LOST WOOD
Este fanfic ha sido presentado
por Dimitrix Enterprises
y Dimitrix Inc.
CAPITULO 1: EL ORACULO FORESTAL
Gina Louren miraba atentamente las fotos que había colgadas alrededor de su espejo con forma de corazón y con unos almohadones rosados que habían alrededor para darle un aspecto mas femenino. Todas las fotos tenían la cara de Lucas Wanson, el chico al que adoraba, pero estaba el problema de que no conseguía la forma de hablar con el, todas las veces a las que había estado acercandose, siempre surgía algún suceso que le impedía acercarse.
Estaba amorronado y frustada, tenía la cabeza baja y con una ganas de terrible de quejarse, estaba harta de tener solamente esas fotos, no quería estar todo el tiempo viendo unas inútiles fotos de un chico al que apenas conocía. Ella lo que quería estar con, como amigo por lo menos, pero algo imposible acercarse y proponerlo algúna cita, estaba viviendo en un mundo imposible.
De pronto alguien golpeo la puerta por detrás.
-Pase -acepto.
Entonces se abrió la puerta y resulto ser su madre, la señora Louren.
-Hola mama, ¿quieres algo? -pregunto para saber que era lo que quería decirle justo cuando estaba en un mal momento.
-Bueno, no es nada cariño pero quería decirte que vayas bajando, hoy tienes colé recuerdas -le recordó la madre.
-Ah si, me acuerdo mama -reaccionó Gina al acordarse de que hoy era otro dia como cualquiera.
-No vas a pasarte todo el dia ahí observando las fotos de ese niño al que tienes colado -exclamo.
-No claro que no, y ademas esto que tengo es un proyecto privado nada mas -dijo Gina reaccionado preocupada al referirse al chico de las fotografías.
Su madre esbozo una sonrisa falsa al reconocer los gustos que tenía su hija.
-De acuerdo, te dejare en paz, pero recuerda bajar pronto, que primero tienes que bañarte -dejo en paz a su hija mencíonandole un ultimo inconveniente, luego se marcho cerrando la puerta.
Gina se mosqueo al tener que decirle eso a su madre, pero ella había tenido algo de culpa, ella no tenía ni idea de lo importante que era para ella que quisiese tanto a ese chico. No soportaba mas tener que pasarse cada dia observando como ese chico hacía su propia vida sin saber lo que una chica como ella le encantaba tanto para poder obsesionarse con el como si fuese un famoso.
Entonces lo decidió, golpeo su escritorio con mucha fuerza para expresar su seria decisión.
-De acuerdo, lo haré, hoy hablare con Lucas Wanson, y sabrá que le quiero -se prometió a si misma alzando su mano al aire-. Pero antes.
Al cabo de un rato acabo yéndose a darse un baño antes de ir a comer, se quito toda la ropa y encendió la ducha, salió todo el agua disparada como una manguera, se froto el jabón por todo el cuerpo para dejarlo tan reluciente que un chico pensase que se hidrataba bien, como había dicho una amiga suya: Una mujer tiene que cuidar su aspecto, y eso mismo estaba haciendo.
Durante todo ese tiempo estuvo pensando que le iba a decir a Lucas Wanson cuando lo encontrase, hablar con el no era tarea fácil, si se lo iba a decir, tenía que tenerse un guión preparado.
-Hola Lucas, mi nombre es Gina, se que no nos conocemos mucho, pero quisiera decirte, que quisiera tener una cita contigo... Si eso mismo, que vayamos a ir por ahí a tomar algo y a charlar como los amantes de la naturaleza que somos... No amantes de la naturaleza no suena bien, necesito algo con mas gancho -se quedo pensando en una frase para entonar mejor su dialecto-. Como los aficionados de la naturaleza que somos, eso es.
Dijo Gina alegrada por tener por fin su definitivo dialecto que iba a usar para entablar una conversacíon con Lucas. Sin saberlo, la ducha empezo a tener unas extrañas vibraciones que afectaban a la corriente del agua.
-Uff, mas fácil esto no puede ser, igualmente, tengo que conseguir esto como sea antes de que sea tarde, porque sino, vete a saber si algúna otra chica consigue tener otra cita con el antes que yo -se quedo tan atemorizada con aquella idea que se llevo las palmas a la sien-. Es una pesadilla.
La corriente empezo a tener mas vibraciones que antes, se estaba haciendo con mas fuerza.
-Pero hoy no va a pasar eso, hoy yo voy a tener el valor para confesar mis sentimientos. Hoy va a ser un gran dia, hoy va a ser un gran dia, hoy va a ser un gran dia -se dijo lo mismo una y otra vez hasta que estuviese lo bastante confiada de que aceptaría su proposición.
En ese momento la ducha sintió tantas vibraciones que empezo a estremecerse, casi apunto de caerse, el agua empezo a seguir corriendo y en segundos estaba que no, una fuerza muy superior lo estaba haciendo estremecerse a medida que los deseos de Gina aumentaban.
-¡Hoy va a ser un gran dia! -grito con todas sus fuerzas.
Las vibraciones subieron tanto que al final la ducha cayo y casi golpeo a Gina, cayo a unos pocos metros de sus pies y el tremendo golpe que hizo contra el suelo la hizo estremecerse pegando un enorme chillido que resonó por todo el baño.
El agua siguió corriendo de forma normal, Gina se quedo mirándolo porque le resulto bastante extraño como la ducha cayo, creyó que lo había dejado bien puesto como para que no se cayese.
-¿Pasa algo Gina cariño? -se oyó preguntando su madre que había oído el grito que hizo antes.
-No, nada mama, solamente se ha caído algo, nada mas, estoy bien -aclaro Gina.
-De acuerdo, si te pasa algo, dímelo -mencionó y entonces se oyó marcharse.
Asintió y entonces agarro la ducha, la dejo donde estaba y volvió a la suyo, continuo terminando de ducharse mientras terminaba de frotarse bien el jabón por todo el cuerpo, aún le seguía sintiendo extraño por como había caído la ducha, era como si hubiese saltado, como si tuviese vida propia, pero dejo eso a un lado y siguió pensando en el gran dia que le esperaba.
-Hoy va a ser un gran dia -se dijo prometiéndoselo.
A medida que dijo eso, a un lado del baño, había una ventana abierta donde se encontraba una planta medio reseca y necesitaba algo de agua, en ese momento reaccionó a lo que dijo Gina y regreso a un estado fértil, se quedo parada y con todas hojas de color verde, se pudo oír escuchar como una presencia observaba a Gina sabiendo que ella ahora era especial.
Has sido elegida.
Al cabo del rato termino de bañarse, bajo las escaleras y se comió rápida y apuradamente el desayuno, luego de eso marcho directamente hacía el instituto con mucho entusiasmo.
-Hoy va a ser un gran dia, hoy va a ser un gran dia -se dijo lo mismo una y otra vez a medida que iba corriendo por la vereda.
En ese momento en los matorrales que había en una planta en una de las casas, se giro mirando a la niña que salía corriendo, la presencia la estaba siguiendo a través de las plantas.
