Ok, aquí viene otro producto salido directamente de mi imaginación; ojalá les guste y lo disfruten tanto como yo disfruté escribiéndola. (si claro...XD)

Sociedad de los Úteros Sangrantes presenta: "LO QUE SE HEREDA NO SE HURTA"

Capítulo 1: La familia no lo es todo...

"Estimado Sr. Black:

Me complace informarle mediante la presente que, debido a circunstancias legales, el menor Draco Lucius Malfoy deberá mudarse con usted y quedar bajo su tutela por ser Ud. El miembro más cercano de la familia consanguínea .El joven será transportado por uno de nuestros asistentes sociales hasta sus dependencias hoy por la tarde .Cualquier duda será disipada por nuestro enviado.

Esperamos no causarle muchas molestias, se despide atentamente.

Marina Scarlet, Jueza del departamento de

Justicia para menores del Mundo Mágico.

Sirius no reaccionaba. Se había quedado completamente inconsciente, con los ojos pegados al papel y la mente gritando muy fuerte y alto por dentro. Finalmente, ese grito se manifestó en el exterior. Un vez recuperada el 2 de cordura, hizo lo único que sabía hacer en esos casos:

- ¡¡¡¡¡LUPIN!

Remus bajó corriendo las escaleras del penthouse duplex que compartía con su amigo, novio y dolor de cabeza, Sirius Black, preguntándose qué rayos habría ocurrido ahora.

No llevaban ni u mes desde la caída del Lord, la captura de la rata mugrienta esa de Pettigrew, y de que el ministerio se viera obligado a indemnizar con exorbitantes cifras a la pobre victima, Sirius Black, que de pobre no tenía nada. Lo cierto era que, finalmente, habían alcanzado el sueño de Canuto: Traerse a su ahijado, Harry, a vivir con ellos y olvidar a su familia muggle.

Lupin llegó al final de las escaleras, portando un claro rostro de paciencia al ver la infantil actitud de Sirius ante una carta, seguramente cuentas de gas o algo.

Sirius saltaba y pisaba continuamente un trozo de pergamino bastante maltratado una y otra vez, mientras que Lupin lo miraba con cara de "Te ves tan intelectual haciendo eso...", manteniendo una ceja arriba y una sonrisa indulgente.

- ¿Llamabas?

Al notar su presencia, Sirius dejó de saltar sobre el pergamino, lo cogió y se lo entregó. Remus lo leyó como tres veces antes de encontrarle un sentido, y cinco más para volver a enchufarse en la realidad. Cuando alzó la vista para darle a entender que había captado el contenido del mensaje, Sirius recuperó el papel y comenzó a dar ideas para enfrentar la situación lo más maduramente posible.

- Podríamos quemar le papel, actuar como que nunca nos llegó, cerrar las cortinas y actuar como que no hay nadie en casa.

- Sirius...

- ¡No! Tengo una mejor idea; ¿por qué no cogemos nuestras maletas y nos largamos de vacaciones familiares espontáneas? Tú siempre quisiste conocer el Caribe, Moony.

- Sirius, no estás...

- ¿Qué prefieres: Hawai o Fiji?

- ¡SIRIUS! – explotó finalmente Remus.

- ¿Qué? – lo miró el otro como sin entender.

- ¿Podemos pensar con madurez, por favor? Somos los adultos del asunto; ese chico es tú responsabilidad, así que compórtate.

- ¡Ese chico no tiene nada que ver conmigo, contigo, y mucho menos con Harry! ¿Acaso es mi culpa que Lucius Malfoy sea tan tarado cómo para dejar que lo pesquen en una redada de aurores?

- ¡Por supuesto que no, pero lo quieras o no, él es TU sobrino!- exclamó Lupin con tal fuerza, que Sirius se quedó callado...Por primera vez.- Escucha, sé que no es fácil para ti aceptar que el hijo de uno de tus peores enemigos se venga a vivir con nosotros- Sirius bufó.- pero tienes que entender que él no tiene la culpa de su padre. No lo juzgues por algo que no hizo, no sería justo. Vamos, hazlo por mí, ¿quieres?

