Peter POV
Luz, mucha luz, es tan luminoso... no veo nada, pero... porqué no me duelen los ojos? Es como si estuviera ciego, pero todo está blanco; no puedo moverme, me siento pesado, como si me hundiera, acaso me estoy ahogando? Ahora que lo pienso no estoy respirando, no tengo la necesidad, sé que debería tener miedo, pero estoy en paz, mucha paz... creo que tengo sueño...
Fin del POV
Una alarma suena de manera estrepitosa en un cuarto oscuro y algo desordenado, un bulto debajo de las sábanas se mueve y una mano sale para detener el despertador, al terminar, el bulto comienza a roncar.
-Peter! El desayuno está listo, levántate jovencito!- La voz de una mujer del otro lado de la puerta hizo que el mencionado se moviera de entre las sábanas y sacar la cabeza
-Ya voy...- Respondió, bostezó fuertemente y estiró la espalda, la ventana estaba cerrada por lo que no notó nada extraño, buscó a ciegas el pantalón y salió del cuarto, puede que por haber despertado recientemente no lo notara, pero al llegar al baño y lavarse la cara se dio cuenta de que algo no encajaba "Espera, este no e el baño de mi casa..." Se dijo, era muy distinto al baño del hogar de su tía May, la posición del retrete, el tipo de lavabo, hasta las cortinas de baño! "Donde rayos estoy?" Se preguntó.
-Peter! El desayuno!- Volvió a gritar la voz de antes, y fue la segunda pista de que algo andaba mal.
-Esa voz... no es de mi tía...- Tragó saliva, al principio pensó estar soñando, pero dejó de creerlo al dolerle el pellizco en la mano, salió al pasillo, sin duda no era el de su casa, fue lentamente hacia donde supuso que le llamaban, bajó por las escaleras, su mente estaba enredada entre dudas, temores y preguntas. Que sucedía? Donde estaba? De quien era esa voz? Porqué sentía que le era familiar? Donde estaba nuevamente? Acaso Sam subió su nivel de bromas?
-Peter... estás bien? Te vez muy pálido...- Dijo la voz que salía de la cocina, era una mujer de pelo castaño corto, entrada el los cuarenta, Peter quedó inmóvil, un sudor frío recorrió su espalda, sintió que las piernas se debilitaban y una opresión en el pecho que le impedía respirar -Peter que te pasa!- Dij la mujer preocupada, a su vez salía un hombre de pelo castaño pero que ya tenía varias canas.
-Hijo, estas bien?- Preguntó muy preocupado.
-P-papá?...-
