Es un fanfic IkGe que salió por mera inspiración y espero, les guste ´u`

South park no me pertenece

Sin duda

Desde el kinder nunca fui alguien que le gustase relacionarse con las personas, ya que siempre fui un gótico en su grupo. Que importa, realmente nunca necesité a nadie en mi mundo. Todo es oscuridad y soledad, si eso ya es normal en mi entonces que ya de nada sirve que haya luz. Sin embargo…

Hay una pequeña basura que siempre está molestando en mi zapato. Si, un niño de familia adinerada, dos años menos que yo que siempre es "guapo y encantador", atrae a muchas chicas y además es canadiense. En todas nuestras etapas educativas, siempre he sentido su mirada tras de mí y eso, aunque no lo crean, puede llegar a ser algo aterrador y a la vez muy molesto, ¿No tiene vida o qué?

-Hola Georgie!-me saluda sonriente y pone una mano en mi hombro, que asco y más aún cuando noto que es más alto que yo.

Yo me limito a no decirle nada y sigo de largo al salón, él se queda atrás y a decir verdad, no me gustaría ver qué cara tiene. Tan molesto.

No obstante, cuando gire para entrar al salón y sin querer lo vi de reojo…Su ojos se veían oscuros y me miraba frío, la gente se preguntaba que le sucedía al "señor perfecto Ike", pero luego volvió a su faceta alegre y despreocupada, todo el mundo regresó a la normalidad.

Actualmente me cuesta más ver a mi grupo, unos ya se graduaron y otros, hacen de su vida más mierda de lo que a era cuando niños. ¿Creían que yo me había vuelto un tonto también? Ja! Tampoco caigo tan bajo, que sea de este movimiento no significa que tire totalmente mi vida al abandono, sé que también hay cosas importantes.

Aunque esto se siente un poco solo y frío, ¿Hace cuánto que llevo sintiéndome así? Que basura de sentimientos.

Paso por uno de los callejones que conducen más rápido hacia mi casa y para mi sorpresa me topo con algo que no esperé ver. ¿Ike Broflovski estaba con una chica, contra el muro? La muchacha estaba más concentrada en recibirlo que en cualquier otra cosa, ya que al parecer no se percató de mí, pero el don perfecto si y al verme, volvió a sonreír como un bobo. A pesar de estar un poco lejos, podía escuchar que jadeaba mi nombre y a esa chica no parecía importarle, ¿Qué mierda con eso? Cogí mi bolsa y salí corriendo del callejón lo más rápido que pude, para la mañana siguiente pueda que ya haya olvidado todo este suceso extraño y estúpido.

Hoy en un nuevo día, pero no parece muy diferente que ayer. No quiero toparme con Broflovski y recordar lo que había visto, era bizarro. Tampoco entiendo con qué intensiones lo hice y por qué semejante chica hermosa no se había quejado por haber dicho el nombre de otra persona.

¿Por qué me importa tanto? Ya casi somos mayores y se puede hacer lo que quiera, bah. Solo he estado prestándole más atención de la necesaria al idiota ese, lo único que debería hacer ahora es ignorar su fastidiosa existencia y fin del problema.

-Georgie-escucho que alguien susurra a mis espaldas y giro, ya que a juzgar por la voz no era el así que lo hice sin importarme quien sea

Era Ruby Tucker, vaya sorpresa.

-Tucker?

-Te espero hoy después de clases en la terraza del colegio, idiota.-dijo, su mirada hacia mí era muy frívola y después de haberlo dicho se fue.

-Tsk

Frunzo el ceño pero al instante me relajo, ella siempre ha sido así, igual que su hermano. ¿Qué querrá decirme ella? ¿Debería ir? En el momento que suene la campana lo decidiré y si busca pelea no dudaré en responderle.

No, no sé qué rayos hago aquí. Esperándola en la terraza, viendo el atardecer para distraerme. Quizás solo quería hacer una broma y hacerme quedar como un completo idiota, vaya que sí. Tomo mi mochila y me dirijo hacia la puerta, antes de abrirla, escucho que alguien dice:

-Siempre que puedo te cito acá arriba y no vienes, lo hace mi querida Ruby y vienes como si nada, ¿debería decir que estoy celoso o solamente accionarlo?

