Este maldito amor

Dedicado a Sishirya Gaitán y Sara Shahi a quien aun no conozco mucho pero ya me está haciendo pensar cosas locas con Clary. Chicas esto es lo que han logrado en mi cabecita XD me hacen sufrir pero gracias!

Oye voy a tomar

Un taxi a quien sabe donde

Y así poder olvidar

Lo único inolvidable

Esto es demasiado

Es demasiado triste

No puedes escapar

Estas presa en esa ventana

Y toda esta ciudad

Hoy tiene el color de tus ojos

Es demasiado triste es demasiado

Es demasiado triste es demasiado

Niña voy a escapar

Me iré hasta quien sabe donde

Si existe algún lugar

Que no tenga el color de tus ojos

Es demasiado triste es demasiado

Es demasiado triste es demasiado

Alguna vez te acuerdas

Cuando todo era amable y divertido

Con la sonrisa irónica ahora

Es lo único que nos podemos dar

Este maldito amor le gusta reírse reírse en tu cara

Este maldito amor le gusta reírse reírse en tu cara…

(Es demasiado triste, Los Prisioneros… la letra y la tétrica música de esta canción son responsables de que todo sea tan cruel)

Las calles desaparecían a su acelerado paso intentando utilizar toda la potencia que sus pequeños pies y delgadas piernas le pudieran brindar, tenía que seguir corriendo con más velocidad si era necesario, Clary podía captar a la perfección cada color que pasaba por su lado, los distintos matices de verde de las plantas, el marrón y el caoba de algunas hojas de los árboles que volaban a su lado mientras corría por el paisaje otoñal, le servía para no alterarse por lo retrazada que estaba para llegar a la cita con Jace, ella tenía algo para él, algo que llevaba pintando hace mucho, sin contárselo a nadie, ni siquiera a Jocelyn, era una pintura que, pensaba Clary, le pertenecía solo a él. La técnica de distracción con los colores que la rodeaban no era del todo eficiente, identificar cada cosa con el rabillo del ojo le servía para no pensar en lo mal que se vería que llegara tarde a una cita con su novio, una cita que ella misma pidió, pero nada impedía que mirara el reloj una y otra vez.

"Ya falta menos" se calmaba Clary a si misma. Llegando a la entrada del parque, sintió como los latidos de su corazón seguían en aumento, se suponía que debía disminuir porque empezaba a caminar y dejaba de correr, pero los nervios que la invadieron por el deseo de que querer correr a los brazos Jace para que él la abrazara y la besara y ella pudiera responderle de la única forma en que sabía, le generaba una sensación de frustración por no tenerlo a su lado todo el tiempo que ella quería y ahí, al saber que en pocos minutos lo tendría como deseaba, aumentaban sus niveles de ansiedad como un termómetro en agua hirviendo.

Llegando al parque miró a todos lados, un árbol solitario, la zona de juegos infantiles, el área de camping, unos arbustos en hilera en el camino central, pero Jace no estaba, avanzó siguiendo los arbustos, cruzó hasta la zona de juegos, pero Jace no estaba. Ella estaba completamente segura que estaría ahí, donde habían acordado, esperándola como lo hacía siempre, una sensación de desilusión consigo misma la invadió, se sentía estúpida por haberse cansado demás al correr desde la estación. Encogiéndose de hombros y totalmente resignada a que esta vez sería él el retrasado y no ella, se sentó en uno de los asientos del camino del parque, sacó su block de dibujo y su lápiz de carbón para distraerse mientras lo esperaba. Niños jugando al aire libre, sería un lindo dibujo para la clase de arte de la escuela, pensó, así que el tiempo no sería desaprovechado…