Siguió corriendo sin parar, estaba tan entusiasmada queriendo saber como se lo diría a Lucas que no podía distrarse con nada, a medida que iba corriendo, las plantas seguían fijándose en ella.
Corrió por todo el barrio hasta que ya no pudo mas, corrió tan rápido que se piso a si mismo con los zapatos, se quedo saltando de un solo pie mientras se quejaba del insoportable dolor.
-Malditos zapatos -se dijo reprochando a medida que se tocaba el dedo del pie.
Se lo aflojo un poco y entonces siguió corriendo, esta vez procuro ir un poco mas despacio porque ya sabía lo que pasaba si corría demasiado, no quería arruinarse después los pies.
Tardo un poco mas pero al final llego al instituto, casi ni había llegado a tocar la campana y ya estaban todos entrando, ella era la ultima de toda la cola.
Ahora que estaba ahí mismo, respiro profundamente y pensó en lo que iba a decir, había llegado demasiado lejos para conseguir un dia como este.
-Bueno, esta bien, ahora has llegado hasta aquí, sabes lo que va a pasar, vas a ir a buscar a Lucas, te vas a presentar, vas a decirle todo lo que te gusta, y luego de ahí le sugieres que tengamos una cita -se detallo a si misma para poder asimilar como lo iba a hacer-. Pues parece perfecto.
Se dijo sin mas dilación y entonces se propuso entrar en el colegio.
Al cabo del rato no encontró a Lucas por ningúna parte, lo estuvo buscando por todas partes y no había ni rastro de el, era como si se hubiese esfumado. Se quedo la mayoría del tiempo con el sentimiento de la duda, se quedo desesperada porque pensó que su dia se había acabado, todo el trabajo que hizo para poder entablar una conversacíon con Lucas se estaba esfumando.
Sonó la campana e inmediatamente todos los niños salieron por la puerta principal formando una serie de lineas humanas que se veían de forma satelital.
Entre toda la muchedumbre salió Gina mostrandose frustada, tenía la mirada baja y ni veía por donde iba, aunque no necesitaba verlo para saber donde estaba.
-¿Porque me ha tenido que pasar todo esto? Todo lo que he hecho no ha servido para nada. Hoy se suponía que sería mi dia, mi gran dia, llevo esperando tanto tiempo para cometer esta acción y ahora que lo he decidido, no he logrado cometerla, soy una tonta al creer en cosas imposibles.
Estaba tan frustada por no conseguir hablar con Lucas que no tenía ganas de nada, lo único que quería era conseguir que se hiciese su gran dia.
Siguió andando hasta que entonces se golpeo con alguien que tenía delante, fue tan fuerte el golpe que se llevo que acabo cayendo de espalda contra el suelo de mármol.
-Au -se quejo por el golpe que se llevo.
Se rasco la cabeza para saber como de enorme era el golpe que se llevo.
-Disculpa, ¿estas bien? -se oyó una vez preguntando por ella.
En ese momento Gina alzo la cabeza, no pudo ver quien era debido a que la luz del sol le tapaba la vista, pero en ese momento el chico con el que se había golpeado se enderezo y se le pudo ver su cara, resulto ser Lucas.
-S...si -dijo tímidamente porque no pudo creer que le estuviese delante al hombre que se había pasado todo el tiempo buscando.
Lucas le cogío de la mano y la ayudo a levantarla.
-¿Te he hecho algún daño? -pregunto para verificar.
Gina estaba tan estupefacta al verle tan de cerca que se quedo distraída observando lo guapo y mono, en ese momento reacciono meneando la cabeza de un lado a otro.
-No, estoy bien, es que he estado un poco distraída -dijo lamentandose por tener que haberse encontrado así con el.
-Bueno, no importa, mientras no te hayas hecho algún daño mejor -indico expresamente Lucas.
-De acuerdo -dijo Gina sonrojandose al ver lo agradable que era, era como un sueño.
En ese momento Lucas se dio cuenta de que aquella chica le sonaba familiar.
-Oye, ¿tu no eres Gina Louren?
-Ah... si soy yo, ¿como lo has adivinado? -pregunto haciendo una vociferante risa.
-Es que soy el jefe del miembro del club de agricultura y siempre he estado leyendo los nombres de todos los miembros, y creo que he dado de que solo podía haber una chica que se llamase Gina -explicó razonadamente Lucas dando a entender como lo sabía.
-Ah, por eso es, entiendo -comprendió Gina sonrojandose aún mas al ver que Lucas era un chico mas atrevido de lo que parecía.
-Soy Lucas -alzo la mano para presentarse formalmente.
-Gina -estrecho su mano junto a la suya, durante ese momento sintió Gina como una sensación de jubilo que no podía dejar de deleitarse, siempre había estado imaginandose tocando la mano de Lucas, pero ella lo prefería mas bien como pareja, pero al menos eso estaba bien.
En ese momento se acordo de que no entendía de porque no había estado en clase todo el tiempo.
-Oye por cierto, ¿que ha pasado que no te he visto todo el tiempo? Pensaba que habías desaparecido -pregunto queriendo averiguar ese hecho.
-Es que en realidad todos los de tercero hemos ido de excursión al parque para hacer un estudio sobre los hongos terrestres, no te imaginas de cuantos he cogído -explicó y entonces se saco su mochila, la abrió por el bolsillo mas grande y mostró que dentro tenía una enorme cantidad de hongos metidos en una bolsa trasparente de tela, eran unos hongos enormes con la cabeza ennegrecida y las patas algo húmedas y llenas de tierra.
-Vaya, si que has agarrado unos cuantos -comento Gina al ver todos esos hongos.
-Así es, y eso me ha durado todo el día -comento Lucas.
En ese momento Gina se dio cuenta de porque era que no le había visto todo el dia, se acordo de que hoy todos los de tercero tenían una excursión al parque, sentía ganas de darse un golpe en la cabeza por no haberse acordado de eso.
-Ah, ahora lo entiendo -dijo disimuladamente.
-¿Que no te acordabas de que mi clase tenía excursión? -pregunto opinando.
En ese momento Gina le resultaba difícil contestar esa preguntar, no quería avergonzarle pensando que era la típica torpe niña que se olvida de lo mas obvio.
-Ah, lo que pasa es que estaba tan metida en el problema de que quería buscarte que no me percate de que te habías ido -comento expresamente pero sin hacer entender la respuesta obvia.
-¿Y para que me querías? -pregunto.
Casi tenía la punta de la lengua apunto de decir algo pero de nuevo se quedo estancada porque ahí no sabía como decírselo expresamente, se había quedado indecisa al estar en esa situación que ya no le pareció la misma, quería decir algo pero tenía miedo de lo que pudiese responder el, así que dijo lo primero que se le vino a la cabeza.
-Es que me gustaría que me enseñaras a cultivar una hortaliza -contesto sin mas dilación.
Lucas se quedo con el ceño fruncido al oír esa respuesta.
Trago saliva porque no pudo soportar esa tensión, sentía como si hubiese dicho lo peor de su vida.
-¿En serio quieres cultivar una hortaliza? -pregunto Lucas para verificar esa opinión.