Remus le dirigió la mirada más inocente y tierna que poseía para aplacar al otro hombre, el cual muchas veces le había doblegado de la misma manera. Sirius lo miró y no pudo evitar el caer rendido ante esa mirada de perrito apaleado, originalmente suya. Realmente era irresistible.

- Está bien, está bien ¡Qué remedio!- Remus sonrió abiertamente y abrazó a Sirius.- Pero... Hay una sola condición.

- ¿Cuál? – preguntó el licántropo, temiendo lo peor.

- Adivina quién le dirá a Harry...

- Oh, no...

Harry subía alegremente en el ascensor hasta el departamento de su padrino... O debería decir, SU departamento? Ahora que vivía con Sirius y con su novio y profesor del colegio, Remus, todo iba de maravilla; su vida era el sueño que jamás pensó podría vivir. Una vez en su piso, bajó del ascensor y caminó hasta la puerta del penthouse, financiado (por supuesto) por la indemnización del ministerio. Como tenía una mano ocupada con la bolsa del pan, Harry tuvo que utilizar su otra mano para escarbar en sus bolsillos y sacar la llave. Finalmente logró insertarla en la cerradura y entrar a su paraíso de libertad. Sí, pensó, éste era el mejor sueño de toda su vida.

Una vez dentro, encontró a su padrino y su profesor sentados en la mesa de la cocina, discutiendo algo importante. A Harry le llamaron la atención dos cosas en especial: Uno, que ambos utilizaban el tono de los tiempos de la Orden del Fénix, y dos, que habían una pila de panquecas junto a un enorme frasco de Nutella. Lo del tono de la Orden podía ser casualidad, pero ¿La nutella? Algo raro estaban tramando esos dos; su tío sólo compartía su frasco de nutella especial cuando a) Era el cumpleaños de alguno de los miembros de la casa, b) Se avecinaba el fin del mundo, o c) Algo realmente malo iba a ocurrirles justo a ellos y no podían evitarlo. Sabía que no había nadie de cumpleaños ese día, y que mucho menos se acercaba el fin del mundo, así que asumió que algo terrible estaba apunto de ocurrir. Cómo, ingenuamente, Harry pensaba que nada en el mundo podría arruinarle el día, no dudó en preguntar qué estaba pasando.

- ¿Qué ocurrió?

- ¡Harry, ya volviste! – lo recibió Sirius al notar su presencia.

- Sirius... sólo fui a comprar pan...

- Sí, sí, por supuesto... Eeeeeeee... Ven, siéntate. Estás como en tu casa, ¿vale?

- Sirius, hace más de un mes que vivo aquí ¿ya lo olvidaste?

- ¡Oh, claro! Lo siento, estoy algo confuso hoy...

- ¿Podrían evitar el show de ridiculeces que están montando para evitar decirme lo que sea que está pasando?

Sirius y Remus se miraron y se encogieron de hombros. Nada que hacer.

- A ver, Harry – comenzó Lupin.- Tenemos algo que contarte, es cierto, pero preferiríamos que te sentaras.

- De acuerdo...

- Bien. Ahora, te ruego que escuches la historia que te vamos a contar muy cuidadosamente, porque es un tema algo delicado. Ahora, cualquier duda al final. ¿De acuerdo?

- Sí, Remus.- dijo Harry con aires de paciencia.- Ya, suéltenla.

- Bien... Tú sabes que hace un tiempo atrás, Voldemort fue derrocado definitivamente. Bueno, hace un par de semanas, hubo una emboscada a los seguidores restantes de nuestro queridísimo e ilustre Lord Oscuro. Entre estos personaje, se hallaban Lucius y Narcisa Malfoy...