Clary intentaba trazar las curvas y líneas de los niños en movimiento, no era algo que le costara en realidad, por lo general sabía como captar una imagen en movimiento y plasmarla en el papel lo mas semejante a la realidad posible, pero ahora algo andaba mal, había sacado ya dos hojas por no poder dibujar lo que quería, ¿seria el esfuerzo que tuvo que hacer al correr?, ¿los nervios de que Jace aun no llegaba?, ¿la ansiedad por saber si le gustará la pintura que hizo?... Cuando levantó su cabeza un poco con la intención de mirar al cielo y tratar de concentrarse, entonces lo supo…

Sintió que se le iba la respiración, sus piernas se tensaron, y sus brazos apoyados de forma en que ayudaban al dibujo se desvanecieron, Clary, sin soltar su block y su lápiz, las únicas cosas que nunca era capaz de dejar, se paralizó al ver que efectivamente Jace había llegado antes, pero no la esperó a ella… podía reconocer sus rizos dorados en cualquier lugar, las cicatrices en los músculos de sus brazos los podía sentir en la yema de sus dedos, como si las estuviese tocando, podría reconocer sus labios, todo lo de él podría reconocerlo desde lejos, desde donde estaba, ella era capaz de recordar sus besos como si los tuviera en ese mismo instante, pero por esta vez, él no la besaba a ella…

Clary sintió que su cuerpo se desvanecía, como una frágil torre de papel a la que le sacan una pieza, así se estaba desmoronando por dentro, ella no quería seguir mirando, le bastaba ver como los labios de él chocaban con los de otra, otra a quien no había querido mirar porque no le importaba saber quien era la que ocupaba su lugar, aferró su block de dibujos a su pecho, abrazándose a él como si fuera el único amigo que tenía en ese momento, se negaba a seguir mirando, pero aun así lo hizo, Clary quería tener la ilusión de que lo que veía no era real, "no es real, no creas lo que ves, no es real" pero muy dentro de si ella sabía que no había motivos por el cual todo eso fuera una ilusión óptica, y siguió mirando…

Los brazos de Clary se tensaron alrededor del block al ver como los brazos de Jace rodeaban el cuello de aquella mujer. Clary cerró sus ojos por unos segundos y un par de lagrimas caían por sus mejillas, los abrió incrédula, incapaz de saber si tendría la fuerza suficiente para mantenerse en pie y seguir viendo aquella escena, ella no quería saber a quien besaba Jace, él la había traicionado o al menos eso le parecía, no se sentía capaz de pensar algo así, siempre había estado tan segura de lo que Jace sentía por ella, incluso en aquel tiempo en que cada uno sufría por creer que su amor era prohibido por compartir la misma sangre. No quería seguir mirando, pero sin poder evitarlo miró más arriba de los brazos de Jace, los hombros de la mujer cubiertos por una fina tela casi transparente, pudo ver un escote que dejaba a la vista su piel blanca, subió su mirada algo más arriba, odiaba ver como los brazos de Jace se movían sutilmente en ese abrazo equivocado y como el rostro de la mujer hacía esos movimientos circulares al instante que seguía besando a Jace, "para por favor" suplicaba Clary en silencio, no quería, pero siguió mirando, temerosa de lo que pudiera encontrar, ¿Cuánto mas se podía dañar su corazón al enterarse de quien era esa chica?... vio la palidez de su rostro, sus orejas que terminaban en punta y luego el color escarlata de su largo cabello, entonces lo supo... su corazón dio un giro, su debilidad disminuyó un poco y recobrando las fuerzas para ponerse de pie en aquel lugar se tranquilizó al recordar quien era esa mujer "Pueden darte lo que mas deseas de tal manera, que te arrepentirás de haberlo deseado" Clary recordaba muy bien esas palabras, pero no había motivos para que Jace deseara un beso de la reina, no había motivos para que él besara a otra, si Jace estaba ahí debía ser únicamente por obra de la reina, si Jace la besaba debía ser por alguna de las manipulaciones que usan las hadas como la bebida que transformó a Simón en rata.