-Así es, es que me encanta tanto comer verduras, me encanta tanto estar a régimen que haría lo que fuese por seguir comiendo mas hortalizas, verduras y de todo lo demás, y quisiera tener algún consejo para hacer mis propias hortalizas -explicó disimuladamente Gina.
Lucas se quedo pensativo con esa opinión.
-Bueno, no es que tenga mucha esa afición por ser jardinero, pero podría intentarlo -acepto encantado Lucas.
-De acuerdo -acepto Gina y ambos estrecharon sus manos para pactar el acuerdo.
-Bueno, si tanto te gusta plantar, pues podríamos probarlo en mi casa, tenemos un huerto enorme donde poder cultivar de todo -sugirió Lucas.
-¿Ir a tu casa a cultivar hortalizas? -pregunto Gina indecisa ante esa pregunta.
-Si, podía ser -reafirmo Lucas.
Gina se quedo indecisa, no sabía como asimilarlo, pero la tenerlo ahí delante no podía quedarse como una boba y no decir nada o sino quedaría mal delante.
-Me parece perfecto -acepto Gina entusiasmada.
-Bien, podríamos hacerlo mañana a la mañana, que como es fin de semana tenemos un montón de tiempo libre -sugirió Lucas como alternativa.
-Estoy de acuerdo, pues nos vemos mañana -acepto y volvieron a estrechar sus manos.
Luego se soltaron y de pronto oyeron a alguien que gritaba en otra dirección.
-¡Oye Lucas!, ¿vienes o no? -pregunto su amigo Toby que estaba junto con los demás esperándole.
-Ahí voy, un segundo -aviso Lucas, luego miro de vuelta a Gina-. Son mis amigos.
Gina se fijo en ellos y supo reconocerlos al instante, eran los hermanos Tripp y Jessica.
-Ah si, se quienes son, conozco bastante bien a Jessica -comento Gina.
-Bueno, pues espero que nos estorben mucho, porque según como conozco a Toby, seguro que acabara liándonos el dia -comento irónicamente suponiendo lo que podía pasar si venían.
-Ah no te preocupes, se arreglármelas solas -espeto sarcásticamente Gina.
Luego ambos hicieron una vociferante risa falsa.
-Por cierto, ¿vas a volver a casa? -pregunto por saber si iba a volver directa a su casa porque sino acabarían volviendo los dos juntos.
-Ah no, todavía tengo unos asuntos que atender aquí -comento disimuladamente sabiendo que lo único que le importaba ahora era reprocharse lo mal que lo estaba haciendo todo.
-Bueno, pues espero verte mañana -acordo.
-De acuerdo -afirmo Gina y entonces Lucas empezo a marcharse.
-¡Adiós! -grito Lucas despidiéndose a lo lejos.
-¡Adiós! -se despidió ella también.
Observo como su gran amor se estaba yendo y a pesar de todo el trabajo que había hecho hasta ahora, no consiguió para nada hablar con el para entablar una cita, que va, consiguió otra cosa diferente pero no era lo mismo para ella.
-Quiero que me ayudes a cultivar hortalizas, a mi que me van a ir las hortalizas. ¿Porque he tenido que decir eso?, la madre que los parió, soy una estupida y una embustera -dijo Gina reprochandose a si misma por lo mal que lo hizo cuando justo lo tenía delante, estaba tan enfurruñada consigo misma que empezaba a dar patadas en el suelo para desahogarse.
En ese momento, varias de las pequeñas plantas que habían en la hierba de los laterales empezaron a sacudirse de una manera anormal, estaban sintiendo las vibraciones de las palabras de Gina, la presencia la estaba observando de nuevo, pero esta vez con mas fuerte que antes.
-¿Porque tengo que decir estas cosas? ¿Que me importan a mi las hortalizas? Lo único que quiero es conseguir el amor de Lucas -reprocho todo lo que tuvo y al final asintió agotada.
Respiro hondo y volvió a decir:
-Si consiguiese una forma de conseguir el amor de Lucas tal y como yo lo quiero, renunciaría a todo con tal de hacer que su corazón sea mío. Tengo que conseguirlo, hoy iba a ser mi gran dia. ¡Hoy va a ser un gran dia! ¡Hoy va a ser un gran dia! ¡Hoy va a ser un gran dia!
En ese momento se produjo una extraña sacudida de viento que hizo volar todo, se desprendieron las hojas de los arbustos, los pétalos de las plantas estallaron y a Gina se le fue todo el cabello contra su cara. Todo se calmo, Gina empezo a mirar de un lado a otro para ver como acabo todo, no entendió que fue eso pero le sonó parecido a lo que paso antes en la ducha, aquella extraña sacudida no parecía de lo mas normal.
Miro a todos lados y no había nadie, estaba completamente sola, era imposible que alguien hubiese hecho eso, empezo a asustarse un poco por estar en esa situación.
Sin darse cuenta, uno de los rastrillos manuales viejos que había en un rincón del jardín del costado izquierdo empezo a llenarse de hojas, como unas cincuenta hojas se juntaron alrededor del rastrillo, de pronto empezo a moverse lentamente.
El rastrillo se cayo y aquello hizo asustar a Gina que pego un brinco vociferante. Se giro estando aterrada y observo como aquel rastrillo que había estado todo el tiempo parada se cayo en extrañas circunstancias, pensó que solamente era un percance. De pronto el rastrillo empezo a moverse, era como si una fuerza invisible lo estuviese sujetando y se lo llevase como si nada.
Gina se quedo mirándolo perpleja, no podía creer que el rastrillo se estuviese moviendo solo, lo siguió mirando y al final el rastrillo acabo desapareciendo al girar en la esquina, se metió en el patio trasero del colegio.
Se quedo perpleja y aterrada al ver eso, quiso tener ganas de correr y volver a casa pero le dio la curiosidad por saber porque aquel rastrillo se estaba moviendo solo, desde que se había levantado ya habían ocurrido cosas bastante inusuales y aquello ya se llevaba todo el premio.
Fue corriendo buscando al rastrillo, se acerco a la esquina donde apareció y no había rastro de el, tuvo que meterse dentro para poder ir a buscarlo. Dio la vuelta a toda la esquina y entro en el patio trasero, no había rastro de el excepto del montón de artilugios de jardinería que habían tirados por todas partes. Miro a ambos lados queriendo saber si no se lo estaba imaginado todo, era imposible que un rastrillo se estuviese moviendo solo, debía de ser una broma pesada, seguramente se trataba de una de las bromas de Toby Tripp, el siempre se la pasaba haciendo bromas y esta debió de ser una de ellas.
De pronto oyó un crujido y observo que apareció de vuelta el rastrillo, se levanto poniendose de vuelta de pie, de algúna forma algo lo estaba sujetando porque era imposible que se quedase detenido de esa forma tan anormal. Quiso pensar que se trataba de una broma porque al ver como se quedo parado parecía como si fuese la broma de un profesional.
Entonces el rastrillo se cayo hacía delante, se quedo apuntando con el palo hacía una portezuela de madera que había mas adelante.