- Sí, lo sabía.- interrumpió impaciente.- Pero, ¿qué tiene eso que ver con nosotros?

- Espera y verás- respondió Sirius.- Oh, sí que verás...

- Continúo.- les advirtió Remus.- Bueno, los Malfoy tiene un hijo que aún es menor de edad. Tú lo conoces bien: Draco.- esta vez, Harry bufó.- Como sea, Draco no puede quedarse sólo hasta que cumpla la mayoría de edad, lo cual seria en tiempo suficiente como para que necesite de tutelaje. El problema es que el tutelaje debe ser llevado a cabo por el familiar consanguíneo más cercano por parte del padre. Como Lucius es hijo único, no existe esta clase de familiar, por lo que entran en juego los familiares de Narcisa... ¿Puedes deducir lo que sigue?

- Mmm... Que deben llevarlo donde alguno de sus tíos o tías.- dijo Harry sin captar el verdadero fondo social del asunto.

- Déjame a mí, Moony.- intervino Sirius.

- No Sirius, podrías causarle daño cerebral!

- ¡Qué va! Este chiquillo es casi tan Potter como yo. Muy bien, Harry- dijo, volviéndose hacia su ahijado para asegurarse de que tenía toda su atención.- Remus es gay.

Los tres se echaron a reír, Harry por sobre los tres.

- ¡Vaya noticia! Creo que no lo había notado.- rió el chico con ironía.- No, pero en serio. Quiero saber.

- Muy bien, Malfoy Jr. Se viene a vivir con nosotros.- dijo Sirius y se volvió a reír, esperando obtener el mismo resultado que con su broma anterior. No resultó.

Harry se tomó un par de segundos más en relacionar aquella frase con la tediosa historia que le contara Remus, y cuando al fin encontró la relación, quiso arrojarse desde el octavo piso, rebotar y volver a caer.

- Dime que no es cierto.- Le exigió a su padrino.- Sirius, dime que hay alguien que está antes que tú en esa lista.

- Osea, de que la hay, la hay. El problema es que todos están o muertos o en Azkaban hasta que se mueran. Leve detalle.- dijo en un tono que dejaba ver su molestia por la situación.

- ¡¿Pero cómo es posible que te hagan esto! ¡Acabas de ser reconocido inocente, y ahora te hacen esto! No es posible. Tiene que haber alguien más.

- Si me lo permites, Padfoot, quisiera hablar un momento a solas con Harry.- pidió Lupin.

- De acuerdo. Estaré arriba.- Y se marchó al segundo piso.

- Escucha, Harry. Esto ya ha sido bastante difícil para todos, en especial para Sirius; ¿cuidar al hijo de su peor enemigo, el mismo que le buscó la pelea a su ahijado durante seis años? Absolutamente, no. Pero lo convencí porque creo que, cuando se les cambia de ambiente, las personas pueden ser categóricamente distintas. Así que te pido lo mismo que le pedí a Sirius: Una mísera oportunidad. Por lo demás, imagina la reacción de Draco cuando supo que se tendría que venir a vivir con nosotros tres, lo quisiera o no.

Harry se quedó pensando unos minutos; tal vez Remus tuviera razón. Rara vez no la tenía, así que ¡qué importaba! Si algo salía mal, siempre estaría en ventaja por sobre Malfoy, ya que estarían en su casa, y si las cosas se ponían muy feas, siempre podría invitar a los Weasley.

Finalmente tomó aire y le dijo a Remus que aceptaba. Pero sólo una oportunidad.

- Bien... Porque Malfoy llega en una hora.

Ya! ¿Qué les pareció el primer capítulo? Prometo que el segundo viene filete! Está muy, pero muy bueno... Por si a caso, va a ser un slash! Sólo por si no lo dedujeron antes, jeje... Mil gracia sa todos los RR de "Harry Potter, el fumador compulsivo" los agradezco de todo corazón. Nos vemos, cuídense y lean muchos fics! Adiós!

Perséfone