Una mezcla de coraje, odio y repugnancia se apoderó de ella y sin pensar en ninguna otra cosa, obedeció a su furia y cruzó la zona de juegos, para llegar a aquel árbol alejado de las zonas rodeadas de gente, donde una vez ella y Jace se habían besado, donde una vez entrenaron y fueron interrumpidos por la misma criatura que ahora besaba a su novio en ese mismo lugar.

A medida que se acercaba a ellos y la imagen era cada vez más nítida, captando el resplandor de la reina, sentía como la sangre se le subía hasta la cabeza, como una de sus venas en la sien le palpitaba de toda la rabia que sentía y como ese fuego que la invadía la hacía querer destruir de alguna forma todo lo que se cruzara a su paso…

-Jace…-le dijo Clary entre un susurro tembloroso y una voz apagada. Él la miró con sus ojos desorbitados, algo no andaba bien, pero Clary no podía saber qué. Ella lo miró olvidándose del hada. –¿Que…qué estás haciendo…?-le preguntó con las mejillas empapadas, no quería llorar, pero era inevitable, su dolor y su rabia, solo la hacía sumergirse en una agonía interna que la destruía, ella en realidad quería explotar en llanto, pero no debía, porque Jace no tenía la culpa, tenía que ser así…

-¿Quien eres tu?-preguntó Jace a Clary.

"Quien eres tu" esas palabras se le clavaron como cuchillos al pecho "quien eres tu" le retumbaba un eco en su oído "quien eres tu". Él no la recordaba, no había duda… todo era obra de la reina ¿de que otra forma Jace habría olvidado todo lo que vivió con ella?

Clary se volvió contra Seelie.

-¿Que le has hecho? –le dijo Clary empujándola furiosa – ¿que has hecho con Jace? ¡No tienes derecho!, ¿como pudiste? –ella le lanzaba manotazos que intentaban que fueran algunos golpes de los que Jace le había enseñado.

La reina la miraba sonriendo con expresión complacida, o al menos eso le parecido a Clary.

-¿Que qué he hecho? Pues… niñita –la tomó de las muñecas paralizándola –ya lo has visto, me besaba con Jace, ¿quieres que repita la escena para que lo creas?

La reina la miraba a los ojos, sonriendo como si hubiese ganado una batalla. Cada vez que Clary recordaba esos ojos azules transparentes lo hacía con recelo y ahora que la estaba mirando, definitivamente los recordaría con odio.

Clary se volvió hacía Jace que miraba al suelo, ni siquiera la miraba a ella.

-Jace! –Le tomó el rostro remeciéndolo para que reaccionara –Jace mírame soy yo, Clary –ella hizo que él la mirara y lo hizo, pero sus ojos estaban vacíos, no había expresión por ella, no había nada –Jace soy Clary tu novia ¿lo recuerdas?

-¿Mi novia? –dijo Jace con voz monótona, como un robot.

-Si! Tu novia! –dijo Clary desesperada –¿recuerdas el invernadero?, ¿la carta que me escribiste? Mira…-Clary abrió su block de dibujos (que jamás soltó) y se lo mostró a Jace –mira, son todos nuestros momentos –le mostraba cada dibujo: cuando fueron al hotel Dumort, su encuentro con Ithuriel, con Raziel en el lago y Jace muerto en sus brazos, momentos románticos, que solo ellos sabían que existían, Jace no podía haberlos olvidado, pero…

-No se quien eres tu –él no recordaba… la separó de si empujándola amablemente, como si estuviera tratando con una loca arrancada de un manicomio.

-Has dejado de existir para él Clarissa Morgenstern –dijo Seelie acercándose a Jace y tomándolo del brazo –ya no te recuerda, pero si me recuerda a mi –la reina deslizó una de sus manos por el hombro de Jace en una caricia delicada que hizo que Clary sintiera ganas de vomitar ¿Cómo era posible que un ser pudiera ser tan despreciable?