Se dirigió hacía la portezuela y se quedo extrañada porque no recordó que hubiese una puerta de madera ahí colocada, y sobre todo adonde daba, a partir de ahí no había mas camino.
Avanzo lentamente porque quería de ver de cerca aquella puerta de madera, hizo varios pasos porque le resultaba extraño ver eso, no entendía como hacía eso ahí pero parecía que daba lugar a alguna parte.
Se acerco lo suficiente y al cabo del instante la puerta se abrió de un tirón.
-Ah -dijo asustándose por aquel acto reflejo.
Se quedo tan aterrada al ver como se abrió que no supo como describir el miedo que tenía, estaba teniendo la peor experiencia que podía tener en su vida.
A medida que la puerta de madera empezaba a dar golpes contra las zanjas, se oía como un repentino viento azotaba los arbustos y los arboles meneando las hojas entre si, los veía y era como si los arboles sintiesen algo. Era un repentino acto de la naturaleza.
No tenía ni idea de que hacer, estaba tan aterrada por ver lo que estaba pasando que quería largarse de ahí corriendo y volver a lo suyo, pero tenia tanta curiosidad por saber adonde llevaba aquel hueco que no podía permitirse tener el sentimiento de la duda.
Empezo a andar lentamente porque ya notaba que cada vez que hacía un movimiento en falso algo de alrededor se movía, dio paso a paso y cada vez que pisaba sobre la espesa y mojada hierba, se aumentaba el soplo de viento que había por todo el patio, como si la naturaleza sintiese lo que estaba pisando.
Se quedo indecisa porque no sabía como tratar esa situación, siguió andando lentamente hasta que ya quedo delante de la zanja, la portezuela de madera todavía seguía moviendose, al principio pensó que la puerta estaba mal puesta, pero entonces puso la mano encima y se detuvo, era como si hubiese activado algo porque en aquel momento, el soplo de viento se detuvo, fue una reacción simultánea sin precedentes. Miro hacía adelante y solo veía un claro bosque hecho un camino rodeado de arboles, como el típico paisaje de un cuento de hadas.
Al ver todo ese extraño fondo tan pintoresco, se le aumentaron mas las ganas de saber que había al otro lado, dio un paso hacía adelante ya entrando en el otro lado, y entonces apareció un enorme soplo de viento que la sacudió y le hizo volar todos los pelos de la cara.
Los arboles empezaron a menearse, como sentirse atraídos por su presencia.
Gina ya no entendía nada, todo era demasiado fantasioso, pero al ver que tenía delante algo que sonaba a cuento de fantasía, pensó en darle una oportunidad.
Avanzo varios pasos y no sucedió nada, siguió así y parecía que la cosa hubiese mejorado, siguió andando y continuo siguiendo todo el recorrido.
En ese momento, un grupo de arbustos se juntaron y taparon junto con las ramas y las raíces la portezuela de madera tapandola a la vista del bosque.
Siguió recorriendo todo el sendero y no veía nada diferente, lo veía todo demasiado verde, de un verde que no parecía tan natural como el de los arboles que solía ver, era como si los hubiesen pintado con un spray en aerosol para hacerlos parecer mucho mas verdes, pero al verlos tan nítidos, parecía que en serio eran así, tan verdes como la madre naturaleza.
El aspecto que daba aquel paisaje parecía raro, pero no raro de una cosa inusual, sino extraña porque al verlo en todo ese aspecto, sonaba muy sobrenatural, parecía sacado de un paisaje de una pelicula de fantasía, pero no del tipo que ella esperaba, sonaba a algo mucho mas oscuro, y en momentos parecía muy perverso.
Miro hacía atrás para saber por donde volver, continuaba el mismo camino por el mismo que había venido, no quería llegar a pensar que solía pasar eso que suele ocurrir en los cuentos, que de pronto de la nada se oculto todo el camino como si todo hubiese sido una ilusión. Pero no parecía tener ese aspecto, todo era mas normal de lo que parecía, a pesar de estar en un lugar desconocido para ella.
Al cabo de un rato se dio cuenta de que había una curva que daba la derecha, veía que al fondo había un filamento hecho de trozos de arboles colocados en horizontal, como si hubiesen tenido que construir esa curva, se detuvo porque quiso examinar esa extraña esquina. Ahora llegaba esa parte en la que había dos caminos diferentes que daban lugar a un mismo lugar, pero no parecía tener ese aspecto, aquí había un solo camino, pero con solo verlo ya resultaba intrigante.
De pronto volvió a amainar el soplo de viento por la derecha.
Se giro y observo que el árbol se movió meneando las hojas, pero lo mas curioso de todo es que veía un cartel colocado en un palo de madera que estaba situado al lado de un enorme árbol.
Carraspeo intrigada y entonces marcho para ver que era.
Se dirigió hacía el cartel y estaba hecho de papel de corteza, como estaba aprendiendo algo de vegetación, sabía reconocer de que estaban hechos los papeles, ya que había aprendido mucho de eso, miro el cartel y observo que decía:
A LA PROXIMA CURVA, SE ENCONTRARA DIRECTAMENTE CON SU DESTINO.
Gina se extraño con ese extraño mensaje, no decía nada de a cuantos kilómetros ni nada por el estilo, era como si estuviese puesto ese cartel para guiar a aquellos que venían a buscar lo que fuese que estuviesen buscando, porque sino no estaría puesto ese cartel para nada.
Miro de vuelta la curva y parecía que daba a un lugar concreto, no tenía ni idea de lo que podría encontrarse ahí pero tenía que hacerlo ahora ya que había llegado hasta ahí.
Ando hacía el curva y entonces siguió todo su camino. Giro a la esquina y al instante que empezo a andar rectamente, se percato de una cosa asombrosa.
Mas adelante, al fondo, había un árbol enorme que ocupaba todo el espacio y tenía unas enormes ramas que se extendían por todo lo alto como si fuesen cabellos capilares. Pero lo mas curioso de todo era que aquel árbol tenía una cara con unos ojos tallados en ella y con una puerta en forma de escudo al revés abajo, mas arriba habían unas ventanas que estaba colocados en cada extremo separados del árbol, pero parecían torcidas y con una forma irregular.
Gina no pudo creer lo que estaba viendo, era como si fuese una casa de un cuento de fantasía, avanzo lentamente y observo que tenía todos los aspectos de parecer la casa de una bruja, con solo mirar la casa árbol se notaba que tenía el aspecto de una mujer vieja, aquellos ojos tallados parecían tener una mirada muy triste, era como la típica cosa lúgubre y gótica que se encuentra siempre en los cuentos de fantasía.
Se dirigió lentamente hacía el árbol, con solo tocar sus muros se notaba que era áspero, pero no áspero de tocar un árbol manchado por la lluvia, era áspero por ser viejo, como si hubiese estado ahí millones de años.
-Vaya -dijo sorprendido por estar delante de eso.
De pronto se oyó un golpe tan repentino que tuve que apartarse del susto, dio unos pasos hacía atrás y se percato de que la puerta se estaba abriendo, era como una puerta de metal de cobre, con solo enderezarse hacía atrás se podía oír que crujía el metal del que estaba hecho.
