Protéjase

Disclaimer: No, los personajes no son míos. Esta historia está bastada en el mundo de Harry Potter, quien solo JKRowling es la dueña...qué envidia!

Tipo: Romance/Angus

Rating: M

Pairing: Snape/Hermione

Location: Harry Potter 6 & 7 con bastantes diferencias LOL

Resumen: Hermione y Harry son los encargados de buscar los horrocruxes. Snape intenta ayudarles a toda costa. Pero algo en su alumna, le hará ver el final de otro modo.

Capítulo 1- Defensa

Hogwarts, sexto curso

Cuándo por primera vez sintió deseo por alguien, cuándo por primera vez su corazón se agitó, fue con Viktor. Sin embargo algo en él la dejaba fría...no tenía palabras. Era una buena portada, solo eso. Así que el amor no culminó ni mucho menos. Después de eso, se dio cuenta de que Ron, seguiría siendo un niño cobarde toda su vida. Sin embargo, la proximidad de una vida entera en aquella escuela, hacía que Ron fuera aquello más cercano a un buen compañero, quizás algo más que eso si dejaba pasar el tiempo...

Pero mientras, y sin previo aviso, su corazón le sacudió el conocimiento. Un día y sin recordar bien cuál, algo en su profesor de pociones le empezó a llamar la atención. Estaba en su sexto curso y Snape era el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras. Sin duda, el poder verle en acción le gustó. Recordó el duelo entre Lockhart y él y recordó en como su dulce y galán, aunque nefasto profesor; fue abatido por Snape. En ese momento no le gustó que lo hiciera. Pero ahora sabía, que nunca vería esa escena de igual forma que años atrás. Ahora sin querer, le miraba de vez en cuándo buscando su mirada. Mirando su fuerte cuerpo que tanto la había intimidado; ahora en un sentido que la angustiaba y desesperaba. Escuchando el desliz de su voz hasta perderse en sus palabras y no regresar hasta pasados unos segundos cuando la clase empezaba a ponerse en posición de defensa. Esa voz temida, varonil y sedosa. Sin querer pensar en ello, los sentimientos le calaban los huesos: atraída por Snape?

Snape era un hombre temido, incluso por ella; reconocía mentalmente. (N/A: el Snape de las películas, no del libro). Su mirada oscura, su fuerte figura, sus movimientos, sus expresiones; o la falta de ellas. Su voz...en todas partes. El eco de sus pasos, la gravedad de su voz y el siseo que le hacía temblar de vez en cuando, cada vez le gustaban más. Y eso la ponía furiosa consigo misma. Qué cabía esperar de todas esas reacciones? Su cuerpo y su mente la estaban traicionando. Era un hombre mayor, pero eso nunca había importado. Sabía que el fondo, su profesor era algo diferente a lo que él expresaba, y no creía equivocarse.

Gracias a su memoria y a su brillante inteligencia, fue capaz de ir analizando cada uno de los comentarios que se habían hecho sobre el oscuro hombre. Lupin, McGonagall, Moddy, Arthur...bastantes hombres creían en la bondad que podía haber debajo del hombre pero que él ocultaba. Podía estar segura de una cosa: Snape siempre había protegido a Harry, de un modo u otro, sin tener en cuenta las maneras. La ternura no era una de sus cualidades, pero no dudaba en que era un mago extraordinario y por boca de Dumbledore; uno de los mejores y más respetados magos del mundo. Si Dumbledore confiaba en él tanto o más que de los demás; no veía por qué Harry se empeñaba tanto en malgastar su buen nombre. Sin embargo, el hecho de que el carácter de Snape fuera bastante cruel con los alumnos, no le ayudaba nada. Pero era un profesor que pedía el máximo de sus alumnos y eso, no sabía por qué, la retaba cada día. Hasta que el asistir a sus clases le gustaba cada vez más. Parte de ello, porqué ese hombre era parte de un puzzle que no había terminado de resolver.