Clary seguía mirando a Jace con alguna esperanza de que la recordara pero no había respuesta.

-Te quedarás ahí parada todo el tiempo? –le preguntó el hada –tenemos cosas que hacer –Clary vio como deslizaba su dedo índice por el mentón de Jace –¿verdad Jace? –él afirmó con la cabeza, sin haber indicio de que razonaba.

-¿Que quieres que haga? –Finalmente Clary concluyó que el único motivo por el que Seelie hacía tal cosa (además del gusto por Jace) era porque algo quería conseguir de ella –DIMELO ESTUPIDA –se alteró – ¿QUE QUIERES QUE HAGA? ¿Por qué HACES ESTO?

-No no no! –Le dijo Seelie moviendo su dedo índice en señal de negación – ¿no te han enseñado a respetar a tus superiores? Ahora entiendo porqué tu madre no tuvo suerte con Valentine.

-No metas a mi madre en esto, dime que quieres que haga y lo haré, lo que sea –Clary tomaba aire y trataba de guardar la compostura.

-Simplemente quiero fastidiarte.

-¿Y hasta cuando pretende tener a Jace idiotizado?

-No soportas la idea de que no esté idiotizado por ti ¿verdad?

-Ese no es tu problema, ¿que quieres que haga?

-Que sufras! –Dijo Seelie en un tono seco –Jace volverá a recordar en cuanto desaparezcas.

"Las hadas no pueden mentir" recordaba Clary.

-Y no te esfuerces, mis hechizos tienen su propio sistema de funcionamiento, así que mientras sigas aquí él –levantó una ceja apuntando a Jace –será mi rey.

Entonces Seelie desapareció junto con Jace… Clary se lanzó al frente con la ingenua idea de que podía alcanzarlos o traer a Jace de vuelta, pero lo único que quedaba de ellos era humo púrpura que flotaba en el aire.

Se sentó en el pasto con las manos tapando sus en sus oídos y meciéndose hacia delante y atrás intentaba contener el llanto "no puede ser" decía "esto no puede estar pasando"

Sabía que debía pedir ayuda, llamar a Alec quizás, o a Simon o a Jocelyn, pero en su cabeza solo había espacio para la ultima mirada vacía de Jace y las palabras de Seeile "Jace volverá en cuanto desaparezcas" ella no soportaba saber que la persona que más amaba no volvería con ella y lo que más le dolía era el hecho de que Jace no pudiera recordar ni siquiera mostrándole sus dibujos ¿acaso el amor entre ellos no era suficiente para superar cualquier encantamiento que atentara contra lo que tenían? Al parecer no y Clary parecía no soportarlo, se sintió atada de manos, ninguna runa se le venía a la mente, ningún plan para ayudar, ninguna idea, nada, solo Jace y su mirada vacía.

Se levantó del lugar y recogió la pintura que había dejado en el asiento para que no se deteriorara, la miró con tristeza y la volvió a dejar en el lugar, ya no servía de nada, Jace jamás podría darle una opinión al respecto porque no iba a saber de qué se trataba…

Con los ojos hinchados y ardiéndole por las lágrimas, se olvidó del resto de la gente del parque y empezó a caminar sin saber a donde ir exactamente, sin pensar en algo con qué ayudar, solo recordando a Jace… sus ojos… los ojos de ella… y aquel beso que la destrozó, sin Jace no era nada, sin él no había lugar en el mundo para ella y mientras ella existiera él no volvería a ser el de antes, así le dijo Seelie, no estaba dispuesta a resignarse y llevar una vida sin él.

Lo único que Clary llevó consigo fue su block, porque ahí estaban sus recuerdos más bellos y los mas tristes también, momentos que Jace había olvidado, ahora solo eran de ella… y se lo llevaría con ella.


