Esto es una especia de AU-Moderno, o un AU sobre otro AU. Algo así.

Advertencia:

*En los dos primeros capítulos se verá crossdressing en Bronn y Oberyn, por favor tomadlo con calma. (Oh sí, soy ginemimetofilica.)

*Tyrion en todos, todos, TODOS, los capítulos es activo. (Me gusta así.)


Me or me

—Bienvenido a casa, cariño. —Una sonrisa traviesa le bailó en los labios. — ¿Quieres cenar? ¿Tomar un baño? ¿O a mí?

Bronn lo recibió, llevaba un delantal rosado, en el torso se formaba un corazón y por la mitad de los muslos descendía una falda de tablas, y nada más. Aquel atuendo no iba para nada con la contextura del hombre.

—Exactamente… ¿qué se supone que es eso? —Tyrion preguntó alzando una ceja, si era algún tipo de chiste negro típico en Bronn, no estaba siendo muy divertido.

—Un delantal. ¿No te gusta?

—No, no, es bonito. Pero te prefiero con otra ropa… ropa de hombre.

—Ya sabes, puedo cambiarme por unas monedas.

—En ese caso quédate con el delantal.

Dejó el maletín en la entrada, adentrándose al comedor. Reposó los codos en la mesa y miró a Bronn, su trasero se apretaba entre las tiras de la falda. Relamió sus labios, no entendía como era que un hombre con un delantal rosado podía excitarlo.

—Quiero empezar por la cena.

— ¿Ah? ¿No quieres follarme? —Bronn bufó al acercarse. —Me he acostumbrado a tener tu polla dentro, puedes follarme con total libertad.

—Sí, quiero follarte. Pero primero cenare, tengo hambre.

—Entonces, cómeme a mí.

Bronn se sentó en sus muslos, era pesado en cierto punto. Por detrás de su cuello pasaron los brazos, tirándole la cabeza hacia adelante desde su nuca. La sonrisa de Bronn se cortó al momento en que sus labios se unieron.

Los labios se separaron y abrieron entorno a las sofocadas respiraciones. Los labios contrarios volvieron a acorralarle el labio inferior, besándolo con suavidad antes de acorralarlo entre los dientes.

—Y ahora, cariño. —Bronn ronroneó, llenándole de cálidas respiraciones el lóbulo de la oreja. — ¿Quieres cenar? ¿O a mí?

Los dedos contrarios descendieron por su camisa, llegando a la entrepierna y rozando con la yema de los dedos la hinchazón escondida entre sus ropas. Por su parte, la polla de Bronn afloraba en la falda de tablas. Tyrion rio al contemplar la elevación, una larga y pícara sonrisa bailó en sus labios.

—Elegiré la opción más barata. —Saboreó sus dientes.

— ¿Intentas ofenderme?

—Intento muchas cosas.

Bronn se deshizo con rapidez de los botones de su pantalón, pasó una mano por debajo de este y apoyó la palma en la tela del calzoncillo. La piel se movió despacio encima de la rojiza vestimenta, frotando esta contra la erección y originándole unos cuantos jadeos y estremecimientos.

Sus manos apretaron el firme trasero, llevando al hombre más cerca. Sus labios se posicionaron en la parte del pecho al descubierto, próximo a los breteles. Tomó parte de la piel en su boca, lamiéndola, jalándola y dejando unas visibles marcas.

—Eso te saldrá caro, esposo. —Bronn gimió.