Se abrió del todo dando un brusco detenimiento, luego soltó todo el viento que tenía dentro, como si no se hubiese abierto en mucho tiempo, tan fuerte fue el viento que las hojas acabaron tragados dentro del hueco oscuro.
Gina se quedo sorprendida, era obvió que se trataba de la casa de una bruja, pero pensar que existía una bruja en los tiempos que habían ahora, sonaba mas a ficción que otra cosa, pero la tener algo así tan de cerca, no pudo contenerse y tuvo que verlo por si mismo.
Se dirigió con curiosidad hacía el fondo, metió la cabeza dentro del hueco y no veía nada, era todo tan oscuro como el armario que tenía ella en casa.
-Hola -empezo a llamar para saber si había alguien dentro-. Hola.
Seguía diciendo y no pasaba nada.
A medida que seguía mirando y esperando a que alguien contestase, empezo a pensar que todo aquello era parte de su imaginación y que no había nadie, pero después de ver todo lo que había visto hasta ahora, ya no sabía en que creer.
Decidió irse pero al momento que doblo la cadera de su pierna, volvió el soplo de viento y la arrastro hacía dentro, fue tan brusca la sacudida que la empujo hacía adelante dejándola tirada en medio de la oscuridad.
-Por dios -dijo quejándose por el golpe que se llevo.
Oyó un bocinazo y entonces observo que la puerta se estaba cerrando mas deprisa que cuando se abrió.
-No no no -dijo alarmandose Gina porque si veía que la puerta se iba a cerrar se quedaría ahí atrapada dentro, corrió rápidamente a salir antes de que se cerrase.
Corrió lo mas rápido que pudo, pero al momento en que casi estaba apunto de salir, se cerro de un golpe la puerta.
Se hizo la oscuridad.
-No, ¡dejadme salir!, ¡dejadme salir! -grito Gina golpeando la puerta para que la dejasen salir, se quedo tan consternada por pensar que se quedaría ahí dentro que empezo a sollozar de pánico.
En ese momento se hizo la luz, se giro reaccionando y observo que se encendieron un grupo de antorchas que estaban colgadas en la pared, tenían una flama verde. Se encendieron todas las antorchas mostrando que en realidad estaba metida en una sala con una escalera de caracol que daba arriba del árbol.
Gina se extraño con eso, supuso que debía de tratarse del vestíbulo de la casa y las escaleras daban al primer piso, como si se tratase de un edificio.
Al ver que iba a quedarse sola ahí dentro, no tuvo mas opción que saber quien fue el que la dejo ahí metida, seguramente debía de ser el mismo responsable que la trajo hasta ahí, porque hasta ahora todo lo conducía hacía ahí.
Avanzo y se junto delante de las escaleras que estaban hechas de piedra caliza, piso el suelo estrecho y luego miro hacía arriba, no veía nada, solo un camino que seguía en espiral.
Carraspeo pensativa, entonces decidió subir para ver quien había a lo alto del árbol, empezo a ir dando pasos lentamente debido a que al pisar todo el tiempo aquello piedra y al tener ella zapatos de tacón hacía que le doliese un poco los talones, fue yendo poco a poco mientras se oía el repiqueteo de los pasos que daba contra la escalera.
Subió y subió y no dejaba de subir, giro sin parar hasta llegar a un extremo que parecía el fin, había llegado al primer piso, veía a lo alto una puerta del mismo tipo que la de abajo solo que menos ancha. Volvió a carraspear pensativa y siguió subiendo hasta llegar a la puerta.
Se junto delante de la puerta y esta vez parecía que no pasase nada, antes cuando estaba fuera la puerta se había abierto sola en menos de cinco minutos, pero ahora que estaba ahí delante no parecía abrirse así sin mas como por arte de magia.
Refunfuño mosqueada porque ya no entendía nada de lo que estaba pasando, primero un rastrillo se movía solo y la conducía hacía un bosque desconocido, y después se quedaba atrapada en una casa árbol que parecía encantada, esto sonaba a una broma pesada.
Al ver que no se iba a abrir sola, decidió tocar para llamar, se junto delante de la puerta y empezo a golpear con los nudillos.
-Hola, ¿hay alguien? -pregunto, y al momento no sucedió nada.
Justo cuando parecía que nada iba a suceder, se oyó un estrepitoso crujido que la hizo alarmarse, se aparto pegando un chillido estrepitoso y entonces observo como se abría la puerta, se movió lentamente hasta que se mostró lo que había delante, termino de abrirse la puerta del todo e hizo un pequeño golpe contra la pared.
Ahora que ya suponía que se encontraba en la sala principal de la casa árbol, supuso que se encontraba ahí el responsable de todo el asunto. Entro y observo lo que había alrededor, dio varios pasos hasta entrar definitivamente dentro de la sala y entonces se cerro la puerta de un tirón.
Reacciono ante el portazo y observo que otra vez se cerro de la nada, esos actos reflejos la estaban atormentando demasiado. Volteo su cabeza hacía adelante y observo donde estaba, se encontraba en una sala contigua llena de estanterías, muebles hechos de todo tipo de fibras naturales, algunas reliquias que parecían de cosas medievales, al fondo había una mesa que parecía un escritorio con algúnos trastos como de colección, mas adelante observo que había una chimenea con una olla colgando de unos fierros, parecía estar cocinandose algo porque se olía a algo caliente y no era de la flama verde que estaba puesta delante.
Se dirigió a la chimenea mientras no dejaba de contemplar como habían decorado toda la casa, aunque no parecía estar presente el huésped de aquella casa, empezo a pensar que a lo mejor se trataba de la casa en si la que la había traído.
Enderezo la cabeza para ver lo que había cocinandose en la olla, parecía una especie de sopa de caldo pero había algo raro en ella, cogío el cucharón que había ahí metido y se la levanto sorbiendo un pequeño sorbo de la sopa, la saboreo en su paladar y tenía un sabor demasiado agrio, era tan agrio que solamente con probarla ya se notaba que tenía un gusto bastante fuerte, no sabía que era lo que le habían puesto a la sopa pero estaba claro que no para ella.
-¿No te gusta mi sopa? -pregunto alguien con una voz siniestra.
Se giro sorprendida al oír eso, enderezo la cabeza hacía la izquierda y observo una sombra moviendose entre los muebles, avanzo y se mostró a un individuo oculto bajo una capucha tan negra que parecía La Muerte, apenas se le podía ver algo de su rostro pero tenía todo el mentón de un color amarillento y con algúnos granos por encima.
-A mi no me importa mientras alguien mas la pruebe -opino la extraña mujer.
Gina se quedo tan aterrada al ver ese extraño personaje que decidió salir corriendo en vez de seguir ahí, volteo el escritorio pero entonces...
-No temas Gina, no te haré daño -dijo la extraña mujer.
Al oír que dijo su nombre hizo que se le levantase la oscuridad, se giro lentamente y dijo:
-¿Como sabes mi nombre? -pregunto murmurando.
-Porque te he estado viendo Gina Louren -confeso la mujer y entonces se sentó en la silla que había al otro extremo del escritorio.