Al anochecer Jace salió en busca de Clary, tenía que explicarle lo sucedido, tenía que decirle que la amaba tanto como ella a él, que la perdonara por decirle que no la recordaba, tenía que encontrarla. Después de que la reina le mostrara lo sucedido, Jace no dudó en ir tras ella, pero tenía miedo. Ni siquiera fue capaz de enfrentar a la reina y tratarla como se merecía, no quería perder tiempo, después podría arreglar con ella.

Sabía que después de todo eso Clary no iría a su casa, de algún modo sabia que tampoco buscaría ayuda, pero ¿Dónde podía estar? Por más que pensaba no lograba descifrar un lugar. Por lógica el primer lugar al que acudió fue al parque, era de noche y no se veía bien, el peligro era mayor, pero no le importaba, necesitaba encontrarla, tenerla en sus brazos, besarla y decirle que por su cuenta él jamás habría besado a otra que no fuera ella.

Pero no estaba en el parque como era de esperarse. Se sentó en el mismo asiento en que Clary estuvo y los vio. Jace empezaba a desesperarse ¿Dónde estas Clary? Dijo en voz alta. Apoyó su cabeza entre las manos, agobiado por no saber donde buscar, podía ir a su casa, pero ella no estaba ahí, Seelie se lo dijo y las hadas no mentían. Jace se quedó un momento mirando al suelo, y cuando levantó su cabeza para mirar al cielo (tal como lo hizo Clary) cubierto de nubes grises, se percató de que un poco más allá de sus pies había algo rectangular tirado en el suelo, sin duda alguna era un cuadro. Se acercó y lo recogió… era un cuadro pintado en óleo, pintado por Clary, Jace lo sabia a ciencia cierta y lo que había pintado lo llenó de orgullo, supo enseguida que ese cuadro era solo para él, no tenía mucho sentido quedarse a analizarlo con calma porque él quería encontrar a la artista que lo pintó, quería verlo con ella, decirle lo hermoso que era, felicitarla como lo hacía siempre y como a ella le gustaba.

Tomó el cuadro entre sus brazos y lo apoyo contra su pecho como si estuviese abrazando a Clary y se lo llevó consigo. Tenia que encontrarla… pero algo lo hacia temblar de miedo, algo no andaba bien, si era necesario venderle el alma al diablo por encontrarla lo haría…

Cuatro horas en la noche recorriendo los lugares en que Clary podría estar, pero nada, quizás con las horas transcurridas decidió ir a su casa, no le importaba si despertaba a Luke y a Jocelyn…

Algo le decía que debía darse prisa, Jace sabia lo que Seelie le dijo a Clary "él volverá cuando desaparezcas". Temía que Clary lo haya malinterpretado, estaba claro que la reina lo hizo con la peor de las intenciones, pero Clary no era de las que se quedaba a pensar en las opciones que podría haber mucho menos después de haber visto como él se besaba con otra. Clary solo debía desaparecer del lugar en que estaban él y la reina. No quería pensar en lo peor, conocía a Clary y sabia cuales eran las posibilidades pero no quería pensar…

Se acercaba al puente que tenía que cruzar para llegar a casa de Jocelyn, los latidos de su corazón se aceleraban por la angustia de que las horas pasaban y ella no aparecía. Por precaución miraba a todas partes siempre alerta, fue entonces cuando algo lo alarmó… él podría reconocer desde lejos ese cabello rojizo, aquellas caderas pequeñas, esos brazos delgados, ese block de dibujo que jamás soltaba y que ahora lo tenia amarrado a su cuerpo como si fuera parte de ella, volver a ver todo eso debía tranquilizarlo y llenarlo de alegría por haberla encontrado, pero eso no era posible… la soga que la sostenía del cuello lo llenó de ira, rabia, dolor, tristeza, no podía ser ella, "esto no puede estar pasando" tuvo que estar a un centímetro de ella para convencerse de que la persona que colgaba de la soga era Clary…


Lo se... yo tambien me odio por haber sido capaz de escribir algo asi :'(