manera.

Hasta esa mañana

INICIO FLASHBACK

Era una mañana normal en el Sunny, se oían gritos, risas y algún que otro golpe, Zoro se encontraba en el puesto del vigía dio la alarma al ver un navío a lo lejos.

-¡Se acerca un barco, son piratas!

Todos los miembros de la tripulación de reunieron en la cubierta a la espera del barco. Era un buque un poco más grande que el Sunny, de amplias velas, cuya bandera estaba compuesta por el Jolly Roller mordiendo una rosa. El barco acabó por acercarse y 3 hombres desembarcaron de su navío.

- Buenos días, queridos Mugiwaras, me llamo Remington y soy el capitán de los Piratas de la Rosa, estos son Zayn, mi segundo de abordo, y Ronko, mi navegante, nos gustaria haceros una proposición.

Remington era alto, de largo cabello negro y penetrantes ojos azules que vestia unos desgastados vaqueros y una ajustada playera negra; Zayn era el mas bajo de los 3 aunque tambien era el que parecía más fuerte, tenia el pelo rubio muy corto y sus ojos verdes no dejaban de mirar vigilantes todo su entorno; Ronko, el navegante, tenía el cabello gris casi blanco, llevaba un kimono negro y miraba inquieto las 3 agujas de su Log pose.

- Ah pues encantado Remilgado, yo soy Luffy y voy a ser el próximo rey de los piratas y ellos son mis nakamas: Zoro, Franky, Sanji, Cho...

- Luffy creo que no seran necesarias las presentaciones, el señor Remington parece conocernos muy bien, ¿Me equivoco?

- Muy aguda Nico Robin, pero estas en lo cierto sabemos todo lo legalmente posible acerca de todos vosotros.

- No es por ser grosero pero, ¿Qué es lo que tienes para proponernos? - Sanji miraba desconfiado a todos los miembros de la banda, sobre todo a su capitán.

-Bueno es mas bien una proposición personal, he venido hasta aquí para pedir la mano de La Gata Ladrona en matrimonio, así que queridísima Nami ¿Aceptáis mi oferta de convertiros en mi esposa? Claro esta que pasareis a ser miembro de los piratas de la Rosa pero a cambio Ronko será vuestro nuevo navegante, también os compensaríamos...

Tras la declaración del capitán ocurrieron varias cosas Robin comenzó a reírse y Chopper y Brook a llorar desconsoladamente gritando "NO SE PUEDEN LLEVAR A NAMI", Usopp se quedó en estado de shock, Franky estaba feliz diciendo que sería una SUPER boda, Sanji se opuso rotundamente y comenzó a amenazar a Remington, Luffy, haciendo uso de su Fruta del Diablo, enrrolló todas sus extremidades en el cuerpo de Nami y se abrazó a ella, Zoro desenvainó sus espadas y se puso delante de la navegante y Nami, Nami estaba tranquila.

- Es una oferta muy amable Señor Remington pero rechazo su propuesta de matrimonio, mi lugar está aquí con mis nakamas.

- Lamento que digas eso.

Tras la negativa de Nami los piratas de la Rosa habían intentado secuestrarla por la fuerza pero los mugiwara vencieron sin problema, entonces, ¿Donde estaba el problema de Nami? Pues bien durante la batalla los piratas enemigos consiguieron llevársela a su barco pero Zoro fue tras ellos y la regresó al barco y ahí es donde estaba el problema en COMO la había llevado de vuelta; ella se encontraba en la bodega atada de pies y manos y el espadachín en vez de cortar las cuerdas se la había cargado al hombro como un saco de patatas depositando su mano izquierda en el trasero y parte de la intimidad de Nami para asegurarla a su cuerpo, ella intentó protestar pero sus enemigos intentaron detenerlos y Zoro comenzó a luchar con ellos teniendo a la navegante aún en su hombro lo que hizo que la apretara aún más durante la batalla dejándola en su estado actual.

FINAL FLASHBACK

Nami no dejaba de removerse incómoda, bufando y mirando de reojo al peliverde que se encontraba entrenando sin camisa a unos metros.

- Si yo fuera tú - Dijo Robin que se encontraba en una butaca a su lado leyendo uno de sus libros - hablaría con él para que te ayude a... "solucionar" tu pequeño problema.

A la navegante no le había llevado mucho tiempo darse cuenta que intentar ocultar algo a Robin era imposible por lo que hacia tiempo que dejo de intentarlo.

- ¿Estas loca? Es Zoro de quien estamos hablando, si le digo algo asi se reirá de mi de por vida.

Robin dejó su libro a un lado y se quitó las gafas para mirar a su amiga.

- Zoro sigue siendo un hombre, y al igual que todo los demás tiene sus necesidades no veo ningún motivo por el cual rechace satisfacer esas necesidades contigo, yo lo haría.

-Eso es tan dulce de tu parte Robin - Ambas amigas rieron y continuaron hablando mientras miraban a Zoro que estaba subiendo al puesto de vigía - Seguramente me rechace y diga que lo que quiero es aumentar su deuda conmigo o algo por el estilo, Aggg Hombres.

- ¿Y por qué no le seduces? Quiero decir si crees que hablando directamente del tema se reirá y te rechazará por qué no seducirlo, si no funciona dices que era para aumentar su deuda y si funciona pues creo que dormiré sola más de una noche.

- ¿Zorrearle a Zoro? Es casi igual de lento que Luffy en esos aspectos no creo que vaya a funcionar.

-Nunca lo sabrás si no lo intentas.

- Pero...

- ¿Tienes una idea mejor?

Nami miró a su amiga y bufó resignada mientras se levantaba y se dirigía hacia una humillación asegurada.