Gina se acerco porque quería entender a que se refería, supuso que esa mujer debía de tratarse de la mujer que la trajo aquí.
-¿Como? -pregunto queriendo entender eso.
-A través de la naturaleza -aclaro expresamente.
-De la naturaleza -dijo Gina sin comprenderlo, de pronto tuvo una incógnita-. ¿Me esta diciendo que todo lo que ha pasado ahora ha sido cosa suya?
-Así es querida -confeso la mujer mientras frotaba una planta con unos pétalos anchos que tenía en un extremo del escritorio.
Gina se quedo estupefacta al ver que todo tal y como sucedió fue a causa de ella.
-Pero podría haberme matado -reprocho enfurruñada por lo de antes.
-Lo se, y lo siento querida, pero tenía que hacerlo, no había otra forma porque sino te acabarías yendo y jamas te volvería a encontrar -aclaro dando a entender que todo tuvo un cierto motivo.
-¿A encontrar? -pregunto intrigada por ese hecho.
La mujer alzo la cabeza mirándola fijamente a pesar de no mostrarse nada.
Entonces Gina supuso que la había traído ahí por una razón, pero quien era ella como para hacer todo eso, ¿y que demonios era?
-¿Quien es usted? -pregunto intrigada por conocer todo el asunto.
Asintió la mujer respirando muy hondo, como ahogándose con sus propios resoplidos y entonces se puso a explicar:
-Hace ya tiempo que no me acuerdo de mi nombre, pero si recuerdo muchos nombres que me pusieron, y uno de ellos es por el cual seré recordada -dijo expresamente y entonces se quito la capucha mostrando un rostro desfigurado con toda la cara media verde y media amarillenta, era vieja con unas arrugas que parecían pliegues y la nariz con la punta hacía arriba, y sus ojos eran de un color esmeralda del mismo que el de todo el bosque y llevaba gafas encima.
Gina se sorprendió tanto al ver su aspecto que se horrorizo, era prácticamente una bruja.
-Soy el oráculo forestal -confeso la mujer su nombre actual.
-¿El oráculo forestal? -pregunto sin comprender que significaba-. ¿No es acaso una bruja?
-Si, y no, depende de lo que veas, pero en realidad, soy un oráculo, una mujer que sirve para responder a las preguntas que todos los seres superiores quien saber, pero también doy consejos acerca de los acontecimientos que darán resultado en el futuro -detallo específicamente.
-¿Así que... usted lee el futuro? -pregunto Gina murmurando para saber si acaso era lo que creía.
-En su momento lo hice, pero ahora ya no, he perdido ese poder, así que por eso no soy nada, solo una mujer que perdió el rumbo hace tiempo y sufrió un terrible final -aclaro lamentandose.
Comprendió Gina, estaba claro que aquella mujer a pesar de tener ese aspecto parecía una persona razonable, pero había algo aún que no cuadraba todavía.
-¿Porque me ha traído hasta aquí? -pregunto queriendo averiguar eso.
El oráculo se giro hacía ella mirándola fijamente, entonces saco de un cajón que había abajo una botella negra, saco el tapón con sus afiladas uñas escarlata y entonces cogío con la otra mano un vaso de cristal, lo cogío y lo relleno con el liquido que había dentro de la botella, el contenido era también de un mismo color verde esmeralda, tenía aspecto de parecer una mezcla entre residuos tóxicos y pringue.
Trago saliva sintiendo nauseas al ver eso.
-Bebe un poco, esto te calmara los nervios, lo necesitaras -pidió el oráculo.
Gina no supo que hacer, desde que se había metido aquí dentro empezaba a desconfiar de todo, y sobretodo por tener ese extraño brebaje que parecía mas un conjunto de mocos que otra cosa, decidió decantarse y lo cogío, se lo bebió de un sorbo y empezo a tragarse varios litros de aquel extraño liquido. Dejo de tragar y lo dejo apoyada en la mesa, se seco la boca pasandose el brazo y luego suspiro a gusta al beber eso.
-Vaya, ha sido increíble, ¿que era eso? -quiso entender que fue lo que bebió.
-Esto, es savia de árbol concentrada, hace mucho tiempo que no se ha usado, y solo quedan unos pocos litros en esta casa, esta en esta botella, y en las demás -mencionó el oráculo y luego señalo las demás botellas que habían en las demás estanterías.
Gina se quedo tan agusto con la savia que no podía pasar de lamerse los labios que aún le quedaban algo de la savia. En ese momento empezo a analizar todas las cosas que había dicho y había dado lugar a que todo esto parecía venir de algo que ya no existía, algo no cuadraba.
-¿Que es todo este lugar? -pregunto queriendo comprender donde se encontraba.
El oráculo suspiro abriendo sus fosas nasales y entonces se enderezo hacía atrás con su silla.
-Este lugar, es lo ultimo que queda de un mundo perdido y olvidado, un mundo de bosques que ocupaba la mayoría del mundo, pero ahora el tiempo ha pasado y no ha quedado nada de este tipo de bosque, excepto este pequeño trozo de bosque, que perdura entre ambos mundos, como una dimensión paralela que no se puede encontrar -explicó el oráculo.
-Pero entonces, si no se encuentra, ¿entonces como he ido a parar aquí? -pregunto Gina queriendo comprender ese hecho de una vez por todas.
-Porque yo te traje -admitió el oráculo-. Has sido elegida.
-¿Elegida para que? -pregunto Gina desconcertada.
-Veras jovencita, hubo un tiempo en el que también serví para dar apoyo a la gente que se sentía sola, sentía deseos de tener a alguien al lado, quería que su corazón lo compartiese con alguien mas, y por eso mismo te he traído. Has sido elegida para dar mi ultimo deseo de amor -explicó el oráculo dando a entender el motivo por el cual la había traído.
-¿Pero porque yo? -pregunto queriendo entender ese hecho.
-Tu mas que nadie tienes mas deseos de querer a alguien que entre todo el mundo, ese amor que tienes dentro -señalo su corazón-. Es muy poderoso, y quiero que se reciba como merece ser.
Gina no supo como expresar eso, sintió como si todo esto fuese un simple juego, pero al ver como aquella mujer lo apoyaba, sintió deseos de aceptar su propuesta.
-¿Me ayudaras a conseguir el amor de Lucas? -pregunto para verificarlo.
-Así es querida, todos tus amores se cumplirán -afirmo el oráculo.
Esbozo Gina una sonrisa de entusiasmo al ver que conseguiría tener el amor de Lucas.
-Pero para hacerlo, hay una condición -añadió el oráculo.
-¿Que condición? -pregunto Gina queriendo saber que necesitaba ahora.
-Resulta para hacer ese pacto, necesito a tres objetos, pero están perdidos en algúna parte, y necesito que tu los encuentres, tendrás que pasar por tres pruebas para poder conseguirlas, y resultaran de lo mas difíciles, pero si eres lo bastante fuerte, podrás superarlas -confeso el oráculo.
Ante aquella explicación, daba a entender que necesitaba pasar por una serie de desafíos para poder conseguir las herramientas necesarias para hacer que el corazón de Lucas fuese suyo, le resultaba peligroso hacer eso, pero al ver que conseguiría lo que no pudo hacer, quería arriesgarse a todo.
