Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer, lo demás es mio.
Agradezco comentarios, criticas y tomatazos siempre que no lleguen a patillas (?)
Alguien que te quiera.
El día estaba siendo bastante normal, aburrido. Edward estaba sentado en el salón de biología pretendiendo escuchar al Sr. Banner hablar sobre sabe dios que cosa, y sintiéndose mal humorado sin saber por que, cuando recuerda la razón: su hermana estuvo jodiendole toda la mañana porque no tiene novia, el intento explicarle mil veces que no hay nadie que le gustase especialmente, pero, como siempre, a Alice es imposible convencerla de nada. Y es que le parece rarisimo que alguien como el no tenga a nadie, sabiendo que hay unas cuantas chicas del instituto detrás de el, pero siempre por su dinero, su apariencia, o su titulo de capitán del equipo de fútbol. Ninguna lo quería por quien era el realmente.
-¿Me estas escuchando?- Bella lo saco de sus ensoñaciones de un plumazo, agitando su mano frente a los ojos de Edward. El volteo para verla frunciendo el ceño. Bella es la compañera de asiento de Edward y su mejor amiga.
-Si, claro. Esto... Me parece bien.- Improviso el, hundiéndose en las profundidades achocolatadas de los ojos de Bella.
-¿Ah si? Vaya, no te creía nazi.- dijo ella alzando una ceja.
-Nazi? De que rayos hablas?
-Estoy adelantando nuestro trabajo de historia mundial, y te acabo de preguntar que opinas sobre el Holocausto.-Sonrió.
-Vale, me pillaste.
-Lo se,-rió- ¿estabas en Marte?
-Júpiter.- responde el riendo.
-Vamos a ver cuando consigues a alguien que te ate a la tierra.- dijo ella mordiendo su labio.
El sonrió ladeado, se siente extraño cuando ella hace eso.
-Para eso te tengo a ti.- responde, y ella se sonroja.
Hermosa, piensa el, y le re coloca un cabello detrás de la oreja.
Pensándolo bien, si que había alguien que lo conocía mejor que nadie y aun así lo quería.