Hace mucho tiempo, un arbolito le dice a su mamá "mami, podemos ir por aquí?" "Bueno, aún tenemos algo de tiempo antes de ir al jardín". Sonrió la señora.

Mientras caminaban, el arbolito se fijó en un niño de cabello puntiagudo que pasaba por su lado

"Hola!" le dijo al niño, y este respondió con un "Hiiiii!" y corrió a esconderse tras su mamá

"Vamos, saluda a la niña" le indicaba su mamá al niño con una sonrisa.

"Ho-hola" dijo, algo tímido. Se fijó bien, y del tronco del árbol se asomaba la cabeza de una niña con coletas marrones, y llevaba una ramita en cada mano. Así ya no le daba tanto miedo

"Es un disfraz. Mi mamá me lo hizo. A que está genial?" decía la niña mientras lucía frente a él su traje. "Ge-genial" le respondió, asomándose un poco para verla mejor

"Señora, su hijo es adorable" decía la madre de la niña con una sonrisa. "A-DO-RA-BLE!, A-DO-RA-BLE!" repetía la niña cerca de ella, agitando sus ramitas alegremente, mientras el niño se sonrojaba y se pegaba a la pierna de su madre

"Araa, usted cree? Su hija es muy simpática y también está muy llena de energía" Decía Nanase, halagada

"Me llamo Haru, y tú?" le preguntaba la niña, curiosa

"Dame-Tsuna!" dijo el niño.

"Hahi?" dijo la niña algo extrañada. Jamás había oído un nombre tan raro.

"No, no, Tsu-kun. Tú te llamas Sawada Tsunayoshi. Anda. Dilo." Le corrigió su mamá, cariñosa

"So-Soy Sa-Sawada Tsunayoshi" dijo él, algo torpe

"Tsuna-kun! Tsuna-kun!" dijo la niña, dando alegres saltitos, haciendo que el niño se sonrojara

El niño se había separado un poco de su madre, estaba fascinado con aquella niña tan risueña, una niña que no se burlaba de él cuando decía su nombre, y se le hinchaba su corazoncito mientras más la veía

La niña juntó sus ramitas y las dejó en una mano, con la otra, tomó la mano del niño y le dijo "Tsuna-kun, vamos al jardín juntos!" dijo, de lo más animada. "No, no, Haru-chan, el jardín de Tsuna-kun está en otra dirección" Le dijo su madre. "Y ya nos tenemos que ir, vamos a llegar tarde" se dirigió a Nanase "Disculpe por haberle quitado su tiempo", "Oh, no, para nada!, siempre es agradable conocer gente nueva" Dijo ella, y tomando cada una a su retoño de la mano, emprendieron su camino

"Mamá … esa niña … es muy linda, verdad?", "Araa, tienes razón Tsu-kun!"

Ese instante se quedó enterrado en la memoria de todos, pero el destino los volvió a unir unos años después