-¿Como las encuentro? -pregunto para saber donde tenía que buscar.
-Para eso, necesitaras de esto -entonces el oráculo agarro un cenicero con algunas cenizas encima del plato. Agarro el brazo de Gina, lo extendió y entonces tira todas las cenizas encima.
Refunfuño al sentir aquellas cenizas estaban algo calientes.
En ese momento las cenizas empezaron a esparcirse hasta desaparecer, se unieron al brazo, de pronto apareció en el brazo unos extraños símbolos de un rectángulo de ocho letras en otro idioma, eran las cenizas que se unieron mágicamente a la piel del brazo.
-¿Que es esto? -pregunto Gina extrañada al ver eso.
-Esto, es un marca guía, es como un mapa que te conduce hacía los recónditos lugares donde están ocultas las herramientas, en algún momento te aparecerá un acertijo y al descubrirlo te conducirá al lugar donde se oculta la zona donde están escondidos los tres artefactos -explicó el oráculo.
Gina lo comprendió, miro aquel extraño tatuaje en forma de rectángulo, no entendía como pero estaba como si supiese lo que decía, estaba como en otro idioma que parecía incoherente de leer, pero por algúna razón sabía lo que decía, como si estuviese conectado con ella y entendiese a través de su mente lo que ponía. De pronto el tatuaje desapareció hacíendose invisible en la mano.
-Ya no esta -dijo Gina alarmada.
-No te preocupes, eso seguirá dentro de ti, en cada momento, te aparecerá una nueva pista, y así sucesivamente con cada prueba -corroboro el oráculo.
Carraspeo Gina extrañada y confusa al pensar que esa extraña marca mágica estaba metida en su cuerpo, era como si un parasito estuviese descansando en sus vértebras, se toco frotandose la mano y no sentía nada, no había ningún rastro de esa marca.
-¿Algúna otra cosa mas? -pregunto por saber si había algúna cosa mas que debía hacer aparte de todo lo que le mencionó anteriormente.
-Nada mas, por hoy ya ha sido suficiente, ahora será mejor que vuelvas a casa y descanses, mañana te tocara la primera prueba -espeto el oráculo acordando que ya estaba todo hecho.
-De acuerdo -acepto Gina y entonces se levanto de la silla dispuesta a irse.
En ese momento tuvo una incógnita mas, se giro mirando al oráculo y le dijo:
-¿Como hago para volver? -pregunto suponiendo que saldría de aquel bosque.
-No tengas miedo de eso, puedes volver por el mismo camino por el que has venido, este lugar siempre estará aquí, esperándote a que traigas todos los objetos -corroboro de nuevo.
-De acuerdo. ¿Pero promete que cumplirá su promesa de que conseguiré el corazón de Lucas?, ¿harás que el sea mío? -pregunto cuestionando si cumpliría el acuerdo de que si le entregaba los objetos, el cumpliría su deseo ta cual lo acordo.
-Mientras tengas las herramientas, entonces podré cumplir tus deseos -indico el oráculo.
Se sintió de acuerdo con eso, esbozo una sonrisa de gratitud y entonces le dijo:
-Gracias -agradeció al ver que hubo por fin alguien que le ayudaba donde nunca pudo conseguir sus objetivos.
-No tengas tanta gratitud por mi, tu eres la que me ha hecho dar por fin mi ultimo deseo de oráculo, ahora con eso por fin conseguiré descansar en paz -exclamo el oráculo enorgulleciéndose de haber conseguido un ultimo cliente para cumplir sus deseos.
-¿Porque? ¿Es que acaso se muere? -cuestiono esa afirmación.
-No, pero algún dia se tendrá que acabar mi tiempo, mientras cumpla con mi deber, y haga que tu deseo se cumpla de verdad, entonces estaré de acuerdo en que habrá terminado mi hora -aclaro el oráculo dandole a entender que quería acabar su sufrimiento mientras haga un ultimo trabajo.
Carraspeo Gina indagando esa cuestión.
-Bueno, pues nos veremos mañana. Adiós -dijo despidiéndose.
-Adiós querida, y recuerda que la marca guía nunca marca exactamente el lugar, eso es algo que tienes tu que buscar -se despidió y luego dio un ultimo inconveniente.
-De acuerdo, lo tendré en cuenta -prometió Gina y entonces marcho saliendo por la puerta principal, bajo por las escaleras y se cerro por arte de magia la puerta.
El oráculo asintió, por fin había encontrado a la mujer idónea para conseguir su deseo, expreso una sonrisa de resentimiento y entonces enderezo su cabeza hacía atrás, resoplo profundamente y entonces empezo a reirse a carcajadas pero de una forma monstruosa y con un chillido estridente.
-La tengo por fin, la tengo por fin -decía mientras empezaba a reirse malévolamente.
Gina salió de la casa árbol y empezo a recorrer todo el recorrido por el bosque color esmeralda, siguió todo el camino por el cual había venido.
Encontró la zanja de madera y ahí entonces abrió de un tirón la puerta, gimió del esfuerzo por abrir aquella puerta tan mal colocada.
Se metió de vuelta en el patio, ahí parecía que no había sucedido nada en todo el tiempo que había permanecido en el bosque perdido, en ese momento oyó un estridente sonido como de algo moviendose de forma sigilosa, se giro hacía atrás y observo que los arbustos estaban vivos y empezaron a moverse formando una muralla que tapo por completo la zanja, la hicieron tapar a la vista de todos, la dejaron oculta.
Gimió Gina indagando acerca de todo ese asunto que le parecía ya demasiado inverosímil para pensar, pero ahora que tenía una oportunidad para poder conseguir el amor del hombre al que amaba profundamente, no podía dejarlo atrás sin saber adonde le llevaría toda esta prueba.
Se miro el brazo de nuevo y observo que aparecía y desaparecía el tatuaje, veía los símbolos mostrandose y moviendose como si toda la piel fuese una capa de agua, se quedaron así un instante y entonces desaparecieron.
Esbozo una expresión de extrañitud y volvió a frotarse el brazo para saber adonde habían ido, aún no había entendido como era que funcionaba eso pero podía comprender entender en parte de que se trataba de magia, pero todo ese asunto de las cosas de fantasía no eran lo suyo, y ahora que había visitado a una especie de bruja, tenía la prueba de que la magia era una cosa de lo mas inusual y sin lógica.
Se miro la hora en el reloj que tenía en la otra mano, observo que la aguja pequeña marcaban las tres y la aguja grande marcaban los once minutos. Había pasado una mas de una hora desde que habían terminado las clases y se había metido en el bosque.
-Oh dios mío, que tarde es -se dijo alarmada y rápidamente corrió apurada para volver a casa, no quiso llegar a pensar que sus padres se estuviesen preocupando demasiado al ver que su hija no volvía, siguió corriendo hasta entrar en la vereda en la calle y ahí siguió todo el recorrido como si fuese una atleta en una carrera a pie.
