Bueno, esta historia se me ocurrió cuando estaba dibujando y me dije: ¿Por qué no? Así que, aquí esta ^^… oh si! Los personajes de esta historia no me pertenecen, ¿Listo?¿Quedo todo claro?, muy bien arranquemos con esto ..

Lo que en verdad soy

En su pieza, una eriza rosa, de pelo largo, dormía cómodamente sin ningún ruido que la molestara, hasta que sonó la alarma de su despertador, que estaba en su mesita de noche.-"Demonios"- pensó ella al despertarse brutamente de su sueño, pero bueno, así era la vida, o al menos la de ella. Se levanto pesadamente y miro la hora en su reloj- 2:30a.M.- para las demás personas, levantarse a esa hora para irse a "trabajar" era algo raro, pero ella no era la responsable de que su jefe le ponga esos horarios a casi todos sus "empleados". Se quito su pijama, dejándolo en el suelo, y se dirigió al baño para darse una ducha. Salió del baño vestida con una remera de tirantes blanca, no muy ajustada, que le llegaba hasta las caderas; debajo de este, tenía puesto una calza negra que le llegaba a las rodillas y también tenía puesta unas botas largas también de color blanco (N/A: ¿ ustedes vieron las botas que siempre usa Amy? Bueno son esas nada mas que son de color blanco), agarro su saco negro y salió hacia la cochera. Se subió a su moto, color negra con algunos detalles rosas, y se dirigió hacia "la fábrica de Eggman".

En el camino, la eriza rosa, detuvo su moto al notar el semáforo en rojo, y al lado de ella, se detuvo un auto, descapotable, con unos cuatros jóvenes chicos que salían a disfrutar de la noche; uno de los muchachos la miro detenidamente, fijándose en cada parte de su cuerpo- "Cerdo"- pensó la eriza, llamada Amy, mientras miraba tras el vidrio oscuro de su casco al gato amarillo que la miraba. Ella podría jurar que casi se bajaba de la moto para darle un golpe en la cara por ser un maldito asqueroso pervertido, pero el semáforo, ya de color verde, se lo había impedido.

Una vez en la fábrica de Eggman:

- Buenas noches mis compañeritos- dijo Amy con una sonrisa, después de haber azotado la puerta, de la entrada de la fábrica, con una patada.- ¿Me extrañaron? – Pregunto, como siempre lo hacía.

- 45 minutos tarde, Rose. Jamás te cansas ¿No?- dijo un erizo con su tono frio. Este sujeto, llamado Shadow the Hedgehog, es un erizo color negro con betas rojas; él es arrogante, frio, sarcástico, serio, hay veces en que es un chico bueno y suave, pero solamente con la gente que conoce más a fondo, un ejemplo: Amy; tiene 17 años y también sabe pelear peleas de cuerpo a cuerpo.

-Si, Amy, Shadow tiene razón, algún día Eggman podría perder la última neurona de paciencia que le queda, y no sería bueno.- Dijo una murciélago de color blanco que estaba sentada en el sillón leyendo algunas revistas- Esta chica se lama Rouge the Bat, es una murciégalo de unos 18 años, tiene un cuerpo bien formado y siempre lleva ropas muy ajustadas, que le permite notar su figura; ella es una gran amiga y confidente, siempre sabe dar consejos y también sabe moda, le gusta ir a las tiendas y hay veces en que explota de la ira.

Amy estuvo a punto de responderle pero, una voz proveniente de la oficina de su jefe, Eggman, la llamaba. Amy miro por unos momentos a su amiga Rouge y esta le dijo:

- Te lo dije-

Ella volvió a mirar la puerta de la oficina y se dirigió hacia esta, sin saber que le hiba a esperar.

Continuara…