La Luna esa noche era hermosa, podía decir que incluso con su triste vida podía apreciar la naturaleza. Como pudo se levanto de la cama en la cual se encontraba acostada y recogió su ropa, observo al hombre que se encontraba acostado en la cama y se con suma rapidez se puso la ropa para luego ir despacio hacía la puerta que daba a la salida de esa habitación, ahí estaba su hermana menor, Kurosawa Ruby, quien la esperaba con dos maletas.
-¿E-Estás segura d-de q-que N-no se despertara? -Pregunto con miedo la más pequeña.
-SÍ, vamos. -Dijo tomando una maleta.
Abrió con lentitud la puerta principal, tenían que tener cuidado de no ser descubiertas por ese hombre que se hacía pasar por su padre. Al salir del lugar cerraron la puerta, Dia se quedo observando el lugar donde había sufrido abusos de su padre, pero era eso o que toque a su hermana menor, por supuesto que no se lo permitiría.
-¿A donde iremos?
-Iremos a la casa de Kanan, Mañana conseguiremos un departamento. -Dijo tomando de la mano a la chica que la observaba con preocupación.
-¿Estás bien?
-Estoy perfectamente Ruby, ahora vamos. -La chica de pelo negro tomo la mano de la Pelirroja y se fueron del lugar lo más pronto posible.
Kurosawa Dia Sufría violaciones de parte de su padrastro desde que su madre murió, su verdadero padre no lo recordaban, pues murió cuando ella tenia cuatro años y su hermana dos. El Hombre que las personas definían como un padre ejemplar, se drogaba, Fumaba, y, por supuesto, llegaba borracho a el hogar, donde Violaba a Dia pensando que era su madre, antes intento tocar a Ruby, pero ella no se lo permitió y la hizo ir a esconderse a la casa de Kanan, su amiga, Y la única persona que sabia la verdad de el padre. A los doce años de Dia, finalmente consiguió el dinero suficiente para poder pagar un departamento, Por lo cual hizo un plan junto a su hermana menor, el cual era así:
Era obvio que su padre llegaría borracho de nuevo, por lo cual Dia sabia lo que tendría que pasar esa noche, pero, ¿Qué importaba ya? Era la ultima noche que tendría que soportar esas manos Carnosas tocarla, Mientras esto sucedía Su hermana tendría que preparar las maletas, lo que seguía ya era obvio.
-Onee-chan, Ya llegamos.
Dia se dio cuenta de que en efecto, se encontraban enfrente de la casa de Kanan.
-Bien, espérame aquí un segundo.
Dia dejo la maleta que tenía en mano con Ruby y toco el timbre, de la casa de su amiga Kanan.
La puerta no tardo en abrirse, era su amiga.
-Viniste.
-Te dije que lo haría.
-Pasen entonces.
Dia volvió con la pequeña y tomo las maletas y finalmente, entraron.
-¿Segura que el no se dará cuenta?
-Pensara que estoy con el colegio, tardara en darse cuenta.
-Tienes razón, ¿No quieren darse un baño?
-Te lo agradecería mucho. -Dijo Dia con una leve sonrisa.
-Entonces esperen, iré a poner el agua.
-Claro...
Finalmente, había escapado de ese horrible lugar, quizá podría hasta empezar de cero, Eso era lo que deseaba. Acarició la mejilla de su hermana pequeña quien se encontraba con los ojos cerrados.
-Ya tengo el agua lista.
-Ven, vamos a bañarnos. -Dijo tomando la mano de su hermana menor quien solo asintió.
-Las esperare en mi habitación. -dijo Kanan Tomando Las maletas de las dos.
-¿Segura que no quieres que te ayude a llevar eso? -Pregunto Dia con preocupación.
-No te preocupes, ve a bañarte. -dijo Kanan tomando las maletas.
-Bien..
Ahí, es donde empezaba una nueva vida para las Kurosawa, Donde se despedían del infierno en el cual estuvieron por años.
Continuara...