¿Qué hace Broflovski aquí? En vez de estar revolcándose con todas las putas que se le insinúan y hacerse el mister genio, está perdiendo tiempo conmigo aquí y ahora.

-Ja! No tengo por qué responderte, zopenco-dije, abriendo la puerta pero al instante Ike puso una mano en ella y con fuerza la cerró y alguna u otra forma, terminé acorralado entre la puerta y él.

-¿Quieres provocarme Ge-or-gi?

-Nah, ya tienes perras para que hagan eso, idiota.

Después de soltar aquello, el me gira con un poco de brusquedad y quedamos frente a frente y por qué no decirlo, su rostro estaba a tan solo centímetros del mío.

-Lo de ayer fue a propósito.

-Qué interesante y si te importa, no me interesa punk, aléjate de mí.-exigí

Mas al verlo sus ojos me congelan, de haber sido un chico que solo quería que lo comprendieran pasó a alguien que no conocía. Me tomo de las muñecas y cerró la puerta con seguro, afortunadamente al momento de tirarme al piso mi cabeza cayó justo en su mochila y por último, pude sentir todo su peso encima de mí.

-Tenerte así…siempre lo he querido.-susurra.

-Esto es asqueroso, no te entiendo Broflovski, ¿Por qué yo?

El sonríe de oreja a oreja y pone su dedo índice en mis labios, con movimientos exactos ágiles, todos los botones de mi camisa negra quedan sueltos. Solo dejo a la vista mi pecho, pero yo siento como si estuviera completamente desnudo ante él y eso me aterra aún más. Con una mano agarra mis dos muñecas y con las otra pasa por mi abdomen, lo acaricia suavemente ¿En qué está pensado este loco? Quiero irme ya.

-Georgie, siempre te he considerado alguien muy inteligente pero opaco…eso me encanta mucho de ti, creí que te darías cuenta más rápido sin que yo tenga que poner cartas en el asunto.

-No seas bastardo, Broflovski, quién te entendería

Veo como rechina con los dientes y desabrocha mis pantalones para bajarlos de un solo tirón, yo forcejeo una vez más pero este chico resulta ser más fuerte que yo, claro cómo no, si se cree todo un don juan.

Unos labios encima de los míos cortan mis pensamientos, él me está besando. El simple hecho de compartir saliva con este tipo me hace sentir enfermo, pero a la vez él se movía tan bien…Todos mis taques, forcejeos, patadas eran opacadas como yo mismo lo soy, por él. Pierdo las fuerzas y el sentido de todo, o único que me mantiene despierto es aquel caliente y necesitado beso.

-Parece que… alguien está muy alegre ahí abajo

Si me pidieran una manera de las 1000 que para dañar mi poco buen humor, supongo que sería esta. Mi con desprecio a Broflovski, él me sonríe a un más como un verdadero idiota.

-No eres bueno en esto, crío.

Repentinamente todo queda en silencio y él suelta mis adoloridas muñecas, parece que lo hice enojar. Creí que me iba a dejar libre pero hizo todo lo contrario, se sentó en mis caderas y de se sacó su abrigo celeste junto con su polera blanca. Podía verlo claridad, estaba lleno de malicia, su sonrisa ladina era la prueba.

-Yo… he tenido experiencia desde los 5 años, sabes? Mi maestra, mis compañeras… a todas las he hecho llegar al cielo, sin embargo, yo nunca he podido sentir eso y sabes por qué Georgie? nunca fuiste tú quien estaba en mis brazos.

Él se queda viéndome por unos instantes y suspira. No sé en qué momentos mis manos estaban siendo atadas hábilmente por Ike y pierdo el control de mí mismo, ahora el para mi desgracia está al mando. No entiendo a este chico, nunca logré entender por qué hace todas estas cosas sin decir nada específico.

-Pero yo no solamente quiero tu cuerpo, yo quiero esto.-dijo señalando mi corazón

Esperen.

¿Es lo que estoy pensado?

-Entrégate a mí, no tienes escapatoria.

¿Qué tal? ¿Le gustaría una continuación?

Cuéntenme sus opiniones, sirven de mucho uvu

Nos vemos

Lin.