Después se enteró de que Snape también formaba parte de la Órden del Fénix, cosa que la relajó espiritualmente. Saber que debajo de esas formas, era uno de los buenos...hacía palpitar su corazón. Tal vez el hombre solo necesitaría ser amado por alguien...-pensó Hermione-. Aunque con ese carácter... Recordó también que al saberlo, durante quinto curso, se moría de ganas de que Snape dejara de seguir la corriente a Umbridge. Pero pensó que Dumbledore era quien estaba detrás de todo y Snape seguía sus encargos. O eso quería pensar. Pasó el curso y ella intentó acercarse más al profesor. Buscando respuestas a preguntas que ya sabía responder. Solo queriendo hablar con él. Su mirada seguía fría y su rostro firme.

Flash Back

- No sé a qué viene tanta pregunta Granger. Creía que no era una niña tonta. Pero veo que estaba equivocado obviamente.

- Señor! -frunció los labios. Seguía sácandole de sus casillas que la tratara de ese modo, sabiendo que su inteligencia debería ser algo más valorada. Así que por fin, después de tantos años, pudo desahogarse- Creo que mis conocimientos deberían ser algo más valorada por usted, profesor! -de golpe sintió su torrente sanguíneo subir hasta sus mejillas, no estaba segura de haber sido una buena idea después de todo-.

Sin embargo, ascendió su mirada de sus pies hasta la cara del profesor y le pareció ver por un momento una sonrisa torcida en sus labios. Todavía no había dicho nada. Volvió la mirada al suelo, inquieta. Snape se levantó de su silla y fue hasta quedarse a un paso de pie enfrente de ella.

- Cómo quiere que valore...-hizo una de sus pausas- esos conocimientos señorita Granger? -su voz cada vez la perturbaba más. Simplemente no supo que contestar, solo siguió mirando al suelo- Vaya...ninguna petición? Entonces déjeme a mi hacer mi trabajo Granger. Y cuando tenga una buena pregunta quizás se la conteste. -Con eso giró su capa y volvió a su sitio-.

- Señor...?- sabía que podía confiar en él-.

- Creí que se iba Granger...-dijo con dureza-.

- La sección de misterios del Ministerio...-con eso y una velocidad extraordinaria, salió de las mazmorras en busca de la profecía. Snape se quedó parado un rato y fue a buscar a Dumbledore lo más rápido que pudo. Los aurores llegaron, pensó, gracias a Snape, pero Sirius no tuvo tanta suerte como los demás.

Terminó el curso y la chica sabía a su pesar, que acercarse a un hombre como él no sería nada, nada fácil. Mantendría sus sentimientos apartados, intentando que el tiempo les hiciera parecer absurdos.

Fin Flash Back

Así que durante quinto curso y ahora el sexto, Hermione sentía algo que se mantenía inamovible. Su profesor le transmitía una atracción que le hacía perder el control de sí misma. No pensaba que fuera nada malo, ni que él lo fuera...pero veía tan lejos la idea de poder avanzar que se centró en Ron e intentó abrir su corazón. Lo que encontró fue que él seguía siendo un niño y ella no necesitaba ser la canguro de nadie. Ver como Lavender le sedujo, le hizo comprender que no significaba nada para él y que nunca lo había hecho. Así que simplemente, se odió a si misma por no poder conseguir lo que Ron había conseguido. Por qué ella no merecía lo mismo? Él podría ser feliz con alguien y la persona que ella quería le era...inaccesible. Cómo expresarle de manera sutil sus sentimientos a alguien como Severus Snape, sin duda su atracción por el mago, era algo que quería olvidar. Pero cómo?

To be continueeeeeee (espero actualiza pronto)

Va dedicado a todas esas personas que leen mis fanfics y me animan a seguir escribiendo compulsivamente sobre esta pareja! Espero que os guste! ;)