Esa misma noche, se puso a cenar con sus padres, estaban todos reunidos en el salón principal, cenando en mesa de comedor, la mesa era de madera y ocupaba como una mayoría de espacio para una seis personas, pero estaban todos agrupados formando un espacio de cuatro personas, en el extremo delantero de la mesa estaba el hijo pequeño Louis, apenas tenía algo de dos años pero había empezado a saber a hablar y a comportarse como un niño muy gamberro, al otro lado estaba su hermana cenando un plato de guiso de lentejas con algo de arroz, al otro extremo estaban los padres que estaban como acoplados en todo el extremo izquierdo de la mesa.
Estaban cenando tranquilamente como una familia normal, normalmente había veces que charlaban sobre cosas, la mayoría era el padre el que empezaba la conversacíon que hablaba siempre sobre temas de su trabajo, pero hoy como no había ocurrido nada interesante, no tenía ningúna razón para poder conversar.
-Oye Gina, ahora que recuerdo, ¿no viniste mas tarde a casa de lo habitual? -pregunto la madre acordándose de que había visto a su hija volver mas tarde de la hora prevista.
Justo cuando Gina estaba apunto de tomar un sorbo de las lentejas, se quedo indecisa, se quedo con la cuchara en el aire mientras tenía la boca levantada.
-Espera, ¿Gina ha vuelto tarde? -pregunto el padre sin darse cuenta que esa noticia.
-No se, me parece que volvió mas tarde, porque yo estaba fuera en el jardín ocupándome de lavar la ropa y no vi exactamente que volviese a la misma hora -corroboro la madre teniendo sus dudas.
Gina se quedo tan estupefacta al ver que se dieron cuenta que no supo que hacer, primero dio un bocado a lo que tenía en la cuchara y luego empezó a tragarlo mientras expresaba una mirada de vergüenza.
Ambos se quedaron pensando en eso, era tan poco habitual eso que empezaron a tener sus dudas, ambos se dirigieron a su hijo.
-Oye Gina, ¿es en serio que has vuelto tarde a casa? -pregunto el padre queriendo averiguarlo.
Termino de tragar y entonces se puso a buscar una explicación lógica.
Sus padres se le quedaron mirando con una mirada inquisitiva, querían una respuesta ya mismo.
Gina no supo que contestar, los tenía ambos mirándoles fijamente pero de una manera que le hacía parecer una delincuente, intento de mirar a otro lado pensando en una solución. No podía decir que había visitado a una extraña mujer porque eso no se le creerían.
Entonces pensó en todas las opciones que tenía, no tenía muchas.
Pero justo cuando entonces se quedo estancada y sin poder decir nada, se le ocurrió una cosa que si era lo mas lógico.
-Bueno, es que he estado un poco distraída, debido a que hoy he estado hablando, con unos nuevos amigos -confeso con tono murmurante.
Ambos se sorprendieron al oír eso.
-Unos nuevos amigos, ah vale, eso puedo entenderlo -dijo el padre comprendiendo que solamente se trataba de un asunto de amistad de su hija.
Se llevo un suspiro y luego dio otro bocado a las lentejas.
-¿Por cierto como se llaman esos amigos? -pregunto la madre teniendo curiosidad por eso.
Entonces Gina se quedo estancada de nuevo, pero entonces se le ocurrió una cosa que tenía que ver con lo mismo y resultaba algo de lo mas obvio.
-Bueno, técnicamente me hecho amigo de un grupo de amigos que hay por ahí, estuvimos un rato charlando acerca de como nos gustan las plantas y todo ese rollo -aclaro Gina.
-Ah, así que también le gusta eso de ser ecologista también -cuestiono el padre interesado.
-Bueno, algo por el estilo -opino Gina y dio otro bocado mas.
En ese momento la madre tuvo una posible idea de quien podía ser.
-Un momento, ¿no será ese chico llamado Lucas del cual siempre estas hablando? -pregunto la madre suponiendo que se trataba de ese chico.
-¿Como? -pregunto Gina sin comprender a lo que se refería.
-Espera, ¿ya esta hablando todo el dia de chicos? -pregunto el padre sin enterarse de esa noticia.
-Así es, creo que se llama Lucas y esta todo el dia mirando las fotos del álbum del colegio, me parece que quiere hacerse un novio con el -comento la madre sabiendo de que iba el asunto. Aquello le hizo dar risa al padre.
¡Mama! -reprocho Gina al haber admitido eso.
-Lo siento solamente pretendía...
En ese momento el hermano pequeño empezo a blasfemar como siempre.
-Gina tiene novio, Gina tiene novio, Gina tiene novio.
-¡Callate! ¡Montón de babas! -reprocho para que se callara.
Aquello hizo reír al pequeño a carcajadas.
-Vamos, no seas tan dura con tu hermano -replico la madre queriendo que no se peleasen como hacían siempre, entonces la madre se enderezo y le dio un plato de papilla al niño.
-Lo se, es que este niño me saca de mis casillas -opino Gina enfurruñada.
Volvió a reír al niño de aquella forma tan coqueta, le encantaba ver que su hermana se enfadase.
-Miralo, le gusta que te enfades -dijo la madre.
Refunfuño Gina cansada de todo el tema sobre Lucas, por eso siempre quería mantenerlo en secreto.
Después de la cena Gina se fue inmediatamente a tomarse una ducha, se lavo y al cabo del rato salió toda mojada, se había puesto una toalla que le cubría todo el cuerpo y luego otra por encima de todo su pelo para hacérselo secar, se lo había puesto de una forma que le hacía parecer un turbante.
Estaba tan agotada que decidió tirarse a la cama, bostezaba del sueño que tenía, se tiro encima de su cama frotandose el cuerpo para poder acomodarse.
Gimió agusto del cansancio que tenía.
En ese momento se acordo del asunto que le había dicho el oráculo, miro su brazo de nuevo para ver si aún seguían apareciendo los tatuajes.
No vio nada pero al cabo del rato volvió a aparecer la marca, se mostró el mismo rectángulo pero de pronto empezo a cambiar, los símbolos se movieron por todo el brazo como si estuviesen hechos de agua, toda la tinta de cenizas se modifico hasta convertirse en un dibujo, era el retrato de una daga, y abajo estaban puestos el nombre en aquel idioma de marcas.
-La daga justificadora -dijo Gina leyendo el nombre.
Entonces todo el dibujo cambió y se volvió solamente un pequeño cuadro que ahora decía.
-Te espero mañana para traérmelo -leyó el siguiente mensaje.
Entonces ahí asumió que se lo estaba diciendo el oráculo, se estaba comunicando con ella.
Todo el cuadro desapareció dejando el brazo normal.
Ahí supo entonces lo que tenía que hacer, mañana en algún momento tenía que ir a buscar primero esa daga, ese sería el primera paso para conseguir el amor de Lucas.
Giro la cabeza a un lado mirando fijamente el espejo donde estaban colocadas las fotos de Lucas.
-Puede que hoy no te haya conseguido como me proponía, pero no te preocupes Lucas Wanson, pronto conseguiré tu amor, y entonces, tendré mi gran dia -acordo Gina esperanzada por que llegase su dia.
¡El gran dia!
CONTINUARA...
